ISTOCK.COM/JOHN THEODOR
¡Ved aquí al Dios vuestro! (2022)
El difunto profesor Benjamín Mazar fue llamado a veces el “decano de los arqueólogos bíblicos”. Cuando visitaba una excavación arqueológica en Israel, llevaba consigo una Biblia y hacía referencia a las escrituras relacionadas con ese sitio. Su nieta, la difunta Dra. Eilat Mazar, también se convirtió en arqueóloga. Ella recordaba con cariño la forma en que él le preguntaba: “¿Qué hay de nuevo en la excavación?”. Si ella respondía que no había nada nuevo, él repetía la pregunta, incitándola a pensar en algo nuevo cada día. Así aprendió de él a excavar, pensar; excavar, pensar.
Ni ella ni su abuelo eran particularmente religiosos, pero respetaban la Biblia como el texto histórico preciso que es. Les ayudaba a localizar artefactos y a entenderlos.
“Me interesa la historia, no sólo las piedras”, dijo la Dra. Mazar. “Me interesan las piedras que pueden hablar. No me interesan las piedras que no tienen nada de qué hablar. Las que no tienen palabras. ¿A quién le importan las piedras sin habla?”. A menudo decía: Dejen que las piedras hablen.
Esta actitud llevó a la nieta de Benjamín Mazar a increíbles descubrimientos arqueológicos bíblicos que ni siquiera ella imaginó que haría. “En efecto, la realidad superó toda imaginación”, escribió en una ocasión.
Esos descubrimientos recuperaron la Jerusalén bíblica, como dijo un escritor. ¡Devolvieron a la vida a la Biblia y al rey David!
Hace más de 16 años, cuando nos enteramos de lo que la Dra. Mazar había descubierto, enviamos voluntarios del Herbert W. Armstrong College para que la ayudaran en su siguiente temporada de excavaciones. Nos quedamos para ayudar en todas sus seis temporadas posteriores. Unos 60 excavadores nuestros continuaron el legado de Herbert W. Armstrong, quien envió a estudiantes del Ambassador College a trabajar con el profesor Mazar durante una década a partir de 1968, recuperando la Jerusalén bíblica. Yo era estudiante del Ambassador College en ese entonces, y todavía recuerdo la emoción.
He viajado a Jerusalén varias veces, la última en marzo. Hemos estado trabajando para dar vida a la historia de la Biblia en la medida de lo posible, especialmente a la vida del rey David. Pero nuestro objetivo es mucho más grande que eso. ¡Estamos entregando el mensaje del Dios del rey David! ¡Dios quiere que proclamemos Su mensaje y mostremos lo que está haciendo en Judá hoy!
Jerusalén es el foco central de gran parte de la Biblia, ¡y está a punto de convertirse en el foco central de todo el mundo!
Preparando para el Eterno
Isaías profetizó que los preparativos para el regreso de Jesucristo se centrarían en Jerusalén: “Voz que clama en el desierto: Preparad camino a [el Eterno]; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios” (Isaías 40:3). Juan el Bautista cumplió esto en tipo antes de la primera venida de Cristo (Juan 1:23). Pero Jesucristo regresa, en nuestro tiempo, y el hombre que fue esta “voz” en este tiempo del fin fue Herbert Armstrong. La preparación para el regreso de Cristo incluye esta comisión: “Tú, que das buenas noticias a Sion, sube al monte alto; tú, que das buenas noticias a Jerusalén, levanta tu voz con fuerza; levántala, no temas; di a las ciudades de Judá: ‘¡He aquí vuestro Dios!” (Isaías 40:9; versión jsp Tanakh).
“Un mensaje (Isaías 40:9-10) todavía tiene que anunciarse a las ciudades de Judá por medio de un siervo de Dios”, escribió el Sr. Armstrong. “Se proclamará, de la manera que Dios disponga” (Plain Truth, octubre-noviembre de 1980). Él pensó que Dios lo usaría para cumplir esta profecía, sabiendo que un siervo de Dios tenía que hacerlo en este tiempo del fin. Él tuvo un impacto gigantesco en Jerusalén, pero no pudo terminar esta comisión con Judá antes de morir en 1986. Esa comisión la deben cumplir aquellos que continúan el legado del trabajo que Dios comenzó a través del Sr. Armstrong.
La pequeña pero poderosa obra de la Iglesia de Dios de Filadelfia, editora de la Trompeta, patrocinadora del Herbert W. Armstrong College, del Instituto Armstrong de Arqueología Bíblica y de otras iniciativas, está respaldada por el gran Dios. Las buenas noticias están llegando a Sión y Jerusalén, y hoy (ahora mismo) las ciudades de Judá pueden escuchar el mensaje de Dios “He aquí vuestro Dios”. Pero hay más que hacer para cumplir esta comisión por completo.
Mantenemos una oficina en Jerusalén desde hace más de una década. Hemos puesto en marcha el Instituto Armstrong de Arqueología Bíblica, con noticias y artículos de arqueología dirigidos al pueblo de Judá, y tiene una audiencia creciente en esa nación. Hemos llegado a algunas zonas de los alrededores de Jerusalén con nuestro programa de televisión, algo que el Sr. Armstrong nunca pudo hacer.
También hemos seguido los pasos del Sr. Armstrong y continuamos excavando en Jerusalén. Revivimos la asociación Armstrong-Mazar y celebramos sus 50 años de aniversario en 2018. La mayoría de los trabajadores y toda la financiación de la última excavación de la Dra. Mazar en 2018 fue proporcionada por nuestra organización.
Durante este tiempo, la Dra. Mazar descubrió algunos de los artefactos más impresionantes e importantes que creo que se han descubierto en cualquier lugar. Después de desenterrar pruebas del palacio del rey David, encontró las dependencias reales del rey Salomón, el muro del gobernador Nehemías, los sellos de dos príncipes de Judea mencionados en Jeremías 38, y un medallón de la menorá de oro y monedas de bronce. En el 2015, descubrió los sellos del rey Ezequías y del profeta Isaías.
¡Isaías 40:9 se está cumpliendo ahora! Esta profecía muestra que el regreso de Cristo es inminente. Mientras continuamos cumpliendo la comisión dada al Sr. Armstrong, ¡ya estamos anunciando a las ciudades de Judá la venida del Mesías!
¿Por qué enviamos estudiantes a Jerusalén a excavar en la tierra? ¡Porque el Eterno ha escogido a Jerusalén! (Zacarías 2:12). El Dios del rey David es la única esperanza para Jerusalén, ¡y para toda la humanidad! Isaías hace algo más que llamarlo “buenas noticias”. Dice: “¡He aquí vuestro Dios!”.
Dios está afligido por las tragedias que constantemente le ocurren a esta ciudad especial, ¡pero Él ha escogido a Jerusalén! Él va a cumplir todas las grandes profecías y promesas que ha hecho.
Nuestros proyectos en Jerusalén están directamente relacionados con los emocionantes planes futuros de Dios para esta ciudad.
Esto es un conocimiento espectacular, y cuando lo entendamos como es necesario, estaremos aún más emocionados por esta ciudad y por estos proyectos extremadamente especiales que están ocurriendo allí.
“He aquí que [el Eterno] el Señor vendrá con poder, y su brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con él, y su paga delante de su rostro” (Isaías 40:10). Dios tiene una recompensa asombrosa para aquellos que hacen Su obra y que eligen Jerusalén.