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Tribunal Supremo: Trump vuelve a las urnas

En el caso Trump contra Anderson , decidido el 4 de marzo, el Tribunal Supremo de Estados Unidos dictaminó 9-0 que sólo el Congreso, y no los Estados, puede determinar la elegibilidad para un cargo federal en virtud de la Sección 3 de la 14ª Enmienda, anulando los intentos del Estado de Colorado y otros Estados de bloquear al presidente Donald Trump en la votación.

La Constitución de EE UU establece que cualquier ciudadano por nacimiento que tenga al menos 35 años de edad y haya vivido en el país durante al menos 14 años puede presentarse como candidato a la presidencia. La única excepción es si los representantes en el Congreso invocan la Sección 3 de la 14ª Enmienda, consideran que un candidato participó en una insurrección o rebelión contra EE UU y aprueban una ley para impedir que ese candidato ocupe el cargo.

En diciembre de 2023, el Tribunal Supremo de Colorado se pronunció sobre el caso Anderson contra Griswold. Sostuvo que las acciones de Trump en torno a las protestas del Capitolio del 6 de enero de 2021 constituían participación en una insurrección. Trump era, por lo tanto, inelegible para un cargo federal en virtud de la 14ª Enmienda, y el secretario de Estado de Colorado debía excluirlo de todas las votaciones dentro del Estado.

El Tribunal Supremo de Estados Unidos declaró inconstitucional la decisión de Colorado. Señaló que esa ley dice que sólo los representantes elegidos en el Congreso pueden inhabilitar a alguien por insurrección o rebelión, no cuatro jueces activistas del Tribunal Supremo de Colorado.

Muchos demócratas estaban disgustados, pero el hecho de que fuera una decisión de 9-0 demuestra que incluso los jueces liberales como Elena Kagan, Ketanji Brown Jackson y Sonia Sotomayor entienden que el Tribunal Supremo de Colorado no puede preseleccionar a los candidatos políticos a cargos federales como hace el Consejo de Guardianes de la República Islámica de Irán.

El fallo del Tribunal Supremo de Colorado fue uno de los más radicales y peligrosos de varios intentos de alejar a Trump de la presidencia, pero la “capital del reino” lo anuló, dejando en las manos de los votantes estadounidenses y de sus representantes el decidir quién es elegible para presentarse, quién debe ser nominado y quién debe ganar.