Un distrito escolar de Ohio oculta a los padres las transiciones de género de sus alumnos

En septiembre pasado, el distrito escolar más grande de Ohio destinó 24.200 dólares de impuestos a una empresa de asesoría para que enseñara al personal a ocultar a los padres las transiciones de género de los alumnos, según se ha revelado esta semana en una solicitud de registros públicos realizada por Parents Defending Education [Padres en defensa de la educación].

El seminario de dos días fue organizado por Hey Wes (antes llamada Q Inclusion). Esta empresa, dirigida por una mujer biológica que se hace pasar por hombre, da “talleres personalizados sobre prácticas de afirmación lgbtq” con el objetivo de “apoyar la pertenencia queer y trans”.

Falsificar expedientes, engañar a los padres: la presentación indicaba al personal que debía ocultar a los padres la nueva identidad de género de un alumno. La presentación de la capacitación decía:

El nombre confirmado debe utilizarse, independientemente del nombre legal, en todos los documentos y materiales impresos. El nombre legal se guarda en un archivo separado y confidencial. Si los responsables del alumno no lo apoyan o no pueden conocer su nombre afirmado, debe haber un lugar privado dentro del expediente del alumno para indicar el nombre y los pronombres que el personal y los compañeros deben utilizar para el alumno, de acuerdo con los deseos del alumno.

Esto es abogar por la falsificación intencional de documentos académicos oficiales. Además dice que los estudiantes tienen “derechos de privacidad frente a los padres”.

‘Plan de apoyo a las cuestiones de género’: al personal de la escuela se le asignaron herramientas como folletos de “plan de apoyo de género”. En ellas se explicaban temas como las instrucciones para cuando “un estudiante se identifica ante usted pero no ante su familia”, la forma de manejar las reacciones negativas de los cuidadores, un gráfico de la Rueda del Poder para ver lo privilegiado o marginado que es alguien, y consejos para aquellos cuyas “creencias personales/religiosas no se alinean con la inclusión lgbtq+”.

Se les dio a los educadores formas de “señalar visualmente” su “alianza”, como llevar insignias con pronombres, colgar banderas del orgullo, utilizar términos alternativos a “niños y niñas” como “amigos, estudiosos [y] aprendices” y abastecer las estanterías con libros “infantiles” sexualmente explícitos.

Dirigidos a los niños pequeños: una lección de capacitación dice: “Los niños no son demasiado pequeños para hablar o conocer su género”. Después le sigue una “Cronología del desarrollo de la identidad de género”, que defiende la importancia de hablar de “la expansividad del género con los niños muy pequeños”. Afirma que los bebés se forman una comprensión del género y que la mayoría de los niños pequeños han establecido su identidad de género cuando tienen 2½ años.

Alerta suicida: una de las lecciones explicaba qué hacer cuando se recibe un rechazo, diciendo que “las prácticas inclusivas salvan vidas”. Las pruebas de esta afirmación procedían del Proyecto Trevor, una organización que fue expuesta el pasado agosto por alojar chats anónimos en línea sobre sexo entre adultos y niños.

Esta plataforma afirma que los jóvenes lgbtq que estuvieron en una escuela de afirmación “reportaron menores intentos de suicidio”. Estos datos proceden de una encuesta realizada a jóvenes lgbtq voluntarios. Los datos autoinformados siempre deben tomarse con mucho cuidado, ya que pueden ser parciales o exagerados.

Como escribimos en el número de agosto de la Trompeta, existen datos más fiables que revelan una realidad distinta. En un centro alemán especializado en “cuidados de afirmación de género” se descubrió que los jóvenes con transición médica estaban más deprimidos que los jóvenes trans que no se sometieron a cirugía. Otro estudio descubrió que los chicos que recibieron cuidados de afirmación necesitaban más antidepresivos después de los cuidados que antes.

A los educadores se les enseña que si no afirman la identidad de género de sus alumnos, estos se suicidarán. En realidad, la “atención” de afirmación de género hace que los niños trans estén más deprimidos.

Sacrificio de niños: ¿Por qué se ataca a los jóvenes con esta ideología? ¿Por qué se mantiene a los padres en la oscuridad mientras sus hijos son criados por el Estado? Para ver los males de cómo este movimiento se dirige a los jóvenes, lea “Clima, género y la lucha por la verdad”.