¿Quién y qué es Dios? (transcripción)

Saludos a todos.

La relación más grande que el hombre tiene con Dios, por mucho, es su relación con su Creador. Pues, esto es realmente la peor de las relaciones que el hombre tiene, es decir, su relación con Dios y él está francamente confundido acerca de todo esto y es un misterio total para él. ¡Es un misterio! El misterio más grande de todos y este misterio está en el libro del Señor Armstrong, el Misterio de los siglos. El mayor misterio es, ¿quién y qué es Dios? Ahora, vean a su alrededor en este mundo y yo le digo que usted no encontrará gente entendiendo esto.

Quiero aquí brevemente leer estos siete misterios que están en el libro del Señor Armstrong, Misterio de los siglos. Herbert W. Armstrong escribió ese libro y el primero es, ¿quién y qué es Dios? El segundo misterio es el misterio de los ángeles y los espíritus malignos. El número tres es el misterio del hombre, ¿quién y qué es el hombre? Número cuatro: el misterio de la civilización. ¿Por qué estamos tan confusos acerca de construir una civilización? Número cinco: el misterio de Israel. Pues, la Biblia es un libro acerca de Israel; tenemos que saber eso. El número seis: el misterio de la Iglesia. El número siete: el misterio del reino de Dios. Esos son los siete misterios de los que quiero hablarles en los próximos programas y yo pienso que nada es más importante para nosotros entenderlo y, definitivamente, es el libro más importante, yo creo, ¡de darles un entendimiento de la Biblia y remover todo el misterio de la Biblia! De esto se trata.

Pero, vea estos siete misterios de cerca y hable a la gente en el mundo y ellos simplemente no los entienden. Ellos no los entienden y aquí estamos enfrentando el peor sufrimiento jamás sobre la Tierra. Nuestro problema número uno (es) de sobrevivencia humana; hay armas de destrucción masiva por todos lados y, pues, “¿Qué podemos hacer al respecto?”, dice la gente. Pero nosotros tenemos que darnos cuenta que la causa de sus problemas es el hombre y, si nosotros vamos a resolverlos, vamos a tener que resolver la naturaleza del hombre o la naturaleza humana. Vaya ante cualquier institución de este mundo y pregúnteles que expliquen esos siete misterios, ¡y no pueden hacerlo! ¡Ni uno! ¡Ni ninguno! Y hay una gran profecía en Isaías 40 donde dice que hay una voz clamando porque Dios está revelando estos misterios al mundo. ¡Él está dándonos un libro para que nosotros podamos entender la Biblia! Y en este libro, el Misterio de los siglos, es una sinopsis de la Biblia entera o como un resumen, un bosquejo, pudiéramos decir.

Pero quiero mostrarles uno de los cuadros más horrorosos en la Biblia. Esto es dual y es también para este tiempo del fin. Es acerca de la propia Iglesia de Dios y como ellos se han rebelado en contra de Él en este tiempo del fin, y también acerca de tres naciones en particular de Israel. Y si usted no sabe quién es Israel, pues, puede escribir solicitando nuestro libro gratuito Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía que se lo explicará todo.

Pero este versículo, de hecho varios versículos aquí, donde Dios explica algo que es vital para que nosotros entendamos. Herbert W. Armstrong estaba visitando en Nueva Delhi, la India una vez y estaba siendo conducido en un taxi para hacer una visita con la primera ministra en aquel tiempo. Y él se fijó que estas vacas estaban caminando por toda la ciudad y le preguntó al conductor, “Pues, estas vacas y bueyes se van lejos de su dueño, ¿no es así?” Y le respondió, “Sí, señor, definitivamente lo hacen”. Y el Señor Armstrong le hizo otra pregunta, “Pues, ¿cómo los dueños los encuentran en la noche y los traen de regreso a casa?” Dijo el taxista, “No tienen que hacer eso para nada, el buey o las vacas conocen dónde está su casa. Ellos encuentran su propio camino a casa”. El Señor Armstrong inmediatamente pensó acerca de una Escritura; entonces, déjeme leerle eso.

Yo he leído esto anteriormente pero es absolutamente vital para entender si nosotros vamos a poder entender quién y qué es Dios. Isaías, capítulo 1: “Oíd, cielos, y escucha tú, tierra”.

Entonces, éste es un mensaje para toda la Tierra, todos los habitantes de la Tierra: “…porque habla [el Eterno]…” Éste es Dios, éste es Dios hablando. “Crié hijos, y los engrandecí, [éstos son los hijos de Israel], y ellos se rebelaron contra mí [la Iglesia y las naciones de Israel]. El buey conoce a su dueño y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento. ¡O gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a [el Eterno]…se volvieron atrás”.

Como ven, éste es un mensaje a antigua Israel, es un mensaje para Israel hoy día, principalmente, porque Isaías es un libro del tiempo del fin para nosotros hoy día. Pero si Israel, la única nación antiguamente que alguna vez conoció a Dios y que conocía quién y qué era Dios, pues, ¿qué hay de las otras naciones que nunca conocieron a Dios? Usted sabe que ellos no saben quién y qué es Dios. Desde luego que no lo saben y, como resultado de eso, Dios no es real para ellos. Piensen en eso.

¡Este programa y este libro es realmente para hacer a Dios real para nosotros! ¡Y verdaderamente hacerlo real como su propio padre! Ésta es algo realmente serio que decir, pero esto es lo que el Señor Armstrong explica en este libro. Dios necesita ser real para nosotros, tan real como su propio padre físico. ¿Es eso verdadero de usted y de mí? Pues, yo pienso que todos podríamos mejorar en esta área.

Versículo 4 dice: “…O gente pecadora…”, y hoy son naciones pecadoras, tres naciones de Israel en especial, pero Él dice: “…pueblo cargado de maldad…”, iniquidad, pecado, desafuero. ¡Estamos simplemente cargados con ello! ¿Por qué no entendemos quién y qué es Dios? ¡Porque, pues, estamos sobrecargados de pecado y de desafuero! Ésta es la evaluación de Dios de nosotros y Él dice: “Dejaron a [el Eterno]”. Ellos se han olvidado de Dios, esas naciones que mencioné y también la propia Iglesia de Dios. Y, realmente, uno tiene que decir que éste es un cuadro horroroso que nosotros tenemos que ver aquí, que Dios ha profetizado. Y Dios ha hablado esto por Él mismo. ¿Qué tan importante es eso? ¡cargado! Esa palabra significa muy pesadamente y gravemente cargado. ¡Hemos sido cargados y sobrecargados con pecados! Y dondequiera que veamos, parece que hay problemas, ¡pero hay problemas que podemos resolver! Nosotros sí podemos resolverlos como nación o naciones, podemos resolverlos como individuos, si las naciones no lo hacen. ¡Nosotros podemos resolver esos problemas! Pero nosotros tenemos que hacer algo en nuestra relación con Dios. ¿Qué tipo de relación tiene usted y yo con Dios?

Vamos a leer Romanos 1:18 al 22: “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad”. A medida que nosotros entramos en la maldad, suprimimos la verdad. No es que la verdad no exista, así no vemos ninguna verdad, nosotros la suprimimos. Ésta es una verdadera condenación de nuestra propia naturaleza humana y nuestro prójimo. ¡Si nosotros suprimimos la verdad! Y esto continúa diciendo acerca del poder y “eterno poder y deidad” de Dios, lo cual es espiritual. “Se hacen claramente visibles… por medio de las cosas hechas [las físicas] de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias”.

Ellos sabían, ellos sabían y podían ver en esta creación que esto fue hecho por Dios. No obstante, ellos no le dieron honor a Dios, no le dieron agradecimientos a Dios, ellos suprimieron la verdad que entendieron y que aprendieron.

¡Algo está mal con la naturaleza humana! Hay una razón por qué nosotros no sabemos quién y qué es Dios. ¡Hay una razón por qué! ¿Por qué es que nosotros no queremos esta relación tan importante que podemos tener, por mucho? No obstante, suprimimos la verdad.

Veamos el versículo 28 de Romanos 1 que dice: “Ellos no retuvieron a Dios en su ciencia…” Es la versión King James. A ellos no les gusta retener el conocimiento de Dios en su entendimiento. Ellos prefieren la evolución o teorías de ese tipo.

Pero, vean al mundo y la gente en el mundo. Uno puede ver a China donde tienen más de 1.000 millones de personas y pueden ver a Rusia, ambos ellos realmente son gente que no cree en Dios, en su generalidad, son ateos. Ellos lo dicen, al menos la mayoría de ellos lo dicen. Entonces, ellos no conocen quién y qué es Dios; ellos no quieren conocer ni saber, aparentemente. Parece que es así.

Pero, fíjense el ejemplo del apóstol Pablo, que fue ante los eruditos en Atenas y, permítanme leer a ustedes un poco de lo que dice en Hechos 17, empezando en el versículo 18, dice: “Y algunos filósofos de los epicúreos y de los estoicos disputaban con él; y unos decían: ¿Qué querrá decir este palabrero?... les predicaba al evangelio de Jesús, y de la resurrección”.

Y continúa diciendo que ellos tenían altares y monumentos a todos los dioses. Ellos querían asegurarse de que no se les pasaba ningún dios, incluso tenían un altar allí al Dios desconocido. Y Pablo les dijo, “Ahora, éste es del Dios que quiero hablarles, el Dios que ustedes no conocen. ¡Ustedes no saben quién y qué es Dios!” ¡Él simplemente les habló a todos y les dijo a todos que ellos no conocían a Dios! ¿No es esto asombroso?

Escuchen, si nosotros usamos nuestras mentes y pensamos, podemos muy fácilmente comprobar que Dios existe y que Dios está vivo y podemos saber quién y qué es.

Incluso, si usted va a las instituciones educacionales, educativas en nuestra sociedad, usted pudiera preguntarles que si creen en Dios, probablemente dirían: “Bueno, yo creo en Dios como una primera causa”, o algo así, pero ellos no saben quién y qué es Dios. Pienso que, principalmente, aparentemente, no quieren saberlo. Porque en nuestras instituciones educativas de hoy día, ellos realmente enseñan, bueno, principalmente, poniendo ciertas creencias y conceptos en nuestra memoria y esto es de lo que se trata, ¡no pensamos! ¡Debemos de saberlo! ¡Debemos de poder pensar, razonar en todo esto y saber mucho acerca de Dios! Simplemente usando la mente que es como la mente de Dios en muchos respectos; sin embargo, esto no se enseña en nuestras instituciones educativas. Necesitamos aprender a pensar mejor de lo que lo hacemos y eso, definitivamente, ¡aplica a mí, a todos nosotros!

Pero el Señor Armstrong dijo, miren: “El concepto científico moderno niega la existencia de lo invisible y lo espiritual. Aun así, todos nuestros problemas aparentemente insolubles y los males de este mundo son de índole espiritual”.

¡Sí, lo son! Y están causados por la naturaleza humana y hay una forma de deshacerse de la naturaleza humana obteniendo el Espíritu Santo de Dios. Romanos 8 y versículo 7 dice la mente natural es hostil contra Dios. ¿Saben ustedes por qué Dios nos crearía de forma que esto sucediera? Pues, tenemos que aprender acerca de quién y qué es Dios o, de otra forma, no podemos resolver nuestros problemas que están causando y trayendo sobre nosotros. Y nosotros no sabemos cómo resolverlos. La mayoría de la gente no son maliciosamente hostiles pero son pasivamente hostiles. No son maliciosamente hostiles en contra de Dios en su mayoría, pero de cualquier forma son hostiles, ¡y ése es el problema! Las cosas espirituales son un misterio para la gente.

Yo quiero mostrarles a ustedes una de las pruebas más grandes que hay en la Biblia. ¿Qué acerca de la trinidad? La palabra no se encuentra en la Biblia. ¿Qué cree usted acerca de eso? Pues, hay una sección sobre eso en el Misterio de los siglos , el libro del Señor Herbert Armstrong.

¡Quiero mostrarles una prueba contundente que es una de las más grandes en toda la Biblia! Si usted quiere ir al inicio, al principio digamos, antes de la historia, de regreso al tiempo más temprano que hay en la Biblia acerca de la existencia de Dios, en el tiempo más temprano, la mayoría de la gente diría Génesis 1, versículo 1. Pero, no es.

Está en Juan 1 versículo 1, y déjenme leer esto para ustedes. Juan 1, el versículo 1. Éste está en el orden de tiempo, la revelación más temprana de quién y qué es Dios, la más temprana está aquí mismo. Fíjense lo que dice: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres”.

El Verbo está aquí o el portavoz de la familia Dios o del reino de Dios a este punto. Hay dos personajes aquí, dos seres y no hay ángeles, no hay universo, no hay humanidad. Simplemente, Dios y el Verbo.

¡Nada excepto dos Dioses y eso es todo! ¡No hay nada más! Pues, ése es el punto de mayor antigüedad en la Biblia sobre la existencia de Dios, cuando en todo el universo, bueno, no estaba el universo, pero en toda la eternidad era simplemente Dios y el Verbo hasta ese punto. ¡Es todo lo que había, no existía nada más! En Juan 1, entonces, Dios explica todo esto a nosotros y nos muestra que Dios era el líder; el Verbo - también Dios y perfecto - se sometió a Dios porque dos no pueden caminar juntos a menos que estén de acuerdo, ¡y ellos tenían paz, armonía y gozo por toda la eternidad! ¡Y todavía lo tienen! Pero no todos tienen eso, de hecho muy poca gente la tienen.

Fíjense en el versículo 14 de Juan 1: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad”. Como ven aquí, es donde Dios el Padre o Dios se hizo el Padre y el Verbo se hizo el Hijo. Y el versículo 18 dice: “A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer”.

Déjenme darles una pequeña prueba aquí, ustedes pueden figurar esto solos, yo pienso. ¡Pero Cristo vino a la Tierra declarando al padre! Como ven ahí, hay Padre e Hijo. Había este gran cambio en Juan 1 que se explica a nosotros que el Padre y el Hijo; y va a haber un tiempo cuando pudiera haber muchos miles de millones de hijos que Dios va a traer a Su familia. ¡Ése es Su propósito! Padre, Hijo, más hijos, familia de Dios. ¡Esto es de lo que se trata! Y todo esto aquí hay dos dioses no tres, dos dioses no uno, dos.

Entonces, ¿quién y qué es Dios? ¡Como ven, incluso toda esa gente que ha muerto no están perdidos! Ellos van a ser resucitados miles de millones de ellos y van a llegar a conocer quién y qué es Dios, si no lo sabían antes y usted puede estar casi 100% seguro que no lo sabían.

Usted debe de ir a, le voy a dar una Escritura en Mateo 24 versículo 3 al 5. Aquí Cristo dijo que hay mucha gente que están diciendo que “Yo soy Cristo”, o sea, que la persona de Cristo es Cristo. Van a estar diciendo por todos lados y engañando a muchos. ¿Saben por qué? ¡Porque están declarando a Cristo y no al Padre! Ellos están declarando la persona de Cristo pero no Su mensaje acerca del Padre y la familia de Dios. Usted necesita de pensar acerca de eso. Van a tener que empezar a pensar en esto para entenderlo, pero no es tan difícil si usted realmente se aplica y lo estudia.

Como ven, ellos hablan acerca de la persona de Cristo pero no hablan acerca de Su mensaje de declarar el Padre y de la familia de Dios. ¡Malaquías 1 y versículo 6 dice que el propio pueblo de Dios no honra al Padre! ¡95% de ellos ni siquiera honran al Padre! ¿No es eso triste? Bueno, yo pienso que no solamente es triste pero es la crisis más grande en este tiempo del fin, de seguro.

Pero aquí estaba un Dios de espíritu, una divinidad espíritu que fue engendrado como una persona humana. ¿Qué les parece? Y vino aquí a la Tierra y fue crucificado, ¡y puesto a muerte por hombres malvados que no sabían quién y qué es Dios! Ellos no sabían lo que estaban haciendo. Algunos de ellos conocieron a Cristo, que era de Dios, pero la mayoría de ellos no supieron.

Pero todo esto es un misterio a este mundo, les estoy diciendo. ¡Es un misterio! ¡La gente no lo entiende! No obstante, nosotros tenemos un libro, el Misterio de los siglos que le va a explicar a usted todo eso. Y nosotros tenemos más información en la trinidad y el libro de Isaías y otro material que le podemos dar.

Pero en Juan 1, versículo 1, como ven, no eran Padre e Hijo y continúa diciendo que se volvieron Padre e Hijo,

¡familia! ¡Abriendo esa familia a todos, a todo mundo! Todos tendrán oportunidad de conocer a Dios. En Génesis 1, versículo 26, dice: “…Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza…” o sea, a nuestras imágenes, como nuestro carácter, nuestra mente. Ése es Su plan, pero él ya está aquí de acuerdo a nuestra semejanza. Estamos allí como en la semejanza de Dios; tenemos la semejanza de Dios. Ustedes saben, probablemente, sí lo saben, que Dios tiene ojos y un rostro, una nariz y oídos, manos y piernas y pies y cabello. ¡Él tiene todo eso! ¡Lo dice allí en la Biblia! Ningún animal se ve como Dios. ¡Pero los seres humanos se ven como Dios! Se parecen a Dios y eso le dice a uno mucho acerca del tema. ¡Si solamente pensamos acerca de esto! Dios nos ha creado para ser como Él es y de llegar a ser como Él es espiritualmente, ¡para que podamos nacer en esa familia! ¡Él está reproduciéndose a sí mismo en el hombre! ¿Qué pudiera ser más glorioso de entender que eso?

Yo quiero decir Cristo, cuando Cristo vino a la Tierra, Él vino como un ser humano. Y dijo, “Si ustedes me ven a mí, han visto al Padre”. Incluso Judas, cuando él iba en la noche a traicionar a Cristo y mostrarle al enemigo donde Él estaba, ellos lo sobornaron para que les apuntara directamente a Cristo. ¡Él se veía como cualquier otro!

Pero es un maravilloso mundo si uno tiene el carácter de Dios, un carácter dadivoso y nos llena con gran felicidad y gozo y entendimiento y nos da verdadero significado a su vida y todo simplemente se abre. Pero uno sabe que tiene que ser guiado por Cristo para deshacerse de esa naturaleza humana y tomar la naturaleza de Dios y ser como Dios y actuar como Dios, como dice Mateo 5 y versículo 48, que usted puede ser perfecto como su Padre en el cielo es perfecto.

Ahora bien, Cristo fue el primer nacido de muchos hermanos, el primer nacido de muchos hermanos. Él simplemente es el primer nacido. Hay otros hijos que van a nacer, hermanos y hermanas de Cristo. ¡Y si usted sale y hace la obra de Dios hoy día, usted puede ser la Esposa de Cristo! Pero imaginen, vean. Él es como el primer nacido; éste es solamente el inicio. ¡Es el principio y usted no puede entender todo esto a menos que usted primero entienda quién y qué es Dios! Primero, tiene que entender eso y después, pues, la siguiente vez, vamos a ir a otros misterios.

Hasta la siguiente vez, soy Gerald Flurry

ADIÓS AMIGOS. ▪