Gerbrand van den Eeckhout
¿Quién es el Jeroboam de los tiempos modernos?
La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos nos da un indicio claro de dónde estamos actualmente en la profecía de la Biblia.
Durante las semanas anteriores a la elección, Hillary Clinton llevaba una ventaja considerable en los comicios (siete puntos de ventaja). No obstante, en un sermón que di en ese mismo periodo, hice el comentario de que yo estaba inclinándome hacia el señor Trump como el ganador. ¿Por qué? Pues debido a una profecía del tiempo del fin en el libro de Amós.
Parece ser obvio que Dios está diciéndonos que ahora hemos entrado en el marco del tiempo de Amós capítulo siete. ¿Qué significa este marco del tiempo para Estados Unidos y para usted? Dios me ha revelado más entendimiento sobre Amós 7.
El libro de Amós tiene algunas de las profecías más fuertes de la Biblia, con muy poco énfasis en un mensaje positivo. Pero existe una gran esperanza en este libro profético.
El tiempo de Jeroboam
“Me enseñó así: He aquí el Señor estaba sobre un muro hecho a plomo, y en su mano una plomada de albañil” (Amós 7:7). Por lo general, una plomada se usa para medir un edificio o algo en construcción. Pero Dios lo usa diferentemente aquí: esto se trata acerca de medir la destrucción que vendrá sobre las naciones de Israel. Esta destrucción no es algo al azar; Dios la está midiendo cuidadosa y precisamente. Pero esto traerá los resultados más maravillosos imaginables.
“[El Eterno] entonces me dijo: ¿Qué ves, Amós? Y dije: Una plomada de albañil. Y el Señor dijo: He aquí, yo pongo plomada de albañil en medio de mi pueblo Israel; no lo toleraré más [no pasaré ante ellos otra vez]” (versículo 8). ¡Este es Dios hablando! Él ha advertido a estas naciones varias veces tratando de despertarlos pero ellos han ignorado estas advertencias. Por lo tanto, Él está diciendo, ¡les advertiré una última vez! (Nuestro libro gratuito, Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía, explica quiénes son las naciones de Israel hoy día).
¡Estamos entrando en el último tiempo que Dios tolera al pueblo de Israel antes de que sean destruidos! Este, ¡es un tiempo de extrema urgencia!
Tome nota: esto es en el contexto de un Jeroboam del tiempo del fin. El versículo 9 continúa: “Los lugares altos de Isaac serán destruidos, y los santuarios de Israel serán asolados, y me levantaré con espada sobre la casa de Jeroboam”.
Cuando Dios dice que, “no lo toleraré más”, Él está hablando acerca de no tolerarlo más en el tiempo de Jeroboam.
¿Quién es Jeroboam? ¿Quién es este hombre específico mencionado en la Biblia, que surge en el tiempo cuando Dios por última vez tolera a las naciones de Israel en el tiempo del fin, para enseñarles cómo resolver sus problemas y dificultades, y para advertirles de las consecuencias de no hacer caso?
Este texto indica fuertemente que Dios va a levantar la espada en el tiempo de Jeroboam. La traducción de Moffat arroja de la siguiente forma el versículo 9: “yo atacaré a la casa de Jeroboam”. Hay algo acerca de la casa de Jeroboam que disgusta mucho a Dios. Por esta razón Él quiere que nosotros lo entendamos, ¡y que sepamos porqué es tan ofensivo para Él!
Dios enfatiza a la superpotencia de EE UU, el líder de las naciones de Israel. Un Jeroboam de los tiempos modernos es el líder de Estados Unidos. Cuando hay un prototipo de Jeroboam en el escenario, entonces Dios enviará la espada sobre Su pueblo debido a todos sus pecados. ¡Estados Unidos debe sufrir debido a todos sus pecados!
Esto es algo serio en que pensar. Aquí tenemos una profecía severa del tiempo del fin, y Dios está hablando acerca de un individuo. ¡Dios menciona nombres! Debemos entender estos nombres y los papeles que estos hombres hacen, ¡si es que vamos a entender estas profecías del tiempo del fin! Es esencial que nosotros sepamos quiénes son estos individuos.
Dios nos da puntos de referencia en las profecías de la Biblia, tales como: el tiempo del fin, el “último fin”, y la “última hora”. Esta profecía, ocurre en el marco del tiempo de Jeroboam (o bien pudiéramos decir en el Jeroboam final), ¡la última vez que Dios pasará ante ellos con Su mensaje! Dios no va a presentar esta advertencia a Su pueblo otra vez; ¡en el tiempo de Jeroboam va a ser la última vez!
Si el lector entiende esto, realmente hace que la profecía de la Biblia cobre vida ante usted. Dios está revelando la identidad de individuos significativos en la profecía de la Biblia especialmente en este tiempo del fin; y yo creo que Dios lo está haciendo como nunca antes. ¡Él quiere que nosotros entendamos esto porque está conduciendo directamente a la Gran Tribulación y al posterior retorno del Mesías! Aunque esta es una noticia muy preocupante a corto plazo, ¡el final de esto es una noticia grandiosa!
¡Una acusación de traición!
La profecía de Amós continúa así: “Entonces el sacerdote Amasías de Bet-el envió a decir a Jeroboam rey de Israel: Amós se ha levantado contra ti en medio de la casa de Israel; la tierra no puede sufrir todas sus palabras” (Amós 7:10).
¿Quién es este “sacerdote de Betel”? El nombre “Betel” significa casa de Dios. “el sacerdote Amasías de Bet-el” es un lenguaje profético refiriéndose un hombre que estuvo dentro de la Iglesia de Dios en este tiempo del fin. En la profecía en el libro de Apocalipsis capítulo 3, comenzando en el versículo 14, uno puede derivar que la última era de la verdadera Iglesia de Dios antes del retorno de Cristo (el mero marco del tiempo en el que vivimos ahora) es la era laodicena, la era de una iglesia tibia que le ha dado la espalda a Dios. Amasías es un ministro laodiceno muy rebelde.
Aquí Amasías está acusando a Amós (el verdadero profeta de Dios), ¡de ser un traicionero! Amós es un prototipo del hombre que, en este tiempo del fin, está proclamando el mensaje de advertencia a Israel actualmente. Entonces, esta es una profecía de un verdadero enfrentamiento entre un ministro falso y un verdadero profeta de Dios.
Yo creo que Amasías el sacerdote es el mismo hombre y líder de la Iglesia de Dios contra quien luchamos por los derechos de autor del verdadero mensaje de Dios (Amós 9:1, 11-12). Amasías odia nuestro mensaje. Él es casi seguramente el mismo individuo que dirigió un litigio en la corte tratando de suprimir la verdad de Dios, ¡e impedir que se publicara al mundo! (Usted puede leer más acerca de Amós 9 y esa batalla en la corte, en nuestro folleto gratuito: El león ha rugido). A Satanás no le gusta que nosotros hayamos ganado esa batalla de corte y que lo hiciéramos quedar mal. Él nunca se da por vencido cuando algo así sucede. Estamos actualmente en el tiempo de la peor ira de Satanás.
El sacerdote Amasías está enviando a Jeroboam este mensaje acerca de Amós. ¡Éste es un fuerte indicio de que este Jeroboam del tiempo del fin tiene un seguimiento religioso! Él está guiando a la gente en una forma que no debería hacerlo.
Lea nuevamente Amós 7:9 y usted notará las referencias religiosas. Como nuestro folleto sobre Amós, El león ha rugido, lo explica, “los lugares altos de Isaac” se refiere a la Iglesia laodicena. “Los santuarios de Israel” son las religiones populares, tales como los evangélicos.
El señor Trump recibió más del 80 por ciento del voto evangélico y una gran parte del voto de los católicos. Él realmente está guiando a la mayoría de la gente “religiosa” de Estados Unidos. ¿Pero adónde los está guiando?
La nación no puede soportar todas sus palabras
El mensaje de Amasías para Jeroboam es: “la tierra no puede sufrir todas sus palabras”. ¿Qué “palabras” son tan difíciles de aguantar? Amasías lo explica: “Porque así ha dicho Amós: Jeroboam morirá a espada, e Israel será llevado de su tierra en cautiverio” (Amós 7:11).
Estas son malas noticias, a corto plazo. ¡Pero este es un mensaje de parte de Dios que debe ser entregado! Este falso sacerdote va ir ante Jeroboam a decirle, “esto es lo que Amós dice”. ¡Él no dice que este es un mensaje de Dios! Pero cuando Amós habla, él dice: “Ahora, pues, oye palabra de [el Eterno] (…) Así ha dicho [el Eterno]” (versículos 16 y 17). ¡Amós respondió con un mensaje tipo “así ha dicho el Eterno”! Amós es simplemente el mensajero. Dios le da al mensajero Su mensaje y dice, ve y entrega esto a mi pueblo.
El mundo no quiere creer que esto es de parte de Dios. Ellos casi siempre consideran esto como un mensaje de un hombre. ¡Pero no lo es! Esto, ¡es lo que Dios dice! Es un mensaje tan poderoso que uno no puede negar que viene de Dios; aun así, el mundo lo intenta negar.
Todos tenemos la naturaleza humana pero debemos vencerla porque de otra forma nosotros también pensaremos que, bueno… esta es simplemente la opinión de un hombre. No creo que venga de Dios. ¡Tenemos que permanecer enfocados en “así ha dicho el Eterno”! Este es un mensaje de parte de Dios.
Estados Unidos tiene diferentes mensajes que vienen de los Republicanos y de los Demócratas, ¡pero el único mensaje que va a prevalecer es el de “así ha dicho el Eterno”! Nada más tendrá éxito. El mundo debe de entender esto.
¿Qué tan bien entiende usted que Dios está enviando Su palabra hoy día? El mensaje que usted está leyendo ahora mismo, ¡viene de la boca de Dios, no de la de ningún hombre! ¡Este es un entendimiento vital que debería poner sobrio a cualquiera!
Durante décadas nosotros hemos estado advirtiéndole a Israel acerca de lo que va a suceder pero la gente se ha burlado de este mensaje y lo han hecho a un lado. Pero llegará el momento que la gente no lo aguantará más.
¡Son nuestras palabras lo que la nación no podrá soportar! Esto indica fuertemente que hay serios problemas que están afligiendo a la nación, de otra forma no les importaría lo que dijéramos. Pero tenemos un mensaje que no pueden soportar, ¡porque es acerca de la destrucción de ellos mismos! Quiere cerrar sus mentes acerca de lo que les viene encima, en vez de arrepentirse de sus pecados.
Aun así, el mensaje está envuelto con noticias maravillosas. Incluso cuando hay malas noticias a corto plazo, ¡este es el inicio de cuando Israel llega a conocer a Dios! Va a haber tiempos difíciles adelante pero nosotros estamos permitiendo que Dios nos utilice, ¡para ayudarle a Israel a llegar a conocerlo a Él! Tenemos que ver la destrucción en el contexto del plan de Dios. Esta visión nos ayudará a mantenernos positivos. Cuando uno piensa en el resultado final, ¿qué podría ser más inspirador?
En el tiempo del fin, Jeroboam va estar sobrecargado con problemas y dificultades, ¡pero su problema más grande va ser el mensaje de Dios emanando de esta organización! ¡Nuestro mensaje va a hostigarlo! Esto es lo que la gente en esta nación va a temer más que nada; no la anarquía interna o el caos nacional. ¡Dios está forzándolos a estar frente el mensaje de advertencia sobre su propia destrucción! Este es un problema que Jeroboam nunca vio venir.
El santuario del rey
Dios permitió la división de la nación de Israel antiguamente debido a sus pecados, y otorgó el control de las 10 tribus del norte a Jeroboam. Jeroboam era “un poderoso hombre de valor” y “industrioso” (1 Reyes 11:28). Pero él terminó siendo un desastre para Israel, apartando la gente de Dios y estableciendo la falsa religión (1 Reyes 12). El énfasis en la “casa de Jeroboam” que vemos en Amós 7, bien pudiera significar que el líder de Estados Unidos en el tiempo del fin es un descendiente de ese Jeroboam antiguo.
Bien parece lógico que Dios tendría a un líder israelita (un prototipo de Jeroboam cuyos antepasados eran de la antigua Israel) en este tiempo final dado que nuestro mensaje es para advertir a Israel, es decir, específicamente a Estados Unidos de hoy día, a Gran Bretaña y a la nación judía. ¡Nosotros tenemos que advertirle a la gente, que sus pecados son lo que tiene alarmado a Dios! Hay gentiles que viven en esta nación y ellos sufrirán juntamente con Israel. Pero Dios pone la culpa sobre Israel, la casa de Jeroboam. Aquí es adonde la espada está dirigida. Uno probablemente no esperaría a un Antíoco (un líder gentil) en el cargo cuando Dios está castigando a la casa de Jeroboam (yo explico acerca de este Antíoco en mi folleto Grande otra vez [y en el folleto, Estados Unidos bajo ataque, sólo éste disponible en español]; solicite su copia gratuita).
Estados Unidos es una de las naciones de la primogenitura de Israel. Dios ha bendecido abundantemente a esta nación. Quizá el pecado más grande de Estados Unidos es la ingratitud a lo que Dios le ha dado.
El Presidente de Estados Unidos dice: “Yo haré a Estados Unidos grande otra vez”. Fíjese en ese gran “Yo”: “Al igual que yo me engrandecí, Yo (no Dios) haré a Estados Unidos grande otra vez”. Eso va ser el máximo desastre. El hombre en su vanidad piensa que puede hacer cosas grandiosas. ¡Este es uno de los pensamientos más engañosos que alguien pueda tener! No obstante, eso es lo que nosotros estamos enfrentando en este tiempo de Jeroboam.
Estados Unidos, los pueblos británicos (incluyendo el Canadá, Australia, nueva Zelanda y África del Sur) y la nación judía están enfrentando problemas horrendos. Solamente Dios puede salvar a estas naciones.
Eso quiere decir que nuestros pueblos deben arrepentirse para que Dios los salve. ¿Ve usted evidencia de que eso sucedería? Yo no veo ninguna. Necesitamos un líder que cause a nuestros pueblos abrazar al Dios viviente, ¡no a un insignificante hombre débil!
Este Jeroboam del tiempo moderno lucha por muchas buenas causas. Pero en el proceso él hace que la gente lo vea como la solución; ¡no al Omnipotente y Todopoderoso Dios!
Esto es el gran engaño y el gran pecado.
“Y Amasías dijo a Amós: Vidente, vete, huye a tierra de Judá, y come allá tu pan, y profetiza allá; y no profetices más en Bet-el, porque es santuario del rey, y capital del reino” (Amós 7:12-13). Jeroboam le está diciendo a Amasías qué decir. Le está diciendo, ¡diles que se salgan de aquí! Este es el “el Santuario del rey”, el territorio del Presidente… este es nuestro lugar religioso. ¡Salgan del país porque nosotros no queremos nada de ese mensaje!
Este hombre se torna en “Jeroboam” porque él está luchando contra Dios y la Obra de Dios, juntamente con Amasías el sacerdote el cual es un Antíoco espiritual. El Jeroboam del tiempo moderno comete el mismo pecado que el Jeroboam antiguo cometió. Existe una razón por la que Dios usa a un Jeroboam como la última advertencia a las naciones de Israel. El Jeroboam original cometió un gran pecado, y el Jeroboam moderno está cometiendo el mismo pecado otra vez. ¿Qué es ese pecado?
¿Qué fue el pecado de Jeroboam?
El libro de 1 de Reyes es parte de lo que se llaman los profetas antiguos, y es profecía principalmente para este tiempo final. (Solicite una copia gratuita de mi libro, The Former Prophets—How to Become a King, disponible sólo en inglés. Éste explica completamente cuan relevante son estos libros bíblicos para nosotros en este tiempo final).
Fíjese lo que Jeroboam hizo después de haber recibido la autoridad sobre las 10 tribus de Israel (del norte): “Entonces reedificó Jeroboam a Siquem en el monte de Efraín, y habitó en ella; y saliendo de allí, reedificó a Penuel. Y dijo Jeroboam en su corazón: Ahora se volverá el reino a la casa de David” (1 Reyes 12:25-26). Él temía que la gente regresara a la casa de David. Las 10 tribus acababan de separarse, y Jeroboam quería mantenerlas separadas del trono del rey David. Incluso, Dios le había explicado a Jeroboam la importancia de la casa de David (lea en 1 Reyes 11:29-39) pero él rechazó la instrucción de Dios.
Jeroboam quería mantener a las 10 tribus de Israel retiradas de la casa de David, negando la promesa eterna que Dios le había hecho a David. Así que, ¿qué hizo Jeroboam?
“[S]i este pueblo subiere a ofrecer sacrificios en la casa de [el Eterno] en Jerusalén; porque el corazón de este pueblo se volverá a su señor Roboam rey de Judá [el hijo de Salomón], y me matarán a mí, y se volverán a Roboam rey de Judá. Y habiendo tenido consejo, hizo el rey dos becerros de oro, y dijo al pueblo: Bastante habéis subido a Jerusalén; he aquí tus dioses, oh Israel, los cuales te hicieron subir de la tierra de Egipto” (1 Reyes 12:27-28). ¡Jeroboam los condujo de regreso a los dioses falsos que ellos habían tenido antes de conocer al verdadero Dios!
Luego, Jeroboam adulteró al sacerdocio nombrando sacerdotes de “entre el pueblo [los de menor rango], que no eran de los hijos de Leví” (versículo 31). Después cambió las fechas del calendario sagrado de Dios para que fueran diferentes a las que se usaban bajo David en Jerusalén (versículos 32-33). Jeroboam tenía su propio plan de los días santos (su propio “plan maestro”). Él modificó el sistema de tal manera que pudiera desviar al pueblo y mantenerlo apartado de la casa de David. Ese fue su gran pecado.
Tristemente, el pueblo le siguió la corriente. Ellos se apartaron de Dios y adoraron a los becerros dorados tal como lo habían hecho antiguamente. ¡Esto culminó en un desastre terrible!
¡Este mismo pecado se está cometiendo actualmente! Esto no es tan difícil de entender o comprobar. Algo anda mal con la mayoría de las religiones de hoy, incluso aquellos que dicen estar basados en la Biblia y que dicen que entienden a Dios. El Jeroboam de los tiempos modernos está causando que otras religiones confíen en él; no en el verdadero Dios. Los está encauzado de la misma forma que sucedió antiguamente, solamente que en este tiempo final hay una mayor abundancia de verdad.
¿Cómo podemos asegurar que nosotros no cometamos este pecado?
La Llave de David
Necesitamos ver esto espiritualmente, como Dios lo hace. ¡Usted necesita entender la importancia del trono de David! Este tiene un significado profundo tanto física como espiritualmente. Yo explico esto en detalle en mi libro, The Key of David (La llave de David, pronto disponible en español), el cual se lo enviaremos gratis, si lo solicita.
En Apocalipsis 3 comenzando en el versículo 7 leemos la descripción de la penúltima era de la Iglesia de Dios (la era antes de la laodicena). Y ese mensaje comienza diciendo: “Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David...”. Jesucristo tiene la “llave de David”, y Él se la dio a esa era de la Iglesia.
¿Escucha usted a religiones hoy día hablando acerca de la llave de David? ¿Cuantos creyentes de la Biblia conoce usted que hablan acerca de, y entienden la llave de David, o de la casa de David? ¡Les parece raro a ellos! La llave de David es acerca de más que sólo un hombre. ¡Es el mensaje más importante en la Biblia! Ésta, es la llave que explica la casa de David. Éste es el mensaje crucial (el único mensaje) que Cristo le dio a Su Iglesia en este tiempo del fin; sin embargo, la mayoría de la gente lo rechaza tal como lo hizo Jeroboam. ¿No es esto asombroso? Ellos están escuchando mucho a Jeroboam, y al espíritu de Jeroboam.
El Sr. Herbert W. Armstrong fue el líder de la Iglesia de Dios durante la era Filadelfia, y él tenía esta llave. La Iglesia de Dios de Filadelfia (la que publica de esta revista de noticias) ha permanecido leal a Dios en la era laodicena, ¡y nos hemos aferrado firmemente a esta llave! El nombre de nuestro programa de televisión es, The Key of David (La llave de David). Hemos producido abundante material sobre las promesas que Dios le hizo a David.
En Apocalipsis 3:7 Dios dice que para aquellos que tienen esta llave, ¡Él abrirá puertas para que puedan entregar este mensaje! Debemos entender esto: la llave de David es el corazón y meollo del mensaje de Dios, ¡hoy día y a través de la mayor parte de la historia bíblica! Pero los “Jeroboanes” continúan rechazándolo. Ellos quieren hacer sus propios planes y vivir por sus propias normas. ¡Eso conduce a una catástrofe tras otra!
Note esta promesa que Dios les hace a Sus fieles filadelfinos: “Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra” (versículo 10). ¡Una prueba muy seria está a punto de azotar sobre todo el mundo! Las armas nucleares se están proliferando, ¡y van a ser usadas! Pero Dios les promete protección a todos aquellos que guardan la llave de David, que la promueven, la enseñan, ¡y que tienen una obra que la predica! Esta es una promesa maravillosa, incluso sólo físicamente, ni se diga en lo espiritual.
En 2 Samuel 7:12-13 lea la promesa que Dios le hizo a David. Esto también está en los profetas antiguos y es profecía para la actualidad: “Y cuando tus días sean cumplidos, y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tu linaje, el cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino. Él edificará casa a mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino”. ¡Esta es una promesa eterna!
“Y será afirmada tu casa [la casa de David] y tu reino para siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable eternamente” (versículo 16). Ese trono físico aún existe hoy. Este mensaje maravilloso e inspirador está bien explicado en nuestro libro, Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía. Sin embargo, esta promesa de Dios está realmente hablando acerca de mucho más que solamente la descendencia de realeza de un hombre mortal. De hecho, ¡está hablando acerca del trono de Dios! Ese es el trono de Dios, ¡y Él va a gobernar desde ese trono por toda la eternidad!
¡Dios está invitando a los seres humanos a compartir ese trono con Él! Si ellos son leales a Él y enseñan el mensaje de la llave de David, entonces Él les dará la recompensa de ser la Esposa de Cristo por siempre; ¡esta es una oferta sin paralelo para cualquier ser humano! ¡Qué recompensa tan maravillosa que Dios da, a aquellos que Le son leales!
Esto es lo que Jeroboam rechazó. Y hoy, un Jeroboam moderno está apartando a Israel del mensaje de Dios y del trono de David. Él está oponiéndose a la Jerusalén espiritual tal como el Jeroboam antiguo lo hizo con la Jerusalén física.
En Isaías 22:20-22 vemos una profecía del tiempo final relacionada a esto. Comienza así: “Y sucederá en aquel día... [versión KJ]” (esta es una expresión que siempre indica el tiempo del fin, lo cual es, hoy día). Dios dice que va a llamar a un hombre y poner sobre su hombro “la llave de la casa de David”. Esto no es solamente acerca de la llave de David sino que específicamente acerca de la llave de la casa de David, refiriéndose a los descendientes de David tanto física como espiritualmente.
Dios dice que debemos tener este mensaje hoy día; sin embargo, la mayoría de la gente lo ha rechazado y han seguido a Jeroboam.
¡Huye a Judá!
Cuando esta nación no pueda soportar más nuestro mensaje, los líderes nos dirán que nos salgamos de aquí: “Vidente, vete, huye a tierra de Judá, y come allá tu pan, y profetiza allá” (Amós 7:12). Judá es la tierra de los judíos en Oriente Medio. La Iglesia de Dios de Filadelfia ha tenido varios proyectos significativos allá, los cuales aparentemente serán bien conocidos. La gente sabrá mucho acerca de nuestra obra y nuestra conexión con Judá. Y cuando nos destierren, al parecer nos forzarán a irnos a Jerusalén, en camino a un lugar de protección.
La mención de “Israel” en Amós 7:11 incluye a EE UU y el Reino Unido. El versículo 12 incluye a Judá en el escenario. Oseas 5:5 revela que estas tres naciones caerán juntas. ¿Por qué Dios está tan furioso contra estas tres naciones israelitas? Pues porque ellos recibieron mayores bendiciones que nadie más; son las naciones de la primogenitura y la del cetro; no obstante, ¡están atascadas en pecados sin paralelo! Además, las tres han rechazado el mensaje de Dios. Estas tres naciones tienen una historia con Dios. ¡Y aun así son completamente mal agradecidas! ¡La ingratitud es quizás su mayor pecado!
“Efraín [Gran Bretaña] será asolado en el día del castigo; en las tribus de Israel hice conocer la verdad. Los príncipes de Judá [el país llamado ‘Israel’ hoy en día] fueron como los que traspasan los linderos; derramaré sobre ellos como agua mi ira. Efraín es vejado, quebrantado en juicio, porque [él voluntariamente quiso andar en pos del mandamiento, dice la versión KJ inglesa]” (Oseas 5:9-11). ¿De qué “mandamiento” está hablando? Pues, del mandamiento de Jeroboam quien también cambió los días santos de Dios, pervirtió la adoración religiosa, ¡y condujo a la nación a la idolatría!
Jeroboam va a despistar a la gente en Gran Bretaña, donde la tercera de las tres transferencias profetizados del trono de David ocurrió (Ezequiel 21:27). Ellos van a ser conducidos más profundamente al pecado. Ahora que el Reino Unido ha decidido apartarse de Europa, éste va a estar más desesperado por comerciar con EE UU. Esto probablemente resultará en que el RU siga a Jeroboam al desastre.
Qué día tan doloroso es en Israel cuando uno ve lo que su gente está haciendo. Dios tiene que ser tan paciente; Él les ha dado tantas advertencias; ¡pero esta es la última! Todo esto gira alrededor del tiempo de Jeroboam.
Un tiempo de extrema urgencia
Amós “le advirtió a la gente que el momento supremo de su éxito era solamente el preludio de su destrucción” (dice el comentario de Soncino). Esto es lo que estamos viendo con Donald Trump al tomar el cargo de la presidencia de Estados Unidos. Algunas personas creen que en esta elección hubo buenas noticias. El campo Republicano estaba eufórico. Luego de la elección [el comentarista conservador] Rush Limbaugh dijo que, “¡acabamos de conseguir a nuestro país de regreso!” ¡Pero esto no es así! Las “buenas noticias” son solamente un espejismo. Es una esperanza falsa.
En realidad, esto es el preludio de su destrucción. ¡Hay un hombre en el escenario cuya casa Dios va a devastar con la espada! Las condiciones en Estados Unidos pudieran mejorar por un corto tiempo, lo cual hasta pudiera ayudarle a la obra de Dios. Pero a fin de cuentas será la destrucción. Nuestra gente va a enfrentar la ira de Dios, ¡hasta que se arrepientan!
Amós 7:7-17 indica que nuestro tiempo es muy limitado. ¿Qué va a suceder en los siguientes cuatro años, o quizás menos?
¡Esta es una de las advertencias más urgentes y fuertes en la Biblia!
“Entonces respondió Amós, y dijo a Amasías: No soy profeta, ni soy hijo de profeta, sino que soy boyero, y recojo higos silvestres” (versículo 14). Amós no tenía un entrenamiento formal en un seminario o colegio. Dios simplemente le dio un trabajo. Aún sin “credenciales”, ¡Dios usó a este hombre!
“Ahora, pues, oye palabra de [el Eterno]. Tú dices: No profetices contra Israel, ni hables contra la casa de Isaac. Por tanto, así ha dicho [el Eterno]: Tu mujer será ramera en medio de la ciudad, y tus hijos y tus hijas caerán a espada, y tu tierra será repartida por suertes; y tú morirás en tierra inmunda, e Israel será llevado cautivo lejos de su tierra” (versículos 16-17). Amós tenía un punto de vista muy diferente al de Amasías, ¡porque Amós sabía que este era un mensaje de Dios!
“He aquí vienen días, dice [el Eterno] el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de [el Eterno]” (Amós 8:11). ¿Cómo se producirá ésta hambruna de la palabra? Pues, la Iglesia de Dios será forzada a irse. Ya no va a haber nadie para entregar el mensaje. Cuando este fiel remanente el pueblo de Dios sea llevado a un lugar de refugio, el mensaje de Dios cesará excepto por lo que hagamos desde allá. Las naciones de Israel han tenido más de 80 años para hacerle caso a este mensaje, pero pronto ellos no podrán ni siquiera encontrarlo.
El versículo 14 habla acerca de gente que “caerán, y nunca más se levantarán”. Esto está hablando acerca del 50 por ciento de los propios laodicenos de Dios; ¡los de la iglesia tibia que perderán su vida eterna! Qué gran tragedia… ¡la tragedia más grande en este tiempo del fin!
La recta final
“En aquel día yo levantaré el tabernáculo caído de David, y cerraré sus portillos y levantaré sus ruinas, y lo edificaré como en el tiempo pasado” (Amós 9:11). El remanente filadelfino de Dios ha trabajado para reconstruir todo lo que Dios construyó a través de Herbert W. Armstrong. Nosotros ganamos el litigio por los derechos de autor [copyright] de los escritos del señor Armstrong, y levantamos las ruinas como en el tiempo pasado. La verdad de Dios sigue difundiéndose en el mundo, por ahora. Pero todo esto es hechura de Dios. Él da la victoria (versículo 12).
¡Dios está usando a un pequeño grupo de gente humilde para completar su obra levanta-ruinas!
Esta elección fue profética. No sabemos exactamente cómo Dios interviene para orquestar las elecciones y otros eventos, pero nosotros sabemos que Él pone a Su pueblo en medio de todo esto; “en medio de mi pueblo Israel” (Amós 7:8). Su pueblo tiene que estar al centro de todo, diciéndole al mundo lo que está sucediendo y lo que todo eso significa.
Tenemos un tiempo limitado para terminar esta obra. Dios está mostrándonos que estamos extremadamente cerca del fin. Éste bien pudiera ser nuestro último presidente electo. Y esta pudiera ser la última elección presidencial en Estados Unidos. Cuando uno ve el contexto de estos versículos y uno ve lo que está sucediendo en esta nación, parece probable que este presidente tendrá un solo mandato.
Estamos en la “recta final” de la que Herbert W. Armstrong hablaba a menudo. En la sección Personal de la revista Plain Truth (La Pura Verdad) de mayo 1967 el señor Armstrong escribió lo siguiente: “Hemos llegado ahora a la recta final de la Obra. En una carrera de una o dos millas los oficiales disparan un revólver al aire al momento que los corredores entran en la última vuelta. Ellos le llaman ‘the gun lap’ (la vuelta del disparo). Esta Obra de Dios, que está conduciendo al retorno de Cristo, ahora ha entrado en esta recta final. ¡Nosotros ahora debemos poner un empuje y esfuerzo adicional por los muy pocos años que quedan!” El señor Armstrong nunca llegó a esa recta final, ¡pero podemos decir con toda seguridad que ya estamos en ella ahora! Esta es la última vez que Dios va a tolerar a las naciones de Israel. ¡Esta es una advertencia encima de una advertencia en muchas formas!
Cuando Dios termine de pasar [una última vez] por Su pueblo, Él llevará a Su remanente fiel a un lugar de protección. Esta será su última oportunidad, ¡o si no sufrirán el destino de Jeroboam!
Si usted o yo no estamos venciendo a Satanás, ¡esta es nuestra última oportunidad para hacerlo! (Solicite mi folleto gratuito, Cómo ser un vencedor. Éste le mostrará claramente cómo vencer sus pecados, a Satanás y a este mundo maligno).
Dios ha revelado más entendimiento acerca de esta profecía. Él le está hablando a Su Iglesia directamente, ¡y a cada uno de nosotros individualmente!
Vea esto el contexto de Amós 7: “Las palabras de Amós, que fue uno de los pastores de Tecoa, que profetizó acerca de Israel (...) Dijo: [el Eterno] rugirá desde Sion, y dará su voz desde Jerusalén...” (Amós 1:1-2). ¿Quién va a ser la voz? ¿Quién será la gente que profiere la voz de Dios desde Jerusalén espiritual? Dios nos ha dado este mensaje; ¡nosotros debemos proclamarlo!
Viendo que hay manifestantes que pueden alzarse y hablar atrevidamente contra el presidente Trump, ¿no debería el pueblo de Dios hablar osadamente? ¡Nosotros tenemos que advertir a esta nación! El versículo dos concluye diciendo: “... y los campos de los pastores se enlutarán, y se secará la cumbre del Carmelo”. La Biblia Anchor explica que el tema aquí es un holocausto cósmico; ¡un holocausto nuclear! ¡Dios está a punto de enviar fuego nuclear! (Lea también los versículos 4, 7, 10, 12, 14; y el capítulo 2:2, 5).
Todos somos débiles y pecadores, ¡pero Dios promete hacernos fuertes! Tendremos pruebas y dificultades por delante. Pero Dios necesita gente que esté entusiasmada por entrar en batalla y pelear por Él, ¡sabiendo que van a ganar! Con esa fe nadie puede prevalecer contra nuestro mensaje.
“¿Rugirá el león en la selva sin haber presa? ¿Dará el leoncillo su rugido desde su guarida, si no apresare?” (Amós 3:4). Dios está rugiendo; y Él no lo estaría haciendo a menos que la destrucción de Israel estuviera muy cerca.
“¿Se tocará la trompeta en la ciudad, y no se alborotará el pueblo? ¿Habrá algún mal en la ciudad, el cual [el Eterno] no haya hecho?” (versículo 6). El comentario Soncino lo dice así: “¿Se sonará el cuerno en una ciudad y la gente no temblará?” Si nosotros estamos adecuadamente temblando ante la Palabra de Dios, estaremos venciendo y conquistando nuestros problemas. Dios está construyendo Su carácter en nosotros pero primero tenemos que vencer nuestras debilidades.
“Porque no hará nada [el Eterno] el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas. Si el león ruge, ¿quién no temerá? Si habla [el Eterno] el Señor, ¿quién no profetizará?” (versículos 7-8). ¡Nosotros tenemos que profetizar! Tenemos tanta verdad maravillosa, ¡y un mensaje poderoso de Dios que debe ser predicado a las naciones de Israel del tiempo del fin!
“Por tanto, [el Eterno] el Señor ha dicho así: Un enemigo vendrá por todos lados de la tierra, y derribará tu fortaleza, y tus palacios serán saqueados. Así ha dicho [el Eterno]: De la manera que el pastor libra de la boca del león dos piernas, o la punta de una oreja, así escaparán los hijos de Israel que moran en Samaria en el rincón de una cama, y al lado de un lecho [en Damasco, dice la VKJ]” (versículos 11-12). Nuevamente, este es un mensaje tipo “así ha dicho el Eterno”. No viene de Amós ni de ningún hombre. Es un cuadro de un león atacando a ovejas; pero está hablando acerca de Israel, ¡no de ovejas! ¡Dios va a desgarrar en pedazos a estas naciones! Esto es lo que se necesita a fin de que ellos lleguen a conocer a Dios, ¡y que Le hagan caso!
Este mensaje ha estado saturando a sus naciones, especialmente a Estados Unidos y Gran Bretaña pero ellos se han rehusado a prestar oído. ¡Dios va a derribarlos a fin de que finalmente lleguen a conocerlo a Él!
“Que el día que castigue las rebeliones de Israel, castigaré también los altares de Bet-el; y serán cortados los cuernos del altar, y caerán a tierra” (versículo 14). La expresión “altares de Betel” se refiere a los laodicenos (la propia Iglesia tibia de Dios). Antiguamente la gente podía entrar al templo y asirse de los cuernos del altar. Al hacer esto, la persona tenía una buena posibilidad de salvarse del castigo al estarle demostrando a Dios que estaba profundamente arrepentida y que quería cambiar. A menudo ellos recibían misericordia de Dios. ¡Pero en el versículo 14 Dios está diciendo que eso ya no sucederá! No habrá cuernos en el altar. ¡Ellos no podrán correr y esconderse!
Aquellos que no tengan la protección de Dios y traten de huir de algún desastre, ¡se tropezarán con otro desastre! (Amós 5:19). Pero si buscamos a Dios y nos volvemos a Él, ¡nos ayudará a vencer y viviremos! (versículos 4-9). Dios nos protegerá física y espiritualmente (Apocalipsis 12:14). Incluso en un mensaje candente como el de Amós, ¡hay buenas noticias!
Cuando vemos cara a cara al mundo corriendo hacia su propia destrucción, ¡sabemos que un nuevo mundo está casi aquí! Desde luego que habrá profecías difíciles por delante, ¡pero todas ellas nos llevan al retorno de Cristo!
“He aquí vienen días, dice [el Eterno], en que el que ara alcanzará al segador, y el pisador de las uvas al que lleve la simiente; y los montes destilarán mosto, y todos los collados se derretirán. Y traeré del cautiverio a mi pueblo Israel, y edificarán ellos las ciudades asoladas, y las habitarán; plantarán viñas, y beberán el vino de ellas, y harán huertos, y comerán el fruto de ellos. Pues los plantaré sobre su tierra, y nunca más serán arrancados de su tierra que yo les di, ha dicho [el Eterno] Dios tuyo” (Amós 9:13-15). Esta es la maravillosa conclusión que Amós nos da.
Hay muchas malas noticias en el futuro próximo pero eso será solamente por corto tiempo. Pero todo esto son buenas noticias porque Dios está pavimentando el camino, ¡para que Israel Le conozca! Muy pronto todo mundo estará educado en los caminos de Dios, ¡y serán bienaventurados por su obediencia! ▪