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¿Qué significa nacer de nuevo?

LA TROMPETA

¿Qué significa nacer de nuevo?

Hay tanta confusión hoy en día sobre lo que significa nacer de nuevo. ¿Usted sabe lo que significa nacer de nuevo? La verdadera respuesta no sólo es sorprendente, ¡es asombrosa!, la verdad más importante que usted puede conocer es esta verdad del evangelio.

Transcripción de La Llave de David

Jesucristo, vino a la Tierra, y dijo algo sensacional, en Su evangelio; fue una noticia, algo que la gente no había entendido ni se le había dicho antes, algo fundacional había cambiado acerca del evangelio, y Su noticia era totalmente nueva y la humanidad nunca la había oído antes; nunca antes la había escuchado y todo era acerca del evangelio. ¿De qué se trataba?

Pues, a la mayoría de la gente le cuesta incluso creerlo cuando oye esto. Se trata de nuestro increíble potencial trascendental, y es algo que ha sido rechazado una y otra y otra vez por casi todos. ¿Por qué? ¿Qué hay de este tan colosal cambio, o noticia sobre el evangelio? ¿Qué le pasa a la gente cuando lo rechaza? ¿Por qué lo hacen?

Bueno, como sea, ¡esa noticia espectacular es sobre nacer de nuevo de hecho! ¡Y eso está asegurado! Sin embargo, casi nadie en la Tierra lo entiende ni lo comprende realmente. ¿Por qué? Pueden ver que casi todos hoy, simplemente no lo entienden, rechazan esa visión asombrosa, y muchos de ellos nunca, nunca la han entendido porque es algo que tenemos que estudiar y en lo que tenemos que pensar, ¡esa es la verdad más increíble que uno pudiera oír! ¡No estoy exagerando! Realmente lo es. Y, sin embargo, la gente la rechaza.

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Repito, usted ha recibido esa noticia pero nunca antes la había oido, ¡y se trata de nacer de nuevo! ¡Y nacer de nuevo de verdad! ¡Es seguro que sucederá!

Entonces, ¿por qué casi nadie lo entiende? Y les diré esto. Usted y toda la audiencia realmente tendrán que ser intensamente cuidadosos si van a entender esta profunda verdad, y estoy hablando por experiencia aquí, o sobre la experiencia. Y tenemos que tener gran cuidado, de que esto entre en nuestra mente.

Noten Marcos 1:14 y 15. “Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios,

(15) diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio”. Así que el “evangelio” significa las buenas nuevas, y aquí está el mensaje entero de Cristo, y es sobre un reino; ¡la buena noticia del reino de Dios venidero! Un reino en realidad es una nación compuesta por personas y el gobierno de la nación. Eso es lo que es un reino, y no es un tipo de algo etéreo como algunos creen; nada de eso.

Pues bien, la gente había oído el evangelio antes, por supuesto, las buenas nuevas del Reino de Dios venidero, pero nunca antes habían oído que el reino de Dios “se ha acercado”. ¿Qué significa eso? El reino de Dios se había acercado, en ese mismo momento. ¿Qué ocurrió para que se acercara y para que resultara tan emocionante?

Así que tiene todo que ver con nacer de nuevo, y tenemos que tener eso en cuenta.

Significa la buena noticia del Reino de Dios. ¡El reino de Dios! Se trata de un reino, un reino de personas y de gobierno. ¡Eso es un reino! No podemos espiritualizarlo. Es realmente la mejor noticia que pudieran escuchar, si realmente lo entienden. Hay un pequeño remanente que sí lo entiende, y Dios les ha dado ese entendimiento a ellos, a esos bebés o a esos que son como niños (en cuanto a su humildad y su voluntad de ser instruidos), y eso es lo que se necesita para realmente comprender esto. Pero la mayoría de la gente no está dispuesta a hacerlo, y es una visión asombrosa, sin duda. Este Reino es una nación de personas, y también es un gobierno.

Observen Juan 3 en verso 3. Aquí estaba un Fariseo, Nicodemo, y él no entendía de lo que Cristo estaba hablando. Pero escuche esto y vea lo que significa para usted. Es tan claro y tan poderoso, y sin embargo la gente no lo cree. Casi toda la gente no lo cree, y estas son las propias palabras de Cristo a Nicodemo. Esto es lo que le dijo: “… El que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”. ¿Cuántas personas entienden esto hoy día? “El que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”. Tienen que nacer de nuevo para siquiera verlo, así que tenemos que saber lo que significa “nacer de nuevo”. Si no se nace de nuevo no se puede ver. En otras palabras, en nuestra carne no podemos verlo. Esto es lo que está diciendo realmente, y es contrario a lo que la mayoría de la gente cree sobre “nacer de nuevo”. Así que no se puede ver el reino de Dios. No se puede ver porque es espiritu, no humano o carne y sangre, ni nada de esa naturaleza.

Ahora quiero darles una cita de Herbert W. Armstrong, quien escribió el libro sobre Qué significa… nacer de nuevo. Y pienso que es el mejor folleto que él haya escrito, y ciertamente es muy serio, profundo y tenemos que tener mucho cuidado al estudiarlo, o no lo entenderemos. “Así como el antiguo reino de Israel estaba compuesto por la familia humana del hombre llamado Israel, el Reino de Dios estará compuesto por la Familia divina del Dios divino. ¿Y qué tiene que ver esto con ‘nacer de nuevo’? ¡Tiene todo que ver!”.

Leamos en Daniel 2:44 y veremos más acerca de un reino. Bueno, Daniel habló sobre el Imperio Caldeo, el Imperio Persa, el Imperio Greco-Macedonio y el Imperio Romano, incluso extendiéndose hasta el Sacro Imperio Romano, que es el último, y se está levantando en Europa y está casi completo ahora. Créalo o no, así es. Ahora el verso 44: “Y en los días de estos reyes”, la próxima Europa unida, “el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, (…) desmenuzará y consumirá a todos estos reinos”, estos son reinos de los que estamos hablando, y Jesucristo está hablando de este reino en el que nacemos, también. Noten que dice “desmenuzará y consumirá todos estos reinos, y permanecerá para siempre”. Así que este es un reino de inmortales, o gente inmortal, santos inmortales, seres espirituales inmortales. Esto es de lo que está hablando; no de mortales.

Así que Daniel capítulo 7 hace la misma conexión. Déjenme leérselo. Daniel 7, versos 17 y 18: “Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes” o reinos, “que se levantarán en la tierra. (18) Después recibirán el reino los santos del Altísimo”, aquí está la buena nueva del venidero Reino de Dios, “Después recibirán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre”. Pero hay que ser inmortal para hacer eso. Ven, rompe todos esos otros reinos de este mundo, ¡y ahora hay un Reino de Seres Espirituales! Pero hay que nacer en el Espíritu; ni siquiera se puede ver sino hasta nacer como Ser Espiritual. Es lo que la Biblia dice claramente.

Este es el evangelio de la buena noticia.

Así que en los versos 21 y 22 dice que “los santos recibieron el reino”, (dice al final del verso 22). Y esos son los santos que toman este reino porque nacen en la Familia divina de Dios, que es el Reino de Dios. Y gobiernan con Dios compartiendo el trono de David por toda la eternidad sobre la Tierra y el universo.

En Apocalipsis 11:15, sólo comentaré esto: “… Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor…”. Jesucristo va a estar a cargo y reinando sobre él por siempre y para siempre, y nosotros tenemos una oportunidad —los que somos llamados antes de que Cristo llegue aquí— si respondemos a ese llamado y difundimos este mensaje, tenemos la oportunidad de compartir ese trono con Jesucristo para siempre, y eso es sobre la Tierra y todo el universo.

Y les diré esto, el Reino del que estamos hablando aquí, no es la Iglesia, ni es algo etéreo que vive “en su corazón”, ni nada así. ¡No es eso! Este Reino no es eso en absoluto. Ni remotamente.

Jesús dijo: “El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado”. ¿Qué quiso decir? ¿Por qué nunca antes se había proclamado este mensaje? ¿Por qué? Bueno, hay una razón grandiosa. Vamos a tener que ver un poco de prehistoria, para entenderlo.

Vea lo que dijo el Sr. Armstrong: “Hoy en día, no es popular mencionar la existencia de un diablo”. Y esto fue escrito en 1962 por Herbert W. Armstrong, hace 59 años, y dijo: ¡No es popular hablar de un diablo literal! Y hoy, ¡es mucho peor! ¡No lo creemos! ¡No creemos en Dios! ¡Y no creemos acerca de este diablo literal que es adorado por este mundo! ¡No creemos eso! Pero ii Corintios 4 en verso 4 dice exactamente eso. ¡Y Apocalipsis 12:9 dice que todo el mundo esta engañado! ¡El mundo entero! Así que cuando hablamos del diablo, bueno, ellos a menudo se burlan porque están en ignorancia, realmente, de lo que la Biblia enseña. Quiero decir, ¡hay literalmente muchos versos en la Biblia sobre un diablo literal y lo que hace en este mundo y cómo el mundo lo adora!

Noten el verso 20 de Hechos 3: “Y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado; (21) a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas”, con el gobierno de Dios, “de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo”. ¡Cristo va a regresar y restaurar todas las cosas al mundo! Él ya ha restaurado todas las cosas a Su Iglesia. Pero cuando Él regrese, ¡Él va a restaurar todas las cosas al mundo! ¡Qué tiempo tan maravilloso va a ser!

Esto es algo que… simplemente no entendemos, pero lo que no entendemos es, que si se va a restaurar un gobierno donde había paz, alegría y felicidad —y eso es de lo que Cristo está hablando, Él va a restaurar eso— ¿cuándo tuvimos paz en esta Tierra? ¿Cuándo tuvimos felicidad y alegría? Bueno, vean Job 38:7 cuando la Tierra fue creada originalmente, ¡los ángeles se regocijaban! Estaban encantados y felices porque iban a gobernar sobre la Tierra. Y luego seguirían con el universo entero, si ellos podían hacer su trabajo aquí en la Tierra, pero ellos fallaron. Pero tuvieron paz y prosperidad cuando Lucero gobernó la Tierra. Ahora, eso está en Isaías 14 y Ezequiel 28, pueden leerlo. Es mucho acerca de un diablo literal y su historia.

Pero ¿cuántas personas comprenden realmente esta historia anterior al ser humano? ¿Cuántas personas siquiera lo entienden? Lucero y un tercio de los ángeles fueron enviados por Dios para gobernar esta Tierra, y Lucero estaba haciendo eso y todos estaban llenos de alegría y felicidad, y mantenían el gobierno de Dios. Lucero aplicaba e implementaba el gobierno de Dios. Pero no continuó de esa manera.

Pero de todos modos fue gobernada por Lucero, el portador de la luz. Él trajo luz a la Tierra. Trajo la verdad real a la Tierra, la verdad misma de Dios. Ahora, él fue uno de los primeros arcángeles, el querubín llamado Lucero, él y otro arcángel cubrían el trono de Dios con sus alas, y quiero decir, Lucero fue entrenado y enseñado allí mismo en el propio trono de Dios, y fue realmente entrenado por Dios Mismo, muy bien, y él más tarde se rebeló contra eso. Es muy similar a lo que le sucedió al primer Adán. El pasó por lo mismo.

Lucero tenía vanidad, y tenía belleza y conocimiento, mucho conocimiento, y se envaneció de todo eso, y rechazó a Dios. Y el Sr. Armstrong escribió: “El principio básico del gobierno de Dios precisa que el gobernante siga ejerciendo, hasta que un sucesor califique y asuma el cargo”. Así que aquí el nombre de Lucero fue cambiado a Satanás el diablo, y Satanás destrozó la Tierra, y Dios bajó y en seis días tuvo que remodelar toda la Tierra y crear, ¿qué? Seres humanos, ¡creó al hombre! ¡Creó a Adán y Eva! Y eso, fue, una realidad bastante, maravillosa. Así que Adán tuvo su oportunidad de tomar del árbol de la vida y decidió que no quería el árbol de la vida, que le habría dado el Espíritu Santo de Dios, y podría haber calificado para reemplazar a Satanás en su trono. Pero falló. Ese fue el primer Adán.

Pero hay un segundo Adán, Jesucristo, que no falló, y Él calificó para hacer algo que realmente hizo necesario ese anuncio cuando Él estaba, bueno, después de que Él ya había comenzado Su ministerio aquí en la Tierra.

Pero Jesús fue bautizado por Juan en Marcos 1, versos 9 y 11, y luego en los versos 12 y 13 dice que aquí Él estaba a punto de entrar en la lucha más colosal jamás en la Tierra entre Jesucristo y Satanás el diablo. Y Jesucristo ayunó 40 días y 40 noches para prepararse para esta batalla para que Él pudiera calificar para gobernar en la Tierra y reemplazar a Satanás, el diablo. Alguien tenía que calificar para reemplazarlo; ese es el principio de gobierno de Dios. Así que Él tenía que venir y calificar, y traer de vuelta la paz y el gozo y la felicidad a esta Tierra; así fue hace muchos años.

Ahora, eso es algo que tenemos que aprender, y por eso Cristo, repito, Él venció a Satanás, y después de hacerlo, calificó para gobernar la Tierra y reemplazar a Satanás, el diablo. Y por eso Él dijo en el verso 15 de Marcos 1: “… El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado”, ¡se ha acercado ahora! Ahora, ya ven, hay alguien que va a gobernar la Tierra y regresarle la paz y la alegría y la felicidad. Pero Dios les dio a las iglesias tiempo para construir carácter y realmente aprender cómo gobernar con Dios en Su trono cuando Él llegue aquí. Por 2.000 años Él ha estado educando a la gente, sobre todo en esos 2.000 años para calificar para sentarse en el trono, y ellos también tienen que vencer a Satanás el diablo, y entonces ellos pueden llegar a ser la Esposa de Jesucristo. De eso se trata.

¿Por qué estaba cerca el Reino de Dios entonces y no antes? ¿Por qué? El Sr. Armstrong preguntó. “Simplemente porque la maravillosa noticia de la llegada del Reino de Dios no podía ser anunciada hasta que un sucesor hubiera calificado para reemplazar a Satanás como gobernante de la Tierra”. ¡Oh, qué maravilloso es eso! ¡Y qué fabulosa verdad es! “¡Por fin!”, dice el Sr. Armstrong, “¡el Reino de Dios, el gobierno de Dios sobre la Tierra, se había acercado! ¡por fin estaba asegurado y el tiempo se había cumplido! ¡Aquél que había calificado para gobernar la Tierra era libre ahora de anunciar Su gobierno venidero!”. Porque Él estaba calificado y era seguro que habría gente nacida de nuevo en Su Familia. Si Él hubiera fallado, no habría una Familia de Dios, no habría un evento de “nacer de nuevo”. Porque Jesucristo no podría haber pagado por nuestros pecados si Él hubiera pecado.

Ahora, ven, nuestro nacimiento de nuevo era seguro, o es seguro si obedecemos a Dios. Así que tendremos el camino de la paz volviendo a la Tierra.

Entonces, “El Reino de Dios está compuesto por la Familia divina de Dios. Un Reino es una nación compuesta de personas, y también es el gobierno de esa nación”, como cité del Sr. Armstrong. “Y el Reino de Dios está compuesto por la Familia divina de Dios”. Tenemos que nacer en la Familia de Dios. Así como nacimos en alguna familia humana, ¡es el mismo proceso! Tenemos que nacer en la Familia de Dios; ¡entonces podremos verla! Siendo un Ser Espiritual, y es como el viento, le dijo Jesucristo a Nicodemo. ¡Es como el viento! No se puede ver, es invisible para, bueno, un ser humano normal. ¡No puede ver lo invisible!

Y debemos ser entrenados y educados. Por eso tenemos los 2,000 años y todo eso; la gente tiene que ser entrenada y educada para esto y prepararse para que puedan compartir ese trono. Imagínense, sentados en el trono de Dios con Jesucristo Mismo, como un Ser Espiritual a Su nivel, en ese sentido. No en el sentido de autoridad, por supuesto, o rango, ni nada de eso.

Pero Nicodemo incluso dijo: Nosotros los fariseos sabemos que has venido de Dios como maestro. ¡Ellos lo sabían!

Y luego Juan 3 en verso 3, recuerdan que leí esto: “… El que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”. ¡Tiene que nacer de nuevo! ¡De nuevo! ¡Un verdadero nacimiento de nuevo! Pero esta vez en la Familia de Dios, no en una familia humana. De eso se trata “nacer de nuevo”.

Y Dios está ofreciendo la recompensa más grande para esas personas, esos primeros frutos llamados ahora antes del regreso de Cristo, y se entrenan y se preparan para sentarse en ese trono, van a recibir la recompensa más grande jamás dada a ningún ser humano en la Tierra, y va a durar para siempre y por siempre, ese reinado que Dios les da. Eso es algo que nos califica para entrar en el Reino de Dios. No es algo que se puede ver.

“Lo que es nacido de la carne, carne es”, dice en el verso 6, “y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es”. Ven, uno es “nacer” en la carne, y el otro es “nacer” en el mundo del Espíritu; en la Familia de Dios. ¡Que maravillosa verdad es esa! Al “nacer de nuevo” va a ser Espíritu; eso es lo que Él dijo.

Tengo que moverme bastante rápido aquí, pero I Corintios 15:50 habla de esto: “Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios”, la carne y la sangre no pueden heredar el Reino de Dios. Ven, ciertamente hay que nacer como un Ser de Espíritu, y entonces se puede heredar el Reino de Dios, al nacer en esa Familia.

Y entonces, bueno, está el factor tiempo, como lo hay en el nacimiento de un niño en este mundo. Bueno, no tengo tiempo para entrar en más de esto, pero hay un folleto que el Sr. Armstrong escribió sobre ¿Qué significa… nacer de nuevo? Y es un librito excelente, así que por favor solicítenlo.