Senadores radicales quieren que el Departamento de Justicia demande a la industria petrolera por el cambio climático
Un grupo radical de cinco senadores estadounidenses envió el 31 de julio una carta al Fiscal General de Estados Unidos, Merrick Garland, instando a su Departamento de Justicia a “interponer demandas contra la industria de los combustibles fósiles por su prolongada y cuidadosamente coordinada campaña para engañar a los consumidores y desacreditar la ciencia del clima en busca de ganancias masivas”.
Entre estos senadores se encontraban Bernie Sanders (I-Vt.), Ed Markey (D-Mass.), Jeff Merkley (D-Ore.) y Elizabeth Warren (D-Mass.). En concreto, acusaron a ExxonMobil, Shell y otras empresas de combustibles fósiles de violar las leyes federales contra el crimen organizado, las leyes sobre la veracidad de la publicidad y las leyes de protección de los consumidores, al trabajar para convencer al público de que los combustibles fósiles no son el principal motor del cambio climático. Quieren que el Departamento de Justicia, la Comisión Federal de Comercio y otros organismos encargados de hacer cumplir la ley presenten demandas contra estas empresas.
Agenda verde: la contaminación es un problema que la humanidad debe afrontar. Graves problemas medioambientales como la lluvia ácida, la degradación del suelo y la expansión urbana están “azotando el mundo”. Sin embargo, el movimiento ecologista rara vez discute estas cuestiones. En cambio, está obsesionado con una cosa: la teoría del calentamiento global provocado por el hombre y causado por las emisiones de dióxido de carbono. ¿Por qué no dedicar más atención, trabajo, dinero y titulares al smog, los pesticidas, la contaminación por plásticos o el agua potable contaminada?
Animar a la gente a trabajar para mejorar su suelo, reducir la expansión urbana, criar ganado alimentado con pasto y mejorar el medio ambiente de otras maneras no hace avanzar la agenda izquierdista de quitar poder a los individuos y dárselo a las élites gubernamentales. La microgestión del dióxido de carbono hace avanzar su agenda.
Campaña marxista: en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2015 en París, la funcionaria de la ONU para el clima, Christiana Figueres, admitió que la agenda del cambio climático no es más que una herramienta para destruir el capitalismo. Y radicales como el senador Sanders piensan lo mismo.
Como escribió en 2017 el redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry: “La regulación del medio ambiente les da considerablemente más poder, a los burócratas. Los gobiernos más a favor de enfrentar el cambio climático son los gobiernos tipo socialistas-marxistas que quieren controlar todo”.
Esa es en realidad una mentalidad muy malvada detrás de la campaña del cambio climático. Numerosas Escrituras en la Biblia muestran que el diablo está trabajando para destruir el Israel del tiempo del fin, que es Estados Unidos y Gran Bretaña principalmente (2 Reyes 14:26; Daniel 8:12; Apocalipsis 12:12). Sabotear la economía de Estados Unidos con demandas climáticas sirve a este propósito.
Más información: lea “De lo que se trata realmente el Acuerdo de París”, de Gerald Flurry.