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Su relación más importante

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Su relación más importante

¡Conozca lo que la Biblia revela sobre quién y qué es Dios!

La relación más importante que el hombre puede tener es con su supremo y todo amoroso Creador. Sin embargo, la humanidad en general está desconcertada y confundida con respecto a Dios. Dios es un misterio. Para muchos, su relación con Dios es realmente la peor de todas.

En su libro El misterio de los siglos, Herbert W. Armstrong llamó al misterio de quién y qué es Dios el mayor misterio de todos. ¡La humanidad ni siquiera se acerca a la comprensión de este tema! Y vemos los efectos nefastos: nuestro mundo se enfrenta a la perspectiva del peor sufrimiento humano de su historia.

¿Conoce usted realmente a Dios? ¿Qué tipo de relación tiene con Él? Él es real. Él está vivo. ¡Usted puede remover el misterio que rodea a Dios! Esto es lo que el libro del Sr. Armstrong hará por usted. Su primer capítulo es: “¿Quién y qué es Dios?”. Con mucho gusto le enviaremos un ejemplar gratuito.

Falta de conocimiento

De camino a visitar al primer ministro de la India en Nueva Delhi, el Sr. Armstrong hizo una profunda observación. Mientras viajaba en taxi, se fijó en el ganado que vagaba por toda la ciudad. El Sr. Armstrong se quedó perplejo al ver cómo sus dueños encontraban a su ganado por la noche. El conductor le dijo al Sr. Armstrong que los propietarios no tenían que buscar al ganado; el ganado conocía el camino a casa.

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Esto trajo una Escritura a la mente del Sr. Armstrong: “… porque habla [el Eterno]: Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí. El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento” (Isaías 1:2-3). Este es uno de los cuadros más horrendos de la Biblia, una profecía doble sobre la rebelión total contra Dios en este tiempo del fin: Israel espiritual y físico —Su Iglesia y las naciones de Israel— le han dado la espalda a Dios. ¡No conocen a Dios!

Israel es la única nación que antiguamente sabía quién y qué es Dios. Ninguna otra nación conoció jamás a Dios. Innumerables personas a lo largo de la historia han muerto sin saber nunca quién y qué es Dios. Pero la Biblia revela que no están perdidos para siempre. Serán resucitados en el futuro y se les dará la oportunidad de conocer a Dios.

Pero usted no tiene por qué vivir en la ignorancia sobre su Creador. El libro del Sr. Armstrong hará que Dios sea real para usted, tan real como su propio padre físico.

La profecía de Isaías revela la razón por la que no entendemos quién y qué es Dios: ¡Estamos agobiados por el pecado y el desenfreno! (versículo 4). Esta es la evaluación que Dios hace de nosotros. Él Mismo ha pronunciado estas palabras. ¿Cuán importante es eso para usted?

El apóstol Pablo escribió que “la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad y maldad de los hombres, que con su maldad, suprimen la verdad” (Romanos 1:18; traducción nuestra de la versión Revised Standard [vrs]). Cuando aumentamos en maldad, suprimimos la verdad. No es que la verdad no exista o que sea invisible; es que la suprimimos.

Pablo prosigue: “Desde la creación del mundo, su naturaleza invisible, es decir, su eterno poder y deidad, se percibe claramente en las cosas hechas. Así que no tienen excusa, porque a pesar de que conocían a Dios no lo honraron como Dios ni le dieron gracias, sino que se volvieron vanos en sus pensamientos y sus mentes insensatas se oscurecieron” (versículos 20-21; traducción nuestra de la vrs). La humanidad podía ver que Dios creó todas las cosas, pero no le honraron ni le dieron gracias. Suprimieron lo que comprendían. ¡Algo está terriblemente mal con la naturaleza humana!

¡No es de extrañar que no sepamos quién y qué es Dios! ¿Por qué no queremos la relación más importante que podríamos tener?

Naturaleza humana

Pablo dice de la humanidad: “No aprobaron tener en cuenta a Dios” (Romanos 1:28). ¡Prefieren la evolución u otra teoría que borre a su Creador!

Esto es cierto para la mayoría de la humanidad. Las creencias de la gente sobre Dios son muy confusas. Unos quinientos millones de personas se autoproclaman agnósticos o ateos. Ni siquiera creen en Dios, y mucho menos saben quién y qué es.

Cuando el apóstol Pablo viajó a Atenas, se presentó ante los intelectuales y eruditos de su época y enseñó audazmente sobre Jesucristo y la resurrección (Hechos 17:18). Le llamaron charlatán y dijeron que promovía “dioses extraños”. Los griegos tenían ídolos y monumentos para muchas deidades diferentes. Incluso tenían un altar dedicado a lo que llamaban “el Dios no conocido”. Ese era el Dios que Pablo dijo que quería anunciarles (versículo 23). Este Dios era desconocido para ellos, ¡era un misterio! Pablo les dijo confiadamente que no conocían a Dios.

Nuestras instituciones educativas no saben quién y qué es Dios, ni quieren saberlo. Nos inculcan ciertas creencias y conceptos en la memoria, pero no nos enseñan a pensar.

Necesitamos aprender a pensar mejor de lo que lo hacemos. Si utilizamos nuestras mentes y pensamos, ¡podemos demostrar con bastante facilidad que Dios existe y está vivo! Podemos saber mucho sobre quién y qué es Él. Después de todo, ¡tenemos una mente como la de Dios! Pero eso no se enseña en nuestras escuelas.

“El concepto científico moderno niega la existencia de lo invisible y lo espiritual. Aun así, todos nuestros problemas aparentemente insolubles y los males de este mundo son de índole espiritual”, escribió el Sr. Armstrong en El misterio de los siglos.

La mente natural es hostil hacia Dios (Romanos 8:7). La mayoría de las personas no son maliciosamente hostiles, sino pasivamente hostiles. ¡Pero esa hostilidad sigue siendo un asunto serio! Nos está acarreando maldiciones y problemas incalculables. Nuestros problemas están causados por nuestra naturaleza humana.

¡Debemos saber quién y qué es Dios si queremos resolver nuestros problemas! Eso significa que debemos eliminar nuestra hostilidad hacia Dios.

¿Está usted dispuesto a aceptar lo que la Biblia enseña sobre Dios? Si se aplica y estudia, esta verdad no es difícil de entender.

El principio

La mayoría de la gente cree que el registro más antiguo de la existencia de Dios está en Génesis 1:1, pero eso es incorrecto. La Escritura en el orden temporal más antiguo que describe quién y qué es Dios se encuentra en el Evangelio de Juan.

“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres” (Juan 1:1-4). Aquí se hace referencia a dos Seres: Dios y el Verbo. Este es el punto más temprano de la existencia de Dios al que se hace referencia en la Biblia. Es una época en la que no había nada más: ni ángeles, ni universo, ni humanidad. Estos dos Seres estaban en paz y armonía perfectas. El Verbo era el Portavoz del Reino de Dios, y se sometió al otro Ser porque siempre debe haber gobierno. Dos no pueden caminar juntos a menos que estén de acuerdo (Amos 3:3). Con eso, estos dos Seres tuvieron gozo eterno, algo que muy pocas personas tienen o comprenden.

Es importante señalar que estamos hablando de dos Seres Dios, no de tres ni de uno, sino de dos. ¿Lo entiende usted verdaderamente? ¿O cree en la trinidad? El misterio de los siglos le explica la verdad sobre la trinidad, ¡una palabra que ni siquiera se encuentra en la Biblia!

Hubo un tiempo en que Dios y Cristo no eran Padre e Hijo. “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad” (Juan 1:14). El Verbo se convirtió en Jesucristo. En ese momento de la historia, Dios se convirtió en el Padre y el Verbo en el Hijo. ¡Este fue un gran cambio!

Si va a conocer a Dios, no puede limitarse a aceptar lo que este mundo, incluso las religiones de este mundo enseñan sobre Dios. Jesús advirtió a sus discípulos que vendrían muchos profesándole, pero engañando a multitudes de personas (Mateo 24:3-5). ¿Por qué? Porque ellos están declarando la persona de Cristo, no el mensaje que Cristo trajo sobre la venida del Reino, o Familia, de Dios. Cristo vino a la Tierra y declaró al Padre (Juan 1:18). ¿Por qué la mayoría de los “cristianos” no declaran al Padre como Él lo hizo? El “cristianismo” de este mundo no honra al Padre. ¡Reflexione sobre esto! Incluso el 95% del propio pueblo de Dios en este tiempo final no le honra (Malaquías 1:6). ¡Esa es una crisis terrible!

Una vez más, usted no puede conocer verdaderamente a Dios a menos que venza su naturaleza humana. Considérelo: un Ser Dios fue engendrado como ser humano y vivió en la Tierra. ¿Y qué le hizo la humanidad? ¡Le crucificaron! ¿Qué mayor prueba hay de que el hombre no sabe quién y qué es Dios?

Jesucristo enseñó todo sobre Su Padre y la Familia Dios. ¡Él entrego personalmente un mensaje a la humanidad para ayudarnos a conocer a Dios! Sin embargo, Dios sigue siendo un misterio para este mundo.

No tiene por qué ser así. El misterio de los siglos le develará esta verdad.

Una creación gloriosa

Cristo abrió la Familia Dios a todo el mundo. Su ser hecho carne señaló un tiempo en el que Dios traerá miles de millones de hijos a Su Familia (Romanos 8:29). ¡Ese es el propósito para el que Dios creó a la humanidad!

Cuando Dios creó al hombre, dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza…” (Génesis 1:26). Dios quería que el hombre tuviera Su carácter y Su mente, que es lo que significa “imagen”. Pero también quería que el hombre tuviera el mismo aspecto que Él: ¡que tuviéramos Su misma semejanza! Dios tiene un rostro como el suyo. Tiene ojos, nariz, orejas, manos, piernas, dedos, pies, cabello. Cuando Cristo vino como ser humano, dijo: “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre” (Juan 14:9). ¡Eso lo dice todo! Imagínese eso: Dios nos ha creado para ser como Él es, y llegar a ser como Él es espiritualmente, ¡para que podamos nacer en Su Familia! Se está reproduciendo a Sí Mismo en el hombre. ¿Qué podría ser más glorioso de entender que eso?

Es un mundo muy maravilloso, si se tiene el carácter propio de Dios. Ese carácter gira entorno al dar. Lo llena de felicidad, alegría y comprensión. Da sentido a su vida; todo se abre ante usted. Pero debe dejarse guiar por Cristo y deshacerse de la naturaleza humana y adoptar la naturaleza perfecta de Dios, para que pueda ser como Dios (Mateo 5:48).

Cristo fue el primogénito de muchos hermanos. Hay más hijos por nacer, hermanos y hermanas de Jesucristo. Si usted sale de este mundo y hace la Obra de Dios hoy, ¡entonces puede ser la verdadera Esposa de Jesucristo! (2 Corintios 11:2; Apocalipsis 19:7).

Toda esta verdad se hace evidente cuando usted comienza a comprender quién y qué es Dios. Se trata de una verdad espectacular que puede comprobar directamente en su Biblia. Solicite [o descargue] un ejemplar gratuito de El misterio de los siglos y lea el capítulo 1, “¿Quién y qué es Dios?”, junto con su Biblia. Estudie a fondo lo que dice la Biblia sobre este tema supremamente importante. ¡Y utilice esa verdad para cultivar su relación más importante!

EL MISTERIO DE LOS SIGLOS

Se ha preguntado usted alguna vez: "¿Quién soy yo? ¿Qué soy? ¿Por qué existo?" Usted es un misterio. El mundo que lo rodea es un misterio. ¡Ahora usted puede comprenderlo!