¿Quién define la ‘desinformación’?

Si usted hace preguntas sobre las máquinas de votación en las elecciones de 2020, será expulsado de YouTube. Entreviste a un escéptico de la vacuna covid en un podcast de Spotify y podría perder su plataforma. Publique sobre eso en Facebook y podría perder su cuenta.

Estos no son simplemente organismos independientes que toman sus propias decisiones sobre a quién quieren permitir en sus plataformas privadas. Detrás de todos ellos hay agencias federales vinculadas al ex presidente de EE UU Barack Obama. Y para ayudarles a localizar la desinformación “peligrosa”, utilizan varios grupos de “expertos” externos. Un grupo con influencia global del que usted nunca ha oído hablar es el Instituto para el Diálogo Estratégico (isd, por sus siglas en inglés).

El grupo de expertos se describe como una “organización independiente sin fines de lucro dedicada a salvaguardar los derechos humanos y revertir la creciente marea de polarización, extremismo y desinformación en todo el mundo”. Pero la misión mundial del instituto está fuertemente influenciada por un gobierno extranjero: Alemania.

En 2015, el instituto comenzó a trabajar con la administración Obama. Forjó vínculos con Amazon, Facebook, Google, Microsoft, Spotify, Twitter y YouTube, así como con la Unión Europea, el Foro Global contra el Terrorismo, la Dirección Ejecutiva del Comité contra el Terrorismo de las Naciones Unidas, el Christchurch Call de Nueva Zelanda y el Foro Mundial de Internet contra el Terrorismo.

El gobierno y las organizaciones de medios ya no realizan su propia verificación de datos: subcontratan esa responsabilidad al isd. Esta organización se unió al Consejo Asesor de Seguridad de Spotify en 2022 después de que la plataforma fuera criticada por no censurar la entrevista de Joe Rogan de diciembre de 2021 con el Dr. Robert Malone, crítico de la vacuna covid-19. Una audiencia del Comité de Comercio del Senado del 17 de enero de 2018 la destacó entre 50 organizaciones no gubernamentales que asesoran a Facebook sobre censura. A nivel local, su Red de Ciudades Fuertes ha capacitado a miles de policías, maestros y trabajadores juveniles en todo el mundo para “mitigar el odio, la polarización y la desinformación”.

“El isd ha sido acusado de suprimir las opiniones conservadoras en línea al etiquetar erróneamente las opiniones dominantes como información falsa”, escribió Capital Research Center, un grupo de expertos que investiga cómo otros grupos de expertos influyen en la vida pública. El Daily Caller escribió que el isd “con frecuencia clasifica el discurso y el periodismo conservador típico como odio o desinformación y ha recibido financiación del gobierno de EE UU” (14 de febrero de 2023).

“Por favor, estén atentos a esta organización”, escribió el periodista de investigación Michael Shellenberger, quien ayudó a exponer la censura en Twitter. “Síganlos. Están trabajando para censurar [al Dr. Jordan B. Peterson, Bjorn Lomborg, Alex Epstein] y a mí. Están difundiendo mentiras sobre nosotros en los medios de noticias y plataformas de redes sociales de todo el mundo. Son espeluznantes y peligrosos”.

¿Quién es exactamente este grupo de influencia? Fundado en 2006, el isd comenzó como una extensión del Club of Three [Club de los Tres], un grupo de expertos que estableció contactos entre líderes empresariales, políticos, mediáticos y académicos franceses, alemanes y británicos. George Weidenfeld, un judío austríaco, fundó ambos. Aunque huyó de Austria cuando los nazis tomaron el poder y se convirtió en ciudadano británico, el Guardian escribió en su obituario que “nunca perdió su profundo afecto por Austria y creó vínculos excepcionalmente fuertes con Alemania”. Los medios alemanes lo amaban y formó estrechos vínculos con los cancilleres Helmut Kohl y Angela Merkel.

En noviembre de 2020, al mismo tiempo que las elecciones presidenciales de EE UU, el instituto fundó su Laboratorio de Política Digital. Este proyecto fue financiado por el gobierno alemán con el propósito de “salvaguardar la democracia”.

Cuando la gente comenzó a cuestionar las elecciones de 2020, el isd intentó silenciarla. Publicó una serie de tres partes para explicar que “la movilización extremista precipitó un asalto violento al corazón de la democracia estadounidense el 6 de enero de 2021”. Dos años después, publicó otra serie con motivo del aniversario de la “insurrección” del 6 de enero que se enfocó en “la rendición de cuentas de las grandes tecnológicas, las huellas digitales de los extremistas y el panorama del negacionismo electoral en el futuro”. Esta poderosa máquina de censura con sede en el extranjero no oculta su sesgo político contra los conservadores estadounidenses y está ayudando a definir lo que se presenta a usted como verdadero o falso, según su agenda.

En la junta directiva del isd desde 2013 hay un hombre al que la Trompeta sigue de cerca desde 2009: Karl-Theodor zu Guttenberg.

El ex ministro de Economía y ex ministro de Defensa alemán, fundador de una firma de asesoría e inversión y, más recientemente, presentador de un podcast, no oculta su propio prejuicio contra los conservadores estadounidenses, especialmente Donald Trump. En Linked-In, Guttenberg compartió una publicación del isd atacando a los conservadores que cuestionan la integridad del sistema electoral estadounidense como “teóricos de la conspiración”. Gutenberg comentó: “No es una sorpresa, pero sigue siendo muy inquietante. Vale la pena seguir el trabajo del isd”.

Guttenberg aborda a menudo la necesidad de regular el discurso en línea en su serie de podcasts con el político alemán de izquierda Gregor Gysi. Él también ha criticado a los estadounidenses que no creen en el cambio climático y habla a favor de los derechos de los transexuales.

El redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, expuso muchos de los esfuerzos de Alemania para regular lo que se dice en línea, mucho más allá de sus fronteras, en su artículo de julio de 2019 “Alemania está tomando el control de Internet” (la Trompeta, julio de 2019). Guttenberg ve estos esfuerzos como un modelo para más leyes sobre el intercambio de datos y la regulación de la inteligencia artificial. El Sr. Flurry cuestionó si Guttenberg está detrás de algunas de estas regulaciones y concluyó: “Pronto veremos en realidad si Guttenberg ya está trabajando contra EE UU, tras el telón”.

La participación de Guttenberg en el Instituto para el Diálogo Estratégico, sus críticas a Donald Trump y sus partidarios y sus elogios a las estrictas regulaciones de la UE son sólo algunos indicadores de que ejerce cierto nivel de poder sobre de lo que uno puede informarse y cómo verlo.

El tiempo dirá quién será este hombre, pero el derribamiento de la verdad ya ha comenzado.