Victoria de Trump: ¡Profecía cumplida!

Los lectores de la Trompeta sabían que Donald Trump iba a regresar a la Casa Blanca. Durante los últimos cuatro años, éste ha sido uno de mis pronósticos consistentes, basado en la profecía bíblica.

Sin embargo, la magnitud de su victoria el 5 de noviembre fue realmente impresionante. Ganó el voto popular. Ganó en los siete Estados indecisos. Los republicanos mantuvieron su mayoría en la Cámara de representantes y obtuvieron el control del Senado. Cuando reasuma el cargo, Trump tendrá un poder considerable.

Mucha gente está diciendo que esto fue un milagro de Dios. Este hombre se enfrentó a ataques implacables desde el momento en que empezó a presentarse como candidato a la presidencia en 2016 y durante todo el tiempo que estuvo en el cargo. Incluso después de que abandonara Washington, los ataques nunca cesaron: Fue incluido en la lista negra de las redes sociales, el fbi cateo su casa, fue acusado cuatro veces, fue objeto de un persistente vitriolo mediático y de al menos dos intentos de asesinato. Sin embargo, de alguna manera salió más fuerte que nunca. De hecho, inicia su segundo mandato con un poder notablemente superior al que tuvo en su primer mandato o al que hubiera tenido de haber continuado en 2020.

Ciertamente, es un milagro. Dios ha estado protegiendo y empoderando a este hombre.

La profecía dice que Donald Trump va a liderar un resurgimiento en Estados Unidos. Y parece que este resurgimiento podría ser significativo e impresionante. Tenemos que ver que esto no es la obra de un hombre. Es obra de Dios. ¡Y usted necesita entender por qué Dios está provocando este resurgimiento!

Durante el primer mandato de Trump, escribí que él estaba cumpliendo el papel profetizado de un Jeroboam del tiempo del fin, un antitipo del rey israelita del siglo viii a. C. Algunos detalles de esas profecías quedaron sin cumplirse después de un mandato, así que estaba seguro de que regresaría. Cuando le robaron las elecciones, dije que el fraude saldría a la luz y que recuperaría ese cargo (“Por qué Donald Trump seguirá siendo el presidente de EE UU”, la Trompeta, enero de 2021). Eso no ocurrió de inmediato. Joe Biden fue investido y Trump se fue.

Entonces escribí “Por qué sigo creyendo que Donald Trump va a volver”(la Trompeta, marzo de 2021). “He recibido algunas críticas por lo que escribí”, decía ese artículo. “Sin embargo, quiero que recuerden lo que escribí en ese artículo. No estoy huyendo de ello. (…) Basé mi pronóstico sobre el presidente Trump en dos pasajes proféticos que he enfatizado repetidamente durante los últimos cuatro años. Yo sé que estas profecías se cumplirán, estoy 99,9% seguro que mi comprensión de ellas es correcta, ¡y cualquiera puede comprobarlas!

En aquel momento, nadie pensaba que Trump volvería a la presidencia. Sus enemigos se regocijaban; sus amigos y aliados estaban abatidos. Pero con la verdadera profecía bíblica, a menudo cuando las circunstancias parecen lo contrario, usted simplemente tiene que confiar en Dios.

Esta es una de esas grandes profecías que estaba viendo: “Porque [el Eterno] miró la muy amarga aflicción de Israel; que no había siervo ni libre, ni quien diese ayuda a Israel; y [el Eterno] no había determinado raer el nombre de Israel de debajo del cielo; por tanto, los salvó por mano de Jeroboam...” (2 Reyes 14:26-27). Bajo el gobierno de Barack Obama, y luego de su títere Joe Biden, Estados Unidos estaba verdaderamente en una amarga aflicción! De hecho, esto dice que el mismísimo nombre de Israel estaba a punto de ser borrado. (Puede comprobar que Estados Unidos forma parte del Israel moderno y profético solicitando nuestro libro gratuito Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía). Pero Dios se apiadó. Y Él salvó a Estados Unidos, hasta cierto punto entre 2016 y 2020—por la mano de este Jeroboam moderno, Donald J. Trump.

Pero el trabajo no estaba terminado. He señalado esta profecía repetidamente durante los últimos cuatro años para mostrar que Trump iba a regresar. Dios lo dijo, y Dios siempre dice la verdad.

“Los demás hechos de Jeroboam, y todo lo que hizo, y su valentía, y todas las guerras que hizo, y cómo restituyó...” (versículo 28). Fue la elección robada lo que Trump tuvo que “restituir”, ¡y realmente tuvo que guerrear para hacerlo! El capítulo final de mi libro Estados Unidos bajo ataque se titula “Donald Trump luchará por su regreso”. “¡Para volver al poder, el señor Trump va a tener que guerrear!”, escribí. “No me importa cuánto lo odien sus enemigos: la profecíadice que Trump regresará. (…) ¡Todo esto debe ocurrir a causa de un milagro de Dios! Y eso debería ser obvio para todos cuando ocurra, si son honestos”.

¿Es obvio ese milagro para usted? ¡Es verdaderamente un cumplimiento impresionante de la profecía bíblica! Vea cómo este hombre guerreó: Soportó ataques personales, persecuciones civiles y penales, procesos de destitución, rebeliones entre su propio personal, ¡incluso balas de asesinos! Y Dios lo preservó y le dio energía y ahora lo ha exaltado de nuevo al poder para terminar el trabajo que tiene para él. Lo que ocurrió el 5 de noviembre fue milagroso, noble y poderoso. Y Dios debe recibir verdaderamente el reconocimiento.

¡Qué maravilloso que podamos buscar en la Biblia de Dios, y ver dónde dice Dios que algo sucederá, y luego ver cómo sucede! ¡Dios siempre cumple Sus profecías!

Estas elecciones demostraron el profundo amor y la misericordia de Dios hacia Estados Unidos. Muchas personas se estaban preparando para los disturbios y la violencia. Unas elecciones disputadas seguramente habrían desencadenado graves conflictos sociales. El hecho de que fuera tan decisiva e irrefutable silenció a los disidentes y permitió que el país avanzara en relativa paz. Esto prepara el camino para un resurgimiento nacional.

Una vez más, al perder y luego restituir la presidencia, Donald Trump vuelve al poder mucho más fuerte de lo que habría sido de otra forma. Milagrosamente, ¡el robo de las elecciones presidenciales de 2020 le benefició! La profunda corrupción quedó al descubierto en todo el gobierno, en las empresas, en la tecnología, en los medios de comunicación dominantes y en otros ámbitos. La agenda de la izquierda radical demostró ser opresiva y peligrosa, y los estadounidenses la rechazaron. Los objetivos de Trump de “Hacer a Estados Unidos grande otra vez” y de cerrar la frontera, deportar a los inmigrantes ilegales, expandir la producción de energía, revitalizar la economía, proteger las elecciones y reducir el tamaño del gobierno tienen más apoyo que nunca.

Además de eso, los republicanos “Nunca Trump” quedaron al descubierto. Hace cuatro años, líderes prominentes lo abandonaron, y hace dos años, en las elecciones de mitad de mandato, aún más lo hicieron. Quedó extremadamente claro quién es realmente leal a Donald Trump. Ahora, como presidente electo está seleccionando a su personal, y tiene un conocimiento mucho mayor sobre el carácter de estas personas del que hubiera tenido. Parece estar construyendo un equipo decidido a lograr cosas grandes y a avanzar con rapidez.

Mientras observa este resurgimiento, recuerde siempre 2 Reyes 14:26-27. No olvide nunca que es Dios quien se apiadó de Estados Unidos en nuestra amarga aflicción y nos salvó —temporalmente— por la mano de Donald Trump. Cada persona necesita ver esto con claridad, o cometerá graves errores.

¡Necesita entender por qué Dios está permitiendo este resurgimiento! Esto le dirá lo que debe hacer individualmente al respecto. También demostrará hacia dónde se dirige el resurgimiento y cómo terminará.

Visite laTrompeta.es para ver nuestro número especial de la Trompeta sobre las elecciones presidenciales de Estados Unidos. ¡Preste mucha atención al mensaje que Dios está enviando a través de estos acontecimientos milagrosos!