Vanity Fair desenmascara al Dr. Anthony Fauci

Después de años respaldando al Dr. Anthony Fauci cuando negaba que los Institutos Nacionales de Salud ( nih , por sus siglas en inglés) de Estados Unidos financiaran investigaciones de ganancia de función, puede que los medios de comunicación corporativos se estén poniendo finalmente en contra del ex director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.

El 21 de noviembre, la revista de moda Vanity Fair publicó un reportaje de la periodista de investigación Katherine Eban titulado “Advertencias secretas sobre la investigación de Wuhan precedieron a la pandemia”.

Revelaciones explosivas: la revelación de Eban se basa en 100.000 documentos filtrados para revelar que el gobierno de EE UU estaba financiando la investigación de ganancia de función en el Instituto de Virología de Wuhan que podría haber creado la covid-19. Un correo electrónico digno de mención muestra al Dr. Peter Daszak, el zoólogo británico que dirige EcoHealth Alliance, admitiendo que se habían aprobado fondos del nih para la investigación de ganancia de función en Wuhan, China.

Otro correo electrónico muestra al Dr. Robert Redfield, antiguo director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, señalando que sus colegas lo condenaron al ostracismo después de que pidiera al Dr. Fauci que investigara tanto la teoría de los orígenes naturales como la de la fuga de laboratorio en lugar de perseguir una única narrativa.

Cambio de rumbo: muchos de los hallazgos clave de la exposición de Eban se descubrieron hace dos años en un informe elaborado por el personal de la minoría del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes y titulado “Los orígenes de la covid-19: Una investigación del Instituto de Virología de Wuhan”. Sin embargo, el reportaje a fondo de Vanity Fair sigue siendo una obra maestra del periodismo de investigación que merece ser leída en su totalidad.

Una de las cosas más sorprendentes de esta revelación es que se publicó en una revista propiedad de Condé Nast, subsidiaria de la empresa Advance Publications Inc. Esto significa que incluso los principales medios de comunicación corporativos están empezando a admitir que la covid-19 fue probablemente diseñada con financiación estadounidense.

Arma transformativa: la reacción del gobierno estadounidense ante la pandemia hundió la economía de Estados Unidos, provocó que el producto interior bruto estadounidense cayera en el mayor porcentaje desde la Gran Depresión, empujó al desempleo a 22 millones de estadounidenses y aumentó la deuda nacional en casi 10 billones de dólares.

También provocó el cierre de escuelas, ansiedad, obesidad, alcoholismo, delincuencia, sobredosis de drogas y suicidios. Y dio a los izquierdistas radicales un medio para robar las elecciones presidenciales de 2020 con votos fraudulentos por correo. La “cura” ha sido mucho peor que la propia enfermedad.

Una profecía en 2 Reyes 14:26-27 dice que las naciones de Israel del tiempo del fin sufrirían un tiempo de amarga aflicción pero que Dios las salvaría temporalmente. Pocas cosas han afectado a estas naciones tan amargamente como la respuesta de sus gobiernos al coronavirus.

Si la opinión pública descubre que la izquierda radical fue responsable de la creación del virus, podría provocar una revolución política.

Más información: lea “Un arma para transformar Estados Unidos”.