El rey del sur (tercera parte)

Continuación de El rey del sur (segunda parte)

La raíz del terrorismo

La historia nos enseña algunas lecciones poderosas; si estamos dispuestos a aprender. Por ejemplo, la historia nos enseña que EE UU y sus aliados no pueden ganar su guerra contra el terrorismo. Podemos aprender algunas lecciones esenciales acerca de nuestro futuro por medio de la historia.

La historia es un maravilloso maestro. Así que comenzaremos allí. Luego podremos movernos hacia un maestro más grande que nos explique por qué no podemos conquistar el terrorismo.

Después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, EE UU apuntó hacia Afganistán y luego a Irak. Ambas campañas absorbieron una enorme cantidad de recursos estadounidenses en su “guerra contra el terrorismo”. ¿Pero dónde inició todo este terrorismo mundial? Irak y Afganistán podrían ser partes peligrosas de la ecuación, pero ellos no son la cabeza de la serpiente del terrorismo.

Debemos ir de regreso a la historia para ver las raíces del terrorismo. No es suficiente destruir las ramas. Debemos arrancar el árbol del terrorismo por sus raíces. Es la única forma de ganar esta guerra.

Cuando el Sah Mohammed Reza Pahlavi dirigía Irán, él era un fuerte aliado de EE UU. Pero nuestra prensa y políticos liberales pensaron que él era demasiado antidemocrático, así que ayudaron a echarlo fuera del poder. Mientras él caía, EE UU le dio poco o ningún apoyo.

Luego, en 1979, el ayatolá Ruhollah Jomeini derrocó al Sah. Jomeini constituyó a Irán como el Estado patrocinador del terrorismo número uno del mundo. Diez años luego, poco después que Jomeini muriera, Hashemí Rafsanyaní se convirtió en presidente e intensificó la red internacional de terrorismo iraní. Fue sólo entonces que algunos observadores comenzaron a ver el terrible error que habían cometido los liberales, en ayudar al derrocamiento del Sah.

En 1994, el secretario de Estado Warren Christopher llamó a Irán, “el Estado patrocinador del terrorismo más significante del mundo”. Qué patético es hacer tal declaración, ¡y no hacer nada al respecto! ¿Simplemente que tan ‘superpotencia’ es EE UU? Por años Estados Unidos ha sabido quién es “el Estado patrocinador del terrorismo más significante del mundo”. Pero le falta la voluntad para enfrentar a Irán, ¡y para responsabilizar a Irán por sus actos de guerra terrorista!

En los años de 1990, el terrorismo patrocinado por un Estado, llegó a estar profundamente arraigado en Irán, pero los líderes estadounidenses no hicieron prácticamente nada para combatirlo. ¡Y hasta hoy, la “superpotencia” de EE UU permite que Irán continúe patrocinando el terrorismo violento!

Más que cualquier otra nación (aparte de Irán misma), EE UU es responsable por el derrocamiento del Sah e introducir al ayatolá Jomeini. ¡Nuestra debilidad probablemente podría ser el más grande desastre de política exterior del siglo xx!

¿Cómo sucedió todo eso?

Debemos entender como esto se relaciona con la actual situación en Irak. La historia muestra cómo el extremismo islámico pude cambiar dramáticamente las políticas dentro de un país, y esto nos da una idea de la clase de poder que Irán podría estar muy próximo a alcanzar.

Miremos a Egipto, donde el extremismo islámico (el cual engendra el terrorismo) está ganando poder a un ritmo alarmante. ¡Allí, un asesinato cambió el curso de todo Oriente Medio! ▪

Continúa en El rey del sur (cuarta parte)