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Revelando a los dos testigos

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Revelando a los dos testigos

Los dos testigos podrían ser los personajes más misteriosos de toda la Biblia. ¿Cuál es su papel vital en la escena mundial en el futuro próximo?

Apocalipsis 11:3-14 explica la verdad sobre los “dos testigos”. Ellos desempeñarán un papel crucial en los eventos del tiempo del fin. Este pasaje ha inspirado muchas especulaciones a lo largo de los años. Algunos de nosotros hemos oído hablar de alguien que cree ser uno de estos testigos, ¡yo ciertamente lo he oído!

Pero observe el elemento tiempo de este pasaje. Se sitúa en el futuro. En este momento, los dos testigos ni siquiera han recibido su misión. Sin embargo, cuando llegue el momento, serán facultados por Dios para entregar un difícil mensaje de advertencia antes de que el poder de la “bestia” los mate (versículo 7). Este poder se describe en Apocalipsis 13 y 17.

Después de que los dos testigos cumplan su misión, se tocará la séptima trompeta del Apocalipsis, el “último ay”, durante la cual les sucede algo espectacular.

Revelación para nuestro tiempo

Muchos encuentran incomprensible el libro del Apocalipsis. Es cierto que ningún razonamiento humano puede descifrarlo; muchos lo han intentado, pero es imposible. Sin embargo, la propia definición de la palabra “revelación” (apocalipsis en el griego original) es comprender, revelar, entender. Dios el Padre y Jesucristo tienen la intención de que comprendamos estas dramáticas y misteriosas profecías en Apocalipsis (vea Apocalipsis 1:1; 5:5).

Cuando Dios dio el mensaje de Apocalipsis al apóstol Juan hace casi 2.000 años, era un libro misterioso y cerrado, sellado con siete sellos. Éste es similar al mensaje del profeta Daniel, con palabras “cerradas y selladas hasta el tiempo del fin”, o la “crisis del fin”, como dice la traducción de Moffatt (Daniel 12:9).

¡Pero estamos viviendo ese tiempo ahora mismo! ¡Dios ha revelado estos libros para que podamos entenderlos! De hecho, más del 90% de toda la profecía bíblica está siendo cumplida en este “tiempo del fin”. Pero sólo podemos recibir este entendimiento de Dios.

El flujo de la historia de libro del Apocalipsis está contenido en siete sellos que Dios revela: profetas falsos, guerra, hambre, pestilencia, la Gran Tribulación, señales en los cielos y el sonido de siete trompetas que culminan con el deslumbrante regreso sobrenatural de Jesucristo. La quinta, sexta y séptima trompeta también son llamadas “ayes”. ¡Estos son eventos masivos, que sacuden y hacen temblar a las naciones y la tierra!

Los dos testigos descritos en Apocalipsis 11 aparecen en relación con la sexta trompeta (el segundo ay). Cuando suena la sexta trompeta, los dos testigos han cumplido su misión para Dios, y el poder de la bestia los mata por ello. Esto lleva directamente al sonido de la séptima trompeta (incluyendo las siete últimas plagas) y el regreso de Jesucristo. ¡Los dos testigos están directamente conectados con el retorno de Jesucristo!

La Iglesia de Dios

“Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta” (Apocalipsis 1:10). Antiguamente, la trompeta era una alarma de guerra. El “día del Señor” aquí no se refiere a un día particular de la semana. Hay unas 30 profecías en la Biblia que describen “el día del Señor” como el gran y terrible período de un año que precede al regreso de Jesucristo.

Dios reveló todo esto a Juan en una visión del futuro. Sus escritos en el Apocalipsis y en otros lugares, así como otras profecías, muestran que una Gran Tribulación de 2 años y medio (el desencadenamiento de la ira de Satanás) será, seguida por el Día del Señor de un año, el tiempo de la ira de Dios. Esto culmina con la noticia más grande y maravillosa de todos los tiempos, la revelación del séptimo sello, el toque de la séptima trompeta y el regreso de Cristo Mismo.

Apocalipsis 9:12 señala la secuencia de los eventos: “El primer ay pasó; he aquí, vienen aún dos ayes después de esto”. Esto significa que la quinta trompeta ha sonado y ahora sonará la sexta trompeta, que incluye la guerra librada por un ejército asiático de 200 millones de soldados, seguida por la séptima.

En este punto del flujo de la historia del Apocalipsis llega el capítulo 10. Es un capítulo que se insertó sobre algo que ocurre mucho antes pero que se relaciona directamente con los dos testigos, y debe ser muy importante para que Dios lo incluyera dentro de los toques de la sexta y séptima trompeta.

“Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego. Tenía en su mano un librito abierto…” (Apocalipsis 10:1-2). Este “librito” es un libro que revela la verdad sobre una división en la Iglesia de Dios verdadera. Dios pone a Su Iglesia justo en el centro de estos grandes eventos mundiales que conducen al mayor evento de la historia.

Cuando el librito concerniente a la Iglesia de Dios verdadera es revelado, ocurre la señal de que “el tiempo no sería más” (versículo 6), lo que significa que no hay más tardanza. Los acontecimientos mundiales comienzan a acelerarse como nunca antes.

¡Eso ya ha ocurrido! La Iglesia de Dios verdadera se dividió, la abrumadora mayoría dejó de profetizar y de hacer la obra de Dios, Dios entregó el librito a Su pueblo para corregirlo, advertirlo y salvarlo, y ahora el remanente fiel de esa Iglesia verdadera está “profetizando otra vez” (versículo 11). ¡Esto muestra lo avanzado que estamos hoy en la profecía bíblica!

Todo esto prosigue en Apocalipsis 11, el capítulo sobre los dos testigos. Comienza así: “Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él. Pero el patio que está afuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses” (versículos 1-2).

Esto muestra una separación en la Iglesia de Dios, y de nuevo, Dios pone esto justo en medio de Sus profecías sobre el tiempo más dramático y tumultuoso de la historia humana. Debido a que la mayoría del propio pueblo de Dios es tibio (Apocalipsis 3:14-16) respecto a la preciosa verdad que Él les ha dado, están lejos de Dios y en el “patio exterior”. Este pasaje vincula a estos rebeldes con el devastador período de 3 años y medio, que es la Gran Tribulación y el Día del Señor combinados. Mientras tanto, aquellos en la corte interna están cerca de Dios, guardando Su ley, haciendo Su obra, proclamando Sus profecías.

Dos testigos

El inserto del librito comienza en Apocalipsis 10 y termina en Apocalipsis 11:2, luego el versículo 3 describe a los dos testigos: “Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio”.

¡Durante este período de intenso sufrimiento, los dos testigos estarán advirtiendo! Ellos son luces en un mundo terriblemente oscuro, pero el mundo quiere apagarlas.

“Si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera. Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran” (versículos 5-6). ¡Dios da a estos dos testigos un poder asombroso! ¿Por qué?

La respuesta está en el versículo 7: es porque deben completar su misión antes de que el poder de la bestia los asesine: “Cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará la guerra contra ellos, y los vencerá y los matará”.

Dios dice que cuando Él abre una puerta, ningún hombre puede cerrarla. ¡Ni siquiera un ejército de 200 millones de hombres puede hacerlo! Ése es el poder que Él da a las personas que Le obedecen y hacen Su obra.

Pero cuando su trabajo ha terminado, Dios permite que los maten. ¿Qué hacen entonces los enemigos de los dos testigos? “Y sus cadáveres estarán en la plaza de la grande ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado. Y los de los pueblos, tribus, lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y medio, y no permitirán que sean sepultados. Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los moradores de la tierra” (versículos 8-10). Esta gente malvada quiere que todos vean los cadáveres. Celebran porque los dos testigos los atormentaron con el mensaje de advertencia de Dios.

Dios permite que los dos testigos sean asesinados porque tiene un plan para ellos que sus enemigos y la gente de todo el mundo no esperan: “Pero después de tres días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por Dios, y se levantaron sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los que los vieron. Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los vieron. En aquella hora hubo un gran terremoto, y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y por el terremoto murieron en número de siete mil hombres; y los demás se aterrorizaron, y dieron gloria al Dios del cielo. El segundo ay pasó; he aquí, el tercer ay viene pronto” (versículos 11-14).

Los dos testigos desaparecen al final del segundo ay, al sonar la sexta trompeta. El sonido de la séptima trompeta trae consigo siete plagas terribles, la ira de Dios derramada sobre la humanidad por nuestros pecados. ¡Pero culmina con la venida de Jesucristo a la Tierra para gobernar a todas las naciones!

“El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos” (versículo 15). Justo después de que los dos testigos terminen su obra, ¡Cristo regresa y toma las riendas del gobierno en la Tierra! Él le mostrará a la humanidad cómo ser feliz. Nos guiará y corregirá para que aprendamos a elegir voluntariamente Su ley y Su camino, que sólo producen paz, abundancia y gozo por toda la eternidad.

Y Él será asistido en esta labor por aquellos que Le obedecen y hacen Su obra hoy, incluyendo a los dos testigos. ¡Qué llamamiento tan glorioso! 


DANIEL: ¡AL FIN DESCIFRADO!

¿Qué sucede cuando Dios le da nueva revelación a Su Iglesia? Satanás siempre afirma su más feroz ataque contra el pueblo de Dios. El Profeta Daniel lidió grandemente para recibir la revelación de Dios, y escribió de su lucha. Sin embargo, durante su vida él nunca entendió lo que Dios le dio: Se le dijo que el significado de la revelación se sabría en "el tiempo del fin". Después, él dio más detalle y profetizó de lo que pasaría en el "último fin"; o sea el final, del tiempo del fin. ¡Ese tiempo es ahora! Imagínese el destino del pueblo de Dios que entiende, ¡y que deben entregar la revelación de Daniel! Aún así, ellos tienen un poder mucho mas grande apoyándolos, mientras entregan el mensaje más importante en este mundo.


¿QUIÉN O QUÉ ES LA BESTIA PROFÉTICA?

¿Quién o qué es la ‘bestia’ de los capítulos 13 y 17 del libro de Apocalipsis? ¿Qué revela la Biblia sobre los acontecimientos mundiales que culminarán en Armagedón y el fin de esta era? Este folleto, dividido en dos partes, trata sobre los gobiernos y las guerras que conducirán al fin de este mundo.