Getty Images
El Príncipe de Rusia profetizado (séptima parte)
Continuación de El Príncipe de Rusia profetizado (sexta parte)
Mentalidad tipo KGB
El 23 de enero de 2016, el Washington Post publicó un artículo por Peter Holley titulado, “La muerte de un ex miembro de la KGB es un recordatorio de la pasada vida de Vladímir Putin como espía”. Éste lee así: “Habiéndose criado como niño entre peleas callejeras, en un hacinado conjunto de apartamentos en la Unión Soviética, Vladímir Putin soñaba con algo más grande”.
“Para cuando él era un adolescente ese algo, él concluyó, era hacerse un espía”.
“Incluso antes de terminar la escuela secundaria, yo quería trabajar en inteligencia [el espionaje]’, dijo Putin, de acuerdo con una biografía publicada en el sitio web del Kremlin. ‘Admito que poco después decidí que quería ser un marino, pero después deseaba trabajar en inteligencia nuevamente’”.
“La biografía resalta que el ambicioso joven Putin incluso asistió a una recepción pública en la oficina del Directorio de la kgb, para preguntar cómo podría llegar a ser un oficial de inteligencia. Le dijeron que tendría que comenzar con servir en el ejército, o completar la universidad, preferiblemente con un título en leyes”.
“Putin es citado diciendo que, ‘desde ese momento comencé a prepararme para entrar a la facultad de leyes en la Universidad Estatal de Leningrado’”.
“Putin eventualmente se uniría a la kgb en 1975, a la edad de 23, y pasó los siguientes 16 años trabajando para la agencia de inteligencia…”.
“Putin le dijo a sus biógrafos que la fascinación por el espionaje trascendía los más altos ideales”.
“Estaba más que maravillado por como una pequeña fuerza (de una sola persona realmente), puede lograr algo que un ejército entero no puede’, dijo él, de acuerdo con el Telegraph. ‘Un solo oficial de inteligencia podría regir sobre los destinos de miles de personas. Al menos, así es como yo lo veía”.
“Putin y el ala de inteligencia exterior de la kgb, están en las noticias nuevamente siguiendo los informes de que él probablemente dio el visto bueno del asesinato de Alexander Litvinenko, otro ex miembro de la kgb, según una investigación británica dada a conocer el jueves [21 de enero de 2016]”. Litvinenko era un oficial ruso de la kgb, quien se convirtió en agente de inteligencia británico, y fue asesinado hace casi una década después de ingerir inconscientemente polonio radiactivo, que había sido disuelto en una taza de té verde que él estaba bebiendo.
“Ese asesinato al estilo kgb ha sido descrito por un comité del Parlamento Británico, como ‘un ataque nuclear en miniatura sobre las calles de Londres’, el cual ‘aumentará el enfoque sobre otras muertes sospechosas entre los enemigos de Putin’, de acuerdo con Griff Witte y Michael Birnbaum del Post”.
“En su lecho de muerte, Litvinenko mismo acusó a Putin de organizar su asesinato, como también otros crímenes tan diversos como el terrorismo y la pedofilia…”.
“Años después de su repentino y sorprendente ascenso al poder, una pregunta permanece: ¿Cómo formó su visión del mundo y cómo continúa influenciando su liderazgo, el tiempo que Putin trabajó para la kgb?”
Ésa es una gran pregunta que la mayoría de los líderes no han respondido adecuadamente; incluyendo el presidente Donald Trump de Estados Unidos.
“Para sus críticos más feroces, los impulsos autoritarios de este hombre fuerte son reflejos contemporáneos del despiadado aparato de seguridad de la Guerra Fría que lo moldeó como un espía maestro. ‘Putin’—como la periodista rusa Masha Gessen le dijo al Telegraph en 2012— ‘es un modelo gigante de la kgb”.
“‘La ideología comunista se fue, pero los métodos y la psicología de su política secreta se quedaron’, le dijo Alexei Kondaurov (un general de la kgb convertido el político) a The Economist en 2007”.
¿Realmente se ha ido la ideología comunista? Solicite una copia gratis de mi folleto Great Again (Grande otra vez, solo disponible en inglés) y lea el capítulo 3, “Los orígenes del peligroso giro de EE UU a la izquierda”, ¡y usted verá que no!
“[Gessen dijo que Putin es] ‘un funcionario soviético promedio con emociones más fuertes que el promedio, y un nivel de venganza más alto que lo promedio”.
“Jim Hoagland [del Post] concluyó que (…) ‘Putin hoy muestra un abierto desprecio por la opinión pública rusa y una total indiferencia por las sanciones económicas y la desaprobación internacional que su aventura en Ucrania ha provocado, rasgos propios de un apostador ebrio’…”.
“Gessen le dijo al Telegraph que la etapa final de la carrera de Putin en la kgb, fue de hecho un periodo de desilusión y tumulto, mientras el patriótico y feroz oficial observaba desde la línea frontal geopolítica, cómo la Unión Soviética se desintegraba y miles de oficiales de la kgb humillados fueron tirados a un lado, por el Estado”.
“‘Pienso que mucho de su resentimiento viene directamente de ese periodo’, dijo Gessen. ‘Haber estado en la kgb en un mal momento, haber estado fuera del país cuando todo estaba cambiando (…) Él es un hombre muy vengativo. Ése es uno de los rasgos particulares de su carácter. Y esa venganza sigue ahí. Él está en pos de una cruzada, en contra de todo aquél que se haya opuesto a la Unión Soviética’. Según Marina (la viuda de Litvinenko), esa cruzada incluyó a su esposo”.
“Fuera de la Suprema Corte de Gran Bretaña el jueves, ella dijo que estaba ‘muy complacida de que las palabras que mi esposo dijo en su lecho de muerte cuando acusó al Sr. Putin, han sido comprobadas por la corte inglesa”. ▪
Continúa en El Príncipe de Rusia profetizado (octava parte)