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Su selección más importante
Cada día, usted toma decisiones de vida o muerte. Usted puede no reconocerlo, pero algunas cosas que hace lo conducirán a la vida, y otras a la muerte.
El relato bíblico del Jardín del Edén revela esta verdad de una manera profunda.
Muchas personas consideran la Biblia como una fábula con poca relevancia para sus vidas. Esto es terriblemente falso. No hay mejor ejemplo que el que usted lee en los primeros capítulos del primer libro de la Biblia.
Los dos árboles de Génesis 3 son el centro y núcleo de toda la Biblia. Sin embargo, el verdadero significado de estos árboles sigue siendo un gran misterio para la mayoría de la humanidad.
Esta doctrina fundamental es tan profunda como los océanos y tan amplia como el universo. Pero al mismo tiempo, le da a su vida simplicidad y claridad.
Instruir en justicia
Dios hizo a Adán físicamente perfecto, pero la mente de Adán era una pizarra en blanco. “Tomó, pues, [el Eterno] Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase” (Génesis 2:15). Dios le dio al hombre la oportunidad de cultivar el jardín más hermoso jamás visto. Adán y Eva y todos sus hijos tenían un futuro brillante por delante, si tan solo le obedecieran a Dios.
“Y mandó [el Eterno] Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás” (versículos 16-17).
La primera instrucción que Dios le dio al primer hombre fue acerca de los dos árboles: el árbol de la vida, y el árbol del conocimiento del bien y del mal. Dios consideró este conocimiento crítico el más importante de todos.
Dios reveló que el árbol de la ciencia del bien y del mal era el árbol de la muerte. Él quería que Adán y Eva comieran del árbol de la vida.
Dios estaba preparando a Adán para tomar la decisión más importante de cualquier hombre. La elección de Adán entre el árbol de la vida y el árbol de la ciencia del bien y del mal establecería el curso de la civilización humana durante 6.000 años.
A medida que Dios instruía a Adán acerca de los dos árboles, Él estaba revelando la verdad del camino del dar, el camino que trae paz en lugar de violencia y destrucción. ¡En esencia, Él estaba enseñando el evangelio, las buenas nuevas del venidero Reino de Dios, la Familia de Dios que gobernará el mundo y el universo!
Dios terminó de suministrarle a Adán la instrucción necesaria para resistir a Satanás el diablo. Luego le permitió a Satanás acercarse a Adán y anunciar su camino.
La tentación
“Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que [el Eterno] Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal” (Génesis 3:1-5).
Satanás mintió acerca del árbol de la muerte. Este trae como consecuencia la muerte física; y si no dejamos de comer de él, ¡causa la muerte eterna! Pero Satanás indujo a Eva a dudar de lo que Dios había revelado y a rebelarse contra Dios (versículo 6).
Adán y Eva rechazaron a Dios y le creyeron a Satanás. Ellos escogieron diseñar su propia sociedad, sus propias leyes, sus propias religiones, su propia ciencia. La civilización que se produjo como resultado ha sido construida sobre el rechazo a la definición de Dios del bien y del mal y el decidir por nuestra cuenta de lo que es bueno y malo.
Partes de este mundo parecen placenteras y deseables, tal como parecía ese fruto. ¡Pero mire los problemas que estamos experimentando! Las guerras entre los hombres se están intensificando. ¡La supervivencia humana está en duda! ¡Ha llegado a ser cada vez más obvio que nuestro mundo entero está comiendo del árbol de la muerte!
El espíritu de poder
¿Qué hubiera pasado si Adán hubiera en vez comido del árbol de la vida?
“Si Adán hubiera tomado del árbol de la vida que se le había ofrecido, todo el curso de la civilización habría sido totalmente diferente”, escribió Herbert W. Armstrong en El Misterio de los Siglos. “La paz, la felicidad, el gozo, la salud y la abundancia se habrían extendido sobre la tierra”.
¡Dios quiere dar a todos los seres humanos del árbol de la vida abundante y feliz! Él quiere que recibamos Su Espíritu Santo, que es lo que ese árbol simboliza. Si solo le obedeciéramos, construiríamos Su amor dentro de nuestras vidas, y nos llevaríamos bien con Él y con el prójimo.
El Espíritu Santo es el Espíritu del poder de Dios. ¡Si comemos del árbol de la vida, Dios nos ayudará a ganar victorias abrumadoras en nuestras luchas individuales, y nuestras vidas cambiarán drásticamente! Pero Él nos deja elegir de qué árbol comer.
Cortado de Dios
Cuando Adán y Eva se rebelaron contra Dios, “[Él] echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida” (Génesis 3:24). Piense en lo que esto significa: que la humanidad en conjunto (a saber, el mundo que se desarrolló a partir de Adán y Eva), no tiene acceso a Dios.
En Juan 6:44 nos dice que nadie puede simplemente elegir venir a Dios. La única manera que alguien puede venir a Dios es si Él lo atrae primero. Hoy en día, Dios está llamando a unos pocos elegidos para Su propósito en la Tierra. Ellos tienen acceso al árbol de la vida, mientras que la mayoría de la gente en este momento no lo tiene. Este es el terrible resultado de la mala elección de Adán.
Satanás engañó a Adán y Eva cuando hicieron su elección de vida o muerte. Tomaron una poderosa decisión por lo peor, haciendo que este mundo sufra en la oscuridad. Desde entonces, ¡Satanás ha engañado al mundo entero! (2 Corintios 4:4). Aunque la mayoría de los seres humanos están separados de Dios, ¡no estamos separados de Satanás! Mire nuestro sufrido mundo: ¡estamos maldecidos! (Génesis 3:17).
Los dos árboles son un misterio para este mundo. Resuelva este misterio y usted puede cambiar el curso de su vida de una de depresión, desánimo, desilusión, enojo y frustración a una de amor, gozo, paz y esperanza. Aunque pocos realmente lo hacen, Dios nos dice que escojamos la vida.
“Usted tiene que regresar al origen y ver cómo comenzó todo”, dijo el Sr. Armstrong en 1983. ¡Es necesario tener la premisa correcta o de lo contrario nuestras conclusiones basadas en esa premisa van a ser falsas!”. Este mundo está construido sobre la premisa equivocada: una mezcla de conocimientos del bien y del mal. Si no permitimos que Dios reemplace nuestro fundamento, vamos a seguir sufriendo, ¡y a fin de cuentas vamos a morir!
Este mundo necesita el fundamento sobre el que se construirá el Mundo de Mañana: el árbol de la vida.
En conclusión
La Biblia no para de hablar de los dos árboles en Génesis. En el último libro de la Biblia, Dios dice: “Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios” (Apocalipsis 2:7). ¡Coma del árbol de la vida, y estará viviendo en un paraíso divino!
En Apocalipsis 22:2, Dios profetiza el futuro de Jerusalén: “En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones”. ¡En el Mundo de Mañana, el árbol de la vida va a sanar a las naciones! Ellos necesitan sanación después de comer del árbol de la muerte y escoger seguir su propio camino separados de Dios. Pronto, el árbol de la vida traerá abundantes bendiciones a toda la humanidad. ¡Hay una enorme esperanza que cambia vidas en este mensaje!
Génesis registra la fundación de este mundo, Apocalipsis profetiza su futuro. Por 6.000 años, nuestro mundo ha comido del árbol de la muerte. Ahora estamos sufriendo las etapas avanzadas de esta enfermedad terminal. ¡Pero Dios envía un segundo Adán, Jesucristo, a quien Apocalipsis revela regresará pronto para gobernar a todas las naciones y alimentarnos del árbol de la vida!
Hoy, sin embargo, en este momento, usted está enfrentando esta misma elección: ¿el árbol de la muerte, o el árbol de la vida? ¿Va a decidir por sí mismo qué es bueno y qué es malo? ¿Va a elegir una mezcla del bien y del mal? O, ¿Va a escoger obedecer a Dios? ¿Va a elegir la vida? Para tomar la decisión que le traerá abundantes bendiciones que cambiarán su vida, usted necesita desesperadamente comprender el misterio de los dos árboles. ▪