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Vladímir Putin: pionero autoritario
Vladímir Putin es el hombre fuerte original, de la era moderna. Diecisiete años después de convertirse en presidente de Rusia, su popularidad se ha disparado, su control sobre el poder es más fuerte que nunca, y no hay indicios de que tenga planes de renunciar a éste.
Antes de llegar a ser presidente de Rusia en el año 2000, Putin pasó 16 años como agente de la notoria kgb (la brutal organización de servicio secreto que sucedió a la policía secreta de Josef Stalin), cuya fuerza ayudó al régimen soviético a matar decenas de millones de personas. En las elecciones parlamentarias de 2003, Putin combinó los métodos de la kgb con su influencia presidencial para manipular el proceso electoral y asegurar la victoria de su partido. Eso le permitió ejercer control sobre Rusia de una manera que evocó la historia autoritaria de la nación.
En los años siguientes, Putin ha cultivado un seductor culto a la personalidad, una semana abrazando a un oso polar; otra semana montando a caballo sin camisa; luego “descubriendo” antiguos artefactos griegos mientras bucea; y la semana siguiente exponiendo elocuentemente la hipocresía occidental ante audiencias embelesadas.
La adulación del pueblo ruso hacia Putin, se basa en mucho más que estos trucos publicitarios. Su nivel de aprobación ha estado en promedio cerca del 80 por ciento, en gran parte debido a que él sacó a Rusia de la conmoción de la década de 1990, hizo a la gente más rica y colocó a la nación como una fuerza relevante en el escenario mundial. Aunque él tiene el poder para abultar esta cifra de aprobación estratosférica, no hay duda de que muchos rusos desean un líder que haga frente a Occidente, y que retorne a su país al estatus de superpotencia. Y ya lo tienen.
Haciendo a Rusia grande otra vez
En 2005, Putin dijo que el colapso del imperio soviético fue “la mayor catástrofe geopolítica del siglo”. Y él ha dejado claro que está determinado a hacer lo que pueda para reconstruir a Rusia a la imagen de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
En 2007, el gobierno de Estonia decidió remover monumentos de su historia bajo el régimen soviético. Rusia tomó represalias lanzando un ataque masivo coordinado de Internet. Este fue el primer ciberataque de un Estado a otro en la historia, que paralizó los periódicos, bancos, ministerios y redes parlamentarias de Estonia durante días.
Más tarde ese año, Putin anunció que la Fuerza Aérea rusa reanudaría los vuelos de bombarderos nucleares en espacio aéreo internacional al estilo de la Guerra Fría. En cuestión de semanas, “Osos” Tu-95 con capacidad nuclear estaban volando por el espacio aéreo del Reino Unido y cerca de la base militar de Estados Unidos en Guam. El 19 de agosto de 2007, el Washington Times escribió: “El mensaje para Occidente es claro: los días de descartar a Rusia como una fuerza desgastada han terminado”.
Estos fueron movimientos inquietantes, pero 2008 parecía ser el fin del camino para Putin. La Constitución rusa limitaba los presidentes a dos términos consecutivos en el cargo. Putin no podía permanecer como presidente más allá de las elecciones de 2008 sin reescribir la ley. Así que él hizo un cambiazo siberiano. Él se convirtió en primer ministro y extraoficialmente retuvo el poder, mientras Dmitri Medvédev, quien era más o menos un títere, tomó la presidencia. Putin permaneció en el Kremlin y continuó manejando el país como quería. En 2012 regresó a la presidencia, obteniendo el 64 por ciento de la votación.
En agosto de 2008, Rusia invadió a la exrepública soviética de Georgia. El jefe de redacción de la Trompeta Gerald Flurry, escribió en octubre de ese año: “El ataque de Rusia en Georgia en agosto marca el inicio de una nueva era peligrosa en la historia. Este fue el primer golpe militar de una superpotencia asiática en ascenso, ¡y habrá más! (…) ¿Ocurrirá una crisis con Ucrania? Con toda seguridad Rusia está dispuesta a hacer guerra por Ucrania, ya que ésta es su granero”.
El tiempo demostró la notable precisión de este pronóstico. En 2014, las fuerzas de Putin invadieron clandestinamente la península de Crimea en Ucrania y la anexaron a la madre Rusia. Putin literalmente había redibujado las fronteras de Europa. “El hecho de que un hombre —un hombre— sea responsable de este enorme cambio geopolítico es profundamente significativo”, escribió el Sr. Flurry (marzo de 2014).
Desde entonces, Putin ha continuado esgrimiendo su poder para impedir que Georgia, Ucrania y otros antiguos países soviéticos desarrollen lazos más estrechos con Europa. Él también está tornando al ejército ruso en una fuerza moderna y formidable del siglo xxi. Putin expulsó a EE UU de su patio trasero en 2014 al persuadir a Kirguistán para que desalojara a los estadounidenses de la base aérea de Manas, la última base militar de Washington en Asia Central. Más recientemente, Rusia se ha involucrado profundamente en Oriente Medio, marginando a EE UU y ayudando al brutal régimen sirio a retener el poder, y a Irán a continuar en su consecución de armas nucleares.
Inspirando la autocracia a nivel mundial
Fuera de Rusia, los métodos de hombre fuerte aplicados por Putin han inspirado a otros gobernantes ambiciosos. Como el Economist señaló en octubre: “El gobierno autoritario personalizado se ha extendido por todo el mundo durante los últimos 15 años; a menudo, al igual que con el Sr. Putin, ha sido construido sobre la base frágil de una democracia manipulada, donde el vencedor se lleva todo. (…) La marca de autoritarismo del Sr. Putin abrió el camino” (26 de octubre de 2017).
En su folleto The Prophesied ‘Prince of Russia’ (El ‘príncipe de Rusia’ profetizado) el Sr. Flurry explica que Vladímir Putin es mencionado personalmente en antiguas profecías bíblicas. Esas profecías declaran que su reinado ocurre al final de esta era: “¡Vladímir Putin es una señal, literalmente una señal, de que Jesucristo está a punto de regresar! Este es uno de los mensajes más inspiradores en la Biblia. (…) Necesitamos observar a Vladímir Putin muy de cerca. ¡Yo creo que es casi seguro que él sea el ‘príncipe de Rosh’ de quien Dios inspiró a Ezequiel a escribir hace unos 2.500 años! Necesitamos observar lo que está sucediendo en Rusia y cómo Europa responde a ello”.
Para entender los detalles del papel de Putin en la profecía bíblica, solicite una copia gratuita del emblemático libro del Sr. Flurry, El ‘príncipe de Rusia’ profetizado. ▪