Una superpotencia alemana al estilo Frankenstein

¡Alemania se está rearmando! El canciller alemán Olaf Scholz ha anunciado que su nación triplicará su presupuesto de defensa. Esto incluirá la compra de 35 aviones nuevos de combate de Estados Unidos, los F-35 furtivos, capaces de transportar armas nucleares estadounidenses que actualmente están almacenadas en Alemania y otras naciones europeas. La guerra de Rusia contra Ucrania, que motivó el anuncio, ha sido calificada por Forbes como “el Pearl Harbor de Alemania”. El mundo aplaude la idea de que Alemania despierte su poder latente, como sucedió con Estados Unidos para ganar la última guerra mundial.

Pero no todo el mundo está entusiasmado. Donald Trump dijo el 12 de marzo que los alemanes han “decidido que van a hacer todo lo posible y reconstruir sus fuerzas armadas. Tengan cuidado con lo que desea. (…) Echen un vistazo a las dos últimas guerras mundiales con Alemania. Existe la teoría de que Alemania no debería reconstruir tanto su ejército. Y Japón ahora va a reconstruir su ejército. Tengan cuidado con lo que desea, porque han pasado muchas cosas malas con esos dos países y sus ejércitos”.

YouTube prohibió la entrevista, citando su mención al robo de las elecciones de 2020. Sin embargo, tuvo 5 millones de visitas en Rumble. La gente está ansiosa por escuchar lo que Trump tiene que decir. La suya es una de las pocas voces que dicen que si bien Alemania debería gastar el 2% de su producción económica en defensa contra Rusia, es peligroso dejar que Alemania gaste mucho más que eso, no sea que Europa del Este se encuentre atrapada entre una poderosa dictadura rusa por un lado y una poderosa dictadura alemana por el otro.

Al final de la última guerra mundial, en 1945, el primer ministro británico Winston Churchill y el presidente estadounidense Franklin Roosevelt firmaron un documento para impedir que Alemania volviera a ser una máquina de guerra. Su declaración de la Conferencia de Yalta decía: “Es nuestro inflexible propósito destruir el militarismo alemán y el nazismo y asegurar que Alemania nunca más pueda perturbar la paz del mundo”.

Sin embargo, 77 años después, el mundo está animando a Alemania para que se convierta en una superpotencia militar capaz de hacerle frente a Vladimir Putin. Esto va mucho más allá de pedir a Alemania que gaste el 2% de su producción económica para ayudar a la otan a defender a Europa de Rusia. Se trata de que Alemania gaste el 5% de su producción económica y compre varios F-35 capaces de transportar cargas nucleares. Se trata de que Alemania triplique su presupuesto militar por sus propias motivaciones —motivaciones, cabe señalar, que recientemente incluyeron la aprobación de un acuerdo de oleoducto antiestadounidense y antieuropeo con Rusia y que, hasta el día de hoy, incluyen el bloqueo de sanciones significativas contra Rusia y de ayuda significativa a Ucrania—.

Qué política exterior tan insensata está llevando a cabo Estados Unidos. El gobierno de Biden está ayudando a transformar a Alemania en una superpotencia nuclear menos de un siglo después de que los nazis literales del Tercer Reich intentaran conquistar Europa y el mundo.

Hace 40 años, el fallecido Herbert W. Armstrong predijo que esto sucedería. “Ahora una de las grandes cosas que está urgiendo a Europa, y quizás la mayor cosa que les hará apresurarse y unirse en esto, es su miedo a lo que está pasando en el Kremlin y la Unión Soviética”, dijo en una conferencia en 1982. “Están perdiendo la confianza en que Estados Unidos tiene un paraguas militar sobre ellos para protegerlos, y quieren su propia fuerza militar para protegerse. Así es como se sienten allí. Ahora ese es un incentivo importante para unirlos y eso está ocurriendo”.

El surgimiento del Sacro Imperio Romano fue la profecía característica del Sr. Armstrong. Basándose en pasajes bíblicos como Isaías 10:5-6, Mateo 24:21-22 y Apocalipsis 17:10-13, el Sr. Armstrong enseñó que Alemania primero construiría un gran ejército para defenderse de Rusia, y luego usaría las bombas nucleares que Estados Unidos tiene almacenadas en Europa no contra Rusia, sino contra Estados Unidos. Esto está sucediendo ante nuestros ojos cuando la administración Biden vende a Alemania los F-35 con capacidad nuclear fabricados en Estados Unidos.

“Cuando hablamos de naciones europeas con armas nucleares, solemos pensar en Gran Bretaña y Francia”, escribió mi padre, el redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, en 2014. “Pero hay otras cinco naciones con bombas nucleares, bombas que técnicamente pertenecen a Estados Unidos. EE UU tiene en Bélgica, Holanda, Italia, Alemania y Turquía entre 150 y 200 bombas termonucleares. (…) y diseñó esos cientos de bombas para montarlas en los aviones de su país anfitrión. En un artículo del 2 de diciembre de 2009 titulado ‘¿Qué hacer con las bombas nucleares secretas de Europa?’ el Time escribió: ‘Veinte años después de la caída del Muro de Berlín, los pilotos holandeses, belgas, italianos y alemanes siguen dispuestos a entrar en una guerra nuclear’ (énfasis mío en todo). Así es, Alemania e Italia, enemigos acérrimos de EE UU en la Segunda Guerra Mundial, ¡están dispuestos a librar una guerra nuclear con bombas que le pertenecen a esta nación! (…) ¡Esas armas podrían volverse contra Estados Unidos!”.

Aparte de Donald Trump, pocos políticos modernos ven el riesgo de armar a Alemania con aviones de guerra avanzados que puedan llevar armas nucleares avanzadas.

El portavoz del Partido de la Izquierda alemán, Ali al-Dailami, es uno de estos pocos, ya que recientemente advirtió que los F-35 en Alemania “alimentarían el riesgo de una guerra nuclear en Europa”. Pero la mayoría de los demás políticos están tan cegados por la amenaza que supone Vladimir Putin que no pueden ver la amenaza que supone Alemania o Europa. Sin embargo, aquí en la Trompeta, reconocemos la amenaza planteada por una Alemania con armas nucleares porque entendemos lo que la Biblia dice sobre la Alemania del tiempo del fin.

Hoy, bajo Biden y el poder tras bastidores, Barack Obama, Estados Unidos está ayudando a armar otra superpotencia alemana. Esta iteración liderará la profetizada séptima y última resurrección del Sacro Imperio Romano (Apocalipsis 17:10-13).

Una profecía aleccionadora en Ezequiel 23 muestra que el Israel del tiempo del fin (Estados Unidos y Gran Bretaña principalmente) no será conquistado por un rival beligerante como Rusia o China. Más bien será traicionado por un supuesto aliado: la moderna Asiria, también conocida como los alemanes.

“Vino a mí palabra de [el Eterno], diciendo: Hijo de hombre, hubo dos mujeres, hijas de una madre, las cuales fornicaron en Egipto. (…) Y se llamaban, la mayor, Ahola, y su hermana, Aholiba; las cuales llegaron a ser mías, y dieron a luz hijos e hijas. Y se llamaron: Samaria, Ahola; y Jerusalén, Aholiba” (versículos 1-4). Estas dos hermanas, Ahola y Aholiba, simbolizan el reino del norte de Israel (Estados Unidos y Gran Bretaña hoy en día), y el reino del sur, Judá (la nación de Israel en Oriente Medio). Ambas hermanas dejan de confiar en Dios y acuden a la Alemania actual en busca de protección, pero son traicionadas por sus amantes cuando menos lo esperan.

“Y Ahola cometió fornicación aun estando en mi poder; y se enamoró de sus amantes los asirios, vecinos suyos, vestidos de púrpura, gobernadores y capitanes, jóvenes codiciables todos ellos, jinetes que iban a caballo. Y se prostituyó con ellos, con todos los más escogidos de los hijos de los asirios, y con todos aquellos de quienes se enamoró; se contaminó con todos los ídolos de ellos” (Ezequiel 23:5-7). Estados Unidos no confía en la protección de Dios, ni tiene la fuerza de voluntad para proteger a naciones como Ucrania. En cambio, vendemos F-35 a Alemania para que nos proteja.

Estados Unidos está creando el monstruo de Frankenstein que se volverá y nos destruirá porque nos negamos a confiar en Dios y seguir Sus leyes. El mayor cambio de la guerra de Rusia contra Ucrania puede no tener nada que ver con Rusia o Ucrania. ¡Podría ser una superpotencia alemana con armas nucleares!

ALEMANIA Y EL SACRO IMPERIO ROMANO

Muchas personas están al tanto de las atrocidades cometidas por Alemania en la Segunda Guerra Mundial pero lo consideran como historia antigua. Estas personas ignoran por completo el legado que inspiró a Adolfo Hitler a crear su máquina de guerra nazi. Este surgimiento fue simplemente la resurrección reciente de un imperio guerrero con una larga y sangrienta historia. ¿Sabía usted que la Biblia profetizó de este régimen, así como del terrible resurgimiento de su última resurrección, en nuestros días?