(JUNG YEON-JE/AFP/GETTY IMAGES)
¿Regresará China al patrón oro?
La China comunista tiene una estrategia a largo plazo para desplazar al dólar como la moneda de reserva dominante del mundo. El 5 de abril, el Wall Street Journal informó que la organización estatal de medios de comunicación de China Central Television está difundiendo un video de animación que muestra a un hombre con una camiseta con la bandera estadounidense siendo derribado por una moneda dorada que representa el yuan digital. El propósito de este video es demostrar cómo la nueva moneda digital de China podría impulsar el poder de Pekín en el comercio internacional en detrimento del dólar. Pero la elección del color dorado para representar esta moneda digital puede no ser una coincidencia. En un mundo plagado con monetización de la deuda e inflación, una moneda respaldada por el oro tendría gran credibilidad, y existe evidencia que sugiere que el Partido Comunista Chino tiene bajo su control más oro que cualquier otra nación.
Los registros oficiales muestran que el Banco Popular de China posee 2.343 toneladas de oro, mucho menos que las 12.958 toneladas de los países de la eurozona o las 9.785 toneladas de Estados Unidos. Pero China ha sido el mayor productor de oro del mundo durante casi 15 años, y más de la mitad de la producción del oro chino es propiedad estatal. Así que en realidad el Partido Comunista Chino controla mucho más oro de lo que dice. Nick Laird (goldchartsrus.com) uno de los expertos principales a nivel mundial en datos sobre oro, ha calculado que hay 34.779 toneladas de oro en China, y otros expertos han estimado que el gobierno chino posee la mitad de ese oro. Esto significa que las reservas de oro reales de China son probablemente cercanas a las 17.000 toneladas.
Así que China tiene las mayores reservas de oro del mundo, pero está intentando de ocultarle este hecho a sus competidores. ¿Será posible que las élites chinas quieran utilizar su enorme reserva de oro para establecer un yuan respaldado por oro? China ya ha lanzado un contrato de futuros de petróleo denominado en yuanes y respaldado por oro, y el célebre corredor de bolsa Alasdair Macleod ha señalado que atar el yuan al oro podría ser la única manera de que China sobreviva económicamente si el dólar colapsa bajo el peso de la creciente deuda estadounidense.
El dólar ha sido la moneda de reserva dominante en el mundo desde 1944, cuando los líderes mundiales se reunieron en Bretton Woods, New Hampshire, para vincular la mayoría de las monedas del mundo al dólar a un tipo de cambio fijo, mientras que el dólar a su vez estaba respaldado por oro depositado en bóvedas. Pero el presidente estadounidense Richard Nixon abolió el patrón oro en 1971 para poder imprimir dinero y seguir luchando en la guerra de Vietnam, y desde entonces el valor del dólar va en caída libre. Las naciones siguen utilizándolo como moneda de reserva porque las demás monedas del mundo están en peor condición. Pero si China lanzara un yuan respaldado por oro, los días del dólar como moneda de reserva dominante estarían contados.
Incluso si la eurozona y EE UU hicieran lo mismo y lanzaran sus propias monedas respaldadas por oro, apenas les alcanzaría para ser corregentes de un yuan respaldado por oro.
Sólo el tiempo dirá exactamente cómo se desarrollará esta situación, pero docenas de profecías bíblicas predicen el colapso de EE UU (solicite un ejemplar gratuito de Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía para comprobarlo). Y una profecía en Ezequiel sugiere que el oro puede desempeñar un papel en la caída de EE UU.
“Tocarán trompeta, y prepararán todas las cosas, y no habrá quien vaya a la batalla; porque mi ira está sobre toda la multitud. De fuera espada, de dentro pestilencia y hambre; el que esté en el campo morirá a espada, y al que esté en la ciudad lo consumirá el hambre y la pestilencia. Y los que escapen de ellos huirán y estarán sobre los montes como palomas de los valles, gimiendo todos, cada uno por su iniquidad. Toda mano se debilitará, y toda rodilla será débil como el agua. Se ceñirán también de cilicio, y les cubrirá terror; en todo rostro habrá vergüenza, y todas sus cabezas estarán rapadas. Arrojarán su plata en las calles, y su oro será desechado; ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día del furor de [el Eterno]; no saciarán su alma, ni llenarán sus entrañas…” (Ezequiel 7:14-19).
Este pasaje se refiere a un tiempo después de que los estadounidenses hayan sido llevados cautivos y el mundo esté experimentando un tiempo catastrófico de plagas conocido como “el día del furor de [el Eterno]”.
Ezequiel advierte que durante este terrible período de sufrimiento, ni el oro, ni la plata podrán comprar alimentos, por lo tanto la gente arrojará su oro y su plata a las calles. Sin embargo, para que eso pueda suceder, en primer lugar tendrían que poseer plata y oro. Pero desde que el presidente Nixon retiró a EE UU del patrón oro, ninguna divisa ha estado respaldada por estos metales. Entonces, ¿será que este pasaje indica que los enemigos de EE UU están a punto de empezar a utilizar nuevamente divisas respaldadas por oro? Tanto China como la Unión Europea tienen reservas de oro lo suficientemente grandes como para hacerlo si lo desean.
Independientemente de si China está a punto de restablecer el patrón oro, el punto más importante de Ezequiel es que se acerca el día en que no habrá alimentos para comer, por lo que a nadie le importará cuánto oro tenga una persona. La única inversión segura a largo plazo que garantiza un rendimiento masivo es la inversión en su relación con Dios. “No os hagáis tesoros en la tierra, donde [la inflación y la expansión cuantitativa] corrompen, y donde [políticos] minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo…” (Mateo 6:19-21). ¡Compre un poco de oro si cree que es una buena inversión a corto plazo, pero comprenda que la única fuente verdadera de protección contra el día del furor de el Eterno, es el Eterno!
Para más información sobre cómo recibir la protección de Dios contra las calamidades que se avecinan, lea Arrepentimiento hacia Dios y Jordania y la Iglesia de Dios en profecía, por Gerald Flurry. ▪
