Edición especial: ¡Él tenía razón! (vigesimoquinta parte)

Continuación de Edición especial: ¡Él tenía razón! (vigesimocuarta parte)

Pérdida de Suez

La falta de fe mostrada por Israel en el proceso de paz fue precedida de la debilidad de otro poder mayor mundial envuelto en una crisis en el Oriente Medio: Gran Bretaña, en su lucha sobre el Canal de Suez. Aquí, también, el Sr. Armstrong hizo una predicción exacta.

Allá por julio de 1956, el presidente Nasser de Egipto, tomando un riesgo calculado se apoderó del Canal de Suez que estaba bajo control británico. Antes que Inglaterra respondiera, el Sr. Armstrong publicó este análisis de la gravedad de la situación: “Permitir que el canal vuelva a la completa propiedad de Egipto, con todos los derechos de control, funcionamiento y dirección en poder del presidente Nasser, le daría un arma a ese dictadorzuelo con la cual poder cortar la aorta misma de la Comunidad Británica de Naciones … El Canal de Suez es uno de los principales factores en el crecimiento al poder económico (de Inglaterra y Estados Unidos) y su grandeza nacional nunca antes igualada por otro país”.

Pero el Sr. Armstrong predijo, basado en principios bíblicos, que Inglaterra había perdido el canal para siempre (vea el artículo: “Cambio de guardia”, en este número). “El resultado probable de esta controversia de Suez (no específica o directamente profetizado en la Biblia) es que Inglaterra ha perdido el control de Suez para el resto de esta era, y no podrá recuperarlo” (La Pura Verdad, septiembre de 1956; todo énfasis mío). Él tenía razón. Inglaterra quedó paralizada durante meses por disputas internas, hechos a un lado por un sorpresivo ataque israelita en el Sinaí. Finalmente en noviembre, Inglaterra reaccionó contra Egipto, pero luego cedió bajo presión internacional e interna antes que pudieran obtener una victoria clara. La onu manejó el enredo, y le devolvieron el canal a Egipto. Inglaterra había perdido el Canal de Suez por completo, causando un importante golpe al orgullo británico y a su supremacía naval. Los historiadores dicen que este evento señaló el fin de Inglaterra como gran potencia.

También señaló el principio de una presencia nueva y significativa en la escena mundial.

El levantamiento de Islam

La Biblia identifica un poder del tiempo del fin en el Oriente Medio como “el rey del sur” (Dan. 11:40); con toda probabilidad una unión internacional de naciones dominada por una en particular. La Pura Verdad de abril de 1958 advirtió de los países árabes unidos como un factor importante al que mirar en el Oriente Medio. Esto se escribió poco después de un pacto de unión entre Egipto y Siria. “Ni Egipto, ni Siria son individualmente naciones poderosas. Pero si se unen en su política exterior, esperan dictarles a otros en sus propios términos. Ellos pueden estrangular a Europa económicamente …" (Esa declaración apunta a otros hechos sobre la relación futura de Europa con la región, que veremos luego).

Aunque los árabes generalmente no son conocidos por su unidad, este artículo apuntó al hecho de que el surgimiento del nacionalismo panárabe, impulsado por la religión islámica, es lo suficientemente fuerte para atraerlos a la unión. Sin embargo, predijo que su unidad nunca sería fuerte. “A lo largo del norte de África encontramos que la religión musulmana está haciendo rápido progreso … La cristiandad dividida está perdiendo terreno allí rápidamente …"

“[Nasser] llama a todos los árabes a unirse con él en ‘una lucha común’ contra ‘el imperialismo’ occidental … Nasser está trabajando por la unidad musulmana porque sabe que le da poder absoluto sobre el destino económico de Europa occidental. Pero Nasser nunca podrá unificar al mundo árabe … Egipto hará alianzas con ciertas naciones, pero … no unificará todo el mundo árabe … Egipto y Siria están destinadas a ser conquistadas en guerra, junto con varias naciones musulmanas del norte de África que todavía se les asociarán …"

La Pura Verdad de octubre de 1963 también informó de los esfuerzos de Nasser por la unidad árabe: “El efecto de estos eventos en los pueblos británico y norteamericano está destinado a ser colosal. Estamos siendo botados a puntapiés del Oriente Medio … Una ola creciente de odio contra ee uu e Inglaterra es fomentada por Nasser … Estos eventos están causando que el gran abismo de malos entendidos entre nuestros pueblos y las naciones árabes crezca más, continuamente”.

“Estos malentendidos y el odio de los árabes a Israel, es una cuña usada para ayudar a crear una unión poderosa de naciones árabes destinada a cooperar, no con ee uu o Rusia, sino con la poderosa nueva Alemania en particular y con la próxima Unión Europea. ¡Esto desde luego indica problemas en el futuro para ee uu e Inglaterra!”

¡El odio árabe por Israel, Inglaterra y Norteamérica no se ha disipado ni un poquito desde que esas palabras fueron escritas! Y a pesar de los fuertes esfuerzos norteamericanos por favorecer a los países árabes (incluso propuestas sobre el reconocimiento de un estado palestino independiente), la influencia de ee uu en la región está en declive en todos los sentidos. ¡Cada vez más, es a Europa a quien buscan como el árbitro principal para los problemas del Oriente Medio, tal como La Pura Verdad dijo que sería!

El mismo tema se trató en el informe de noticias de La Pura Verdad de febrero de 1966: “A pesar de que profundas rivalidades aún existen entre ellos, los árabes están intentando finalmente coordinar su potencial militar … A los árabes les ha faltado unidad y dirección en sus fiascos anteriores con los fieros guerreros judíos. Esperan lograrlo con su nueva estructuración del orden. Se profetizó hace tiempo en su Biblia”.

Finalmente, un artículo titulado, “Los Estados Unidos de Naciones Árabes” en La Pura Verdad de noviembre de 1971, hizo despejar más la naturaleza religiosa y geográfica de la coalición y su magnitud: “El Islam puede volverse una fuerza político-religiosa poderosa, ligando a estas naciones árabes en una unidad con una perspectiva mundial común. Pero esta perspectiva va más allá que los estados árabes. La fe musulmana penetra los Balcanes, se extiende a lo ancho del norte de África, en las Filipinas e Indonesia. La influencia religiosa del Oriente Medio podría tener efecto mucho más allá de su centro de gravedad geográfico …"

“Los árabes no se han olvidado de las glorias pasadas del Islam, el tiempo cuando ellos eran la superpotencia del mundo. Nada extraño es que deseen revivir esa época”.

Hoy, los países árabes del Oriente Medio continúan sus esfuerzos para unificarse, aunque a menudo parecen hermanos que intentan llevarse bien pero siempre terminan disputando por cosas que nadie más entiende. Su retórica puede ser diferente en las mesas de negociaciones actuales para “los procesos de paz”, pero el común denominador entre la mayoría de las naciones árabes en gran parte sigue siendo su odio fanático por la presencia judía en la región, y su continuo objetivo por décadas: “arrojar a Israel al mar”.

¡Siga mirando en las noticias los esfuerzos entre estas naciones para fortalecer su presencia como un poder mundial, especialmente con el empeño hacia la unidad!

Cada vez más, el centro de la unión árabe será Irán, el cual no es árabe sino persa, pero de todos modos se enardece en el horno del Islam radical. Trompeta cree, basada en las tendencias actuales, que el rey del sur será el islam radical, utilizando el poder de varios países y guiado por Irán.

El jefe del rey del sur

Los primeros indicios de la final supremacía de Irán entre las naciones árabes aparecieron en la publicación de La Pura Verdad, allá por enero de 1972. Un artículo titulado, “Irán hoy: Nación con una misión” declaró: “hay indicios definidos que Irán está poniendo sus miras en volverse el país más importante e influyente en el arco de naciones que se extiende a través del Oriente Medio hasta las fronteras occidentales de la India”.

En aquél entonces esa meta fue apoyada por Gran Bretaña, quien infló a Irán con armamentos y otros recursos para hacerle la fuerza estabilizadora en una región de la que Inglaterra quiso salir. Pero la dirección de Irán cambió, y ahora, al igual que Alemania después de la Segunda Guerra Mundial, el occidente se encuentra frente a un monstruo de su propia creación.

De las naciones del Oriente Medio hoy día, Irán es la de más alarmante preocupación para occidente. Irán va a la cabeza de la región en el patrocinio de actividades terroristas, en la subversión de esfuerzos de paz, en construcción y acumulación de nuevas armas. El Sr. Gerald Flurry anunció en Trompeta de febrero de 1995 sobre “el plan maestro de Irán para la destrucción de Israel”, el cual incluye rodear de enemigos al pequeño país judío. “Irán está trabajando abiertamente para derribar los regímenes hostiles”, escribió. “Ellos tienen sumo desprecio por los tratados de paz”.

Irán está trabajando duro para crear una estructura de seguridad regional, fortaleciendo su relación con Arabia Saudita, Omán, y otros estados del Concejo de Cooperación del Golfo. Ha dirigido esfuerzos para impulsar la Organización de la Conferencia Islámica de 55 miembros a un papel más visible y activo internacionalmente, incluyendo ser anfitriones en 1997 de la Cumbre de mayor asistencia, desde sus inicios en 1971.

Con todo, hoy ee uu está tratando amablemente con Irán, intentando refrenar su conducta hostil ofreciéndole la golosina de relaciones normales. Actuando así, ee uu demuestra que está ingenuamente dispuesto a pasar mucho por alto, con el fin de poder pretender que la cooperación con Irán es todavía una posibilidad. ¡Pero no lo es!

Todavía son comunes en Irán las manifestaciones como la reportada por Reuters el 4 de noviembre de 1999: “Decenas de miles de iraníes se reunieron fuera de la anterior embajada norteamericana el jueves … quemando banderas de ee uu y jurando renovar su lucha contra el ‘Gran Satanás’”.

“Los manifestantes también quemaron al Tío Sam en efigie mientras cantaban ‘Muerte a Estados Unidos’ y ‘Muerte a Israel’, gritos comunes en las calles de Teherán durante las últimas dos décadas. Niños escolares, traídos en autobús desde varias partes de Teherán, emitieron una declaración condenando a Estados Unidos por ‘su complicidad en atrocidades internacionales, en especial, por prolongar y respaldar el régimen anterior’ del Shah derrocado”.

¡Los líderes de Estados Unidos quieren tanto no tener la preocupación de Irán agitando el panal de avispas del Oriente Medio, que están dispuestos a enterrar sus cabezas en la arena ignorando tales provocaciones! ¿Qué otra nación en la tierra pretendería que esas cosas no estaban pasando, no se diga una supuestamente superpotencia?

Sólo provoca más aún a Irán tal debilidad, la cual está obrando significativamente a realzarlos como un poder regional.

“El mundo occidental, sobre todo ee uu e Israel, está enredado buscando tratados formales de paz en el Oriente Medio”, el artículo del Sr. Flurry continuó. “Esta falla mortal los ha dejado ciegos a la realidad …"

“El estar fascinados por los tratados de paz les ha impedido ver el complot masivo de Irán por controlar el Oriente Medio. ¡Eso nunca será detenido por un tratado de paz! ¡Sólo un poder superior podría detener este movimiento islámico extremista”! (Trompeta, febrero de 1995).

Los eventos están confirmando esto. En octubre de 1999, William Cohen, Secretario Americano de Defensa dijo que a pesar de dos años bajo el moderado presidente Mohamed Jatamí, Irán continúa violando las tres condiciones de Norteamérica para las relaciones normales: suspender el respaldo al terrorismo, dejar de minar el proceso de paz del Oriente Medio y abandonar la adquisición de armas de destrucción masiva. “No hemos visto ninguna evidencia de mejora en esas tres áreas”, dijo Cohen. En diciembre del mismo año, un oficial norteamericano renuentemente aceptó que el apoyo iraní al terrorismo realmente se está intensificando. En enero de 2000, ee uu admitió públicamente la posibilidad de que Irán ahora es capaz de fabricar sus propias armas nucleares. El programa nuclear de Irán ha tenido ya por lo menos 15 años en formación, apoyado en diversas formas por Rusia, China y Europa.

Esté al pendiente de cómo el poder de Irán y su influencia continúan extendiéndose. Esta situación merece velarse en el tiempo justo ante nosotros. ▪

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