Corbis RF
El rey del sur (decimocuarta parte)
Continuación de El rey del sur (decimotercera parte)
La Biblia muestra que EE UU fallará en contener a Irán de la manera en que esperaría.
Es claro que Irán está trabajando en todo ángulo posible para extender su influencia sobre la población chiita mayoritaria en Irak, y asumir el control de su enorme riqueza petrolera.
Poco después que Bagdad fue tomada por las fuerzas de la Coalición, se hizo rápidamente evidente qué tanto los chiitas iraníes ya habían incursionado dentro de Irak, incluso bajo la dictadura de Sadam Husein.
El grupo de inteligencia Stratfor escribió esto en su War Diary del 23 de abril de 2003: “La población chiita está creando un serio problema administrativo para Estados Unidos. Esto era en parte esperado y en parte sorpresa. La sorpresa no es el nivel antiestadounidense sino el grado de organización. Los chiitas están mucho mejor organizados que lo que la inteligencia de EE UU creía. Es claro que su meta a largo plazo es gobernar a Irak (…) [Estaba trabajando en ese objetivo mucho antes que EE UU atacara a Irak]”.
“Estados Unidos no puede realmente reprimir a los chiitas, y los chiitas lo saben. Tropas estadounidenses en modo de control antidisturbios, no es la imagen que Washington quiere (…). Al final, la solución a este problema muy probablemente está en Teherán. La comunidad chiita iraquí, en la medida en que está organizada, le debe esa organización a Irán. La meta de Irán es simple: sacar a EE UU de Irak. Los funcionarios en Teherán no esperan que esto suceda de forma inmediata, pero ellos esperan que suceda”. El éxito de Teherán está casi completo ahora.
Washington está en una posición terriblemente difícil con respecto a Irán. En lugar de usar a Irak como una nueva base en Oriente Medio desde la cual proyectar poder sobre Irán, EE UU se ve forzado a portarse amable con su nuevo vecino para no provocarlo. En su discurso de 2002 sobre el Estado de la Unión, el presidente Bush rotuló a Irán como el número dos en el “eje del mal”. Justo después que Bagdad cayera, se lanzaron insinuaciones amenazantes de que sería mejor que Irán cuidara sus pasos. ¡Ahora Irán está siendo considerado como un aliado para motivar a los chiitas iraquíes a establecer el orden dentro del área de la conquista!
Estados Unidos incluso ha llegado al punto de compartir con Irán, la base militar de Al-Taqaddum, unos 113 kilómetros al occidente de Bagdad. Estados Unidos utilizó por primera vez esta base cuando comenzó la guerra de Irak en 2003. De acuerdo con un reporte de Bloomberg View del 22 de junio de 2015, basado en revelaciones de dos altos funcionarios de la administración de Obama, algunos de los grupos militantes en Taqaddum, tales como el Hezbolá iraquí y la Liga de los Justos, pelearon en el pasado directamente contra EE UU.
Por supuesto, Irán está trabajando a través de canales estándar políticos y diplomáticos, para posicionarse y poder mantener sus acciones en la nueva Irak, trabajando con el gobierno iraquí, cimentando lazos económicos y explotando otros canales diplomáticos. Pero lo realmente interesante fueron los pasos que EE UU dio en tratar de asegurar sus intereses, lo que demostró su dependencia en el régimen islámico.
Un ejemplo fue la actitud estadounidense hacia las milicias chiitas. La línea oficial al público era que EE UU tenía “cero tolerancia” por las milicias independientes en Irak. Pero las fuerzas de la coalición miraban hacia otro lado mientras miembros armados de estas milicias, vigilaban las ciudades del sur de Irak. De acuerdo con un reporte de National Public Radio del 8 de septiembre de 2003, la brigada Badr trabajó junto con fuerzas estadounidenses; por ejemplo, realizando redadas con ellos para rastrear a los partidarios de Sadam, y los estadounidenses aprobaron que miembros de la brigada portaran armas.
¿Cuál fue el precio de los chiitas por ayudarle a EE UU? Hoy, un gobierno dominado por chiitas está en el poder en Irak.
En una entrevista de septiembre de 2003 con la agencia de noticias IRNA , el expresidente iraní Hashemí Rafsanyaní dio una versión escalofriante de estos eventos: “Aunque Estados Unidos tiene presencia física en los países que nos rodean, la realidad es que Estados Unidos de hecho está rodeado por Irán”.
¿Es eso un simple fanfarroneo? ¡Mire la situación honestamente y usted puede ver que eso es cierto! ¡Irán de hecho ha “rodeado” a EE UU, porque es el rey de las naciones patrocinadoras del terrorismo!
Stratfor escribió sobre el alcance de la creciente influencia iraní en Oriente Medio durante las revueltas que se precipitaron en la región a principios de 2011. “Como Irán les ha recordado a todos los aliados de EE UU en la región durante los recientes disturbios, desde Bahréin hasta Arabia Saudí y desde Yemen hasta Israel; Teherán es el poder en ascenso y el único llenando el vacío cuando los estadounidenses se van. Es Teherán el que tiene una red establecida y sólida de satélites y operativos encubiertos que ya se encuentran en posiciones claves a través de la región. Puede fomentar revueltas en Gaza o Líbano que se extiende hasta Israel; y puede al menos exacerbar disturbios en Bahréin, el hogar de la quinta Flota de EE UU y el cual es la puerta de entrada para la propia población chiita de Arabia Saudí en el Oriente rico en petróleo. Irán ha hecho todo esto mientras las tropas estadounidenses se han quedado en Irak, y lo que Irán ha logrado hasta ahora es sólo una muestra (y fue intencional) de lo que podría ser posible si Persia dominara en Mesopotamia, la cual es el trampolín natural hacia todo rincón de la región…”.
“Debido a las revueltas de 2011, la posición estadounidense en el golfo Pérsico es mucho peor de lo que Washington podría haberse imaginado incluso a finales de 2010. Washington se queda con la misma pregunta sin resolver: Qué hacer con Irán y el poder iraní en Oriente Medio. Para esto, no ha encontrado una solución. El posible mantenimiento de una división de las tropas de EEUU en Irak sería simplemente un recurso provisional no una solución. Pero incluso eso se ve cada vez más inadecuado a medida que avanza el 2011, especialmente mientras la confianza de los aliados regionales estadounidenses en Washington ha flaqueado” (14 de abril de 2011).
Estados Unidos oficialmente retiró sus tropas de Irak en octubre de 2011, aunque todavía tiene presencia en la conflictiva nación. Las profecías que hemos estado observando muestran que Estados Unidos ya no será un jugador importante en la región por mucho tiempo. Y este rey del sur pondrá su vista sobre otro objetivo: en el rey del norte. ▪
Continúa en El rey del sur (decimoquinta parte)