Señales del sorprendente ascenso de Alemania

Alemania acaba de superar a Japón como la tercera economía más grande del mundo. Una Alemania sin restricciones podría convertir este éxito industrial en una potencia militar de la noche a la mañana. Y ya está ocurriendo.

Este año Alemania está gastando una cantidad récord en su ejército: 73.400 millones de dólares.

“Alemania invierte más del 2% de su producción económica en la defensa común de la alianza de la otan. Este año y en las próximas décadas”, anunció el canciller alemán Olaf Scholz en X el 14 de febrero. “Esto nos dará el presupuesto de defensa más alto de Europa”.

Dos días antes, Scholz visitó una nueva fábrica de municiones en Alemania, construida por Rheinmetall, y pidió a Europa que “pase de la fabricación hacia la producción masiva de armamento”. Después, el 15 de febrero, Scholz dio la bienvenida a una inversión de 3.400 millones de dólares de Microsoft para ayudar a consolidar el lugar de Alemania como nación líder en inteligencia artificial.

La tercera economía nacional más grande del mundo, el presupuesto de defensa más alto de Europa, la producción masiva de armamento, el liderazgo en IA: ¡estos logros representan un giro drástico para una nación que hace 80 años se encontraba en la ruina absoluta!

Al no considerar el pasado de Alemania, muchas personas se enfocan hoy sólo en sus dificultades actuales. En lugar de ver su capacidad militar, ven debilidad militar. En lugar de una potencia económica, ven una economía en dificultades. En lugar de su ambición global, ven la división y el ensimismamiento de la nación. En lugar de reconocer un renacimiento de la nación más responsable de la Segunda Guerra Mundial, ven un pueblo arrepentido y amante de la paz.

Es cierto que la economía alemana está luchando para recuperarse de la pandemia de la covid-19, la reducción del comercio con Rusia y la transición a la energía verde. Está luchando contra la escasez de mano de obra, la reducción de las exportaciones, una crisis presupuestaria y las interrupciones del comercio. Alemania también está dividida políticamente. Pero todos estos factores podrían cambiar rápidamente con un cambio de liderazgo.

Debemos ver el panorama más amplio.

Alemania inició las dos guerras más destructivas de la historia de la humanidad. Después de la Segunda Guerra Mundial, cuando se encontraba sumida en las cenizas de la derrota, los líderes occidentales de ambos lados del Atlántico les aseguraron a nuestros pueblos que una Alemania desmoralizada nunca se levantaría para atacar de nuevo. Viendo la destrucción de Alemania, era fácil creer estas palabras.

Pero mientras todo el mundo se concentraba en los escombros de las ciudades alemanas, Herbert W. Armstrong profetizó, basándose en diversos pasajes bíblicos, que Alemania volvería a levantarse.

Compare la Alemania de entonces con la de hoy. Se ha levantado de nuevo, ¡dramáticamente!

Debemos reconocer estas realidades inconfundibles: Es claro que Alemania ha superado verdaderamente su derrota de posguerra. Dentro de la Unión Europea, es inequívocamente la potencia dominante. Y su ambición militar ya no está siendo frenada, está siendo fomentada. Con una industria bien establecida en el corazón de una Europa palpitante, todo el poder imaginable está al alcance de la mano de una Alemania sin restricciones.

Estos hechos son sencillamente extraordinarios.

“En términos concretos: Europa debe convertirse en una potencia militar tan fuerte que nadie querrá competir con nosotros. Esto significa que necesitamos disuasión. La disuasión incluye las armas nucleares”, declaró Manfred Weber, líder alemán del Partido Popular Europeo, a Bild el 13 de febrero.

Si entiende la historia de Europa, ¡una Europa con armas nucleares a la que nadie quiera desafiar es aterradora!

El 16 de febrero, el periódico más leído de Alemania, Bild, publicó este provocativo titular: “Por supuesto que Alemania necesita armas nucleares”. El reportero principal del Bild, Peter Tiede, escribió:

La pregunta es: ¿Quién debe tener las armas en Europa? La UE no es competente para esta cuestión. Sólo los Estados nacionales pueden adquirir las armas: Gran Bretaña y Francia ya las tienen. ¿Pero Eslovenia o Luxemburgo?

No sirve de nada: ¡Nosotros, los alemanes, tenemos que involucrarnos! Treinta y cuatro años después de la reunificación, es hora de comportarnos como lo que somos: una potencia.

Somos un país fuerte, con nuestros propios intereses en el mundo, y sólo podemos defenderlos desde arriba. La fuerza implica responsabilidad. Incluyendo la responsabilidad de ser capaces por fin de protegernos, de dejar de escondernos detrás del gran hermano y de sus amigos nucleares. Se lo debemos a nuestro país, y como el país más fuerte de Europa, también se lo debemos a nuestros socios más débiles: en Europa, somos el hermano mayor.

¿Le suena esto a una nación escarmentada por su pasado? ¿Reconoce el mundo el verdadero alcance del poder que se está levantando en Alemania?

Después de que Rusia lanzara su guerra contra Ucrania, Alemania decidió comprar aviones F-35 estadounidenses para transportar bombas nucleares estadounidenses con mayor eficacia. Estados Unidos aprobó la compra sin dudarlo. Incluso mientras Alemania se independiza militarmente, Washington cree que sigue siendo un aliado cercano.

En los últimos meses, Alemania ha representado a la UE asumiendo un papel de liderazgo diplomático e incluso militar en Oriente Medio. El 8 de febrero, Alemania envió una fragata hacia el mar Rojo, donde las rutas comerciales están amenazadas por los terroristas hutíes respaldados por Irán. La ruta del mar Rojo, a través del canal de Suez, es una vía maritima vital que conecta Europa con algunos de sus socios comerciales más importantes, incluidos India y China. Perder la ruta marítima del mar Rojo sería devastador. Los marineros deben proteger los intereses alemanes y de la UE y deben estar preparados para una escalada potencialmente peligrosa.

Esta misión, la operación aspides, ¡no forma parte de la otan ni está dirigida por Estados Unidos!

¿Por qué Alemania y la UE buscan proteger esas rutas comerciales de forma independiente? ¡Ciertamente demuestra la poca fe que tienen en sus alianzas con EE UU y Gran Bretaña!

Un alto funcionario del Ministerio de Defensa alemán explicó: “Con la Operación Aspides, Europa asumirá la responsabilidad de la seguridad de las rutas marítimas en una de las rutas comerciales más importantes para Alemania y Europa. Está absolutamente claro que la misión es esencial”.

Esta misión está llevando a Alemania a líneas de batalla directas con Irán. El Sr. Armstrong señaló la profecía bíblica de que Alemania obtendría el control de esta región. Pronto destruirá a Irán y a sus aliados que están provocando tanta inestabilidad allí. Pero eso es sólo el principio de su muy bien calculado plan.

Hoy en día, EE UU mantiene lo que parece ser una amistad con Alemania. Le hemos confiado bombas nucleares y le hemos vendido aviones para transportar esas bombas. Pero deberíamos recordar su pasado. Ha sido casi rutinario en la historia que Alemania vaya a la guerra. Los alemanes iniciaban guerras mucho antes de las guerras mundiales. Esa ha sido su tendencia. ¡Y la Biblia advierte que así seguirá siendo!

Muchos en Occidente creen que la nación cuyas ciudades bombardeamos durante la Segunda Guerra Mundial es nuestra amiga incondicional. ¡Esto es una ilusión! Los próximos años terminarán abruptamente nuestro engaño, pero será demasiado tarde.

Para saber más, lea nuestro artículo de tendencias “El impulso de Europa hacia un ejército unificado”.