Zimbabue lanza una moneda respaldada por oro
El dólar zimbabuense ha perdido más del 70% de su valor desde enero, por lo que las autoridades de Zimbabue están tomando medidas drásticas.
El 5 de abril, el gobernador del banco central de Zimbabue, John Mushayavanhu, anunció la creación de una nueva moneda respaldada por oro llamada ZiG, “Zimbabwe Gold”. Zimbabue sólo dispone de 2,5 toneladas de reservas de oro, por lo que la ZiG estará anclada a una cesta de divisas además de lingotes auténticos. Pero Zimbabue está reconociendo los problemas del dinero fiduciario.
Zimbabwe launches new gold-backed currency ZiG https://t.co/tHA72vFzJz
— BBC News (World) (@BBCWorld) April 5, 2024
Lecciones de la historia: después de que el difunto dictador Robert Mugabe obligara a miles de granjeros blancos a abandonar sus tierras sin compensación, el gobierno zimbabuense intentó estimular la economía imprimiendo billetes de 100 billones de dólares. El resultado fue la segunda crisis de hiperinflación más grave de la historia.
En 2008, los precios se duplicaron cada 24,7 horas hasta que una barra de pan costó 10 millones de dólares. El gobierno terminó aboliendo su moneda y utilizó dólares estadounidenses y rands surafricanos. Ahora las autoridades intentan establecer una moneda estable.
Patrón oro: existen dos tipos de inflación: la no monetaria y la monetaria. La primera se produce cuando la sequía destruye una cosecha o la guerra interrumpe una línea de suministro. La segunda se produce cuando un gobierno devalúa su moneda mediante el gasto deficitario y la relajación cuantitativa, como hizo Zimbabue en 2008.
Las sequías, las guerras y otras catástrofes siempre afectan a los precios, pero existe una solución para la inflación monetaria. Los gobiernos deben dejar de imprimir y pedir dinero prestado para financiar déficits perennes y lograr realmente un presupuesto equilibrado. Luego deben fijar su moneda a algo que tenga más valor innato que el papel, como el oro, la plata, el cobre o algún otro activo tangible.
El sistema de Dios: en The Wonderful World Tomorrow—What It Will Be Like [El maravilloso mundo de mañana: cómo será], Herbert W. Armstrong utilizó Hageo 2:6-8 para explicar que bajo el sistema económico de Dios se establecerá un estándar fijo y los precios nunca cambiarán.
Los funcionarios del gobierno podrían establecer tal sistema hoy si no fueran tan adictos a la deuda. Pero los planificadores económicos prefieren pagar las cosas creando dinero de la nada.
Para saber más sobre el sistema de Dios, lea “El factor necesario para una economía estable”.