Reciba este mensaje mientras pueda
Si usted supiera que viene una hambruna, ¿no se prepararía para ello? Usted actuaría febrilmente para proveer a su familia de suficiente alimento para sobrevivir. Temería las consecuencias de no actuar lo suficientemente rápido y firme. Las consecuencias son enfermedad devastadora, inanición y una muerte terrible.
Pero ¿sabía usted que la Biblia profetiza que se avecina una hambruna espiritual?
“He aquí vienen días, dice [el Eterno] el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de [el Eterno]” (Amós 8:11).
Sólo existe una forma de prepararse, ¡y usted debe actuar drásticamente!
Hoy la palabra de Dios está disponible fácilmente. Ahora mismo la está sosteniendo en sus manos: un mensaje en un lenguaje sencillo y diferente a cualquier otro que le muestra cómo entender las enseñanzas de la Biblia basado en la verdad revelada y comprobable, y que le muestra cómo aplicar la Biblia para entender e incluso prosperar en este mundo caótico. Hace que la vida sea comprensible, factible y esperanzadora.
La obra de Dios está emitiendo y transmitiendo diligentemente el mensaje de Dios y las verdades de la Biblia a través de Internet, televisión por cable, así como por ondas de radio y televisión. Está publicando regularmente revistas, libros y folletos. Está enviando todo tipo de literatura, incluyendo un curso bíblico por correspondencia. Se encuentra operando a toda capacidad, prácticamente de forma ininterrumpida y sin restricciones. Personas de todo el mundo pueden acceder fácilmente a esta verdad y recibirla gratuitamente, sin costo alguno.
Sin embargo, llegará el tiempo en que la sede de la Iglesia de Dios de Filadelfia en Edmond, Oklahoma, así como sus oficinas regionales alrededor del mundo cerrarán permanentemente. La transmisión, los sitios web, los correos electrónicos, las revistas y los libros cesarán.
Las personas que han visto los programas y leyeron la literatura se encontrarán repentinamente aisladas.
Dios dice que Su palabra escaseará. Esta verdad que da vida será tan difícil de encontrar como un pedacito de carne en un páramo.
Las personas entrarán en pánico. “E irán errantes de mar a mar; desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de [el Eterno], y no la hallarán” (versículo 12). Este mensaje, tan disponible, tan abundante, tan nutritivo hoy, desaparecerá en unos pocos mañanas más.
Un día de estos…
Usted es suscriptor de la revista la Trompeta de Filadelfia y ha estado viendo el programa La Llave de David desde hace un tiempo. Enciende su televisor casi todos los domingo a las 7 a.m. y prepara su café mientras Gerald Flurry dice: “Saludos a todos”. Usted aprecia lo que escucha y lo mucho que aclara la confusión de este mundo e incluso la confusión en su vida. Se encuentra viendo las noticias y en especial el programa Trumpet Daily en línea con mayor frecuencia. Ha llamado y solicitado algunos folletos y se ha percatado de que el personal que le atiende son miembros de la Iglesia de Dios de Filadelfia, la cual produce todos esos programas y publicaciones. Ha terminado un par de lecciones del Curso bíblico por correspondencia del Herbert W. Armstrong College, ha recibido su primer ejemplar de la revista Vision Real y acaba de encontrar la revista Let the Stones Speak [Dejen que las piedras hablen].
Es domingo, son las 7 de la mañana y enciende el televisor. Pero en vez de escuchar esa introducción tan familiar, hay otro programa. Levanta su revista la Trompeta de una mesa lateral y encuentra un número telefónico en la contraportada para llamar e informarse del canal y el horario al cual fue cambiada La Llave de David. Pero en lugar de escuchar una voz amable, sólo escucha una señal de ocupado.
Ahora el asunto ha llamado su atención. Abre su computadora portátil y teclea laTrompeta.es y aparece error 404. Teclea pcg.church/espanol y nuevamente error 404. Revisa la bandeja de entrada de su correo electrónico; ésta se carga, pero tiene que desplazarse un poco hacia abajo para llegar a los últimos correos del Boletín de Trompeta o los pcg Signposts.
La angustia se apodera de usted. No. ¡Tiene que haber una manera! Tiene que estar en alguna parte. Tiene que estar, ¿no es así? Ha estado ahí todo este tiempo. Tiene que haber alguna forma.
Esta es la hambruna de la palabra.
¿Cuándo llegará esta hambruna? ¿Y por qué? Las profecías bíblicas que la Trompeta ha enfatizado por décadas proveen la respuesta.
La Gran Tribulación
La Biblia predice que las condiciones en este mundo van a ser cada vez más engañosas, violentas y mortales. Vendrá una seria persecución contra el mensaje de Dios. En la cúspide de la persecución, el pueblo de Dios que ha proclamado ese mensaje deberá huir. La obra de difusión y publicación tal como existe hoy cesará.
Entonces comienza la Tribulación.
Jesucristo Mismo profetizó este cataclismo sin precedentes, un tiempo de “gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá” (Mateo 24:21).
Otras profecías muestran que las condiciones en el mundo serán tan devastadoras y la gente será tan incapaz de entender la locura, el sufrimiento y la violencia que estarán en búsqueda de la verdad, pero hambrientos. Este será un tiempo de hambruna delirante por la palabra de Dios.
Las profecías dicen que esta “gran tribulación” durará 3 años y medio (Daniel 12:11, Apocalipsis 11:2; 12:6; 13:5). ¡Años del peor sufrimiento imaginable!
Daniel 12:11 describe este período de la siguiente manera: “Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días”.
“La abominación desoladora” es mencionada en otras profecías como los ejércitos del “rey del norte”, o como “el poder de la bestia”. Describe a los ejércitos europeos sitiando a Jerusalén. Muchas otras profecías dicen que Europa se unirá económica, política, religiosa y militarmente. El ejército de esa superpotencia entrará en Tierra Santa.
Daniel dice que en ese tiempo, el “continuo sacrificio”, un símbolo de la obra de Dios, será “quitado”. Lo que eso significa se vuelve muy claro cuando se compara con Apocalipsis 12, que muestra que durante la Gran Tribulación, Dios protegerá a Su Iglesia en un lugar de seguridad, llevándola “al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo” (versículo 14).
Daniel profetiza que desde el tiempo en que el pueblo de Dios es llevado y esos ejércitos rodean Jerusalén hay 1.290 días: una cuenta regresiva para la Segunda Venida de Jesucristo. Esta cuenta regresiva, entonces, debe comenzar 30 días antes de los 1.260 días de la Gran Tribulación.
En Mateo 24, Jesucristo dice que cuando vea a los ejércitos europeos rodeando a Jerusalén, usted debe huir. Esa es la señal dada por Dios de que la Tribulación está por comenzar; aparentemente dentro de esos 30 días.
También es interesante lo que dice Daniel 12:12, “Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco días”. Este período de 1.335 días debe comenzar 45 días antes del período de 1.290 días. Probablemente aquí es cuando la obra de Dios termina y la hambruna por la palabra de Dios comienza: 1.335 días antes del regreso de Jesucristo.
¿Qué tan cerca estamos del cumplimiento de esta “hambruna de la palabra” profetizada en Amós 8:11-12? Podemos obtener una clave importante si observamos el contexto de esos versículos.
¿Cuándo ocurrirá esto?
Amós 7 es una profecía específicamente para Estados Unidos, la superpotencia entre las naciones modernas de Israel. El redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, ha escrito mucho acerca de esto en años recientes, y en su nuevo libro Estados Unidos bajo ataque lo explica.
En el versículo 8, Dios dice que Él está midiendo a nuestros pueblos y está dando Su advertencia final antes de permitir que la nación sea destruida. “No lo toleraré más”, dice Él.
Justo ahora estamos en el marco de tiempo de esta profecía.
El versículo 9 profetiza que la nación será gobernada por una versión moderna del rey Jeroboam ii, un papel profético que, de acuerdo a lo que el Sr. Flurry comprueba en Estados Unidos bajo ataque, está siendo cumplido hoy por Donald Trump. Sin embargo, la mayor parte de esta profecía de Amós 7 todavía no se cumple. Esta es la razón principal por la que el Sr. Flurry cree que el Sr. Trump regresará a la presidencia: para el cumplimiento del resto de esta profecía.
Este pasaje describe una confrontación entre los líderes políticos y la Iglesia de Dios, en un tiempo cuando “la tierra no puede soportar” el mensaje proveniente de la Iglesia de Dios.
Este será un tiempo de terribles crisis que golpearán a la nación. La Iglesia de Dios estará explicando por qué Dios está maldiciéndonos; pero el pueblo no lo soportará. Esto le muestra cuán fuerte se volverá el mensaje de Dios, y cuán intratable es la naturaleza humana. En vez de escuchar el mensaje y actuar al respecto —o siquiera oírlo— prefieren tratar de silenciarlo.
Este pasaje muestra que estas personas imposibles de enseñar luego exiliarán a la gente que Dios está usando para advertirles. En el versículo 12, las autoridades le ordenan al mensajero de Dios que salga del país y se traslade a la nación judía en Oriente Medio.
“Estos hombres poderosos le dijeron a Amós: ¡CÁLLATE! ¡CIERRA LA BOCA! Pero este poderoso profeta permaneció leal a Dios y se negó a hacerlo”, escribe el Sr. Flurry en El león ha rugido. “¿Tenemos el valor espiritual necesario para decirle a las personas, incluyendo a los líderes de las naciones, exactamente lo que está a punto de suceder? Las profecías de Dios no quedarán sin cumplirse; ¡sucederán precisamente como Dios lo ha ordenado! ¡Mire qué fuerte era Amós! Si la tierra no podía soportar el mensaje, ¿qué tan fácil sería rendirse? Amós nunca lo hizo”.
En este pasaje, Amós respondió con un mensaje aún más fuerte, describiendo exactamente cuál será el juicio de Dios por la rebelión del pueblo.
Estos eventos son el preludio de la profecía de Amós 8 acerca de la hambruna de la palabra de Dios.
Los dos testigos
Durante los horrorosos 3 años y medio de la Tribulación y el Día del Señor, la libertad religiosa será extinguida a nivel mundial. El mundo occidental estará dominado por una unión de Iglesia-Estado del resucitado Sacro Imperio Romano. El culto y la educación serán controlados por una orden de la religión católica y serán impuestos por la policía civil. Mientras tanto, el mundo oriental, estará esclavizado por un autoritarismo ateo.
¡No se permitirá la difusión del verdadero evangelio en ningún lugar!
La miseria y el sufrimiento en este mundo escalarán a niveles sin precedentes, y la gente buscará desesperadamente esperanza.
“Muy pronto, la gente no podrá encontrar ninguno de estos folletos”, escribe el Sr. Flurry. “¡No podrán encontrar comida espiritual! La gente clamará (…) por la palabra de Dios, por Sus profecías reveladas. Pero para ese entonces será demasiado tarde físicamente. Los muy elegidos de Dios estarán en un lugar de seguridad. Aquellos que prestaron atención reconocerán lo que no hicieron y lo que deberían haber hecho. La palabra de Dios dejará de predicarse (excepto por los dos testigos)” (ibíd.).
El comentario dentro del paréntesis anterior alude a la profecía de que, afortunadamente, Dios no retendrá esta esperanza por mucho tiempo. Durante los 1.260 días de la Gran Tribulación “los dos testigos” harán la obra de Dios de profetizar (Apocalipsis 11).
Estos dos mensajeros fieles serán las únicas voces de advertencia que serán oídas durante este tiempo de guerra mundial. Ellos estarán rogándole a la humanidad que se arrepienta y regrese a Dios; y advertirán particularmente al imperio europeo acerca del ejército asiático que vendrá del oriente.
Entonces, en algún momento de estos tiempos espantosos, Dios revivirá Su obra en el lugar de seguridad.
Desde su lugar en el desierto, los muy elegidos de Dios amplificarán el mensaje de los dos testigos. De alguna manera, incluso con la guerra y la atrocidad que estará convulsionando al mundo, se hará una poderosa obra. El pueblo de Dios en ese lugar de protección estará trabajando y realizará el “continuo sacrificio” que habrá sido quitado (Daniel 12:11).
Las profecías muestran que estos santos estarán embelleciendo el desierto, convirtiéndolo en un exuberante “Jardín del Edén”. Estarán demostrándole al mundo entero cómo se debe construir y embellecer, cómo hacer que incluso un lugar desolado “florezca como la rosa” (Isaías 35:1). ¡La obra de Dios en el lugar de seguridad literalmente será el Mundo de Mañana en embrión! Esta obra transmitirá un mensaje inconfundible, complementando el grave mensaje de advertencia proclamado por los dos testigos, un mensaje de misericordia y esperanza.
Esta profecía está por cumplirse. Y el contexto muestra que el tiempo está cerca.
El tiempo es corto
Afortunadamente, la Tribulación será repentinamente acortada por una intervención sobrenatural de Dios. Si Dios no actuara rápidamente para cortar la diabólica inhumanidad del hombre, influenciada por Satanás, ningún ser humano quedaría con vida (Mateo 24:22).
Después de que Jesucristo regrese y resucite a Sus primeros frutos, incluidos los dos testigos, Él y Sus santos restaurarán el gobierno de Dios en la Tierra. La paz reinará desde ahí en adelante. El conocimiento de Dios envolverá al planeta como las aguas cubren el mar (Isaías 11:9, Habacuc 2:14). No habrá más hambrunas, ¡ni físicas ni espirituales!
Sin embargo, qué oscuridad tan escalofriante precederá a esos días debido a la testarudez del hombre. Es asombrosa la corrección que Dios tendrá que enviar antes de que la gente realmente se vuelva a Él en arrepentimiento. Presenciar la inhumanidad de los hombres entre sí enloquecerá a las personas que buscan una razón y entendimiento. Es muy triste que la humanidad no esté buscando en este tiempo actual cuando hay menos maldiciones.
¿Y usted? ¿Escuchará la advertencia que tiene en sus manos antes de que llegue el tiempo en que le sea arrebatada? ¿Actuará sobre el mensaje de la obra de Dios antes de que se cierre la oportunidad?
Antiguamente, cuando José estaba en Egipto, Dios le hizo saber exactamente cuándo empezarían los siete años de hambruna. José tuvo siete años para prepararse. Se puso a trabajar inmediatamente; de no haberlo hecho, Egipto habría sido devastado.
Al igual que José, deberíamos estar preparándonos para la próxima hambruna de la palabra ahora mientras la verdad todavía es abundante. De hecho, esta profecía debería motivarnos a apoyar urgentemente la obra de Dios mientras todavía nos sea posible alcanzar a las personas, antes de que esta hambruna comience.
¡El tiempo es corto! En Juan 9:4, Jesucristo nos dijo que trabajemos mientras el día dura; porque la noche viene cuando nadie puede trabajar. Lo más importante ahora es publicar tan audaz y ampliamente el mensaje de advertencia de Dios como sea posible, así como anunciar las noticias del próximo restablecimiento del gobierno de Dios en la Tierra.
El fin de esta era del hombre se acerca. Pronto descenderá la hambruna por la Palabra de Dios. Ponga atención: los días para tomar esta oportunidad están contados.