Rusia e Irán firman un nuevo acuerdo ferroviario

El pasado miércoles, Rusia e Irán firmaron un acuerdo para construir una línea ferroviaria de 160 kilómetros a lo largo del mar Caspio. El ferrocarril Rasht-Astara atravesará Azerbaiyán, formando un enlace crucial en el Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur, una ruta combinada de carretera, ferrocarril y mar que cubre unos 7.200 kilómetros y conecta India, Irán, Rusia, Azerbaiyán, Turkmenistán y Kazajstán.

El presidente ruso, Vladimir Putin, expresó su aprobación por el nuevo segmento comercial, diciendo: “La arteria de transporte singular Norte-Sur, de la que formará parte el ferrocarril Rasht-Astara, contribuirá a diversificar significativamente los flujos de tráfico mundiales”.

Respuesta a las sanciones: este ferrocarril supone una gran oportunidad económica para Rusia e Irán, cuyas economías se han visto perjudicadas por las sanciones occidentales. En respuesta a la guerra de Ucrania, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos “ha aplicado más de 2.500 sanciones” desde febrero de 2022. Los aliados de EE UU se han unido a ese esfuerzo, con más de “30 países que han impuesto sanciones o medidas similares contra Rusia”.

Las sanciones de EE UU contra Irán son más antiguas. En 1979, al comienzo de la Revolución Islámica, unos militantes secuestraron a 66 ciudadanos estadounidenses en la embajada de Estados Unidos en Teherán, en lo que se conoció como la crisis de los rehenes de Irán. Mantuvieron secuestrados a 52 estadounidenses durante más de un año. Fue entonces cuando Estados Unidos comenzó a imponer restricciones a Irán, que no han hecho más que aumentar con el tiempo.

La Unión Europea también ha aplicado decenas de medidas restrictivas a Rusia a raíz de sus acciones contra Ucrania. Además, la UE ha impuesto sanciones a Irán que prohíben el comercio y congelan los activos en los principales bancos comerciales iraníes.

Este nuevo ferrocarril mitiga las tensiones económicas derivadas de las sanciones y restricciones occidentales para Rusia e Irán.

Alianza Rusia-Irán: “Sin duda, este acuerdo es un paso importante y estratégico en la dirección de la cooperación entre Teherán y Moscú”, declaró el presidente iraní, Ebrahim Raisi.

Estas potencias orientales se unen por una razón principal: el odio que sienten contra Occidente. La naturaleza humana busca servirse a sí misma, dividiéndose a menudo en facciones contra un enemigo común.

Samuel Huntington identificó esta mentalidad de “nosotros contra ellos” en su libro El choque de civilizaciones, escribiendo:

Aunque las expectativas de un solo mundo aparecen al final de los grandes conflictos, la tendencia a pensar en términos de dos mundos se repite a lo largo de la historia humana. La gente siempre tiene la tentación de dividir a las personas en nosotros y ellos, el grupo interno y el otro, nuestra civilización y esos bárbaros.

Para competir con Estados Unidos y una creciente superpotencia europea, muchas naciones orientales se están uniendo. Escribimos sobre esta particular asociación en nuestra edición de enero de la Trompeta:

En estos momentos, Irán se está convirtiendo en uno de los principales apoyos de Rusia —posiblemente incluso en el principal— en su guerra. Irán se está convirtiendo en el responsable de la trayectoria actual de la guerra de Ucrania. Irán se está convirtiendo en una especie de salvavidas para Rusia.

Como señala el artículo, Irán ya está patrocinando a Rusia con armas. Ahora, también está reforzando su economía. Lea “El rey del sur” para enterarse de lo que significa esta nueva alianza para Occidente y cómo encaja en la profecía bíblica.