¿Qué tan importante es la profecía para usted?

Una experiencia transformadora en mi vida ocurrió en 1989. Sólo tenía 11 años, pero lo recuerdo como si fuera ayer: la emoción, mezclada con algo de ansiedad. ¡Y recuerdo haber sentido asombro por el plan de Dios y por la Biblia! Fue un momento de iluminación para mí en mi relación con Dios y la Biblia.

La fecha era 9 de noviembre de 1989. Eran cerca de las 6:30 p.m. de un jueves, horario en el que habitualmente mis padres veían las noticias; pero esa noche fue diferente. Cuando entré en la sala, la atmósfera era eléctrica. El volumen de la televisión estaba alto, y papá y mamá no miraban en silencio. Conversaban con emoción, de vez en cuando se paseaban entre el salón y la cocina, donde estaba el teléfono, y llamaban a familiares y amigos. Esto duró prácticamente toda la noche, hasta que nos fuimos a la cama.

El Muro de Berlín había caído.

Aquel muro, con sus pesadas fortificaciones y sus guardias comunistas que disparaban a matar, había dividido la capital de Alemania durante 28 años. Simbolizaba la Guerra Fría entre los soviéticos, que lo construyeron y controlaban Alemania Oriental, y Estados Unidos y Gran Bretaña, que apoyaban a Alemania Occidental. Ejemplificaba la Alemania de la Segunda Guerra Mundial: conquistada, dividida, debilitada y en peligro.

El colapso del Muro de Berlín en noviembre de 1989 fue un gran acontecimiento noticioso mundial, un cambio geopolítico sísmico. Asestó un golpe fatal a la Unión Soviética y remodelaría rápidamente a Europa. Atrajo la atención de la gente de todo el mundo, pero para mis padres y otros miembros de la Iglesia de Dios Universal, la caída del Muro de Berlín fue aún más espectacular.

¿Por qué? Basándose en las profecías de la Biblia, Herbert W. Armstrong había pronosticado durante décadas que Alemania se reunificaría y que una Alemania unificada llegaría a dominar una alianza europea.

Un pronostico coherente

En La Pura Verdad de octubre de 1985, la revista de noticias que el Sr. Armstrong fundó en 1934, escribió: “No descarte la posibilidad de que esta resurrección del Sacro Imperio Romano medieval comience por algún arreglo para reunificar primero Alemania Oriental y Occidental”.

Esa profecía bíblica del surgimiento en nuestros días de un imperio europeo multiestatal, encabezado por Alemania y dominado por el catolicismo romano, fue un tema clave del ministerio de Herbert Armstrong durante décadas.

En una carta dirigida a sus colaboradores el 10 de junio de 1980, escribió: “Ahora parece totalmente factible que Yugoslavia pueda estar incluida en este Imperio Romano revivido. También la Polonia y la Rumania natales del Papa, y posiblemente Hungría. Añada Austria, Alemania, Italia, España, Portugal y Francia. Habrá una unión de 10 naciones en el área general del Imperio Romano medieval en la nueva Europa unida. Probablemente Holanda, Dinamarca, Noruega y Suecia no estarán incluidos [en los 10 definitivos]. Pero Irlanda podría estar. ¡Gran Bretaña no estará! (…) ¡He estado pronosticando públicamente este Imperio Romano revivido desde febrero de 1934! Ahora puede ocurrir repentina y rápidamente”. Observe lo detallado de este pronóstico, posible gracias a los detalles de la profecía bíblica.

En una transcripción de El Mundo de Mañana publicada en La Pura Verdad de noviembre-diciembre de 1954, el Sr. Armstrong dijo: “Otras profecías en la Biblia —demasiadas para explicar o desarrollar en detalle en esta transmisión— nos advierten que la potencia que nos invadirá y conquistará, a menos que nos arrepintamos y regresemos a Dios, no es la potencia que parecemos temer más, sino la que menos sospechamos: una Europa Unida, que nuestros propios líderes están luchando desesperadamente por lograr; sí, un imperio europeo unido que automáticamente debe estar encabezado al final por una Alemania revivida!”.

“Puede que la unificación de Alemania oriental y occidental en una gran nación alemana en un futuro próximo parezca imposible hoy”, dijo Richard, el hijo del Sr. Armstrong, tras una visita a Alemania. “Pero ¿hasta qué punto parecerá imposible mañana? La política de este mundo tiene una extraña forma de cambiar de un día para otro. A menudo el mundo se enfrenta de repente a lo que creía imposible” (La Pura Verdad, julio de 1953).

“Para que se cumpla la profecía, es probable que toda Alemania deba reunificarse”, escribió Herbert Armstrong en La Pura Verdad de agosto de 1952. “Este mundo puede estar en el umbral mismo de su acontecimiento noticioso más sorprendente en 2.000 años”. Escribió eso 37 años antes de que cayera el Muro de Berlín.

Leamos ahora lo que se escribió unos 2.700 años antes de 1989: “Oh Asiria, vara y báculo de mi furor, en su mano he puesto mi ira. Le mandaré contra una nación pérfida, y sobre el pueblo de mi ira le enviaré, para que quite despojos, y arrebate presa, y lo ponga para ser hollado como lodo de las calles. Aunque él no lo pensará así, ni su corazón lo imaginará de esta manera, sino que su pensamiento será desarraigar y cortar naciones no pocas” (Isaías 10:5-7).

El Sr. Armstrong identificó a Asiria en esta profecía y en muchas otras como el antepasado de la Alemania moderna. E identificó a la “nación pérfida” contra la que Alemania sería la vara de la ira de Dios como los descendientes modernos del antiguo Israel, es decir, Estados Unidos y Gran Bretaña. (Estas verdades se demuestran en el libro del Sr. Armstrong Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía; gratuito previa solicitud).

El Sr. Armstrong entendía que los escritos de Isaías y otros profetas se referían a Alemania y que, lo indicaran o no las noticias del momento, Alemania se reunificaría.

Cuando Alemania se reunificó en 1989, mis padres estaban exultantes porque estaban viendo el dramático cumplimiento de la profecía bíblica. Un acontecimiento que Dios profetizó a través de Isaías y otros profetas —y a través de un hombre que sirvió como Su Elías del tiempo del fin (Mateo 17:10-11)— ¡se estaba cumpliendo en tiempo real en la pantalla de su televisor!

¿Qué significaba esto? ¡Significaba que Dios se estaba revelando en los acontecimientos del mundo! Estaba revelando que la Biblia está llena de revelación divina y es la única fuente de conocimiento completamente fiable. Estaba subrayando la verdad de que Herbert W. Armstrong era Su siervo.

Esa profecía cumplida generó confianza, fe y urgencia en mis padres. Comprender y creer en las profecías bíblicas les ayudó espiritualmente, junto con muchas otras personas.

Y, sin embargo, sorprendentemente, ¡la misma Iglesia que había enseñado esas profecías ya las había abandonado! El Sr. Armstrong había fallecido casi cuatro años antes, en enero de 1986. Los nuevos líderes repudiaron sus enseñanzas, que procedían directamente de la Biblia, y siguieron a todas las demás Iglesias que ignoran este tercio vital de la Biblia.

¡Dios registró esas profecías para que fueran entendidas y se les prestara atención! La verdadera Iglesia de Dios guarda los mandamientos de Dios y tiene el testimonio de Jesucristo, que es el espíritu de profecía (Apocalipsis 12:17; 19:10).

La revista la Trompeta ha recogido ese testigo caído y sigue predicando las profecías y doctrinas de la Biblia como lo hizo el Sr. Armstrong. Por eso, en las páginas de esta publicación podrá conocer el verdadero significado de los acontecimientos mundiales y hacia dónde se dirigen. Puede leer hoy las noticias de mañana.

En las noticias de hoy, ¡los acontecimientos a escala del Muro de Berlín se suceden con regularidad! El ritmo del cumplimiento de las profecías se acelera rápidamente. Debe mantenerse al corriente de estos acontecimientos y saber lo que esto significa.

La profecía da prueba de Dios

¿Qué impacto está teniendo el cumplimiento de las profecías bíblicas en su vida en este momento?

La profecía bíblica puede ser una de las mayores bendiciones de su vida. No es un mero beneficio secundario. Aprender sobre los acontecimientos mundiales y estudiar las profecías bíblicas forma parte de ser un verdadero cristiano y es necesario para convertirse de verdad y entrar en el Reino de Dios.

Convertirse en un verdadero cristiano se fundamenta en algunas preguntas básicas. Primero: ¿Existe Dios? Luego: ¿Podemos confiar en la Biblia como Palabra inspirada de Dios?

Usted puede responder a estas dos preguntas estudiando las profecías bíblicas y observando los acontecimientos mundiales. ¿Ha utilizado usted la profecía bíblica para probar la existencia de Dios? ¿La ha utilizado para demostrar que la Santa Biblia es la Palabra de Dios?

El Sr. Armstrong escribió en su folleto The Proof of the Bible [La prueba de la Biblia]: “Si alguno, en la Biblia, hablando y afirmando ser Dios, puede hacer profecías y decir lo que va a suceder en el futuro a naciones, a ciudades, a imperios, entonces si realmente sucede en todos los casos, y sin falta, usted sabrá que ese era un Dios real hablando. (…) Sí, la profecía da prueba de Dios, da prueba de la revelación divina de la Biblia. La profecía es un desafío provocador que el escéptico no se atreve a aceptar”.

El editor y redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, escribió: “¡La profecía es una prueba importante de que Dios vive y lleva a cabo Su plan! A través del espíritu de profecía, podemos probar dónde está Cristo”. Luego hizo esta electrizante declaración “¡La razón número uno de la profecía es demostrar que Dios gobierna!”. (Unveiled at Last: The Royal Book of Revelation [Al fin revelado: El libro real de Apocalipsis; diponible en inglés]; gratuito previa solicitud).

He aquí otra declaración inspirada a través del profeta Isaías; un desafío que Dios lanza a cualquiera que se atreva a pronunciar profecías que no proceden de Él: “Escuchemos lo que ha sucedido en el pasado para que podamos reflexionar sobre ello, o muéstrame lo que está por venir, para que podamos ver cómo resulta. Sí, escuchemos lo que está por venir, para estar seguros de que ustedes son dioses. Vengan, hagan algo para que podamos maravillarnos. Porque ustedes son cosas sin valor. ¡No pueden hacer nada!” (Isaías 41:21-24; traducción nuestra de Moffatt).

¡Considere lo asombroso que es que Dios realmente predice el futuro, y luego lo hace realidad tal como Él lo ha dicho! Cuando ve que las profecías de las Escrituras se cumplen, no una vez, sino una y otra vez, una y otra vez, ¡esa es prueba del Dios omnipotente!

Un salmista escribió: “El Eterno destruye los propósitos de los paganos, Él deshace el plan de las naciones; pero el propósito del Eterno permanece para siempre, y lo que Él planea durará de siglo en siglo” (Salmo 33:10-11; traducción nuestra de Moffatt).

Sin embargo, esta idea de que Dios ve todo, de que Él está guiando los eventos mundiales, de que los eventos mundiales se desarrollan de acuerdo a la profecía de la Biblia, de que un plan está siendo orquestado desde el cielo... todo esto es, para la mayoría de la gente, una broma.

¿Y para usted? ¿Ha estudiado realmente el tema?

‘Profecía engañosa’

Hace casi 3.000 años, Dios profetizó, en múltiples ocasiones, que una actitud contra la profecía prevalecería en los “últimos días”. Ese es el tiempo en que vivimos ahora.

Dios ordenó a Isaías que registrara sus profecías: “Ve, pues, ahora, y escribe esta visión en una tabla delante de ellos, y regístrala en un libro, para que quede hasta el día postrero, eternamente y para siempre” (Isaías 30:8). ¿Entonces que dijo Él? “Porque este pueblo es rebelde, hijos mentirosos, hijos que no quisieron oír la ley de [el Eterno]; que dicen a los videntes: No veáis; y a los profetas: No nos profeticéis lo recto, decidnos cosas halagüeñas, profetizad mentiras; dejad el camino, apartaos de la senda, quitad de nuestra presencia al Santo de Israel” (versículos 9-11).

Dios predijo que la gente odiaría la profecía bíblica. No quieren oír la verdad, ciertamente no la verdad dura. ¡Profetiza mentiras, dicen! Este es uno de los grandes pecados del pueblo de Israel en la actualidad. Y si usted entiende Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía, sabe que EE UU y Gran Bretaña son los israelitas modernos. Ellos rechazan rotundamente la Biblia; ciertamente sus profecías.

Poco después de la caída del Muro de Berlín, una estación de radio de Seattle llamo a la Iglesia de Dios Universal (idu), la Iglesia que el Sr.  Armstrong había dirigido. Aquí está lo que los nuevos líderes de la Iglesia escribieron sobre el intercambio en una carta a los ministros el 21 de noviembre de 1989: “El director de noticias estaba bien consciente del programa El Mundo de Mañana, [que comenzó el Sr. Armstrong] y el hecho de que durante más de 40 años la Iglesia había estado prediciendo la reunificación de Europa en alguna forma. Pidió comentarios al aire respecto a si la Iglesia creía que la apertura del Muro era el comienzo de los acontecimientos proféticos del tiempo del fin”.

¡Qué oportunidad para hacer sonar la trompeta profética! ¡Qué oportunidad para poner el foco en la Biblia como la Palabra de Dios, en Dios el Padre como Revelador de la profecía, en el Sr. Armstrong como el profeta de Dios y Elías del tiempo del fin! Sin embargo, ¿cuál fue la respuesta de los líderes de la idu? “Respondimos que era prematuro hacer declaraciones de ese tipo, pero que la Biblia era muy clara sobre un consorcio de 10 naciones en Europa. También señalamos que la historia muestra que los episodios pasados de unificación europea no han resultado positivos para el resto del mundo y que la Iglesia seguiría observando los acontecimientos muy de cerca”. ¡Qué declaración tan insulsa y débil!

¡Qué perturbador y decepcionante fue para el Dios de la profecía! La Unión Soviética se estaba derrumbando, Alemania se estaba uniendo, el mapa de Europa se estaba redibujando: el mundo estaba entrando a una nueva era. Y lo mejor que pudieron hacer los representantes de la idu fue decir que era “prematuro” comentar sobre las implicaciones proféticas de estos acontecimientos!

¡El espíritu de “no profetizar” se había apoderado de la propia Iglesia de Dios! Usted puede leer una profecía de esta misma tragedia en Amós 2:11-12. ¡Dios sabía de antemano que esta mentalidad tibia e indiferente infectaría a Su propio pueblo!

El espíritu de “no profetizar” era algo que el Sr. Armstrong había reconocido como un problema antes de morir. En 1984 les dijo a los miembros: ¡Ojalá pudiera hacer que nuestros ministros hablen sobre estas profecías! ¡Estas profecías necesitan ser explicadas y proclamadas a nuestro pueblo!

En su folleto de 2005 Profetiza otra vez, el Sr. Flurry comentó sobre esta declaración: “Sus palabras me perturbaron. Así que yo me hice el propósito de profetizar como Dios lo había mandado”.

Tras la muerte del Sr. Armstrong, los líderes de la Iglesia se alejaron de un mensaje profético, pero Gerald Flurry se mantuvo firme y continuó profetizando como lo había hecho el Sr. Armstrong; ¡y como Dios espera y ordena!

‘¿Quién no profetizará?’

Aquí hay algunas preguntas más que un verdadero cristiano necesita responder.

La Biblia dice que Cristo es la cabeza de Su Iglesia (Efesios 1:22; Colosenses 1:18). “... Edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”, dijo Cristo (Mateo 16:18). De modo que esa Iglesia todavía está hoy en la Tierra. Cristo no es la cabeza de varias Iglesias diferentes que compiten entre sí y que tienen creencias doctrinales diferentes e ideas diferentes acerca de la profecía. “¿Está dividido Cristo?” (1 Corintios 1:13). ¡No, Él no lo está!

Entonces, ¿cuál Iglesia está dirigiendo Cristo? Lo crea o no, la profecía bíblica también puede ayudarle a responder a esa pregunta crucial.

Considere estas profundas palabras del profeta Amós: “Porque no hará nada [el Eterno] el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas. Si el león ruge, ¿quién no temerá? Si habla [el Eterno] el Señor, ¿quién no profetizará?” (Amós 3:7-8).

El mundo en el que usted vive tiene una actitud de “no profetizar”, y eso incluye a la mayoría de las Iglesias. Incluso la propia Iglesia de Dios, cuando comenzó a alejarse de Él, adoptó el mismo espíritu. ¡Pero el pueblo fiel de Dios tiene una actitud de “quién no profetizará”!

Esa era la actitud del Sr. Flurry hacia la profecía bíblica, y Dios ha continuado “revelando su secreto” a este hombre, la comprensión de la profecía bíblica que necesitamos para comprender el significado de los acontecimientos de hoy.

Es significativo que el primer libro del Sr. Flurry, El mensaje de Malaquías (1989), aborda este tema directamente, y que su segundo folleto fuera sobre Amós, El león ha rugido (1991). Aquí estamos, 35 años después, y Dios sigue revelando profecía del libro de Amós.

El libro de Amós está repleto de profecía del tiempo del fin. Dios ha revelado una gran cantidad de este libro desde que el Sr. Armstrong murió en 1986, a medida que nos hemos acercado al cumplimiento de estos pasajes.

Identifique la Iglesia de Dios

He aquí una profecía de Amós a la que el Sr. Flurry ha prestado mucha atención especialmente en los últimos años. Describe una confrontación entre un asesor espiritual de alto rango del líder nacional y el profeta de Dios: “Y Amasias dijo a Amós: Vidente, vete, huye a tierra de Judá, y come allá tu pan, y profetiza allá; y no profetices más en Bet-el, porque es santuario del rey, y capital del reino. Entonces respondió Amós, y dijo a Amasías: No soy profeta, ni soy hijo de profeta, sino que soy boyero, y recojo higos silvestres. Y [el Eterno] me tomó de detrás del ganado, y me dijo: Ve y profetiza a mi pueblo Israel. Ahora, pues, oye palabra de [el Eterno]. Tú dices: No profetices contra Israel, ni hables contra la casa de Isaac” (Amos 7:12-16).

Note como todo este intercambio gira en torno a profetizar. El conflicto es sobre la obra profética que está realizando el Sr. Flurry y la Iglesia de Dios de Filadelfia. ¡Es una batalla entre “no profetices” y “quién no profetizará”! ¡La verdadera Iglesia de Dios será conocida por su obra de advertencia con base en la profecía bíblica!

La profecía bíblica es crucial para la identificación de la verdadera Iglesia de Dios.

Todos los cristianos afirman seguir a Jesucristo. Y recuerde, en Apocalipsis 19:10 el ángel que entrega un mensaje de Dios dice que “el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía”.

El Sr. Flurry ha señalado que la comisión para esta era actual de la Iglesia de Dios es Apocalipsis 10:11: “Y me dijo: Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes”. Si la Iglesia de Dios hoy no profetiza otra vez, entonces le fallamos a Dios y sufriremos las consecuencias. ¿Tiene su Iglesia “el espíritu de profecía”?

El momento más trascendental

“¡El espíritu de profecía revela el curso de la futura historia del mundo!”, escribió el Sr. Flurry en The Royal Book of Revelation.“¡Eso significa que usted entiende las noticias mundiales de antemano! Usted entiende exactamente lo que está sucediendo en la escena mundial. Puede encajarlo todo en un marco temporal con el libro de Apocalipsis. (…) Es a través del espíritu de la profecía que vemos en el futuro, vemos el plan de Dios, hacia donde nosotros y este mundo vamos”.

Aquellos que ignoran la profecía se están engañando a sí mismos.

¡No debemos ser ignorantes de los tiempos en que estamos viviendo! Este es el momento más peligroso, más transformador y más importante en la historia. Es más significativo que las guerras greco-persas del siglo cuarto; más importante que el auge y la caída del Imperio Romano; más importante que cualquier cosa que ocurrió durante la Reforma Protestante, el Renacimiento, la Ilustración o la Era de los Descubrimientos; más significativo que la Guerra Revolucionaria o la Guerra Civil; más significativo que la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto. Y es mucho más significativo que la caída del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989.

Quizás no lo parezca así ahora, pero pronto lo parecerá.

¿Sabe usted realmente, lo que se avecina en los próximos meses y años? ¿Está preparado para ello? ¿Sabe usted, realmente sabe, que Dios existe, que es real y está presente? ¿Sabe que la Biblia es la Palabra inspirada de Dios y confía en ella lo suficiente como para construir su vida en torno a ella? ¿Sabe usted dónde encontrar la única y verdadera Iglesia de Dios? ¿Cree y apoya el mensaje de advertencia de Dios, incluso cuando resulta incómodo? ¿Sabe que Gerald Flurry es el hombre que Dios está usando hoy y a quien Él está revelando Sus secretos?

Dios le da la profecía bíblica para responder a todas estas preguntas.

Dios se está revelando a usted a través de todas estas profecías del mismo modo que Él se reveló a mí a través de la caída del Muro de Berlín. Dios le está revelando sus profecías ahora mismo, cuando el mundo está a punto de entrar en un sufrimiento inconmensurable. Él está haciendo esto para motivar a la gente a arrepentirse para que no sufran. Él le está ofreciendo a usted la oportunidad de buscarlo mientras hay tiempo.

¡Revelar estas profecías es uno de los mayores actos de amor que Dios podría mostrarle a usted! Él pretende provocar acción de su parte.

¿Utilizará usted la profecía bíblica de la manera que Él quiere que lo haga? ¿Para probar Su existencia, para probar Su Biblia, para probar Su Iglesia, para probar Su gobierno, para construir urgencia, para construir fe, ¿para hacer la obra de Dios?