La Trompeta
El rey del sur (cuarta parte)
Continuación de El rey del sur (tercera parte)
Cambios radicales en Egipto
Unos pocos años antes de la caída del Sah de Irán, el presidente egipcio Anwar el-Sadat era el líder guerrero de Egipto y Oriente Medio. Por ejemplo, él fue el líder clave del mundo árabe en la guerra del Yom Kippur contra los judíos.
Pero luego el mundo quedó sorprendido; especialmente el mundo árabe. Alrededor del tiempo que el Sah de Irán cayó, el-Sadat se estaba convirtiendo en un asombroso pacificador de Oriente Medio. Él enfureció a los árabes radicales al haber hablado en el Knesset (parlamento) judío. Un solo hombre estaba literalmente inclinando al Oriente Medio hacia la paz con Occidente.
Pero el-Sadat estaba trabajando en contra de la marea del islam radical.
Es interesante que el fallecido Herbert W. Armstrong visitó a dos presidentes egipcios: el-Sadat y Hosni Mubarak. ¡Él les dio a ambos hombres una fuerte advertencia que no íbamos a tener paz hasta que Alá, es decir Dios, nos la diera!
En 1981, Mike Wallace del programa de televisión 60 Minutos entrevistó al ayatolá Jomeini (quien había llegado al poder sólo dos años antes). Él le dijo al ayatolá que el-Sadat lo había llamado un “lunático”.
Casi inmediatamente después (unos días), ¡el presidente el-Sadat fue asesinado!
¡Ésa es la clase de poder que el líder del islam radical tiene! EE UU y el mundo permitieron que este poder maligno cambiara la historia. ¡Ahora el terrorismo es rampante alrededor del mundo! Estados Unidos no tuvo la voluntad de detener tal demencia patrocinada por un Estado cuando esto habría sido relativamente fácil de hacerlo.
Cuando el asesinato de el-Sadat ocurrió, ¡el Sr. Armstrong dijo que éste era un punto de giro en la historia de Oriente Medio! Y esa fue casi una atenuación. ¡Pero virtualmente nadie en los medios vio (o ellos se rehusaron a ver) que éste fue un evento que cambió el mundo!
La red terrorista iraní estaba trabajando aterradoramente bien.
El presidente el-Sadat estaba en el proceso de transformar a Oriente Medio para bien del mundo. Él tomó una posición en contra de muchos de su propio pueblo y el mundo árabe, para hacer la paz con Israel. Él probó ser realmente un gran hombre al poner los intereses del mundo y Egipto, por encima de su seguridad personal. Si los líderes de EE UU y Gran Bretaña hubieran mostrado esta valentía, ellos habrían contendido entonces con Irán. A causa de la debilidad estadounidense, Oriente Medio comenzó a mirar al rey del terrorismo por liderazgo. Todo esto sucedió por causa de la debilidad de los estadounidenses, los británicos y los israelíes.
Los radicales islamistas son muy efectivos en asesinar a líderes importantes. Ellos probablemente también asesinaron al vocero del parlamento egipcio, Rifaat el-Mahgoub (el segundo oficial del país en aquel tiempo), en 1990. Pistoleros en motocicletas rociaron con fuego de rifles automáticos el sedán que era conducido por su chofer. Los radicales probablemente también estuvieron detrás del asesinato del presidente argelino Mohammed Boudiaf en 1992. Las fuerzas radicales aspirando a derrocar lo que era el gobierno moderado pro occidental de Líbano, también asesinaron al primer ministro libanés Rafiq Hariri en 2005 con un carro bomba, comenzando así una serie de asesinatos de figuras prominentes libaneses anti-sirias. En 2008, la coalición de gobierno de Líbano capituló, y un nuevo gobierno favoreciendo a Hezbolá fue conformado. En enero de 2011, Hezbolá sacó a Saad Hariri (primer ministro respaldado por EE UU) de Líbano en un “golpe de estado suave”, poniendo en su lugar a su propio candidato. Esos son sólo unos pocos ejemplos de cómo el extremismo islámico puede influenciar las políticas de Oriente Medio.
En 2011, un cambio gigante ocurrió en la política egipcia, similar a lo que sucedió en la revolución iraní de 1979.
Por 30 años, el presidente egipcio Hosni Mubarak había resistido a los radicales y era un amigo de Israel y EE UU, siguiendo la política de su predecesor Anwar el-Sadat. Mubarak resistió a los musulmanes radicales en su violencia hacia Israel y otras naciones. Él fue un poderoso aliado ayudando a EE UU, Gran Bretaña e Israel en su guerra contra el terrorismo. Él luchó contra Irán en su intento de obtener la bomba nuclear. Y el presidente Mubarak ejerció el poder necesario dentro de Egipto para controlar su más fuerte oponente, la violenta Hermandad Musulmana. Sin embargo, nuestros líderes no parecían tener un concepto real de lo que él tenía que enfrentar cada día. Cuando las manifestaciones explotaron en El Cairo en enero de 2011, el presidente Barack Obama dejó claro que él estaba del lado de los manifestantes anti-Mubarak en las calles. A pesar de los frutos positivos de Mubarak, ¡la administración estadounidense se dispuso a humillarlo públicamente desde el comienzo de las multitudinarias manifestaciones en Egipto! EE UU traicionó completamente a un amigo de 30 años. ¿Qué fue el resultado? ¡Que la influencia estadounidense en Oriente Medio se ha desplomado a prácticamente cero! Tan sólo semanas después que Mubarak fue sacado, el gobierno de la nación se desestabilizó, e Irán comenzó a moverse dentro.
Daniel 11:42 da a entender que Egipto estará aliado con el rey del sur, o Irán. ¡Esta profecía indica que habrá un cambio de largo alcance en la política egipcia! Hemos estado diciendo desde 1994 que eso ocurriría, y mire a Egipto hoy. La política exterior de la nación y su orientación política están visiblemente cambiando en una forma que amenazan con transformar la región. ▪
Continúa en El rey del sur (quinta parte)