Un índice de felicidad: El estado civil
Las personas casadas son más felices que las solteras, según una nueva investigación de la Universidad de Chicago. La encuesta, dirigida por el economista Sam Peltzman, preguntó a miles de estadounidenses qué tan felices eran. Descubrió que los encuestados casados son más de 30 puntos porcentuales más felices que los solteros. Esto era cierto tanto para hombres como para mujeres. Eso convierte al matrimonio en “el factor que más influye” a la hora de ser feliz entre todos los factores examinados, que incluían: edad, raza, sexo, educación, ingresos y geografía.
Como señala Peltzman, esa cifra apenas ha variado desde que se realizaron estudios en la década de 1970, lo que demuestra la constante relación entre el matrimonio y la felicidad.
A medida que el matrimonio ha ido disminuyendo desde el año 2000, también lo ha hecho la felicidad general. “El reciente descenso de la proporción de adultos casados puede explicar (estadísticamente) la mayor parte del reciente descenso de la felicidad general”, escribió Peltzman. La investigación también descubrió que, entre los que no están casados, hay tantas personas tristes como felices. “El estado civil es y ha sido un indicador muy importante de la felicidad”, concluyó Peltzman.
¿A qué se debe la fuerte correlación entre el matrimonio y la felicidad?
Un significado más profundo: Winston Churchill dijo: “No hay duda de que es en el entorno familiar y del hogar donde se crean, fortalecen y mantienen todas las virtudes más grandiosas”. Pero hay una razón más profunda para el matrimonio y la familia que ni siquiera Churchill pudo ver. ¿Cuál es el verdadero propósito del matrimonio y la familia?
Para responder a esta pregunta, lea el artículo del redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, de nuestro último número impreso “La inspiradora razón por la que hay que defender el matrimonio y la familia”.