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¿Puede EE UU pagar su ejército?
Estados Unidos ya no puede permitirse proteger sus intereses estratégicos. Desde el final de la Segunda Guerra Mundial EE UU ha utilizado su presencia militar y política global para contener la propagación del comunismo, para oponerse al terrorismo islámico, asegurar el libre flujo de petróleo, proteger las rutas comerciales más importantes del mundo y prevenir que dementes armados nuclearmente comiencen la Tercera Guerra Mundial. Pero este periodo de relativa paz y prosperidad sin precedentes está a punto de terminar abruptamente. ¿Por qué? Una razón es que Estados Unidos simplemente carece de los recursos financieros para continuar defendiendo sus intereses y mantener la paz mundial.
La razón para este serio estado de los acontecimientos va más allá de las finanzas.
Una profecía bíblica asombrosa revela que Dios levantó a Estados Unidos para ser una superpotencia—un león entre las naciones. La misma profecía muestra que, así como alcanzó la cúspide de su poder, Dios cortaría sus armamentos y echaría abajo sus fortalezas. Él está literalmente quebrantando la economía y el poder militar de Estados Unidos.
El hecho de que Dios esté despojando los recursos financieros que le permitieron a Estados Unidos financiar al ejército más poderoso en la historia es castigo divino. Pronto estará gastando más en su deuda que en su ejército. Esto significa que EE UU tendrá que reducir drásticamente sus fuerzas armadas, permitiendo a poderes extranjeros hostiles llenar el vacío.
Deuda en aumento
El déficit del presupuesto federal se ha disparado a 779 mil millones de dólares, y la deuda nacional se ha disparado a 21 billones de dólares. Esta crisis ha llevado al presidente Donald Trump a pedir a cada oficina del gabinete a recortar un 5% de su presupuesto para el año fiscal 2020. Para cumplir con este objetivo, el ejército, de acuerdo con el subsecretario de defensa Patrick Shanahan, tendrá que recortar su presupuesto en 33 mil millones de dólares. Mientras que el Pentágono podría reducir su presupuesto en un 5% simplemente reduciendo gastos excesivos, nuevas cifras publicadas por la Oficina de Presupuesto del Congreso (cbo, por sus siglas en inglés) muestran que serán necesarios recortes mucho más drásticos.
Como el gasto en derechos y pagos de intereses sobre la deuda nacional consumen una porción cada vez mayor del presupuesto federal, el gobierno se verá forzado a reducir sus gastos en defensa a los niveles que tenía en la década de 1930. Estados Unidos tendrá que cerrar sus bases en el extranjero y traer las tropas a casa. Las rutas comerciales vitales y recursos estratégicos estarán en juego.
El profesor de Harvard Niall Ferguson ha advertido que los imperios por lo general caen cuando los costos por pagar sus deudas exceden a los costos por defender sus intereses. El aumento de la deuda llevó al Imperio Romano y a la Unión Soviética a la bancarrota, haciendo que sus ejércitos fueran incapaces de detener la fragmentación de sus imperios. EE UU está peligrosamente cerca de ese punto de inflexión.
La cbo reveló recientemente que los intereses de la deuda nacional aumentaron a 371 mil millones de dólares en 2018. Eso es un salto del 20% sobre el año anterior. También es aproximadamente la mitad de lo que la nación gasta en su ejército. Según las proyecciones presupuestarias actuales, el gobierno gastará más en intereses que en defensa dentro de cinco años. Y dentro de 10 años, estará gastando el 85% de todos los ingresos tributarios en Seguridad Social, atención médica y el pago de intereses. Eso significa que el gasto básico en defensa está proyectado a caer del 3,1% del producto interno bruto en 2018 al 2,6% en 2028. La última vez que el gasto militar cayó tan bajo fue durante la Gran Depresión, cuando la Alemania nazi estaba emergiendo.
Y si las tasas de interés aumentan más rápido de lo esperado, la nación podría alcanzar este punto de inflexión muchísimo antes. Estados Unidos podría pronto encontrarse gastando sobre 900 mil millones de dólares por año en intereses, y luchando para financiar tanto un estado de bienestar masivo como un ejército funcional sin acumular cada vez más deuda, o imprimir su camino hacia la hiperinflación.
Si China y la Unión Europea continúan aumentando sus gastos en defensa hacia un 2% del pib, sus capacidades militares rápidamente alcanzarán a las de Estados Unidos. Se proyecta que el gasto del ejército chino sobrepase al de EE UU para el año 2035, y la Unión Europea tiene la capacidad para hacer lo mismo con el tipo correcto de liderazgo político. Cuando el poder militar de Estados Unidos finalmente se rompa, ningún poder humano podrá oponerse a Asia y Europa en la escena mundial.
Cerrando bases
La mayoría de las personas no piensan en EE UU como un imperio en el sentido tradicional. No tiene vasallos ni colonias. Pero tiene más bases en tierras extranjeras que cualquier otro pueblo, nación o imperio en la historia. Según David Vine de la American University, Estados Unidos mantiene aproximadamente 800 instalaciones militares en 80 países extranjeros. Las tropas estadounidenses en Europa contienen a una Rusia expansionista. Tropas en Asia evitan que China domine el Océano Pacífico. Tropas en Oriente Medio contienen a Irán y aseguran el libre flujo de petróleo. Y tropas apostadas en barcos a través de todo el mundo protegen rutas comerciales vitales como el Estrecho de Malaca, el Estrecho de Ormuz, Bab el-Mandeb, Gibraltar, el Estrecho Turco, el Canal de Suez y el Canal de Panamá.
Estas tropas en el extranjero y sus bases militares le cuestan a los contribuyentes más de 156 mil millones de dólares por año, casi un quinto de todos los gastos militares de EE UU. Si la nación se ve forzada a reducir sus gastos, las bases en el extranjero estarán probablemente entre las primeras en irse.
“Como el senador Rand Paul señala a menudo, la bancarrota es la Espada de Damocles colgando peligrosamente cerca del cuello del Tío Sam”, escribió Hunter DeRensis en el American Conservative. “¿Qué ocurriría si los controles del Seguro Social dejaran de aparecer en los buzones y se cortaran los beneficios de Medicare? Cuando se presente esa opción, ¿elegirá el estadounidense promedio su red de seguro social o el financiamiento continuo para bases remotas en Stuttgart, Okinawa y Yibuti? Incluso el congresista más militarista sabrá de qué manera votar, no sea que encuentre una turba esperando afuera de sus castillos en D.C.” (20 de noviembre de 2018).
El cierre de las bases extranjeras puede comprarle a EE UU varios meses de solvencia financiera, pero también transformará a Estados Unidos de ser una hegemonía global, que proyecta su poder por todo el mundo, a una nación debilitada y vulnerable que sólo trata de defender sus fronteras.
A muchas personas en ambos lados del espectro político les encantaría ver a Estados Unidos traer sus tropas de vuelta. Muchos de la izquierda ven al ejército estadounidense en el extranjero como enclaves coloniales opresivos. Muchos en la derecha los ven como una carga innecesaria para los contribuyentes, o como una distracción de las amenazas de cárteles de droga e inmigrantes ilegales cruzando la frontera de Estados Unidos con México. Ninguno de los dos lados verdaderamente ve esta increíble capacidad y presencia militar como una bendición de Dios para la protección de Estados Unidos y el mundo. Por esta razón y por el pecado, Dios le quitará el poder que le dio, dejando a la nación indefensa. Una vez que Estados Unidos pierda la capacidad de proteger y controlas las rutas comerciales y los pasadizos marítimos más estratégicos del mundo, potencias extranjeras se apoderarán de estos poderosos premios. La patria de Estados Unidos será vulnerable al asedio económico y a enemigos hostiles.
Destrucción profetizada
El difunto Herbert W. Armstrong explicó en su destacado libro Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía que los pueblos anglosajones que se establecieron en Estados Unidos y Gran Bretaña son descendientes del antiguo Israel. Esta asombrosa verdad significa que todas las profecías del tiempo del fin en la Biblia concernientes a Israel están dirigidas principalmente a estas dos naciones. Estas profecías describen la riqueza y el dominio de Estados Unidos hoy, y luego profetizan una pesadilla que pronto llegará.
“Una importante prueba adicional de la identidad del Israel moderno se encuentra en una fantástica, detallada y muy específica profecía en Miqueas 5:7-15”, escribió el Sr. Armstrong. “Está hablando específicamente acerca del ‘remanente’ de Israel—el Israel moderno hoy—donde sea que esté. ¡Describe la riqueza, el predominio benéfico entre las naciones, y luego la caída venidera de los pueblos de Estados Unidos y de la Mancomunidad Británica en detalle!”
El profeta Miqueas escribió que el “remanente” de Israel sería “como el rocío del Eterno” y “como un león entre las bestias de la selva”. Este simbolismo describe a la última generación de Israel como superpotencia, como dos naciones hermanas con la riqueza y el poder para ayudar a establecer la paz y la estabilidad para toda vida humana en este planeta (versículo 7-8).
¿Qué es lo que sigue? “Acontecerá en aquel día, dice [el Eterno], que haré matar tus caballos de en medio de ti, y haré destruir tus carros. Haré también destruir las ciudades de tu tierra, y arruinaré todas tus fortalezas. Asimismo, destruiré de tu mano las hechicerías, y no se hallarán en ti agoreros. Y haré destruir tus esculturas y tus imágenes de en medio de ti, y nunca más te inclinarás a la obra de tus manos” (Miqueas 5:10-13).
Hoy los estadounidenses adoran la obra de sus manos. Por esta razón, Dios dice que en el momento que Estados Unidos alcance la cúspide de su poder, Él cortará sus sistemas de armas y echará abajo sus bases. Quebrará no sólo el orgullo del poder de Estados Unidos—que ya lo ha hecho (Levítico 26:18-19)— ¡sino su mismísimo poder!
Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía explica numerosos medios y herramientas que Dios usará para cumplir Su propósito, incluyendo problemas económicos, pérdida de activos extranjeros y desastres climáticos.
El Sr. Armstrong agregó: “A medida que ‘el orgullo de nuestro poder’ continúa siendo quebrantado, mientras los británicos continúan perdiendo sus puertas marítimas extranjeras y sus posesiones alrededor de la Tierra, a medida que Estados Unidos renuncia a la propiedad del Canal de Panamá—el control sobre esta puerta marítima vital—a medida que nuestras reservas de oro se diluyen, los trastornos climáticos aumentan, ¡esta sola profecía central muestra gigantes pruebas de dónde reside hoy el ‘remanente’ moderno de los pueblos de Israel!”.
Esto es porque Estados Unidos se ha alejado de Dios que Él está despojando su habilidad de financiar su ejército. EE UU está pidiendo prestados miles de billones de dólares a otras naciones. Esta elevada deuda tendrá un fin catastrófico: el repentino colapso del poder militar de Estados Unidos. Esta tragedia puede parecer una simple cuestión de mala administración fiscal, pero en realidad es una corrección de Dios designada para hacer que las personas reconozcan sus transgresiones, se arrepientan y lo busquen a Él (Oseas 5:15).
Este castigo afectará primero a Estados Unidos y Gran Bretaña, pero luego Dios corregirá a todas las naciones. Es sólo después de este castigo correctivo que las personas se humillarán y clamarán a Dios por su liberación. En este punto, Dios promete que “limpiará todas las lágrimas” de los ojos de la gente (Apocalipsis 21:4). Hasta entonces, sólo quienes se arrepientan voluntariamente antes que esta horrenda calamidad golpee serán considerados dignos de escapar (Lucas 21:35-36). Las personas deben tomar sus propias decisiones, por lo que es de vital importancia entender lo que la Biblia revela sobre el colapso de Estados Unidos. ▪