USS George H.W. Bush transits the Suez Canal by Official U.S. Navy Page on flickr/CC by 2.0
Edición especial: ¡Él tenía razón! (vigesimoprimera parte)
Continuación de Edición especial: ¡Él tenía razón! (vigésima parte)
Usted está sentado dentro de un patio cercado donde todas las puertas se cierran con llave y en cada una hay un guardia armado que no le permite salir. ¿Dónde está?
La respuesta correcta: en una prisión.
Ahora imagine a esos guardias corpulentos deponiendo sus armas y entregándoles las llaves a los presos. Eso es en esencia lo que Estados Unidos e Inglaterra han hecho. Antes de la Segunda Guerra Mundial, ellos controlaban toda puerta marítima importante del mundo. Estas “puertas”, como las llama la Biblia, fueron indispensables para el éxito Aliado durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, desde ese tiempo, ee uu e Inglaterra, sin guerra, han cedido su control como guardianes de ellas.
Las promesas de primogenitura
Herbert W. Armstrong hizo una lista de los pasos más estratégicos en La Pura Verdad de octubre de 1954: Gibraltar, Suez, Singapur y el Canal de Panamá. Estados Unidos e Inglaterra ganaron control de éstos y de muchos otros, pasado el año de 1800 como resultado de las promesas incondicionales de la primogenitura que Dios le hizo a la simiente de Abraham. Una de las bendiciones prometidas al Israel moderno (ee uu y Gran Bretaña principalmente) fue que iban a controlar las “puertas” de sus enemigos (Gen. 22:17; 24:60). El hecho que esos pueblos adquirieron estas entradas geográficas demuestra su identidad bíblica. “Nosotros debemos ser Israel moderno”, escribió el Sr. Armstrong.
Mayor prueba es el hecho que desde entonces esos pueblos han perdido subsecuentemente el control de esos pasos. Esto, Dios dijo que sucedería. El Sr. Armstrong escribió en 1980: “Conforme el ‘orgullo de nuestro poder’ continúa siendo quebrantado, y los británicos siguen perdiendo sus puertas extranjeras del mar y demás posesiones alrededor del mundo, y Estados Unidos firma la entrega del control y propiedad del canal de Panamá, un portal marítimo vital … ¡esta profecía focal por sí sola representa una gran prueba acerca de dónde reside el moderno ‘remanente’ del pueblo de Israel hoy!” (Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía).
Por esta razón (que el Sr. Armstrong sabía lo que la Biblia profetiza del surgimiento y caída de los pueblos norteamericano y británico) su revista, La Pura Verdad, pudo predecir la pérdida de varias puertas del mar, bien antes de su cabal cumplimiento.
La crisis de Suez
El 26 de julio de 1956, el presidente Nasser de Egipto tomó control del Canal de Suez de Inglaterra. Dos semanas después, el 5 de agosto, el Sr. Armstrong escribió un artículo que fue publicado en La Pura Verdad de septiembre de 1956. Él dijo que la crisis de Suez era una “preocupación de vida o muerte para Gran Bretaña”. Dijo que el Imperio Británico había logrado mucha grandeza debido a su inmenso transporte por mar. “Si Nasser puede tomar ahora y retener Suez, la aorta de Inglaterra se trunca”. En efecto, el Sr. Armstrong estaba diciendo que marcaría el fin del Imperio Británico.
Casi dos meses después que ese artículo fue escrito, el 31 de octubre, las fuerzas británicas y francesas invadieron Egipto con el propósito expreso de ganar el control de la puerta marítima de Suez. Egipto se desquitó hundiendo 40 naves en el canal. Las Naciones Unidas, dirigidas por ee uu, intervinieron en noviembre para dar una “tregua”, que fue nada menos que una derrota británica. Las fuerzas inglesas se retiraron a finales del año.
Volvamos al artículo que el Sr. Armstrong escribió el 5 de agosto, meses antes que el conflicto fuera resuelto. Él dijo: “El resultado probable de esta controversia de Suez (no profetizada específica o directamente en la Biblia) es que Gran Bretaña ha perdido el control de Suez para el resto de esta era, y no podrá recuperarlo”.
Él tenía razón. Inglaterra nunca recobró el control de Suez. Él también estaba en lo correcto al decir que el conflicto tenía importancia de “vida o muerte” para el Imperio Británico. Diez años después de la crisis de Suez, el 31 de julio de 1966, cerraron la Oficina Británica de Colonias en Londres. El Imperio Británico estaba oficialmente muerto.
Singapur
El año antes que el cierre de la Oficina Británica de Colonias sonara la campanada fúnebre de la muerte del imperio, Singapur se retiró de la Federación Malasia (cuyo respaldo era británico) para declarar su independencia. La Pura Verdad dijo a sus lectores en octubre de 1965 que este problema era otra derrota británica.
Gran Bretaña había adquirido esta pequeña isla “trampolín” que une el Océano Índico con el Lejano Oriente en un tratado en 1824. Había prosperado bajo el gobierno colonial, beneficiando a los británicos estratégicamente y a miles de inmigrantes chinos y malayos que se trasladaron allí por los sueldos más altos. Aparte de su importancia vital durante la Segunda Guerra Mundial, el enclave de la isla permitió a los británicos guardar la paz en la Península Malaya después de la guerra. Para 1960, los británicos habían finalmente aplastado repetidos intentos comunistas por conquistar la isla.
Sin embargo, sólo unos años después se rindieron sin conflicto. “Trágicamente, mantener la seguridad de una inmensa área del mundo ya no se juzga importante para muchos”, La Pura Verdad escribió en marzo de 1969. “Los británicos están dejando voluntariamente una de las ‘puertas’ más estratégicas del mundo”.▪
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