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Un récord de exportaciones de armas alemanas, ¿pero no lo suficiente para Ucrania?
Hasta el momento, el gobierno alemán ha aprobado exportaciones de armas valoradas en unos 5.100 millones de euros este año. Se trata de un enorme aumento de más de 2.000 millones en comparación con el mismo periodo del año pasado, que ya superó todos los récords. Pero como comentó Spiegel Online el 31 de agosto: “Ucrania apenas es un factor en este caso”. Irónicamente, en la misma semana en que se anunció el nuevo récord, el gobierno alemán declaró que había llegado a sus límites en cuanto a su apoyo a Ucrania.
“Estamos llegando al límite de lo que podemos dar de las Fuerzas Armadas alemanas” a Ucrania, afirmó el martes la ministra de Defensa, Christine Lambrecht. Lambrecht dijo que se pondría en riesgo la propia seguridad de Alemania si se enviaran más armas del arsenal de las Fuerzas Armadas alemanas. Sin embargo, parece que Alemania tiene mucho para otros países. De los 5.100 millones de euros en exportaciones de armas, Ucrania sólo recibió 686 millones, y eso después de una considerable presión nacional e internacional.
Muchos se preguntan si Alemania realmente no puede proporcionar más ayuda a Ucrania o si simplemente no quiere hacerlo. El hecho es que en los últimos años Alemania se ha conformado con dejar que Estados Unidos pague por su seguridad mientras mantiene buenas relaciones con Rusia. En contraste con el escaso apoyo de Alemania, la administración Biden ha aprobado unos 13.500 millones de dólares en ayuda militar desde que asumió el cargo. Alemania parece estar contenta con dejar que Estados Unidos pague el precio de su dependencia de Rusia.
“Es peligroso ser rico y débil”, señaló George Friedman el 30 de agosto. “Tales naciones son frecuentemente vistas como un plato apetitoso. Así es como se ve Europa para los depredadores globales. Estados Unidos, que es a la vez rico y fuerte, tiene que defender a Europa porque la riqueza, la tecnología y los conocimientos de Europa en manos de otros Estados podrían poner en peligro a Estados Unidos. Los europeos han dominado durante siglos el arte de utilizar la debilidad con eficacia”.
Durante mucho tiempo, Alemania ha utilizado su debilidad militar como excusa para aprovechar el paraguas militar de Estados Unidos. Sin embargo, después de Ucrania una cosa ha cambiado: muchos países europeos, incluyendo Alemania, han anunciado un drástico incremento militar. Esto podría ser aún más peligroso. Friedman señaló:
No considero que el déficit de producción alemán sea un motivo de preocupación real. Pero a largo plazo, la creencia europea de que el continente no se enfrenta a amenazas, o de que Estados Unidos asumirá el riesgo y el gasto de defender a Europa de cualquier riesgo que exista, sólo puede durar un tiempo. Quizá sea mejor que Europa siga siendo militarmente débil. La historia demuestra que un continente bien armado y dividido es salvaje más allá de lo imaginable. Tanto el armamento como el desarme son preocupantes. Algo que ahora no es un problema, siempre se convierte en un problema aterrador en Europa con el tiempo.
Basándose en la historia de Europa, Friedman hace algunos buenos puntos aquí. Pero no ve que una Europa militarmente fuerte y unida también puede ser peligrosa. La historia de las cruzadas, entre otras cosas, muestra el poder y el salvajismo de una fuerza europea fuerte. La profecía bíblica revela que la crisis actual de Europa, sus promesas de rearme y su necesidad de mantenerse unida conducirán a una gran devastación (Apocalipsis 17). Se profetiza que Alemania traicionará al que actualmente paga sus facturas. Al hacerlo, reunirá a una Europa unida en una lucha en contra de un Estados Unidos debilitado y dividido. La guerra en Ucrania está acelerando el cumplimiento de esta profecía como explica el redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, en “Ucrania está acelerando una nueva Alemania”.