(PATRICK SMITH/GETTY IMAGES)
Ya llegó Joebama
¡Los Demócratas radicales acaban de llevar a cabo el mayor atraco del mundo! Rodeados por 25.000 elementos de la Guardia Nacional, Joe Biden y Kamala Harris dieron juramento a su cargo ayer [miércoles 20], en la ceremonia de inauguración más inusual en la historia de Estados Unidos.
Esta ceremonia de aspecto patriótico fue la culminación de un profundo y masivo complot estatal para destruir a Donald Trump, ¡y darle el poder a Barack Obama!
En una entrevista en octubre [2020] Joe Biden dijo esto: “Hemos creado... la organización de fraude electoral más extensa e inclusiva en la historia de la política estadounidense”. Obviamente él no tenía la intención de decir eso pero es difícil de ignorarlo cuando lo que lo llevó a la oficina presidencial, fue exactamente el fraude electoral extensivo y organizado.
En una entrevista en noviembre [2020], Barack Obama le dijo al comediante Stephen Colbert que consideraría un tercer período, “si yo pudiera hacer un arreglo en el que yo tuviera un suplente, un testaferro o una testaferro, y que ellos tuvieran un auricular puesto, y yo estuviera en mi sótano en ropa deportiva simplemente observando la situación, y yo pudiera dar las instrucciones, pero alguien más estuviera haciendo toda la charla y llevando acabo las ceremonias... pues yo estaría conforme con eso, viendo que el trabajo es fascinante”.
El 15 de diciembre [2020], el reportero de cnn Jeff Zeleny dijo: “El presidente electo Joebama [yo-bama]”. Y el día de la inauguración, el reportero de Fox News John Roberts dijo: “Una de las cosas que el presidente Obama va a hacer esta tarde... es que va a revertir la prohibición de viajeros provenientes de países musulmanes donde predominan las actividades terroristas”.
Y la secretaria de prensa Jen Psaki se detuvo al decir a medias, “el presidente Obama”.
Biden, Zelney, Roberts y Psaki se equivocaron, y Obama estaba bromeando. Pero la verdad que mucha gente se negó a decir o investigar (antes de la elección) ahora está de diferentes formas flotando a la superficie. Como el ex gobernador Mike Huckabee escribió en un artículo el lunes: “El objetivo principal de los demócratas era conseguir que el aparato político de Obama regresara al poder”.
Obama mismo no se postuló, obviamente. Supuestamente él no está literalmente dándole las instrucciones a través de un auricular a su ex vicepresidente. Pero uno podría apostar que él y sus elementos han estado trabajando como locos durante la presidencia de Trump, especialmente durante su campaña de reelección, pero especialmente durante la elección misma.
Sabemos que hubo fraude electoral. Sabemos que fue extenso. Sabemos que fue organizado. Y sabemos que había alguien detrás de todo ello, que tenía el poder, el motivo y la desfachatez de cometer el mayor robo electoral en la historia de la política de Estados Unidos.
La elección de Joe Biden tuvo (supuestamente) millones de votos más que ningún otro candidato en la historia y tuvo 12 millones más que Obama; esto, no ocurrió por accidente. La organización de fraude electoral más extensa y organizada en la historia de la política estadounidense, no fue creada por el hombre que accidentalmente le dijo al mundo que había creado la organización de fraude electoral más extensa en la historia de la política estadounidense.
Hay mucha información sobre lo extenso que fue el fraude electoral, pero una de las mejores fuentes es el tercer volumen del estudio de investigación del Dr. Peter Navarro sobre el fraude electoral. Éste revela que se emitieron 3’069,002 de “posibles votos ilegales” sólo en los estados indecisos de Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Pennsylvania y Wisconsin. El margen de victoria del Sr. Biden en estos seis estados fue una décima parte de eso (sólo 312,992 votos).
Ninguna persona razonable puede concluir honestamente que las elecciones presidenciales de 2020 fueron libres y justas. Y ninguna persona observadora puede concluir honestamente que no afectó el resultado gran cosa.
El Dr. Navarro escribió: “En este punto, en lo que parece ser un nanosegundo, nos hemos movido peligrosamente de ser una democracia estadounidense completa y vibrante, a ser una cultura de cancelación al estilo de China comunista; a un estado policial custodiado por un oligopolio colusorio de medios sociales que está fuera de nuestro control (...). Si el Congreso de Estados Unidos y las legislaturas estatales de los seis estados en disputa ignoran esta evidencia, lo harán no sólo a su propio riesgo sino también arriesgando la fe que Estados Unidos le tiene a sus elecciones políticas, y la santidad de nuestra república”.
Esta abrupta transformación no fue una casualidad, sino una estrategia deliberada llevada a cabo por radicales como Obama, agentes del estado profundo como sus antiguos cabecillas de espías John Brennan, James Clapper y James Comey, oligarcas como George Soros y Mark Zuckerberg, políticos como Jocelyn Benson y Kathy Boockvar y agentes como el ex abogado de la campaña de Hillary Clinton Mark Elias. (Vea el segundo volumen del estudio del Dr. Navarro).
Los participantes del complejo fraude que coordinó al partido demócrata, a la prensa principal y a los tecnócratas saben que tienen “al aparato político de Obama de nuevo en el poder”. Y ahora la administración de Joebama está trabajando rápido para desmantelar el legado del Presidente Trump. Joe Biden firmó 17 órdenes ejecutivas en su primera tarde en el cargo para anula la respuesta de Trump a la pandemia, la agenda ambiental y las políticas de inmigración.
En el momento en que se convirtió en presidente, Biden también borró el “Proyecto 1776” de la administración Trump. Este informe de 45 páginas fue elaborado para restaurar la honestidad en las enseñanzas de la historia de Estados Unidos, y mostrar a los niños que el hecho definitorio de la fundación de Estados Unidos no fue la esclavitud sino la libertad. Pero la administración Joebama está decidida a borrar la historia de EE UU para poder cumplir su objetivo de “transformar fundamentalmente a Estados Unidos de Norte América”, como lo dijo Obama en 2008.
Después que Barack Obama fue reelegido a la presidencia de Estados Unidos en 2012, mi padre escribió un sorprendente folleto titulado Estados Unidos bajo ataque. En éste él reveló que Obama era un tipo moderno del rey selyúcida Antíoco Epífanes. Antíoco obtuvo el trono a través de mentiras. Luego traicionó al pueblo de Judá, que estaba bajo su gobierno, masacrándolos, profanando el templo de Jerusalén con un ídolo de sí mismo e intentando transformar fundamentalmente al propio judaísmo.
Aunque los reportes sobre Obama se mantuvieron en casi total silencio después que dejó el cargo, nosotros en la Trompeta lo hemos estado observando. En la Trompeta de Filadelfia de febrero [2021], mi padre escribió, “¡Barack Obama estuvo en el epicentro de la crisis electoral, y del esfuerzo de la izquierda radical para evitar que Donald Trump fuera reelecto!” Basó su análisis en 2 Reyes 14:23-29, que describe un movimiento liderado por Satanás en el tiempo del fin para “raer el nombre de Israel de debajo del cielo”, y Daniel 8:12, que expone un Antíoco del tiempo final que “echó por tierra la verdad”, así como Apocalipsis 12:9, que revela que Dios ha arrojado a Satanás a la Tierra.
Por favor lea el artículo de mi padre titulado: “Barack Obama en la profecía bíblica”. Éste expone quién es el “organizador detrás de la vasta y elaborada red de mentiras y anarquía destinada a destruir a EE UU”. También muestra que Dios todavía va a salvar a la nación a través del Presidente Trump, quien es un tipo del rey Jeroboam ii del tiempo del fin, para que la gente tenga una última oportunidad de arrepentirse. Pero las cosas pudieran empeorarse mucho, antes de mejorarse.