OREN ZIV/AFP VIA GETTY IMAGES
Una señal de que lo peor está por venir
Fíjese bien en la maldad inhumana perpetrada por Hamás en su ataque contra Israel en octubre. Estas bestias salvajes buscaban aterrorizar, secuestrar, torturar, violar y asesinar al mayor número posible de judíos. Dispararon indiscriminadamente contra jóvenes que huían, llevaron a civiles inocentes como rehenes, mataron a niños delante de sus propios padres y a padres delante de sus propios hijos, quemaron vivas a familias enteras en sus casas, sacaron bebés del vientre de madres embarazadas, decapitaron a niños y cometieron otras atrocidades repugnantes.
Luego, alardearon de su maldad. Subieron videos gráficos a las redes sociales. Difundieron estas horribles imágenes lo más ampliamente posible.
Estas son acciones demoníacas. Están inspiradas por Satanás el diablo, que odia a los seres humanos y especialmente odia a los judíos. Es una afirmación atrevida, pero usted puede comprobarlo en la Biblia. (Solicite un ejemplar gratuito de mi libro La llave de David y lea el capítulo 8, “La gran ira de Satanás”).
Es importante que se dé cuenta de esto, de lo contrario, no entenderá el significado de lo que ha sucedido en el Estado judío de Israel.
¡Esta pesadilla es un presagio y una señal de un tiempo de sufrimiento sin precedentes que, como está profetizado, vendrá sobre el mundo entero muy pronto!
Esta guerra que asedia repentinamente al Estado judío debería llamar la atención de todas las personas. Es una advertencia con luces rojas de lo catastróficos y devastadores que son los acontecimientos que están a punto de consumir nuestras vidas.
Pero, afortunadamente, esa devastación precede a una esperanza inimaginablemente gloriosa.
Gran Tribulación
Jesucristo advirtió específicamente sobre las señales del fin de esta era. Puede leer Su importante profecía en Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21.
Cuando Sus discípulos Le preguntaron por estas señales, Él habló primero de engaños religiosos, luego de “guerras y rumores de guerras”; advirtió de “pestes, y hambres, y terremotos” y dijo: “Todo esto será principio de dolores” (Mateo 24:3-8). Estas señales han sido visibles durante muchos años, incluso décadas. Pero cabe esperar que se intensifiquen.
La siguiente señal, sin embargo, es más específica. Cristo habló que “será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (versículo 14). Esta señal del fin ya ha ocurrido, fue cumplida por un hombre llamado Herbert W. Armstrong (solicite un ejemplar gratuito de A Pivotal Sign of the End Time, [Una señal crucial del tiempo del fin; disponible en inglés]). Eso pone esta profecía de Jesucristo justo en el contexto de los eventos mundiales de hoy.
¿Cuál es entonces el próximo acontecimiento que señalará el fin de esta era? “Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda)” (versículo 15). El relato de Lucas describe esta “abominación desoladora… en el lugar santo” como “Jerusalén rodeada de ejércitos” (Lucas 21:20). Y, para cuando veamos esto, Cristo dijo: “Sabed entonces que su destrucción ha llegado”.
¡Debemos observar Jerusalén! ¡Esa ciudad es un polvorín, y es allí donde se encenderá la chispa que prenderá una secuencia de eventos que conducirán directamente al fin de la civilización tal como la conocemos! Muchas profecías muestran esto.
La violencia desatada en Israel el 7 de octubre presagia una explosión de volatilidad y violencia que llevará a estos ejércitos a rodear la Ciudad Santa.
Usted necesita saber sobre esos ejércitos. ¡El que lea, entienda! Ese acontecimiento es una señal urgente para que la gente huya (Mateo 24:16-20), ¡porque está a punto de comenzar el peor sufrimiento de la historia de la humanidad! “Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá” (versículo 21).
La gran tribulación será una expresión de la gran ira del diablo, porque sabe que su tiempo es corto (Apocalipsis 12:12). Dios no le permitirá continuar su reinado maligno por mucho más tiempo.
Cuando uno ve lo que los carniceros de Hamás están haciendo a los judíos, ¡se hace una idea aterradora de lo feroz que es el odio de Satanás!
Otras profecías muestran que esta “gran tribulación” está castigando particularmente a las naciones del Israel moderno, el Estado judío, EE UU y Gran Bretaña, principalmente. (Compruebe la identidad bíblica de estas naciones solicitando su ejemplar gratuito de Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía). ¡Estas naciones están a punto de caer! Y ningún otro pueblo sufrirá un trato peor. Incluso el período previo a esta Tribulación es un tiempo espantoso, horrendo.
La tragedia actual en Israel es sólo una muestra de la Gran Tribulación. Es sólo un sorbo de una copa muy amarga. Los acontecimientos están a punto de empeorar.
Los tiempos de los gentiles
Apocalipsis 11:2 dice que la ciudad de Jerusalén será hollada por los gentiles durante 42 meses: tres años y medio. En el relato de Lucas de la profecía del Monte de los Olivos, Cristo dijo del pueblo de Jerusalén: “Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan” (Lucas 21:24).
“Los tiempos de los gentiles” es una expresión muy reveladora. ¿Quiénes son los gentiles? Debemos saberlo si queremos estar atentos a esta señal que Cristo nos dio. Hoy esa palabra se utiliza para referirse a todos los no judíos. Pero la verdad es que se refiere a los no israelitas, y los israelitas incluyen a EE UU y Gran Bretaña.
Cristo estaba profetizando una época en la que la era del dominio de Gran Bretaña y EE UU en el mundo llegaría a su fin, ¡y sería superada por un periodo en el que las potencias gentiles desatarían una pesadilla sin paralelo!
Escribí sobre esta profecía en el artículo de fondo del mes pasado “Líderes mundiales que ya no tienen una mente humana” (latrompeta.es/literatura). Por favor lea ese artículo. Los eventos en Israel ilustran gráficamente de lo que estaba hablando. ¡Nos muestran que la gente puede tener el corazón de una bestia! ¿Qué clase de mente puede ordenar y cometer semejante matanza?
La capacidad del hombre para el mal ha quedado plenamente expuesta en los pueblos judíos fronterizos con Gaza. Sin embargo, ese espíritu del mal existe mucho más allá de Gaza y mucho más allá de esos pueblos enlutados. Y hay una razón específica por la que se dirige contra las naciones de Israel, el Estado judío y Jerusalén.
Como escribí en ese artículo, ya estamos adentrados en los tiempos de los gentiles. ¡Los tiempos de las potencias israelitas han terminado! El salvajismo demoníaco que el mundo acaba de presenciar por parte de Hamás es un anticipo del sufrimiento inimaginable que está a punto de envolver a Israel, EE UU, Gran Bretaña y el mundo entero.
No se deje adormecer porque estos acontecimientos estén ocurriendo al otro lado del mundo. En primer lugar, están sucediendo en la parte más importante del mundo, una parte que Cristo nos advirtió específicamente que observáramos en preparación para la Segunda Venida.
Pero más allá de eso, la profecía bíblica también utiliza Jerusalén, la capital del antiguo Israel, para representar a todas las naciones modernas de Israel, en particular a EE UU y Gran Bretaña.
Eso significa que esta terrible violencia VA a extenderse dramáticamente, y le AFECTARÁ a usted.
Rompiendo la hermandad
La profecía nos da una visión profunda de muchas dimensiones de estos acontecimientos en Israel. Examinemos algunas más.
Para empezar, hay que fijarse bien en el papel que está desempeñando EE UU. Aunque al principio Washington ofreció un fuerte apoyo, los líderes de EE UU son muy hostiles a Israel. Esto comenzó con el presidente Barack Obama y continúa con Joe Biden, que no hace más que llevar a cabo las políticas de Obama (artículo, página 6). En cada oportunidad, Obama ha debilitado a Israel y ha dado poder a su enemigo más feroz, ¡Irán! De este modo, Barack Obama es responsable de la horrible barbarie de Irán y Hamás.
Por eso, en la edición de septiembre de 2022 de la Trompeta, publiqué un artículo titulado “Caen los gobiernos de Gran Bretaña y de Judá: ¿sigue EE UU?”. (latrompeta.es/literatura). Allí escribí: “Desde la toma de posesión de Joe Biden, predije que tendríamos más ataques terroristas palestinos [en Israel] debido al cambio de liderazgo. Eso es exactamente lo que comenzó a suceder. ¡Cualquiera debería ser capaz de reconocer el por qué!”. Si ha estado leyendo la Trompeta, entiende cómo la profecía bíblica informó esa predicción.
Estos grupos terroristas pueden ver que Israel no cuenta con el apoyo de EE UU. Una fuerte corriente de izquierdismo radical y comunismo ha infectado a la clase dirigente de este país, ¡al igual que un odio inconfundible hacia el Estado judío!
La grieta entre EE UU e Israel es muy peligrosa, especialmente para los judíos. Zacarías 11:14 profetiza que en el tiempo del fin Dios va a “romper la hermandad entre Judá e Israel”. Judá es el término profético para el Estado judío, ya que Judá fue el antiguo antepasado del pueblo judío. Israel fue el antiguo patriarca de Judá y otras 11 tribus, una de las cuales se convirtió en EE UU. Así que este versículo de Zacarías podría ser una predicción específica de una separación entre estos dos países que dejará a Judá peligrosamente solo.
Irán y Hamás aprovechan esta división en la relación entre EE UU e Israel. Cuanto más aislado está el Estado judío, más audaces se vuelven sus enemigos. Israel es un país diminuto en un mundo muy hostil. Necesita aliados desesperadamente. A medida que EE UU se aleja, busca activamente alternativas.
Esto nos recuerda aún más profecías bíblicas.
La herida de Israel
El libro de Oseas también es profecía para este tiempo del fin. Fíjese en esta predicción específica sobre el Estado judío actual: “Y verá Efraín su enfermedad, y Judá su llaga ; irá entonces Efraín a Asiria, y enviará al rey Jareb; más él no os podrá sanar, ni os curará la llaga” (Oseas 5:13). Como explico en mi folleto Jerusalén en profecía (solicítelo gratis), el hebreo original revela aquí que tanto Efraín (el nombre profético para Gran Bretaña hoy) como el Estado judío buscan ayuda en Asiria, la actual Alemania.
Aquí se profetiza que los judíos reconocerán una profunda herida en su cuerpo político. Llevo más de 20 años escribiendo que esta herida representa el proceso de paz de Oriente Medio, por el que Israel ha entregado su propia tierra con la vana esperanza de apaciguar a sus enemigos.
En 2005, el primer ministro israelí Ariel Sharon evacuó unilateralmente la Franja de Gaza. Se esperaba que la entrega de este territorio a los palestinos reduciría su odio hacia Israel. En lugar de ello, Irán, a través de un grupo terrorista llamado Hamás, fundado en 1987 expresamente para destruir a Israel, se convirtió rápidamente en el gobernante de facto de Gaza. ¡Y vieron la evacuación de Israel como un triunfo!
“Ahora, tras la victoria en la Franja de Gaza, trasladaremos la lucha a Cisjordania y más tarde a Jerusalén”, declaró en 2005 el líder de Hamás en Gaza, Mahmud Zahar. “No nos bastará con la liberación de la Franja de Gaza, ni con la de Cisjordania, ni siquiera con la de Jerusalén. Hamás continuará con la lucha armada hasta la liberación de todas nuestras tierras. No reconocemos al Estado de Israel ni su derecho a retener un centímetro de Palestina. Palestina es una tierra islámica que pertenece a todos los musulmanes” (Jerusalem Post, 17 de agosto de 2005).
En poco tiempo, ¡Hamás estaba arrojando a sus rivales palestinos desde las azoteas! En el tiempo transcurrido desde entonces, estas bestias han seguido comprometidos con su radicalismo y odio. ¡Ahora el mundo ha visto cómo Hamás se ha empapado de sangre a sí mismo y a cuerpos de hombres, mujeres, niños y bebés judíos! ¡La matanza de 1.400 israelíes en un único ataque planeado y lanzado desde Gaza es una amarga prueba de la herida que ha sido ese grotesco “proceso de paz”!
Basándome en la profecía de Oseas de que Israel buscaría en Alemania alivio para su “herida”, llevo años observando cómo crece la relación entre Israel y Alemania. Hemos visto que esto ha sucedido en los últimos años, y se hizo evidente justo después del reciente ataque de Hamás. Inmediatamente después, el gobierno alemán mostró su solidaridad con Israel iluminando la Puerta de Brandeburgo con la bandera israelí. Los líderes alemanes prometieron un firme apoyo a Israel. En cambio, el presidente Biden permaneció prácticamente en silencio durante unos días y, cuando habló, sermoneó a Israel para que actuara con moderación y respetara “las leyes de la guerra” en su respuesta militar a Hamás.
Por supuesto, Alemania fue la potencia que estuvo detrás de la peor persecución contra los judíos de la historia moderna. Los líderes judíos creen que los líderes alemanes sienten una responsabilidad especial de proteger al Estado israelí debido a ese vergonzoso pasado. Pero, una vez más, la profecía bíblica nos da una idea de lo que realmente sucederá. Debemos observar muy de cerca la relación de Israel con Alemania. Recuerde, cuanto más se acerquen estas dos naciones, más cerca estaremos de la Tribulación.
Sin embargo, antes de examinar más profecías, debemos retroceder un momento y considerar una cuestión más amplia.
¿Por qué permitiría Dios esto?
Al ver la brutalidad que Hamás infligió a los judíos surge la pregunta: ¿Por qué permitiría Dios una maldad tan indescriptible? Se trata de una pregunta esencial que casi nadie se plantea después de esa horrible tragedia: ¿Por qué Dios permitió esto?
A Dios le horroriza tal violencia. Él es un Dios de amor, y quiere salvar a todas las personas y llevarlas al conocimiento de la verdad (1 Juan 4:8; 1 Timoteo 2:4). En Ezequiel 33:11, dice que no quiere la muerte ni siquiera de los malvados, ¡y mucho menos la matanza de niños y bebés inocentes!
Si usted cree en la Biblia, entonces debe considerar el hecho de que Dios permitió esto por una importante razón. ¡Y permitirá los eventos aún peores de la Gran Tribulación por una importante razón!
En ese versículo de Ezequiel, Dios dice: “No quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis, oh casa de Israel?”.
¡Al permitir que estos matones inspirados por Satanás se infiltren hoy en el Estado judío, Dios está tratando de llamar la atención del pueblo judío e incluso del resto del mundo! Nos está mostrando la verdadera naturaleza de odio y el mal que existe en el mundo de Satanás. ¡Nos está mostrando que necesitamos Su protección! Y está exponiendo el hecho de que los judíos no tienen esa protección hoy en día.
¿Por qué no la tienen? Por el pecado.
Este es un mensaje muy impopular. Pero es la verdad, declarada repetidamente a lo largo de la Biblia. Lea Levítico 26, donde Dios dice que si Le obedecemos, nos dará paz y seguridad, mantendrá a nuestros enemigos a raya y nos dará victorias. Pero si nos rebelamos contra Él, nos dice: “Enviaré sobre vosotros terror”; “Pondr é mi rostro contra vosotros, y seréis heridos delante de vuestros enemigos” (versículos 16-17).
Cuando sufrimos maldiciones como las de Israel hoy, ¿no deberíamos estar dispuestos a considerar por qué Dios ha retirado Su protección?
Al hablar de esto, no estoy señalando con el dedo a los israelíes más de lo que lo hago con los estadounidenses. Estamos sufriendo las mismas maldiciones en este país, ¡por las mismas causas e incluso peores!
Pecados nacionales
Nuestros pueblos se han alejado de Dios. Nos hemos apartado de Sus leyes y Le hemos excluido de nuestra educación, de la política y el discurso público. La infiltración del pensamiento izquierdista, socialista y comunista en nuestras naciones es una maldición, causando tremendas divisiones políticas. Al igual que EE UU, Israel ha desarrollado un arraigado “Estado profundo” con puntos de vista destructivos que debilitan a la nación. Desde hace años, los servicios de inteligencia israelíes han centrado su atención en tratar de derrocar a Benjamin Netanyahu. ¿En qué medida contribuyó esto al colapso de la seguridad que permitió a Hamás atacar con tanta eficacia? ¡Esta gente está derrocando el Estado de derecho! Sus mentes están alejadas de Dios e infectadas de ideología satánica. El hecho de que hayan llegado a ser tan influyentes también muestra los efectos del pecado nacional.
Ante una tragedia como esta, ¿adónde acude Israel en busca de ayuda? Su propia Biblia muestra repetidamente que Dios quiere ser nuestro refugio y ayuda en tiempos de angustia. ¡Quiere que Lo busquemos y confiemos en Él! Pero Israel recurre en cambio a hombres inestables, incluso a aquellos que han demostrado no tener en cuenta los intereses de Israel. De hecho, ¡Hamás es financiado en parte por EE UU y Alemania! ¿Puede Israel confiar realmente en estas naciones?
Otra maldición mencionada en Levítico 26 es que nuestra “fuerza se consumirá en vano” (versículo 20). A medida que Israel gaste sus fuerzas en represalias contra Hamás, recuerde este versículo. ¿Resolverán realmente estos esfuerzos el problema del terrorismo islamista?
Hamás es un culto a la muerte. Quieren que Israel mate palestinos para que la opinión mundial se vuelva aún más en contra de Israel. Y lamentablemente, cada vez que Israel intenta defenderse, eso es exactamente lo que ocurre. La respuesta de Israel en Gaza seguramente suscitará más odio contra Israel entre las naciones. Pero más importante aún es que atacar a Hamás no es llegar a la raíz del problema. Hamás está patrocinado por Irán, la “cabeza” de la serpiente terrorista.
¿Reconocerá Israel, al igual que EE UU y Gran Bretaña, que nuestras naciones están siendo maldecidas?
La obediencia a Dios trae bendiciones, la rebelión trae maldiciones. Y tristemente, nuestros pueblos están saturados de pecados por los que estamos sufriendo. Nos hemos convertido en sociedades materialistas y seculares que toleran y fomentan el engaño, la idolatría, la sensualidad, la fornicación, el adulterio, la homosexualidad y muchos otros pecados. Nuestras familias están fracturadas. Las calles de nuestras ciudades, incluso Tel Aviv y Jerusalén, acogen desfiles del “orgullo” lgbtq; nuestros lugares públicos celebran y promueven la transexualidad. Lo que los monstruos de Hamás les hicieron a los inocentes niños israelíes es horrible, pero a los ojos de Dios, ¿es peor que la inmundicia moral que estamos imponiendo a toda una generación de nuestros jóvenes?
Los terroristas de Hamás eligieron lanzar su ataque no sólo en un Sábado semanal [día de reposo], sino también en un día santo anual que muchos israelíes observan. Se llama “el octavo día” en Levítico 23:36, inmediatamente después de los siete días de la Fiesta de los Tabernáculos. Se trata de un día maravillosamente positivo, festivo y también sagrado. Jesucristo también lo celebró; se le llama “el último y gran día de la fiesta” (Juan 7:37). También es conmemorado por los cristianos creyentes en la Biblia en la verdadera Iglesia de Dios.
Uno de los primeros objetivos de Hamás fue un festival de música que duró toda la noche, conocido como “evento de trance psicodélico”, al otro lado de la frontera de Gaza. Esta actividad tiene sus raíces en el movimiento hippie de la década de 1960, conocido por su estilo de vida inmoral. Este tipo de actividad indecente es habitual en Israel hoy en día. ¿Es un evento apropiado para celebrarse, especialmente en un día santo?
No estoy sugiriendo que alguien merezca la brutalidad demoníaca que Hamás infligió. ¡Nadie lo merece! Pero con toda seguridad estos jóvenes no tenían la protección de Dios. ¡Estaban de parranda en un Sábado y en un día santo que deberían haber estado guardando! Hamás se aprovechó de ello, motivado por Satanás el diablo.
¿No debería este hecho incitarnos a un sincero examen de conciencia? ¿No deberíamos estar dispuestos a hacer algunos cambios en nuestras vidas? 2 Pedro 3:9 dice que Dios “no [quiere] que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”. ¡Si queremos evitar perecer eternamente, entonces debemos volvernos a Dios arrepentidos!
¡Como le mostraré, el profundo significado espiritual que se esconde tras el día santo en el que se produjo este atentado rebosa de esperanza! Si lo comprende, se da cuenta de que encierra la solución a horrores como el que Israel acaba de sufrir. ¡Tal vez Dios permitió que esto ocurriera en ese día específicamente para mostrarnos que la respuesta inspiradora a los problemas de este mundo empapados de sangre está justo debajo de nuestras narices, si tan sólo Lo buscáramos a Él!
El detonante de la guerra mundial
Ahora veamos lo que la profecía nos dice que podemos esperar que suceda en Israel, especialmente en Jerusalén, en el futuro cercano.
Zacarías 14 es un capítulo profético crucial. Comienza diciendo: “He aquí, el día de [el Eterno] viene”. El “día de [el Eterno]” es el nombre profético del último año de gobierno del hombre sobre la Tierra. La profecía muestra que ese “día” concluye con el acontecimiento más inspirador de la historia: la Segunda Venida de Jesucristo. A eso apunta la profecía de Zacarías.
El versículo 1 continúa: “Y en medio de ti serán repartidos tus despojos. Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán saqueadas las casas, y violadas las mujeres; y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, más el resto del pueblo no será cortado de la ciudad” (versículos 1-2).
Esto habla de una gran crisis que está a punto de sobrevenir a Israel: la mitad de Jerusalén va al cautiverio en algún tipo de levantamiento palestino. ¡Este pasaje sitúa esa disputa sobre Jerusalén en el mismo contexto que el Día del Señor! Y es que cuando la mitad de Jerusalén vaya al cautiverio, ¡esa crisis desencadenará una serie de eventos que conducen directamente al regreso de Cristo! La caída de la mitad de Jerusalén es como la primera ficha de dominó que cae, conduciendo a la Segunda Venida.
Ahora, recuerde la advertencia de Cristo sobre la “abominación desoladora”, esos “ejércitos que rodean Jerusalén”. Varias profecías muestran que serán ejércitos europeos dirigidos por Alemania.
Uniendo todas estas profecías, surge una imagen de Israel abrumado por una convulsión de violencia en Jerusalén y clamando por la intervención de una Europa liderada por Alemania.
En este mismo flujo de acontecimientos, Daniel 11:40-41 muestra a esta temible fuerza europea, llamada “el rey del norte”, lanzando una violenta ofensiva relámpago contra Irán, quien financia a Hamás, y sus aliados y subsidiarios terroristas. ¡La amenaza extremista islámica será finalmente enfrentada por la fuerza!
Todo indica que los judíos invitarán entonces a esos ejércitos victoriosos directamente a su capital como fuerza de mantenimiento de la paz.
En este caso, la advertencia que Dios da en la profecía es profundamente valiosa. Puede leerla en la profecía del tiempo de fin de Ezequiel 23. Describe con espantoso detalle a los judíos adulando a su antiguo archienemigo, y a los alemanes respondiendo de una manera espantosa: ¡volviéndose contra los judíos en una traicionera trampa! “Y vendrán contra ti carros, carretas y ruedas, y multitud de pueblos. Escudos, paveses y yelmos pondrán contra ti en derredor (…) y por sus leyes te juzgarán” (versículo 24).
Esta impresionante traición le da una idea de la escala y el alcance del sufrimiento y el derramamiento de sangre durante la “gran tribulación” y los “tiempos de los gentiles” de los que habló Jesucristo. ¡No es más que una de las primeras campañas de lo que rápidamente se convertirá en una guerra mundial nuclear a gran escala!
Estas profecías son perturbadoras de contemplar, pero es fundamental tenerlas en cuenta mientras observamos los eventos mundiales, especialmente en Israel. Y por severas que sean, recuerde siempre el contexto: ¡Esta explosión de violencia y guerra es una de las mayores señales que Jesucristo dio de Su inminente regreso! ¡La oscuridad y el mal que están a punto de inundar este mundo presagian las noticias más maravillosas de la historia humana!
El Último Gran Día
Entre los enemigos del pueblo israelita, parece haber un tema espeluznante a lo largo de la historia. Cuando los antiguos israelitas fueron esclavizados en Egipto, el faraón ordenó la matanza de sus hijos recién nacidos (Éxodo 1:16). En tiempos de Jesucristo, el rey Herodes asesinó a los infantes (Mateo 2:16-18). El Salmo 137 es una escalofriante profecía de un tiempo futuro, cuando los pueblos de EE UU, Gran Bretaña y Judá hayan ido al cautiverio, y esos ejércitos europeos matarán a sus pequeños (versículos 8-9).
Este mismo espíritu satánico lleno de odio estaba detrás de este último ataque contra Israel. Los terroristas de Hamás parecían disfrutar especialmente atacando a niños, los más indefensos e inocentes de los judíos. Era una reminiscencia de estos horribles ejemplos bíblicos. “Voz fue oída en Ramá, grande lamentación, lloro y gemido; Raquel que llora a sus hijos, y no quiso ser consolada, porque perecieron” (Mateo 2:18).
Afortunadamente, ¡Dios tiene un plan para devolver la vida a estos niños y darles la oportunidad de crecer en un mundo libre de terrorismo y violencia!
Esa visión está envuelta en la observancia judía anual durante la cual Hamás lanzó su matanza en Tierra Santa. Después de siete días de Sucot, los judíos celebran Shemini Atzeret, junto con una observancia llamada Simjat Torá. Entre otras cosas, esto concluye su ciclo anual de lecturas públicas de la Torá.
El significado completo de este día e incluso de estas lecturas es algo que ni siquiera el pueblo judío entiende. ¡La verdadera paz está relacionada con la Torá y el resto de la ley de Dios! Simjat Torá significa “regocijo con la Torá”. Ni siquiera los judíos religiosos entienden cuán transformadora es y será la ley de Dios.
Ese día santo, el Último Gran Día, simboliza no sólo la ley de Dios y el camino hacia la paz, ¡sino un tiempo en el que la ley y el gobierno de Dios se habrán establecido en la Tierra y los muertos sean resucitados a ese nuevo mundo! (Investigue el significado de los días santos de Dios. Son mucho más que simples días festivos. Revelan todo el plan maestro de Dios para la humanidad y ¡están llenos de una visión maravillosa! Solicite un ejemplar gratuito de nuestro folleto Las fiestas santas de Dios).
Los cientos de israelíes asesinados por Hamás volverán a vivir. Dios quiere llevarlos al arrepentimiento, al igual que a todo Israel. También lo harán los palestinos muertos en las represalias militares de Israel. ¡Dios incluso quiere llevar al arrepentimiento a los terroristas llenos de odio! Las personas que están cometiendo estos actos contra los judíos realmente no conocen nada mejor: ¡Han sido alimentados con odio desde que eran niños! Son como peones del diablo y ni siquiera se dan cuenta. ¡Necesitan ser liberados del odio y del engaño!
En el gran plan de Dios para la humanidad, a todas estas personas se les abrirán los ojos para que comprendan la verdad y puedan arrepentirse, volverse a Dios y recibir la salvación. También lo harán los miles de millones que han vivido y muerto, muchos de ellos aterrorizados, ¡sin haber conocido nunca al Dios verdadero!
El Salmo 87 es una imagen profética de Dios trayendo gente de todas las naciones a Su familia eterna. “Incluiré a Egipto y a Babilonia entre los que me conocen”, dice Dios, “también a Filistea y a Tiro, e incluso a la distante Etiopía. ¡Ahora todas son ciudadanas de Jerusalén!” (versículo 4; Nueva Traducción Viviente). En la profecía, Filistea se refiere a la actual Gaza, y Tiro al actual Líbano. Los terroristas de Hamás y Hezbolá que hoy habitan estos territorios, ¡pronto llegarán a conocer al Dios verdadero!
Observe a Israel, y observe a Jerusalén. Lamentablemente, la guerra actual ahí es una señal de que lo peor está por venir. Pero eso es sólo a corto plazo. ¡También es una señal de las noticias más grandes de toda la historia, y apunta a la esperanza de salvación para toda la humanidad!