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Edición especial: ¡Él tenía razón! (decimocuarta parte)

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Edición especial: ¡Él tenía razón! (decimocuarta parte)

¡Él tenía razón!: El asalto europeo de América Latina

Continuación de Edición especial: ¡Él tenía razón! (decimotercera parte)

Al final de la Segunda Guerra Mundial, Alemania yacía desolada en las cenizas de la derrota. Al mismo tiempo, una voz solitaria advertía que la voluntad europea por la dominación global no había sido quebrantada, y que se levantaría de nuevo; por última vez. Esa voz advirtió que Alemania había preparado un plan de operaciones para ese levantamiento, bastante tiempo antes de su aparatosa derrota por el puño fuerte de los poderes aliados. Después de sus previos fracasos, el poder teutón supo de una manera segura que el sueño de Adolfo Hitler, de un súper estado ario, se volvería una realidad.

Pero necesitaba la ayuda de América Latina.

Nazis clandestinos en Latinoamérica

Esta vez no serían tropas de asalto, violentamente opresivas y de rostro endurecido tomando sorpresivamente al mundo en un blitzkrieg (guerra relámpago), sino más bien, hombres de negocios muy bien educados y atractivos, equipados con armas de la nueva Euro-fuerza: un traje de tres piezas y un maletín de ejecutivo. La guerra presentada ahora por los nazis en la clandestinidad ha de ser librada en los salones corporativos, restaurantes, hoteles, durante funciones políticas y a través de la diplomacia internacional.

Allá por mayo de 1962, la voz solitaria de la revista La Pura Verdad manifestó esta advertencia: “Los planes de Alemania en Suramérica fueron temporalmente detenidos por su derrota en la Segunda Guerra Mundial … ‘¡América del Sur será conquistada por los agentes de negocios, no por las armas!’” (cita de T.H. Teten en su libro Los planes de Alemania con el Kremlin, énfasis mío en todo).

Después de la II Guerra Mundial, más de 55.000 alemanes huyeron de su tierra natal a refugios tales como Canadá, Australia, Nueva Zelanda y los países de Centro y Suramérica. Otros simpatizantes de Croacia, Hungría y Yugoslavia fueron a países en el extranjero por medio de las llamadas “ratilíneas” organizadas por parte del Vaticano, para poder continuar trabajando para el advenimiento del próximo Reich Corporativo-Religioso.

En la edición de octubre de 1957, la revista La Pura Verdad dijo: “Durante la II Guerra Mundial, Argentina era un amigo abierto de Hitler, que protegía a los oficiales y hombres nazis, ofreciendo un refugio seguro para las naves y submarinos nazis. Muchos nazis se fueron a resguardar en Argentina, mientras el régimen de Hitler se colapsaba bajo una continua lluvia de bombas de los Aliados”.

La influencia alemana empezó a dominar a América Latina a finales de los años 1940. Ellos tenían una presencia militar de alto nivel en Argentina, la fuerza de la industria de Krupp establecida en Brasil, el jefe croata de la fuerza Ustashi, Ante Pavelic, que influenciaba la seguridad en Paraguay, los agentes de inteligencia nazi de la Farben Bayer en Chile y Venezuela y organizadores del partido nazi de Brueckmann y Compañía establecidos en Ecuador.

Desde entonces, los negocios alemanes, con el apoyo del Vaticano, han guiado a su rebaño europeo a penetrar las más importantes y cruciales corporaciones industriales, agrícolas y comerciales en América Latina. Muchas corporaciones alemanas gigantes, tales como Krupp, Siemens, Bayer, Volkswagen, I.G. Farben y Deutsche Bank progresivamente se convirtieron en marcas de renombre al sur del Río Grande, por todo Panamá hasta el sur de Argentina. Desde 1990 hasta 1999, con Alemania unida y con otros miembros de la Unión Europea ahora “de socios”, todos los niveles de comercio e inversión en la región latinoamericana, el cuarto bloque comercial más grande del mundo, aumentó dramáticamente.

El señor Herbert Armstrong sabía con mucha antelación que el comunismo fallaría en su intento por cautivar a los latinos y que la influencia británica y estadounidense disminuiría. Él sabía que sería Europa la que se mantendría en el umbral para cumplir su meta, a largo plazo, de dominar América Latina económica y religiosamente. ¡Ahora Europa ha traspasado el umbral!

La UE y MERCOSUR

El 25 de noviembre de 1999, después de haber firmado un tratado de libre comercio con México, la Unión Europea anunció que estaba trabajando para concluir “conversaciones formales hacia un tratado de libre comercio” con toda la región de América Latina. Algunos países latinos ya han firmado un documento formal enfocado a cimentar las relaciones de libre comercio. El convenio (firmado el 30 de junio de 1999, en Río de Janeiro por los 4 presidentes del Mercado Común del Cono Sur, el presidente de Chile y los 15 jefes de estado de la ue o sus delegados) provee “la liberalización bilateral, progresiva, y recíproca, sin excluir sector alguno”.

Como presidente del Consejo Europeo, el canciller Gerhard Schröeder dirigió las conversaciones de Río, dándole todo su apoyo firme a la integración de los mercados europeos y latinoamericanos.

El vasto bloque comercial de América Latina conocido como mercosur incorpora a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay con Chile y Bolivia como sus miembros asociados. La ue espera utilizar un acuerdo con el mercado mercosur valorado en $1 trillón de dólares para obtener una posición comercial sólida en la región, y sacar ventaja con respecto a Estados Unidos en cuanto a socios comerciales latinoamericanos. El tratado de libre comercio entre la ue y mercosur cubrirá el 90 por ciento del comercio bilateral.

Esta nueva “alianza estratégica” se opone abiertamente a las esperanzas de Estados Unidos de crear una zona panamericana de libre comercio para el año 2005. Las conversaciones “de vía rápida” del presidente Bill Clinton hacia la expansión de NAFTA (Tratado de Libre Comercio del Atlántico Norte) para convertirlo en el FTAA (Tratado de Libre Comercio de las Américas) comenzaron en 1994, pero luego fueron bloqueadas por los congresistas estadounidenses. Desde ese tiempo la ue ha trabajado febrilmente para establecerse como el socio comercial e inversionista número uno en América Latina.

La zona de libre comercio comprendida por ue — mercosur, anualmente podría resultar en ganancias adicionales de más de seis mil millones de euros para los europeos y casi cinco mil millones euros para mercosur. En 1998 los dos bloques vieron ganancias de us$49,5 mil millones. La ue es actualmente el principal socio comercial de mercosur, sumando el 33 por ciento de las importaciones comerciales en 1998 y el 30 por ciento del total de sus exportaciones. Un informe publicado por el Instituto de Relaciones Euro-latinoamericanas (IRELA) con base en Madrid, observó que: “Para mercosur, tal vez la ventaja principal de un tratado de libre comercio será el acceso a los mercados europeos”. La formación de una zona de libre comercio permitiría un flujo aún mayor de exportaciones de la ue actualmente sujetas a altas tarifas e impuestos internos.

En el reportaje de 1999 de la Comisión Europea, titulado “La Unión Europea y América Latina Avanzando Juntas”, se observa que la fuerza propulsora tras la intensificación de comercio euro-latino fue la planificación de un documento extenso generado en 1994 “bajo el ímpetu de la presidencia alemana”. Como la Trompeta ha informado en previas ocasiones, a menudo a donde se dirigen los alemanes, Europa les sigue. No es ninguna sorpresa que las exportaciones e importaciones de Alemania desde y hacia América Latina sobrepasan grandemente a las de todos los otros estados miembros de la ue .

Las exportaciones de Europa hacia América Latina crecieron un 164 por ciento en la década pasada, mientras que las exportaciones latinoamericanas hacia los países europeos aumentaron un 29 por ciento. Más del 55 por ciento de ayuda financiera total que América Latina recibe proviene de los cofres de la ue. La ue es también el mayor donante de ayuda bilateral para el desarrollo en la región. Antes del 2000, sólo en préstamos subvencionados la ue regaló más de €746 mil millones de euros para América Latina. No es de sorprender que la ue declarara audazmente que el Banco Europeo de Inversión se ha convertido en “uno de los principales jugadores europeos en aquel subcontinente”.

Los hechos están ahí

La Pura Verdad de mayo de 1962 declaró que “dos gigantescos bloques comerciales, Europa y América Latina, van a sobrepasar ampliamente a Estados Unidos cuando se unan y empiecen a dictar las reglas en el comercio mundial”.

En quizás la afirmación más poderosa en su informe de 1999, la Comisión Europea declaró: “La alternativa europea puede así representar un contrapeso viable a lo que se percibe a veces como una dependencia política y económica excesiva”. La Comisión Europea se está refiriendo directamente a que América Latina tiene “un exceso de dependencia política y económica” en Estados Unidos. ¡Estados Unidos fue el socio comercial más grande de la región, hasta que fue sobrepasado por la UE! Este es un hecho escalofriante, si uno entiende lo que hemos estado proclamando durante más de 60 años.

La Pura Verdad advirtió a sus lectores en su edición de abril de 1966: “¿Puede ver usted por qué advertimos a los lectores que el Mercado Común Latinoamericano y el Mercado Común Centroamericano están peligrosamente cerca de convertirse en socios del Mercado Común Europeo?” ¿Puede ver usted que estos gigantes están peligrosamente cerca de darle la espalda a Estados Unidos y Gran Bretaña, de una vez por todas? ¿Puede ver usted por qué le advertimos que los nazis, escondidos por toda Suramérica, están peligrosamente cerca de levantarse otra vez, esta vez para salir victoriosos como fue profetizado en Isaías 10 y Jeremías 25:15-33?” Los hechos están a la vista. ¡El transcurso del tiempo ha probado que Herbert Armstrong y el mensaje de la Pura Verdad tenían toda la razón!

La Pura Verdad de julio de 1965 anunció lo que vendría: “Cruzando el Atlántico para alimentar a los hambrientos hornos del Ruhr y los otros complejos industriales de Europa vendrán los ricos recursos minerales de América Latina”.

Suramérica, rica en recursos naturales, es un combo atractivo para los europeos hambrientos de recursos naturales. La plata de México y Perú, el estaño de Bolivia, el hierro mineral de Venezuela y Brasil; Europa necesita un creciente suministro de éstos y otras materias primas, que América Latina puede proporcionarle en abundancia.

¿Acaso ve usted la seriedad de la combinación ue - mercosur? Un bloque latino políticamente estable y económicamente unificado es necesario para asegurar la entrega constante de bienes. Esta es una razón principal por la cual Europa, con la ayuda del Vaticano, está trabajando duro para traer estabilidad a América Latina por medio de la prosperidad económica y religiosa.

El umbral de la esperanza

En octubre de 1957, La Pura Verdad advirtió que “el resto de estas naciones latinoamericanas se unirían a la resurrección europea del antiguo Imperio Romano”. Para los devotos católicos europeos, América Latina es un hogar lejos del hogar. Hoy día no hay área geográfica más alineada con el Vaticano que los países del mercosur. Con una oficina en cada país latino, el Vaticano mantiene una gran presencia en la región. En ninguna otra área geográfica tiene tanta amplitud de dominio religioso y poder de influencia. La ue y América Latina son más que sólo un dúo dedicado al comercio; son “socios religiosos, políticos y comerciales”.

En septiembre de 1999, el Papa Juan Pablo II visitó a América Latina y bendijo el suelo de Brasil en celebración de cinco siglos de influencia católica.

En su libro, El umbral de la esperanza, el Papa Juan Pablo II reconoció el poder e influencia de siglos de antigüedad que el catolicismo tuvo en el mundo hispano portugués. “Una gran oleada nueva de evangelización comenzó al final del siglo 15, con sus orígenes sobre todo en España y Portugal”, escribió él. “Con el descubrimiento de América, la evangelización de todo aquel hemisferio, desde el norte hasta el sur, fue puesta en marcha”.

Con unidad religiosa y un tratado de libre comercio ya asegurado entre la ue y mercosur, ninguna otra parte del mundo está mejor preparada para ascender al trono de comercio global que la ue.

Ron Fraser, corresponsal de Trompeta hizo eco de las advertencias de Herbert Armstrong en nuestra edición de mayo de 1998: “Esté preparado para el fortalecimiento de los lazos religiosos y comerciales entre América Latina y Europa. Esté atento a las cuidadosas, pero abiertas iniciativas de Ciudad del Vaticano para consolidar el poder de la Iglesia …" Trompeta de noviembre de 1999 advirtió: “América Latina, además de ofrecer productos agrícolas y otros recursos naturales en abundancia, también representa una población de 500 millones de habitantes, de los cuales la gran mayoría están firmemente ligados al catolicismo”.

Antes del anuncio de la ue y mercosur el 25 de noviembre de 1999, Trompeta informó que “el apoyo extático dado a la visita del Papa a América Latina en 1998, a tal grado que la Cuba comunista celebró Navidad el invierno pasado, vuelve a confirmar dónde esta población ofrece su compromiso a fin de cuentas: al corazón de Europa, el origen de su herencia económica y religiosa” (Ibíd.).

“¡El Vaticano está totalmente consciente del hecho de que más de la mitad de los católicos romanos del mundo viven en América Latina!” (Trompeta, noviembre/diciembre 1997). Durante su mandato, el Papa Juan Pablo visitó todos los 24 países de Centro y Suramérica como parte de un esfuerzo para estabilizar la región en preparación para sus obligaciones con la ue y su unidad religiosa colectiva con la iglesia católica. El Papa escribió, “Para el año 2000 necesitamos estar más unidos, más dispuestos a avanzar por el camino hacia la unidad. Es muy importante cruzar el umbral de la esperanza, no detenernos ante él, sino dejarse guiar”.

Informando sobre el progreso del Papa hacia lograr la estabilidad de América Latina, Trompeta declaró lo siguiente: “El Vaticano ha demostrado ser una fuerza de influencia potente para estabilizar el clima socio-político en América Latina, que llevará este gran subcontinente a convertirse en un depósito predilecto para los fondos de inversionistas globales” (noviembre/diciembre 1997).

Muchos se dejarán guiar para cooperar con la creciente euro-bestia, la séptima y última resurrección del Sacro Imperio Romano medieval. La máquina de guerra corporativa de la Unión Europea y la poderosa influencia religiosa del Vaticano están llegando rápidamente a vencer en perspicacia a Gran Bretaña y a Estados Unidos.

¿Hacia dónde nos lleva?

Recuerde, mientras Alemania todavía estaba sumergida en las cenizas de la derrota, el Sr. Armstrong advirtió que ellos se unirían otra vez, bajo el manto de una Europa unida. Observando a través de la lupa de la profecía bíblica, él audazmente declaró que Europa dominaría el mercado común latino, mientras que la Iglesia Católica ejercitaría el dominio religioso.

Trompeta continúa informando sobre eventos proféticos de los tiempos finales a medida que ellos ocurren. Todos los americanos necesitan saber lo que está pasando entre Europa y América Latina — y por qué. Los europeos necesitan saberlo. El mundo entero necesita saberlo. Tras la muerte del Sr. Armstrong, solamente la revista Trompeta declara el por qué de estas cosas.

Por ahora, el asalto de Europa sobre América Latina continuará. Los eventos entre estos dos bloques de naciones ayudarán a la formación de la mayor traición de todos los tiempos. Gran Bretaña y Estados Unidos de Norteamérica, antes grandes potencias, no han prestado atención a la advertencia de aquella voz solitaria y siguieron en desobediencia nacional a las leyes supremas de Dios. Como resultado de su falla, las promesas de la primogenitura les están siendo retiradas; la euro-bestia pronto cabalgará sobre el mundo, respaldada por una gran iglesia falsa, y esclavizará a estas superpotencias del siglo 20.

Su única esperanza es hacerle caso a la advertencia de la revista Trompeta y el programa de televisión Key of David [La Llave de David], rendirse al poder del Dios Todopoderoso y, postrados en sus rodillas, y en arrepentimiento nacional, comenzar a obedecer a su Dios.

Muy pronto, en poder supremo y gloria, uno vendrá de nuevo para sofocar toda oposición y, con la ayuda de todos aquellos que se han sometido a Su gobierno de familia, restaurar la paz y la unidad, e introducir una era de vida resplandeciente, armoniosa y abundante para todos. 

Continúa en Edición especial: ¡Él tenía razón! (decimoquinta parte)

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