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Acerca de nosotros

LaTrompeta.es es la página Web oficial de la revista de noticias Trompeta de Filadelfia. Cada día de la semana theTrumpet.com presenta reportajes y análisis de eventos y tendencias globales geopolíticas, económicas y sociales recientes.

La revista La Trompeta, que comenzó en febrero de 1990, es publicada [hasta] 6 veces al año por La Iglesia de Dios de Filadelfia. Está disponible para suscripción absolutamente gratis.

La Trompeta utiliza un criterio singular general que la hace diferente a otras fuentes de noticias, y mantiene un enfoque como de rayo láser en lo que es verdaderamente importante. Ese criterio es el significado profético. La Trompeta busca demostrar cómo los acontecimientos actuales están cumpliendo las descripciones bíblicamente profetizadas, del estado prevaleciente de los eventos justo antes de la Segunda Venida de Jesucristo.

La Trompeta tiene un largo historial de predicciones exactas sobre los principales acontecimientos mundiales basado en este modelo predictivo, que se remonta a los inicios de la revista La Pura Verdad en 1934 bajo la dirección de Herbert W. Armstrong. Para explorar estos pronósticos, lea nuestro folleto, llamado “¡Él tenía razón!—recordando cinco décadas de pronósticos exactos de Herbert W. Armstrong.”

Suscribirse es sencillo y absolutamente sin costo, sin seguimiento ni obligación alguna.

La Iglesia de Dios de Filadelfia

El apóstol Pablo escribió que Jesucristo "purificaría para sí un pueblo peculiar, celoso de buenas obras" (Tito 2:14). Esas palabras describen acertadamente a los miembros de la Iglesia de Dios de Filadelfia. Es un pueblo múltiple, de todas las edades, razas, antecedentes educativos y socioeconómicos, de todo el mundo, pero todos dedicados a vivir de acuerdo con toda palabra de la Biblia.

La IDF fue incorporada en 1989. Comenzó humildemente y con 12 miembros, pero se ha convertido en una organización mundial que realiza un trabajo en todo el mundo.

A través de nuestro programa de TV Key of David (la Llave de David) y nuestra revista mundial de noticias y análisis, Philadelphia Trumpet (la Trompeta de Filadelfia), y su sitio Web asociado, theTrumpet.com (en español: laTrompeta.es), estamos llegando a cientos de miles de personas con el mensaje inspirado del estilo de vida que es la causa de todo bien; de amor, paz, felicidad, prosperidad, bienestar abundante, y de la vida verdaderamente exitosa. Todos aquellos se ofrecen de forma gratuita, como un servicio público para usted.

La Iglesia de Dios de Filadelfia no tiene una agenda política. Lo que sí tenemos son respuestas a los problemas que aquejan a nuestra sociedad hoy. Acudimos a Dios para esas respuestas. Usted necesita saber estas respuestas.

Nuestra Obra

Desde el comienzo del ministerio de Jesucristo con solo 12 discípulos, hasta los miles de obreros, seguidores y colaboradores de hoy, la obra de Dios ha tenido un trabajo vital que hacer. Sus actividades y comisión global caracterizan el propósito para el cual Cristo estableció la Iglesia.

La Obra es un trabajo espiritual. En el Nuevo Testamento Cristo nos mostró que el propósito de la obra de Dios es dual. Primero, nosotros debemos proclamarle al mundo, a manera de testimonio, la buena noticia del venidero Reino de Dios. Como parte de esta labor de dar testimonio, y a causa de los pecados de la humanidad, nos corresponde proclamar la advertencia de la Biblia acerca de los desastres que acontecerán previos a la Segunda Venida de Cristo. En segundo lugar, nos corresponde apacentar a la propia Iglesia, preparando a la gente que Dios llama para cumplir las futuras responsabilidades bajo Cristo cuando Él regrese a gobernar a todas las naciones en amor.

Los muchos y variados esfuerzos de la IDF se trazan todos desde su origen hacia esta comisión dual clara y emocionante. Los ministros y los miembros de la IDF están dedicados a proclamar y a vivir el camino de vida que se explica en la Biblia. Es un camino de compartir y de dar, de preocupación por los demás, y de esforzarse por la rectitud en todos nuestros tratos con nuestros semejantes. Es un camino de armonía y gozo en familia, un camino de paz entre naciones y pueblos de todas las culturas y razas. Es un camino de rigurosa realización, y de recurrir a la ayuda de Dios para alcanzar la total plenitud de nuestro increíble potencial humano.

La IDF está trabajando, humilde pero diligentemente, para apresurar el día cuando como el profeta Isaías dijo: “la tierra será llena del conocimiento de Dios como las aguas cubren el mar” (Isaías 11: 9).

La IDF promueve familias fuertes que practican “la religión pura” cuidando a las viudas y a los huérfanos (Santiago 1: 27). Los miembros se esfuerzan por seguir la ley de Dios: amor hacia Él, y amor hacia nuestro prójimo (Marcos 12: 30-31).

Creencias de la Iglesia de Dios de Filadelfia

Nosotros resumimos nuestras creencias con el lema de Viva de toda palabra. Jesucristo dijo: “Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4: 4). La mayoría de cristianos expresan el mismo lema, pero en realidad no creen las palabras que Cristo habló, tal como se registran en la Biblia.

Nosotros sí lo hacemos. Todas nuestras creencias proceden directamente de la Biblia y no tratamos al Antiguo Testamento de ninguna forma diferente al Nuevo. Estas son declaraciones explosivas y controversiales, lo sabemos, pero eso es lo que creemos.

Si usted desea ver un resumen, le vamos a proporcionar dos aquí; uno de nuestras creencias generales, y otro de nuestras doctrinas en general.

Declaración de creencias

• La Iglesia de Dios de Filadelfia cree y enseña que la Biblia es la Palabra de Dios completa e inspirada por Dios, y por lo tanto, adecuada para la instrucción.

• Cada doctrina que la iglesia sostiene puede comprobarse en la Santa Biblia.

• Sólo Dios puede hacer que una persona se convierta en miembro de la Iglesia; por lo tanto, nosotros no hacemos proselitismo de ningún tipo para ganar miembros.

• La responsabilidad de la Iglesia es enseñar las leyes de Dios a cualquier persona que las desee aprender, sin ningún costo en absoluto.

• La iglesia no busca financiamiento del público en general pues depende solamente de los diezmos y las donaciones voluntarias de sus miembros y colaboradores; por lo tanto, nosotros no solicitamos fondos del público de ninguna forma.

• La Iglesia enseña a sus miembros que la integridad de la familia es crítica para la salud de la nación.

• Los ministros deben ser verdaderos servidores de la membresía y por lo tanto deben evitar extremos en el estilo de vida y el despilfarro.

• Todos los miembros deben someterse a las leyes y reglamentos del gobierno de su nación mientras siguen el ejemplo y las instrucciones de Jesucristo.

• El Espíritu Santo es un don recibido de Dios después del verdadero arrepentimiento, el cual conduce a la salvación.

• Jesucristo es la Cabeza de la Iglesia, no ningún hombre.

• Ulteriormente, todos los hombres serán resucitados, y aquellos que sean hallados dignos gozarán de la comunión con Dios y Cristo por siempre.

• El pecado, si no nos arrepentimos, nos separa como individuos, de Dios y Cristo.

• Jesucristo murió para pagar la pena por nuestros pecados, a fin de que se nos pueda otorgar la vida inmortal.

• Nos debemos regocijar en nuestras pruebas porque Dios las está usando para formar Su carácter en nosotros.

• La Iglesia es responsable de informar al público en general de la pronta llegada del glorioso Reino de Dios.

Resumen de las principales doctrinas de la Iglesia de Dios de Filadelfia

• Creemos en un Dios, que ha existido eternamente, Creador de los cielos y la Tierra y de todo lo que hay en ellos (Génesis 1:1). La Deidad está compuesta realmente de dos Seres: el Dios que se convirtió en el Padre de Jesucristo y el Verbo que fue hecho carne y llegó a ser el Hijo de Dios (Juan 1: 1-14).

• Creemos que Jesús de Nazaret fue el Mesías, el Cristo, el Hijo divino del Dios viviente, engendrado del Espíritu Santo, nacido en carne humana de la virgen María. Cristo vino a la tierra la primera vez, con el propósito de calificar para reemplazar a Satanás en el trono de la Tierra (Mateo 4). Él también vino para establecer y construir Su Iglesia (Mateo 16:18), y para entrenar a aquellos que gobernarán bajo Él en el Reino de Dios. Él proclamó el evangelio: las buenas nuevas del futuro establecimiento del Reino de Dios sobre la Tierra (Marcos 1:14-15), el cual estará conformado de la Familia de Dios, administrando el gobierno de Dios, basado en la ley de Dios. Creemos que el Espíritu Santo es el Espíritu de Dios y de Jesucristo, el poder de Dios (Hechos 1: 8; Romanos 15: 19), por medio del cual todas las cosas fueron creadas y hechas.

• Creemos que las escrituras del Antiguo y Nuevo Testamentos son la revelación de Dios y Su completa voluntad expresada al hombre, inspirados en pensamiento y palabra e infalibles en los escritos originales; que ellos son la suprema y final autoridad, y la fuente de la verdad (2 Timoteo 3: 16). Creemos que todas las enseñanzas contrarias a la Santa Biblia son falsas.

• Creemos que Satanás es un ser espiritual y, como diablo, él es el adversario de Dios y de los hijos de Dios (1 Pedro 5: 8). Dios ha permitido a Satanás tener dominio sobre el mundo por 6,000 años llevando a los hijos de Adán al rechazo de la ley de Dios y a la rebelión contra Dios. El poder de Satanás es únicamente de influir e inducir, pero no el de forzar arbitrariamente a los humanos en contra de la voluntad de ellos. Él ha gobernado por medio del engaño (Apocalipsis 12: 9) con la ayuda de una hueste de demonios los cuales son ángeles rebeldes, seres espirituales, que han seguido a Satanás en su rebelión.

• Creemos que el hombre fue creado a la imagen de Dios (Génesis 1: 27) y que es completamente mortal, sujeto a corrupción y deterioro, sin vida eterna inherente en él mismo, salvo como regalo de Dios bajo los términos y condiciones que Dios expresa en la Biblia. Adán y Eva pecaron, y por lo tanto incurrieron en la pena de muerte, sin haber recibido la vida eterna. Entonces, Dios permitió que Satanás influenciara a todos los hijos de ellos, induciendo a la humanidad a pecar, trayendo por consiguiente sobre sí mismos, la pena de muerte (Romanos 6: 23).

• Creemos que el pecado es la transgresión de la ley de Dios (1 Juan 3: 4); que la ley es espiritual, perfecta, santa, justa y buena (Romanos 7:12), resumida en la palabra, amor (1 Juan 5: 3); que la ley de Dios encierra los dos grandes principios: amor a Dios y amor al prójimo; y que los 10 mandamientos constituyen los 10 puntos de esa ley (Mateo 22: 37- 40). Creemos que esta ley espiritual fundamental nos revela el único, correcto y verdadero camino de vida, el único camino posible a la felicidad, a la paz y al gozo; que es inmutable y obligatoria por toda la eternidad, y que toda la infelicidad, miseria, pobreza, angustia y calamidad han provenido de su transgresión.

• Creemos que Dios amó tanto a este mundo de pecadores desamparados, que Él dio a Su único Hijo engendrado (Juan 3: 16) quien a pesar de ser tentado en todo aspecto tal como nosotros lo somos, vivió sin pecado en la carne humana (Hebreos 4: 15) y murió por nosotros como un sacrificio sustitutivo (Hebreos 10: 12). Esto hizo legalmente posible que los pecados del hombre fueran perdonados, y que Dios lo librara de su castigo puesto que Jesús (cuya vida era de mayor valor que la suma total de todas las otras vidas humanas, debido a que Él fue quien les impartió la existencia), ha pagado la pena en lugar del hombre.

• Creemos que Cristo fue resucitado de los muertos después que su cuerpo permaneció tres días y tres noches en la tumba (1 Corintios 15: 3-4), haciendo, de esa forma, posible la inmortalidad para el hombre mortal; que Él, después de haber ascendido al cielo, está sentado ahora a la diestra de Dios el Padre como nuestro Sumo Sacerdote y Abogado (Hebreos 8: 1; 1 Juan 2: 1-2).

• Creemos que todos los que realmente se arrepienten de sus pecados en total sumisión y voluntaria obediencia a Dios, aceptando con fe a Jesucristo como Salvador personal, son perdonados de sus pecados por un acto de divina GRACIA (Efesios 1: 7). Tales son justificados (perdonados de la pena de los pecados pasados), y reconciliados con Dios (Romanos 5: 9- 10), y reciben el don del Espíritu Santo luego del bautismo dentro del cuerpo de Cristo (Hechos 2: 38), el cual es la verdadera IGLESIA DE DIOS. El Espíritu Santo mora dentro de tal persona, efectuando un verdadero cambio de vida y actitud, suministrando el divino AMOR, con el cual sí es posible cumplir la ley de Dios y producir frutos de justicia. En el bautismo, un cristiano es engendrado de Dios y nacerá dentro de la Familia de Dios en la resurrección (Juan 3: 6; 1 Corintios 15: 52). Creemos que el propósito supremo de Dios es propagar Su Familia.

• Creemos que desde el viernes al atardecer hasta el sábado al ponerse el sol es el séptimo día de la semana, y es el Sábado de Dios (Éxodo 20: 8 – 11). En ese día debemos descansar de nuestras labores siguiendo los mandamientos y el ejemplo del apóstol Pablo, de la Iglesia del Nuevo Testamento y de Jesús. El Sábado es una señal entre Dios y Su pueblo (Éxodo 31: 13).

• Creemos que los siete días santos anuales tal como le fueron dados al antiguo Israel por Dios a través de Moisés (Levítico 23), y que fueron guardados por Cristo, el apóstol Pablo y la Iglesia del Nuevo Testamento, deben ser guardados hoy en la actualidad. Estos festivales representan el plan de Dios y el propósito para la humanidad. La Pascua y los Días de Panes sin Levadura ocurren cada primavera; Pentecostés se observa al inicio del verano. En el otoño nosotros observamos la Fiesta de Trompetas, el día de Expiación, la Fiesta de Tabernáculos y el Último Gran Día. Los sacrificios que fueron añadidos y más tarde reemplazados por el sacrificio de Cristo (Hebreos 9: 22 - 10: 10), ya no deben ser guardados en esos días, ni en ningún otro momento.

• Creemos que a los cristianos les está prohibido matar (Éxodo 20: 13), ni de ninguna forma, directa o indirectamente, tomar la vida humana. Creemos que portar armas es contrario a esta doctrina; nosotros por lo tanto conscientemente rehusamos portar armas o estar bajo una autoridad militar. Los cristianos son, de hecho, ciudadanos de otro gobierno (Juan 18: 36; Hebreos 11: 13-16).

• Creemos que las PROMESAS fueron hechas a Abraham y a su “simiente” Cristo (Gálatas 3: 16), y que los pactos (incluyendo el Nuevo Pacto) y las promesas le pertenecen a ISRAEL. Los aspectos nacionales de las promesas (las bendiciones MATERIALES), han sido dados a los descendientes físicos modernos de los israelitas (Génesis 22: 15- 18). Pero el aspecto ESPIRITUAL de las promesas (la salvación), es solamente a través de Cristo, y está abierta gratuitamente a los gentiles también, quienes, a través de Cristo, llegan a ser los hijos espirituales de Abraham y herederos de acuerdo a las promesas (Gálatas 3: 7- 9, 29).

• Creemos que la Iglesia es el cuerpo de creyentes quienes están siendo guiados por el Espíritu Santo; que la Iglesia de Dios no es una denominación; que el nombre inspirado para este organismo espiritual es: “ LA IGLESIA DE DIOS” (Hechos 20: 28); que la misión de la Iglesia hoy es predicar el evangelio del venidero REINO DE DIOS para testimonio a todas las naciones (Mateo 24:14), con énfasis en advertir a Estados Unidos y Gran Bretaña de las profecías concernientes a ellos (Ezequiel 33: 7); y a las personas que son llamadas ahora (Juan 6: 44), reconciliarlas con Dios, y salvar a través de Cristo; y ministrar a la Iglesia de Dios. Los miembros de la Iglesia están siendo entrenados especialmente en esta vida para gobernar con Cristo en el Milenio (Apocalipsis 20:6).

• Creemos que la única esperanza de vida eterna para el hombre mortal estriba en la resurrección. Al final del Milenio, TODOS los que han vivido sin conocer a Dios serán resucitados a una vida física y se les dará la oportunidad de la salvación (1 Corintios 15: 22; Apocalipsis 20: 5). Creemos que habrá una resurrección de los justos y de los injustos (Hechos 24:15; Daniel 12: 2); los justos a vida eterna como seres espirituales sobre la Tierra; y los injustos a la segunda muerte en el fuego del infierno (Gehenna) en el cual perecerán como castigo eterno (Apocalipsis 20: 13 - 15).

• Creemos en el inminente retorno de Jesucristo para gobernar la Tierra como Rey de reyes y Señor de señores (Apocalipsis 19:16); en ese tiempo Él se sentará en el trono de David, restaurando todas las cosas durante un reinado de mil años sobre la Tierra, y estableciendo el Reino de Dios, el cual tendrá a la Tierra como sede para siempre.