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Japan, march, military

Yoshikazu Tsuno/AFP/Getty Images

El lugar de Japón en el futuro (segunda parte)

Russia y China en profecía: capítulo cinco

Continuación de El lugar de Japón en el futuro (primera parte)

Sumando a la preocupación está el hecho de que el Sr. Abe es un miembro de la Asociación de Liderazgo Espiritual del sintoísmo (sas por sus siglas en inglés), el cual es el brazo político de la Asociación de Santuarios del sintoísmo. Además de trabajar para eliminar el artículo 9, la sas también está comprometida a borrar la separación de religión y Estado. Ella está dedicada a “reformas educativas” que más bien alimentan un “amor por la patria” entre la juventud japonesa.

El director de sas Yutaka Yuzawa cree que es hora de deshacer los cambios producidos durante la ocupación estadounidense. “Después de la guerra, había una atmosfera que consideraba que todos los aspectos de la era anterior a la guerra eran malos”, dijo él. “Se adoptaron políticas para debilitar la relación entre la familia imperial y el pueblo… y los elementos más fundamentales de la historia japonesa no se enseñaron en las escuelas”.

Abe también sirve como consejero supremo para el Nippon Kaigi, un grupo de lobby dedicado a restaurar los valores japoneses perdidos. El profesor Mark Mullins de la Universidad de Auckland le dijo a Reuters que tanto “Nippon Kaigi como la Asociación del Sintoísmo básicamente creen que el periodo de ocupación provocó… la remoción forzada de las tradiciones sintoístas de espacios públicos e instituciones públicas. Para ellos, ésta era la auténtica identidad japonesa… y para ser un Japón independiente y auténtico nuevamente, estas cosas necesitan ser restauradas” (11 de diciembre de 2014).

¿Respaldaría realmente Abe un retorno a algo tan esotérico y arcaico como la adoración al emperador? Una pista a la respuesta vino en octubre de 2013 cuando él se convirtió en el primer ministro japonés desde la Segunda Guerra Mundial en participar en una ceremonia en el santuario de Ise, el más sagrado de las instituciones sintoístas de Japón. La ceremonia implicaba reconstruir el santuario y llevar allí los ídolos que representaban la ascendencia divina del emperador. John Breen, un profesor en el Centro de Investigación Internacional para Estudios Japoneses en Kioto, dijo que las implicaciones de la participación de Abe en la ceremonia del santuario de Ise son enormes. “Sin nadie que se inmutara… se convirtió en un rito de Estado”, dijo él.

Abe y otros líderes nacionalistas continúan haciendo avances mientras ellos trabajan en una revisión constitucional y una restauración de los “valores perdidos” de Japón.

Estos “valores perdidos” fueron una gran parte de lo que condujo el trágico fanatismo de guerra de Japón. Los esfuerzos para restaurarlos, de nada menos que una autoridad como el militarista primer ministro de Japón, deberían ser causa de alarma.

La continuada reestructuración de la política de seguridad de Japón alcanzó un nuevo nivel en abril de 2015 cuando sus nuevos lineamientos de defensa fueron publicados. Esto marcó la segunda vez que se hacía una revisión a la política de seguridad del país desde que fue publicada por primera vez en 1978. En ese momento, Japón fue esencialmente restringido a depender de EE UU para su protección. En 1997, fue actualizada para permitir que ambas naciones cooperaran regionalmente en situaciones y áreas inmediatamente cercanas a Japón. Bajo la más reciente revisión, los límites geográficos de Japón para las actividades de las sdf están completamente eliminados.

Con las amenazas perennes y cada vez más belicosas de Corea del Norte de “destruir el mundo” a través de su capacidad nuclear, Japón está sacando ventaja de este serio problema de seguridad regional para fortalecer su posición en el área, a medida que el poder de EE UU declina. Washington ha dado un apoyo total a la marcha de Japón hacia la remilitarización debido a que los líderes de EE UU desean que Tokio asuma parte de la carga en la estabilización de conflictos globales. ¡No sería sorprendente ver a EE UU incluso animando a Japón a obtener capacidad nuclear con el pretexto de la autodefensa!

Desde la Segunda Guerra Mundial, Japón se ha sometido voluntariamente a que Estados Unidos corra con la carga de mantener su seguridad por medio de la presencia aérea y naval de EE UU en la gran región de Asia. Mientras tanto, Japón ha ido construyendo sostenidamente una de las mayores fuerzas navales en tiempo de paz del mundo. Pero la percepción de excesivas demandas de EE UU, junto con el desarrollo de Corea del Norte de la capacidad de construir armas nucleares, así como el creciente comportamiento agresivo de China en la región, están motivando a Japón a construir su capacidad para resguardar, de manera más independiente, sus aguas y espacio aéreo.

En años recientes, Japón ha hecho mucho para anular los resultados de algunas de sus riñas pasadas con Rusia y China. Al mismo tiempo, Japón ha desarrollado una relación cercana con Alemania en comercio, asuntos culturales, y más recientemente, en asuntos de seguridad y defensa. Eventualmente, a medida que los motivos de la Unión Europea para una hegemonía global se vuelven evidentes, Japón muy probablemente, como la profecía bíblica lo indica, se unirá en una gran alianza con Rusia y China como una de las tres potencias líderes en la cada vez mayor, esfera asiática. 

Continúa en El lugar de Japón en el futuro (tercera parte)

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