Una mentira peligrosa para los judíos en Alemania

Posiblemente sea la peor mentira que podría haberse dicho y expuesto durante las actuales condiciones explosivas para los judíos en Alemania. El 28 de noviembre, el músico judío-alemán Gil Ofarim admitió haber mentido sobre una experiencia que tuvo en el hotel de lujo Westin de Leipzig, Alemania, dos años antes. En aquella ocasión, afirmó que le habían negado el servicio por llevar un collar con una estrella de David.

La noticia parecía creíble. En 2021, el antisemitismo estaba visiblemente en aumento en Alemania, con muchos casos horribles bien documentados. Pero también es necesario decir que no todos los alemanes muestran un odio antijudío abierto o un odio en lo absoluto. Muchos alemanes se han esforzado por hacer que los judíos se sientan bienvenidos. Aun así, muchos, entre ellos yo mismo, nos sentimos inclinados a creer el relato de Ofarim de 2021.

Su reciente admisión es explosiva, como explicó el comisario de antisemitismo del gobierno alemán, Felix Klein:

Gil Ofarim ha admitido ante el tribunal que acusó erróneamente a un empleado del hotel de hostilidad hacia los judíos. Durante casi dos años, mantuvo esta falsa acusación y permitió así que un hombre fuera acusado infundadamente y sufriera por ello. Al mismo tiempo, fomentó con su comportamiento el odio a los judíos y causó graves daños a la lucha contra el antisemitismo en Alemania.

Lo que hizo Ofarim es exactamente de lo que una minoría en Alemania acusa a los judíos: afirman que los judíos tienen demasiada influencia sobre Alemania o que trabajan de forma deshonesta para conseguir lo que quieren. Las encuestas han demostrado repetidamente que éste es un sentimiento común en Alemania. Sin embargo, suele ser sólo un porcentaje de un solo dígito el que está totalmente de acuerdo con los sentimientos antijudíos.

Un caso como éste tiene consecuencias nacionales e internacionales. La acusación errónea de antisemitismo puede fomentar el antisemitismo real.

Oficialmente, el gobierno alemán se compromete a garantizar el derecho de Israel a existir y la vida de los judíos en Alemania. Esta promesa se repite una y otra vez haciendo referencia a la culpabilidad de Alemania por el Holocausto. Pero cada vez más alemanes ven esta obligación autoimpuesta como injusta. Por supuesto, una minoría niega el Holocausto e incluso alaba la matanza de judíos. Pero un porcentaje mucho mayor cree que, aunque Alemania haya cometido el mayor derramamiento de sangre sobre los judíos, no tiene ninguna responsabilidad de proteger las vidas judías en Oriente Medio.

Como muestra una encuesta reciente realizada por YouGov por encargo de Welt am Sonntag, sólo el 43% de los encuestados está de acuerdo con la afirmación: “Teniendo en cuenta la historia del nacionalsocialismo, Alemania sigue teniendo hoy una responsabilidad especial para con el pueblo judío”. El 42% está en desacuerdo.

Ahora tomemos todos los informes de los medios de comunicación que afirman que Israel está reprimiendo injustamente a la población de Gaza. Esta narrativa alimenta una desconfianza general alemana hacia los judíos de Oriente Medio. ¿Por qué debemos proteger a un pueblo que está cometiendo un genocidio contra su vecino?

Lo que estamos viendo ahora mismo en Alemania y a nivel internacional es una mezcla explosiva.

Los alemanes ya están hartos de que se les responsabilice de lo que hicieron sus abuelos o bisabuelos. Muchos también están hartos de que se les acuse de antisemitas por lo que hizo Adolfo Hitler. Se sienten acusados injustamente.

Sin embargo, el antisemitismo, o el odio a los judíos, sigue siendo claramente un problema en Alemania. Como señaló Tagesspiegel el 23 de octubre: “Los estudios demuestran que el antisemitismo está muy extendido en ciertos círculos de inmigrantes, al igual que en los círculos de extrema derecha”. Alemania tiene el problema de tolerar y difundir el antisemitismo. Puede que lo haya combatido en cierta medida, pero el odio prevalece y crece.

La Biblia revela que los judíos han perdido la protección de Dios porque han rechazado sus leyes. Dada su historia con Dios, Él los hace más responsables. Pero Dios no odia a los judíos. El vil odio del mundo está motivado por Satanás, que ha engañado al mundo entero (Apocalipsis 12:9). Este tema se explica en “La minoría que a la sociedad le encanta odiar”.

Sin embargo, Dios sí revela que castigará a su pueblo. Dios levantará a Asiria, la actual Alemania, por esta razón. “Oh Asiria, vara y báculo de mi furor, en su mano he puesto mi ira” (Isaías 10:5). (Para una explicación completa de quiénes son los asirios actuales y cómo se efectuará este castigo, solicite un ejemplar gratuito de Alemania y el Sacro Imperio Romano).

Espere que este odio hacia los judíos aumente. Pero también dese cuenta de que Dios no nos ha dejado sin esperanza. Oseas 6:1 revela el maravilloso resultado de estas profecías. Los que salgan de este castigo profetizado dirán: “Venid y volvamos a [el Eterno]; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará”.