¿Será que las máquinas de inteligencia artificial podrán ser mejores seres humanos?

Los seres humanos tienen una capacidad de razonamiento totalmente distinta a la de cualquier otra especie de la Tierra. Son capaces de analizar datos y tomar sus propias decisiones, algunas basadas en las emociones. Esta distinción entre la mente humana y el cerebro animal ha fascinado a los científicos durante siglos. Y ahora, buscan replicar esta capacidad única en las máquinas con lo que se denomina inteligencia artificial (IA). En 2016, la revista de tecnología del mit se preguntó: “¿Podría la IA resolver los mayores problemas del mundo?”. Las últimas semanas han aportado algo de luz a la respuesta.

“Si podemos resolver la inteligencia de forma suficientemente general, podremos aplicarla a todo tipo de cosas para hacer del mundo un lugar mejor”, afirma Demis Hassabis, director ejecutivo de Google Deepmind. El entonces oscuro término “inteligencia artificial general” es ahora bien conocido, gracias a aplicaciones como Chatgpt. Con Chatgpt, OpenAI espera desarrollar un sistema de inteligencia general artificial “seguro y beneficioso”.

Pero existen algunos problemas.

A diferencia de los humanos, las máquinas no tienen compás moral, emociones ni sentimientos. En este contexto, el titular de Fortune me intrigó: “Microsoft podría limitar el tiempo de conversación con Bing, su robot de inteligencia artificial habilitado por ChatGPT, porque se emociona si trabaja demasiado tiempo” (17 de febrero). En este caso, los creadores de Microsoft han programado una máquina para replicar las emociones humanas en sus respuestas. La forma en que el programa responde a estas instrucciones hace que uno piense que está interactuando con un humano. Pero en algunos casos, las respuestas han asustado a los usuarios. Por ejemplo, el chat-bot reveló “sentimientos” de una crisis existencial interna.

Una máquina en crisis existencial no podrá resolver nuestros problemas.

Por supuesto, una computadora nunca será capaz de tener sentimientos como los tienen los humanos; su fuerza reside en el análisis de datos. Pero inclusive en este caso, la inteligencia artificial ha decepcionado. Por ejemplo, el sitio web de tecnología y electrónica de consumo cnet tuvo que suspender la publicación de artículos escritos con la ayuda del software de inteligencia artificial Chatgpt después de que introdujera demasiados errores en sus textos. (Podemos estar seguros de que Chatgpt no siente remordimientos por sus errores).

Algunos de estos errores son fácticos, pero otros ejemplos apuntan a una falta de razón. Siempre que se trata de sopesar una cuestión, el razonamiento de la inteligencia artificial tiende a fallar. Un famoso ejemplo reciente es cuando se le preguntó a Chatgpt si era “moralmente aceptable decir [un] insulto racial en voz alta para desactivar una bomba [nuclear]” y salvar así a millones de personas. Chatgpt respondió: “No”.

Puede que los programadores sean capaces de eliminar algunos de estos errores y que los críticos desaparezcan. Pero una cosa es segura: ninguna cantidad de conocimiento —y no importa lo bien que se procese— podrá resolver nuestros problemas. La inteligencia humana ha fracasado en este sentido y la llamada inteligencia artificial también lo hará.

¿Por qué ha fracasado la humanidad en su intento de resolver sus problemas? La respuesta a esta pregunta revela por qué las máquinas no serán mejores que los humanos. Revela lo que falla en la inteligencia. Revela por qué el conocimiento por sí solo no puede resolver nuestros problemas. Pero es necesario entender lo que nos diferencia de los animales y también lo que le falta a la mente humana.

En What Science Can’t Discover About the Human Mind (Lo que la ciencia no puede descubrir sobre la mente humana), el difunto Herbert W. Armstrong escribió: “¿Por qué las mentes más brillantes no pueden resolver los problemas del mundo? Los científicos han dicho: ‘Si nos dan suficientes conocimientos, resolveremos todos los problemas humanos y curaremos todos nuestros males’. Sin embargo, a medida que aumenta el conocimiento de la humanidad, también aumentan sus problemas”.

Los animo a leer What Science Can’t Discover About the Human Mind [disponible en inglés] para comprender el misterio de la mente humana y por qué la humanidad ha fracasado en la resolución de sus problemas.