Reese Zoellner/La Trompeta
Su relación más importante (2019)
La relación más grande que el hombre puede tener es con su Creador supremo y amoroso. Sin embargo, la humanidad en general está desconcertada y confundida respecto a Dios. Dios es un misterio para muchos, y su relación con Él es verdaderamente su peor relación.
En su libro El misterio de los siglos, Herbert W. Armstrong llamó al misterio de quién y qué es Dios el misterio más grande de todos. ¡La humanidad ni siquiera se acerca a entender este tema! Y vemos los efectos nocivos, pues nuestro mundo enfrenta el prospecto del peor sufrimiento en su historia.
¿Conoce verdaderamente a Dios? ¿Qué tipo de relación tiene usted con Él? Él es real. Él está vivo. ¡Usted puede remover el misterio acerca de Dios! Eso es lo que el libro del Sr. Armstrong hará por usted. Su primer capítulo se titula “¿Quién y Qué es Dios?”. Con mucho gusto, le enviaremos una copia gratuita.
Falta de conocimiento
Cuando estaba visitando al primer ministro de la India en Nueva Delhi, el Sr. Armstrong hizo una profunda observación. Mientras iba en un taxi, notó que el ganado deambulaba por toda la ciudad. El Sr. Armstrong estaba perplejo por cómo sus dueños encontrarían a su ganado en la noche. El conductor le dijo al Sr. Armstrong que los dueños no tienen que ir a buscar al ganado; el ganado conocía su camino a casa.
Esto trajo una Escritura a la mente del Sr. Armstrong: “[H]abla el Eterno: Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí. El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento” (Isaías 1:2-3). Este es uno de los panoramas más espantosos en la Biblia. Es una profecía dual acerca de una rebelión total contra Dios en este tiempo del fin: Israel espiritual y física, o sea, Su Iglesia y las naciones de Israel, quienes le han dado la espalda a Dios. ¡Ellos no conocen a Dios!
Israel es la única nación que antiguamente conocía quién y qué era Dios. Todas las otras naciones nunca conocieron a Dios. Innumerables personas a lo largo de la historia, han muerto sin saber quién y qué es Dios. Pero la Biblia revela que ellas no están perdidas para siempre. Serán educadas en una futura resurrección y se les dará la oportunidad de conocer a Dios.
Pero usted no tiene que vivir en ignorancia acerca de Su Creador. El libro del Sr. Armstrong hará a Dios real para usted; tan real como su propio padre físico.
La profecía de Isaías revela la razón por la que no entendemos quién y qué es Dios: ¡Porque estamos abrumados por el pecado y el desafuero! (versículo 4). Ésta es la evaluación de Dios hacia nosotros. Él Mismo ha hablado estas palabras. ¿Cuán importante es eso para usted?
El apóstol Pablo escribió que “la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad” (Romanos 1:18). Cuando aumentamos la maldad, suprimimos la verdad. No es que la verdad no exista o que sea invisible, es que la suprimimos.
Pablo continúa, “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido” (versículos 20-21). La humanidad podía ver que Dios creó todas las cosas, pero no le honraron ni le agradecieron. Ellos suprimieron lo que entendían. ¡Algo está terriblemente mal con la naturaleza humana!
¡Con razón no sabemos quién ni qué es Dios! ¿Por qué no queremos la relación más importante que pudiéramos tener alguna vez?
La naturaleza humana
Pablo dice que a la humanidad no le gusta “tener a Dios en cuenta” (Romanos 1:28). ¡Ellos prefieren la evolución u otra teoría que anule a su Creador!
Esto es así para la mayoría de la humanidad. Las creencias de las personas acerca de Dios son muy confusas. Unos 500 millones de personas proclaman ser agnósticas o ateas. Ni siquiera creen en Dios, mucho menos saben quién y qué es.
Cuando el apóstol Pablo viajó a Atenas, se levantó delante de los intelectuales y eruditos de su época y valientemente les enseñó acerca de Jesucristo y la resurrección (Hechos 17:18). Ellos lo llamaron charlatán y le dijeron que estaba promoviendo a “dioses extraños”. Los romanos tenían ídolos y monumentos para muchas deidades diferentes. Incluso tenían un altar dedicado a lo que ellos llamaban “el Dios desconocido”. Ése era el Dios que Pablo dijo que quería proclamarles (versículo 23). Este Dios era desconocido para ellos, ¡era un misterio! Pablo les dijo audazmente que ellos no conocían a Dios.
Nuestras instituciones educativas no saben quién y qué es Dios, ni quieren saberlo. Éstas instalan ciertas creencias y conceptos en nuestra memoria, pero no nos enseñan a pensar.
Necesitamos aprender a pensar mejor de lo que lo hacemos. Si usamos nuestras mentes y pensamos, ¡podemos probar fácilmente que Dios existe y está vivo! Podemos saber mucho acerca de quién y qué es Él. Después de todo, ¡tenemos una mente como la de Dios! Pero eso no lo enseñan en nuestras escuelas.
“El concepto científico moderno, niega que lo invisible y lo espiritual existan. Sin embargo, todos nuestros problemas aparentemente insolubles y los males en este mundo son espirituales en naturaleza”, escribió el Sr. Armstrong en El misterio de los siglos.
La mente natural es hostil a Dios (Romanos 8:7). La mayoría de la gente no es maliciosamente hostil, sino pasivamente hostil. ¡Pero esa hostilidad es un asunto serio! Está trayendo innumerables maldiciones y problemas sobre nosotros. Nuestros problemas son causados por nuestra naturaleza humana.
¡Debemos saber quién y qué es Dios si es que alguna vez vamos a resolver nuestros problemas! Eso significa que debemos remover nuestra hostilidad hacia Dios.
¿Tiene usted la voluntad de aceptar lo que la Biblia enseña acerca de Dios? Si usted se aplica y estudia, esta verdad no es difícil de entender.
El mero principio
La mayoría de la gente cree que el primer registro de la existencia de Dios está en Génesis 1:1, pero eso no es cierto. La Escritura que describe quién y qué es Dios en el orden de tiempo más temprano está en el Evangelio de Juan.
“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres” (Juan 1:1-4). Hay dos Seres a los que se refiere aquí: Dios y el Verbo. Éste es el punto más antiguo de la existencia de Dios que está registrado en la Biblia. Es un tiempo cuando nada más estaba presente; ni ángeles, ni universo, ni humanidad. Estos dos Seres estaban en perfecta paz y armonía. El Verbo era el Portavoz para el Reino de Dios, y Él se sometió al otro Ser porque siempre debe haber gobierno. Dos no pueden andar juntos si no están de acuerdo (Amós 3:3). Con eso, estos dos Seres tenían gozo eterno, lo cual es algo que muy pocas personas tienen o entienden.
Es importante notar que estamos hablando acerca de dos Seres Dios, no tres ni uno, sino dos. ¿Entiende usted realmente eso? ¿O cree usted en la trinidad? El misterio de los siglos tiene una sección sobre la trinidad, ¡una palabra que ni siquiera se encuentra en la Biblia!
Hubo un tiempo cuando Cristo y Dios no eran Padre e Hijo. “Y aquel verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros, (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad” (versículo 14). El Verbo se convirtió en Jesucristo. En ese punto en la historia, Dios se convirtió en el Padre y el Verbo se convirtió en el Hijo. ¡Ese fue un gran cambio!
Si usted va a conocer a Dios, no puede simplemente aceptar lo que este mundo, incluso las religiones de este mundo, enseñan acerca de Dios. Jesús advirtió a Sus discípulos que muchos vendrían profesándolo, pero engañando a multitudes de personas (Mateo 24:3-5). ¿Por qué? Porque ellos están declarando a la persona de Cristo, pero no el mensaje que Cristo trajo acerca del Reino venidero, o Familia, de Dios. Cristo vino a la Tierra y declaró al Padre (Juan 1:18). ¿Por qué la mayoría de los “cristianos” no declaran al Padre como Él lo hizo? La “cristiandad” de este mundo falla en honrar al Padre. ¡Reflexione sobre eso! Incluso el 95% del propio pueblo de Dios en este tiempo del fin no Lo honra (Malaquías 1:6). ¡Esa es una terrible crisis!
Lo reitero, usted no puede conocer verdaderamente a Dios a menos que venza su naturaleza humana. Considere esto: un Ser Dios fue engendrado como una persona humana y vivió en esta Tierra. ¿Y qué le hizo la humanidad? ¡Lo crucificó! ¿Qué mayor prueba que esa de que el hombre no conoce quién ni qué es Dios?
Jesucristo enseñó todo acerca de Su Padre, y acerca de la Familia Dios. ¡Él entregó a la humanidad personalmente un mensaje para ayudarnos a conocer a Dios! Sin embargo, Dios aún es un misterio para este mundo.
Pero no tiene que ser así. El misterio de los siglos le mostrará esta verdad.
Una creación gloriosa
Cristo también abrió la Familia Dios a todos. El haber sido hecho carne señaló hacia un momento cuando Dios traerá a miles de millones de hijos a Su Familia (ej. Romanos 8:29). ¡Ese es el propósito por el cual Dios creó a la humanidad!
Cuando Dios creó al hombre, dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza…” (Génesis 1:26). Dios quería que el hombre tuviera Su carácter y mente, lo cual es el significado de “imagen”. Pero también quería que el hombre se viera como Él se ve; entonces, ¡tenemos Su misma semejanza! Dios tiene un rostro como usted tiene un rostro. Tiene ojos, una nariz, orejas, manos, piernas, dedos, pies, cabello. Cuando Cristo vino como un ser humano, dijo: “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre” (Juan 14:9). ¡Eso le dice mucho! Imagine eso: ¡Dios nos ha creado para ser como Él es —y llegar a ser como Él es espiritualmente— para que podamos nacer en Su Familia! Él se está reproduciendo a Sí mismo en el hombre. ¿Qué posiblemente podría ser más glorioso de entender que eso?
Es un mundo realmente maravilloso si usted tiene el mismo carácter de Dios. Ese carácter gira en torno al dar. Le llena de felicidad, gozo y entendimiento. Le da significado a su vida; todo está abierto para usted. Pero debe ser guiado por Cristo, deshacerse de la naturaleza humana y aceptar la naturaleza perfecta de Dios, para que pueda ser como Dios (Mateo 5:48).
Cristo fue el primer nacido de muchos hermanos. Hay más hijos que van a nacer, hermanos y hermanas de Jesucristo. ¡Si usted sale de este mundo y hace la Obra de Dios hoy, entonces puede ser la verdadera Novia de Jesucristo! (ej. 2 Corintios 11:2; Apocalipsis 19:7).
Toda esta verdad se aclara, a medida que usted comienza a entender quién y qué es Dios. Ésta es una verdad espectacular que puede comprobar directamente en la Biblia. Solicite una copia gratuita de El misterio de los siglos, y lea el Capítulo 1, “¿Quién y qué es Dios?” junto con su Biblia. Estudie profundamente lo que la Biblia dice sobre este tema sumamente importante. ¡Y use esa verdad para cultivar su relación más importante! ▪