(ISTOCK.COM/CACTUSOUP, MELISSA BARREIRO/IDF)
Silenciando a un crítico
Continúa de “Barack Obama y los archivos de Twitter”.
Dos días después de ganar las elecciones presidenciales de 2016, Donald Trump se reunió con el presidente Obama en el Despacho Oval para hablar sobre la transición a la nueva administración. De los muchos temas que el Sr. Obama podría haber hablado con el Sr. Trump durante su reunión de 90 minutos, él quería hablar principalmente sobre dos personas. Le dijo al Sr. Trump que los dos hombres más peligrosos de los que debería cuidarse eran el dictador norcoreano Kim Jong-un y el teniente general retirado Michael Flynn.
¿Por qué el presidente Obama estaba tan preocupado por el general Flynn? La respuesta es alarmante. Y la forma en que Obama trató a Flynn da una imagen escalofriante de cómo silencia a sus críticos y castiga a sus enemigos.
Cómo Flynn se convirtió en un blanco
Muchos consideran a Michael Flynn un héroe estadounidense. Es un veterano de guerra condecorado que ha salvado incontables vidas de compatriotas. Como oficial de inteligencia en el ejército, localizó y atrapó a terroristas islámicos en Irak y Afganistán. Era bueno en su trabajo, y el presidente Obama lo nominó como director de la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos.
Sin embargo, en este nuevo cargo, Flynn expuso cómo la administración de Obama estaba fallando en la lucha efectiva contra del Estado Islámico y otros enemigos en Oriente Medio. Les dijo a sus colegas que se sentía como una voz solitaria que advertía que Estados Unidos estaba menos seguro frente al islamismo radical que antes de los ataques terroristas del 11 de septiembre.
Flynn también criticó a Obama por no apoyar a los enemigos del dictador sirio Bashar Assad, un fuerte aliado de Irán. Según Patrick Lang, ex funcionario de la Agencia de Inteligencia de Defensa, “Flynn provocó la ira de la Casa Blanca al insistir en decir la verdad sobre Siria. Pensó que la verdad era lo mejor, y lo echaron”. Flynn llevaba sólo dos años en el puesto cuando la administración de Obama le obligó a jubilarse anticipadamente en agosto de 2014.
Pero decir la verdad sobre Siria no fue lo único que metió al general Flynn en problemas. Él estaba bien entrenado en las técnicas de recolección de inteligencia. Esto también inquietó a los funcionarios de Obama, pues estaban llevando a cabo operaciones masivas de espionaje ilegal en contra de ciudadanos estadounidenses. Incluso después de que Obama obtuviera tanto control sobre las agencias de espionaje y el ejército, seguro se sentían amenazados de que un héroe militar con acceso a la inteligencia expusiera lo que estaban haciendo. Está claro que estaban nerviosos por lo que Flynn pudiera decir, porque aproximadamente un año después de obligarlo a retirarse, empezaron a espiarlo .
Un ex alto funcionario del Departamento del Tesoro dijo a Star News Group que, a partir de diciembre de 2015 y hasta bien entrado 2017, el departamento del Tesoro de Barack Obama vigiló regularmente los registros y transacciones financieras de Flynn. Esto era ilegal, pero el gobierno de Obama estaba obsesionado con vigilar a este hombre.
Y sus actividades se volvieron aún más extremas e ilegales. Flynn era uno de los principales enemigos del presidente Obama. El mayor motivo, sin embargo, no era su postura sobre Siria o su entendimiento del espionaje. Era su abierta oposición al desastroso acuerdo nuclear de Obama con Irán.
El acuerdo con Irán de Obama
La administración Obama puso en marcha su Plan Integral de Acción Conjunto con Irán el 16 de enero de 2016. En virtud de este acuerdo, Estados Unidos levantó las sanciones petroleras y financieras impuestas a Irán, mientras que este país aceptó dejar de enriquecer uranio por encima del 3,67%.
Para asegurar que el acuerdo se completara, el 17 de enero, la administración Obama envió por avión 400 millones de dólares en efectivo para pagar a Irán por la liberación de cuatro rehenes estadounidenses inocentes. ¡Esto fue nada menos que un pago de rescate a un régimen terrorista asesino! Estados Unidos también devolvió a Irán a siete criminales que estaban encarcelados o enfrentando cargos, y además dejó de buscar a 14 iraníes que estaban en la lista de vigilancia de la Interpol. Según el Wall Street Journal, el pago en efectivo fue la primera cuota de 1.700 millones de dólares que la administración de Obama acordó pagar a Irán.
¿Cómo se puede explicar que Estados Unidos se convierta en el principal Estado patrocinador del Estado número uno patrocinador del terrorismo?
Estados Unidos estaba financiando las aspiraciones nucleares de Irán enviando secretamente por avión ese pago en efectivo a mitad de la noche. ¡Un comentarista dijo que se podían tomar esos 400 millones de dólares de rescate y comprar cuatro bombas atómicas!
El general Flynn había dejado la administración de Obama 17 meses antes, y fue un crítico abierto del acuerdo. Escribió un libro en 2016, The Field of Fight [El campo de batalla] en el que describía la comunicación entre el gobierno iraní y el líder de Al Qaeda, Osama bin Laden. Aparentemente, Al Qaeda estaba trabajando en armas químicas y biológicas en Irán, pero la administración de Obama se negó a desclasificar las pruebas.
Flynn también advirtió que los rusos estaban cooperando con los iraníes y que probablemente no ayudarían a Estados Unidos a luchar contra el terrorismo islámico radical. Aun así, la administración de Obama acordó permitir a Rusia exportar casi 130 toneladas de uranio natural a Irán, ¡suficiente para hacer 10 bombas nucleares!
Todo el mensaje que la administración de Obama estaba promoviendo sobre el acuerdo con Irán era que evitaría que el régimen islamista radical obtuviera una bomba nuclear. Sin embargo, se coludió con Rusia para dar a Irán 130 toneladas de uranio. ¿Cómo se explica eso? ¿Cómo puede el público estadounidense ser tan ignorante como para permitir decisiones de política exterior tan malvadas y desastrosas?
El general Flynn condenó a Irán como el “principal Estado patrocinador del terrorismo en el mundo” y criticó a la administración de Obama por congraciarse con él. Abogó por una estrategia dirigida a derrocar al gobierno iraní.
Entonces el general Flynn hizo algo que lo convirtió en un enemigo aún mayor: aceptó ayudar en la campaña presidencial de Donald Trump. Esto hizo que el fbi de Obama abriera una investigación de contrainteligencia en contra de Flynn en agosto de 2016 con la esperanza de desprestigiarlo como agente ruso.
Espiando a Flynn
La gente investigando a Michael Flynn no encontró nada, ninguna prueba de ninguna irregularidad. Los mensajes internos de los empleados del fbi presentados más tarde en los tribunales mostraban que tenían dudas sobre la investigación; uno la calificó de “pesadilla”. Planeaban cerrar el caso poco después de las elecciones de 2016.
Pero entonces, tras ganar las elecciones, el presidente electo Trump nombró a Flynn como su asesor de seguridad nacional. Entonces, altos funcionarios del fbi se aseguraron de que la investigación contra Flynn continuara abierta. Estos funcionarios necesitaban un arma en contra de Flynn para evitar que descubriera lo que los jefes de espionaje de Obama y el Departamento de Justicia habían estado haciendo.
Los archivos judiciales en el caso penal de Flynn muestran que Peter Strzok envió un mensaje de texto a un asociado no identificado el 4 de enero de 2017: “Oye, si no has cerrado razor, no lo hagas todavía”. Crossfire Razor era el nombre en clave de la investigación sobre Flynn. La orden de Strzok fue entregada a petición de la dirección del fbi.
Y cuando Flynn, en calidad de asesor de seguridad nacional entrante, comenzó a hablar con representantes de gobiernos extranjeros, Obama y sus altos mandos estaban escuchando.
El periodista Lee Smith lo explicó en un artículo para Tablet: “Cómo comenzó el Rusiagate con la campaña de espionaje doméstico de Obama por el acuerdo con Irán”. “¿Por qué los funcionarios de la administración [de Obama] interceptaban las llamadas telefónicas [de Flynn] con el embajador ruso?”, preguntó. “La respuesta es que Obama vio a Flynn como una señal de amenaza para su legado, que estaba arraigado en su acuerdo nuclear de julio de 2015 con Irán, el llamado Plan Integral de Acción Conjunto (jcpoa, por sus siglas en inglés). Flynn había dicho mucho antes de sumarse a la campaña de Trump que era una catástrofe realinear los intereses estadounidenses con los de un Estado terrorista. Y ahora que el candidato al que había asesorado era el nuevo presidente electo, Flynn estaba en posición de ayudar a deshacer el acuerdo” (20 de mayo de 2020).
En otras palabras, la campaña de desprestigio contra Flynn no tenía nada que ver con Rusia. Se trataba de impedir que Flynn ayudara al presidente Trump a deshacer el acuerdo nuclear con Irán de la administración Obama.
Después se produjo la infame reunión del 5 de enero de 2017 en el Despacho Oval en la que Brennan, Comey, Clapper, Rice, Yates y Rogers le informaron a Obama y a Biden sobre las elecciones y la interferencia rusa. Luego fue la reunión de seguimiento del presidente Obama con Biden, Comey, Rice y Yates.
El Departamento de Justicia ha revelado notas manuscritas de Peter Strzok en las que relata lo que Comey le había dicho sobre esta reunión de seguimiento del 5 de enero. Estas notas muestran que Obama conocía detalles sobre las conversaciones privadas entre Flynn y el embajador ruso Sergey Kislyak en las que se habló de la política de Estados Unidos en Siria, de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Israel y de otros temas. También revelan que ni siquiera la vicefiscal general Sally Yates, jefa de Comey, conocía estos detalles. Esto demuestra que Obama dirigió personalmente esta investigación ilegal. Obama estaba supervisando personalmente el esfuerzo para derribar a Flynn.
Ya ve por qué la gente le teme tanto a Barack Obama: ¡él se lanza vengativamente contra los que se atraviesen en su camino!
Las notas de Strzok relatan cómo Comey le dijo a Obama que las llamadas telefónicas de Flynn parecían legítimas y que Obama le dijo a Comey que “se asegurara de examinar las cosas y de tener a la gente adecuada en ello”. También registran que el vicepresidente Biden planteó la Ley Logan, una ley del siglo xviii que prohíbe a los ciudadanos privados discutir la política exterior con gobiernos extranjeros. La ley es probablemente inconstitucional, casi nunca ha sido aplicada, y definitivamente no se aplica a los asesores de seguridad nacional de las administraciones presidenciales entrantes. Pero terminó siendo un arma clave contra Flynn.
Siete días después de la reunión del 5 de enero en el Despacho Oval, David Ignatius, del Washington Post, publicó un artículo sobre los contactos de Flynn con el embajador ruso. También planteó específicamente el tema sinsentido de la Ley Logan. ¿Cómo se enteró el Post de las llamadas telefónicas de Flynn? Un funcionario “de alto rango” de Obama filtró la transcripción a Ignatius, lo cual es un delito grave.
No obstante, el artículo del Post provocó que los principales medios de comunicación y los políticos demócratas enfocaran su atención en Flynn.
Los funcionarios de la administración de Obama le dijeron al público que Michael Flynn había coludido con Rusia. Esto fue una mentira descarada. No había absolutamente nada de malo con las llamadas telefónicas realizadas por Flynn con el embajador ruso. Como dijo Adam Entous, otro reportero del Washington Post, en octubre de 2017, a la sala de noticias se le dijo que Flynn estaba teniendo conversaciones con el embajador Kislyak, pero no le asignaron reporteros porque “no existía ninguna razón por la que no debería estar teniendo esa conversación”.
Entous dijo que Ignatius podía escribir sobre ello porque él era columnista: “A diferencia de mí, como reportero de noticias, él podía simplemente lanzar esta carnada fresca y decir: ‘Hubo esta conversación. ¿De qué se trataba?”.
Al conseguir que un comentarista escribiera sobre las llamadas telefónicas de Flynn, la administración saliente de Obama estaba incitando la atención de los medios y presionando a la administración entrante. Entonces le tendieron la trampa.
La forma en que estos agentes del gobierno pueden calumniar y espiar a un héroe estadounidense con buenas conexiones como el general Flynn demuestra lo que le podrían hacer a usted si no estuviera de acuerdo con sus opiniones políticas.
La trampa del perjurio
Es posible que Flynn no recuerde todos los detalles de cada una de las llamadas telefónicas que tuvo con el embajador ruso. En cambio, los agentes de Obama tenían transcripciones y sabían lo que había dicho mejor que él.
Al día siguiente del artículo del Washington Post del 12 de enero de 2017, los medios de comunicación les preguntaron a miembros del personal del presidente electo Trump sobre la llamada de Flynn, en particular sobre el tema de las sanciones. Flynn les dijo a sus compañeros de trabajo que no recordaba haber hablado sobre sanciones. El 15 de enero, el vicepresidente Mike Pence declaró públicamente que no se había hablado de sanciones económicas entre Flynn y el embajador ruso. Pence afirmó que Flynn le dijo que ni el tema de sanciones ni la decisión de expulsar a diplomáticos surgieron en la llamada. Sin embargo, las transcripciones de la llamada revelan que Flynn habló con Kislyak sobre la expulsión de diplomáticos. Pero Pence no tenía acceso a las transcripciones, ni tampoco Flynn.
Más tarde, en 2020, John Ratcliffe desclasificó las transcripciones de Flynn. En todas esas transcripciones, la palabra “sanción” aparece una vez, y fue mencionada por el embajador Kislyak. Sean Davis, de The Federalist, escribió: “Las transcripciones muestran que mientras Kislyak planteó indirectamente el tema de las sanciones financieras contra ciertos funcionarios de la inteligencia rusa, el propio Flynn nunca discutió las sanciones financieras contra individuos y entidades rusas impuestas por la administración de Obama. En cambio, Flynn se enfocó en prevenir una intensificación del “ojo por ojo” por parte de Estados Unidos después de que la administración de Obama expulsara a diplomáticos rusos” (29 de mayo de 2020).
El 23 de enero de 2017, tres días después de la toma de posesión, el Washington Post publicó un artículo titulado “El fbi revisó las llamadas de Flynn con el embajador ruso pero no encontró nada ilícito”. No había nada de malo en sus llamadas telefónicas y todo el mundo lo sabía. Pero los agentes de Obama siguieron adelante con su plan para atrapar a Flynn en una mentira.
El 24 de enero, el fbi tendió su trampa. El director del fbi, Comey, envió a Peter Strzok y a Joe Pientka al despacho de Flynn en la Casa Blanca para realizar una entrevista con él, dos días después de su nombramiento.
El jefe de contrainteligencia del fbi, Bill Priestap, les escribió una nota a los agentes del fbi que iban a interrogar a Flynn, preguntando: “¿Cuál es nuestro objetivo? ¿La verdad/admisión o conseguir que mienta, para que podamos procesarlo o hacer que lo despidan?”. Otra nota decía que intentaban “conseguir que admitiera haber infringido la Ley Logan”.
Armados con la transcripción de sus llamadas telefónicas, los agentes se auto invitaron al despacho de Flynn, fingiendo que estaban allí en una visita más o menos rutinaria para consultar con él sobre informes publicados en los medios de comunicación. No le advirtieron a Flynn lo que estaban haciendo, como es el protocolo normal; eludieron los protocolos del Departamento de Justicia y de la Casa Blanca.1
Flynn negó haber mantenido una conversación con Kislyak cuatro semanas antes sobre sanciones. Los agentes de Obama calificaron esta omisión como una mentira al fbi y un engaño activo a los miembros de la administración de Trump. Algunos especularon públicamente que Flynn era susceptible al chantaje ruso a causa de la llamada.
El 26 de enero, Sally Yates le dijo al abogado del presidente Trump que Flynn les había dado declaraciones sobre sanciones que eran falsas. Flynn siguió afirmando públicamente que no había hablado de sanciones. Luego, el 9 de febrero, el Washington Post escribió sobre el contenido de las llamadas telefónicas de Flynn. Citando a “funcionarios actuales y anteriores” no identificados, el Post informó que Flynn “discutió en privado sobre sanciones estadounidenses en contra de Rusia con el embajador de ese país en Estados Unidos durante el mes anterior a la toma de posesión del presidente Trump, en contra de las afirmaciones públicas de los funcionarios de Trump…”. No sólo se trataba de una narrativa falsa, sino que además revelar esta información a la prensa era ilegal.
Este artículo avergonzó a la Casa Blanca de Trump y llevó a la renuncia forzada de Michael Flynn el 13 de febrero. Fue destituido tras sólo 22 días en el cargo, para alivio del Estado profundo de Obama. No fue por nada de lo que le dijo al embajador ruso, sino porque hizo que el vicepresidente Pence se viera como alguien desinformado o engañoso por haber dicho lo que dijo sobre la llamada telefónica. Los remanentes de la administración Obama estaban tratando activamente de sembrar el caos en la administración entrante. Lograron su objetivo, convenciendo al público de que Flynn estaba tratando de encubrir algún delito siniestro con agentes rusos. ¡A los medios les encantó esa noticia! E ignoraron la información sobre por qué Flynn fue destituido, aunque todos los registros están disponibles públicamente.
Más de tres años después, en mayo de 2020, el Departamento de Justicia abandonó su caso contra Flynn después de que los documentos judiciales revelaran que el caso era un montaje. Los acusadores de Flynn admitieron que la entrevista del fbi al general Flynn fue “injustificada” y no fue “realizada con una base de investigación legítima”. El fiscal general William Barr dijo que la investigación del fbi tendió “una trampa de perjurio al general Flynn”.
Pero el daño estaba hecho. En lugar de servir a la administración Trump, Flynn se vio enredado en litigios falsos durante años.
Todo este vergonzoso episodio fue orquestado por Barack Obama para proteger el acuerdo nuclear con Irán.
Más mentiras
El 12 de mayo de 2017, el presentador de Good Morning America, George Stephanopoulos, le preguntó a Joe Biden qué sabía sobre la investigación de Flynn. Afirmó dogmáticamente: “No sé nada de esos movimientos para investigar a Michael Flynn”. Pero luego se le presionó sobre su papel en la reunión del 5 de enero. Revisó su respuesta y dijo: “Creí que me había preguntado sobre si tuve o no algo que ver con su procesamiento. Lo siento. Estaba al tanto de que (…) habían pedido una investigación, pero eso es todo lo que sé al respecto”.
Las notas manuscritas de Peter Strzok han revelado desde entonces que ambas declaraciones son mentiras. Fue Biden quien sacó a relucir la Ley Logan como posible medio para procesar al general Flynn. Los demócratas actúan como si esas mentiras no fueran motivo de preocupación.
La mentira es el modus operandi de estos funcionarios de la era Obama. ¡Mienten como forma de vida!
Andrew McCabe testificó ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes para condenar a Flynn por las mentiras que supuestamente dijo. Sin embargo, McCabe fue sorprendido más tarde mintiendo por Horowitz sobre cómo había participado filtrando información de la investigación del fbi sobre la Fundación Clinton al Wall Street Journal.2
McCabe está dispuesto a hacer todo lo que Barack Obama quiera que haga. Así es como se comportan todas estas personas vinculadas a Obama. Siguen diciendo que el héroe estadounidense Michael Flynn es un agente clandestino de Rusia. Estos funcionarios han sido expuestos repetidamente por tal engaño. Creen que es correcto mentir siempre y cuando avance su agenda y sea para un “propósito importante”. No tienen principios fijos. ¡Y muy pocos les exigen que rindan cuentas!
Esto es lo que hará el poder de Satanás y su Antíoco. Es aterrador.
La Constitución de Estados Unidos se hizo para gobernar a un pueblo moral y gobernado por sí mismo, un pueblo bien informado que exigirá a sus líderes un alto nivel moral. Un pueblo ignorante nunca podrá hacer funcionar nuestra Constitución. La ignorancia del pueblo estadounidense respecto a lo que está ocurriendo aquí es desastrosa.
¿Un misterio?
Lee Smith escribió un libro titulado The Plot Against the President: The True Story of How Congressman Devin Nunes Uncovered the Biggest Political Scandal in U.S. History [El complot contra el presidente: La verdadera historia de cómo el congresista Devin Nunes descubrió el mayor escándalo político de la historia de Estados Unidos]. Él es un experto en cómo Obama y sus colegas trataron de inculpar a Donald Trump, Michael Flynn y otros por delitos que no cometieron.
Aun así, Smith no entiende por qué Barack Obama apoyó con tanta vehemencia a Irán. “No es difícil ver por qué el presidente anterior [Obama] fue tras Flynn: la determinación del general retirado a deshacer el acuerdo con Irán se basaba en su propia experiencia en dos frentes de combate en Oriente Medio, donde vio cómo Irán asesinaba estadounidenses y amenazaba los intereses estadounidenses”, escribe. “Pero sigue siendo un misterio por qué Obama elegiría a la República Islámica como socio y fomentaría tácticas típicamente empleadas por Estados policiales del Tercer Mundo”.
Esto es un misterio para un analista inteligente como Lee Smith. Casi todos los estadounidenses están desconcertados o no se han dado cuenta de ello. Pero la Biblia revela este misterio. ¡Y los que lo ven tienen la obligación de decirlo!
El misterio explicado
Recuerde el objetivo satánico explicado en la profecía de 2 Reyes 14:26-27 de “raer el nombre de Israel de debajo del cielo”. Los mulás de Irán dicen públicamente que quieren “borrar a Israel del mapa”. ¡Esa es otra forma de decir que quieren “raer el nombre de Israel de debajo del cielo”! ¿Por qué motivo un presidente estadounidense se alinearía con estos asesinos? ¿Por qué permitir que Rusia le entregue a Irán 130 toneladas de uranio? ¿Y por qué implementar un acuerdo que prácticamente garantiza que Irán se convierta en una potencia nuclear?
Este pasaje profético de 2 Reyes 14 lo explica. ¡El presidente Obama comparte el objetivo de “raer el nombre de Israel”!
Puede que los iraníes no sepan que los estadounidenses son descendientes literales del antiguo Israel, pero sí califican a Estados Unidos como “el gran Satán” y al Estado judío como “el pequeño Satán”. ¡Quieren eliminar a estas naciones! Y a través de su acuerdo nuclear con Irán, Barack Obama les estaba ayudando a lograr este objetivo. Estaba insinuando, si ustedes eliminan a los judíos, nosotros eliminaremos a Estados Unidos. Vamos a “raer el nombre de Israel de debajo del cielo” transformando a Estados Unidos en un Estado socialista que sus fundadores no reconocerían. Él quiere destruir todo lo bueno de Estados Unidos porque todo lo bueno de esta nación se remonta a Dios, el Dios de Israel. Espiritualmente, quiere borrar la fe de Israel, al igual que los mulás iraníes quieren borrar a Israel del mapa.
Esto es lo que Lee Smith no entiende. Obama decidió “elegir a la República Islámica como socio” y utilizar “tácticas típicamente empleadas por los Estados policiales del Tercer Mundo” ¡porque él quiere eliminar tanto al Estado judío como a Estados Unidos! Al igual que el antiguo rey seléucida Antíoco, él está empoderado por el diablo para destruir al pueblo de Israel a través de halagos y engaños que conducen a la violencia.
Cualquier hombre que intente eliminar el nombre de Israel es un tipo de Antíoco.
Si Dios no hubiera intervenido para salvar a Estados Unidos “por mano” de Donald Trump, ¡entonces la república de Estados Unidos habría sido eliminada y la teocracia de Irán probablemente tendría un arma nuclear!
¿Qué tipo de hombre es este?
La profecía de Daniel proporciona más detalles sobre la clase de hombre que es este Antíoco. La historia también proporciona una importante perspectiva.
Daniel 11:21 dice que este líder obtuvo el gobierno mediante mentiras y halagos engañosos. Era un hombre que hablaba bien y tenía una personalidad convincente. A Manual of Ancient History [Manual de Historia Antigua] de George Rawlinson dice: “Antíoco, ayudado por Eumenes, expulsa a Heliodoro y obtiene el trono, 176 a. C. Asombra a sus súbditos afectando modales romanos”. Antiguamente, Antíoco Epífanes obtuvo el control fingiendo ser alguien que no era. Era un maestro del engaño. Lo mismo ocurre en este tiempo del fin.
Siempre debemos tener cuidado con el diablo por esta razón: viene como ángel de luz (2 Corintios 11:14).
Antíoco iv fue llamado Antíoco “Epífanes”, o “Dios manifiesto”. Esto no es una buena señal. En sus últimos años, a medida que amasaba más poder, Antíoco se volvió más malvado y maníaco. Las monedas seléucidas acuñadas durante su reinado muestran de hecho una progresión hacia la locura. Al principio de su gobierno, las monedas tenían su retrato y las palabras “Rey Antíoco”; esto era normal. Más tarde, su retrato en las monedas mostraba una estrella en su frente, lo que implicaba divinidad. Hacia el final de su reinado, cuando adoptó los honores divinos, las monedas fueron marcadas como “Rey Antíoco, Epífanes” o “Rey Antíoco Dios”, y su retrato fue idealizado en una representación del dios griego Apolo, con rayos emanando de su cabeza como una corona de luz. Fue el primer rey griego representado de esta manera. Las últimas monedas de su reinado lo representan como Zeus, con la inscripción “Rey Antíoco, Dios manifiesto, portador de la victoria”.
Antíoco realmente creía que era la manifestación de Dios. ¡Esa es una creencia aterradora! Esta afirmación egoísta fue inspirada por el diablo. Antíoco llegó a estar poseído por Satanás (Isaías 14:12-14). Satanás se apoderó de él y lo impulsó a realizar algunos de los peores males que se le han infligido al pueblo judío.
Polibio, un historiador griego contemporáneo con Antíoco, escribió en su libro The Histories [Las Historias]: “El rey Antíoco era enérgico y audaz en sus designios y merecedor de la dignidad real”. Este fue un raro cumplido de un hombre que, por lo demás, describió a Antíoco como un loco. No disponemos de la obra completa de Polibio, pero otro historiador griego, Ateneo de Náucratis, que sí la tenía, escribió: “Polibio, en el libro 26 de sus Historias, por sus actos le llama [a Antíoco iv] Epimanes (‘Demente’) y no Epífanes (‘Ilustre’)”. Polibio utilizó un juego de palabras con el título que se dio Antíoco para describirlo como demente. También dijo que Antíoco “estaba sumido en la locura”.
¿Por qué calificó a Antíoco de “loco”? “Fue debido a sus actos”, sus hechos, sus frutos. Polibio lo juzgaba por lo que hacía, no por lo que decía.
Solamente imagine lo que esto significa para nosotros hoy en día. Estas figuras modernas de Antíoco ciertamente son de temer. Viéndolo desde el punto de vista espiritual, ¡el propio Satanás está loco! ¡Es lo opuesto a Dios y está sumido en la locura!
Las huellas del diablo
Debemos ser capaces de reconocer las huellas del diablo con lo que estaba ocurriendo con Michael Flynn. Como dijo Jesucristo sobre el diablo, no hay verdad en él, ¡para nada! Y la izquierda radical miente como el diablo. Ese es el espíritu detrás de estas personas que dirán y harán cualquier cosa para lograr sus objetivos. La forma en que trabajaron para destruir la vida de Michael Flynn, un patriota estadounidense íntegro, es una prueba escalofriante. No se detendrán ante nada para apoderarse del gobierno y alinear a Estados Unidos con el gobierno de Irán y otros estados tiránicos. Cada vez que se les reclama por cualquier cosa ilegal que hayan hecho, mienten, una y otra vez.
Aun así, cuando la gente les hace una pregunta, por alguna razón, no importa lo escandalosa que sea la respuesta, ¡les creen! El espíritu de engaño es espantosamente profundo. ¡Esta gente está influenciada por el diablo!
Cristo también dijo en Juan 8:44 que Satanás era un asesino “desde el principio”. El primer niño humano creció hasta convertirse en un asesino: Caín. Ese primer asesinato en la historia de la humanidad fue inspirado por el diablo. ¡Considere eso! Demuestra vívidamente la influencia engañosa y asesina que fue y es Satanás.
El espíritu descarado de los izquierdistas radicales no es sólo política o incluso ideología: es el espíritu de Satanás el diablo. Es el espíritu que motiva la destrucción moral, cultural, social, institucional y política de este país.
El verdadero objetivo de Satanás no es simplemente atacar a un determinado hombre o incluso a una nación. ¡Él está atacando todo lo de Dios!
El verdadero enemigo no es Barack Obama. Los esfuerzos de Obama por “raer a Israel” ¡no vienen de un hombre, sino de Satanás el diablo!
¿Por qué los medios de comunicación no están sonando la alarma sobre lo que está sucediendo? Porque ellos también están profundamente involucrados en esta actividad traicionera.
Pero a pesar de todo el poder que los izquierdistas radicales tienen sobre el gobierno y los medios de comunicación, de alguna manera la verdad sigue saliendo a la luz. Está saliendo a la luz no por los republicanos, ni siquiera por Donald Trump. De lo que usted tiene que darse cuenta es que Dios está haciendo que la verdad salga a la luz. Él nos está dando a todos un buen vistazo a la verdad. ¿Puede reconocerla?
Continúa en “Estados Unidos no tiene quien le ayude ”.
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En 2018, James Comey presumió en msnbc de que simplemente mandó a esos dos agentes sin las aprobaciones requeridas, diciendo que era algo de lo que probablemente no se habría “salido con la suya” en una administración más organizada. Admitió haberse aprovechado de la transición de Trump.↩︎
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Según el informe de Michael Horowitz de 2019, McCabe mintió (“careció de franqueza”) en varias ocasiones a los agentes del fbi y también mientras estaba bajo juramento. Los fiscales federales recomendaron inculpar a McCabe, pero el fiscal general Bill Barr lo dejó sin cargos.↩︎