Lo que significa el milagro chino (cuarta parte)

Continuación de Lo que significa el milagro chino (tercera parte)

Doblegándose ante China

Durante su término como presidente de Taiwán, de 2008 a comienzos de 2016, Ma Ying-jeou le dio prioridad a mejorar las relaciones de Taiwán con China. Él lo logró en gran medida cediendo ante Pekín. Muchos taiwaneses estuvieron furiosos ante las capitulaciones de Ma. Cientos de miles se tomaron las calles para protestar por los acuerdos comerciales que él había hecho con China, basándose en que ellos le habían dado a Pekín una peligrosa influencia económica y política sobre Taiwán. Pero a la luz de los antecedentes estadounidenses de la débil política exterior, especialmente bajo la administración Obama, las acciones de Ma Ying fueron lógicas. Él vio a Estados Unidos en retirada de su papel como estabilizador global. Él vio a EE UU abandonando a sus aliados y postrándose ante sus enemigos. Y Ma Ying bien podría haber concluido que las garantías de seguridad de EE UU no tienen valor, y que la prudencia requería apaciguar a China.

Sin embargo, la presidencia de Ma Ying terminó el 16 de enero de 2016, y el Partido Progresista Democrático de Taiwán (ppd) llegó al poder después de una victoria electoral aplastante. Cuando el ppd estuvo previamente en el poder, tomó una postura opuesta a Ma. Este empujó agresivamente una agenda proindependentista. Ahora bajo el presidente Tsai Ing-wen, el ppd está listo para seguir la misma senda. Tsai ha rehusado siempre avalar el llamado principio de “una China”. Y con la victoria electoral aplastante, la gente de Taiwán señaló que ellos están cansados de ceder ante su gigante vecino comunista. La retórica temprana de Tsai después de la victoria sugirió que el ppd probablemente intentará revertir algunas de las maniobras de Ma Ying hacia China.

La pregunta es, ¿hasta cuándo tolerará Pekín a un Taiwán menos cooperativo? Probablemente no por mucho tiempo. Después de la elección, la agencia de noticias oficial de China Xinhua dijo que “no hay duda de que el retorno del ppd al gobierno plantea graves desafíos a las maltrechas relaciones”.

Es posible que el ppd pueda reconocer que la nueva realidad de una voluntad quebrantada estadounidense requiere que Taiwán continúe en la ruta que Ma Ying había tomado—la senda de sumisión a China. O si el ppd decide ponerse difícil contra China, podría inspirar a Pekín a reaccionar con fuerza y tragarse a Taiwán. Si eso sucede, como el Sr. Flurry dijo: “va a suceder por una razón: a causa de un Estados Unidos lastimosamente débil de carácter” Esto ciertamente es una profecía digna de continuar observando. ▪

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