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Proliferación nuclear: ¿Sobrevivirá la humanidad?

Proliferación nuclear: ¿Sobrevivirá la humanidad?

No sólo las armas nucleares están aumentando en cantidad y potencia, sino también los locos dispuestos a utilizarlas.

Las armas nucleares se multiplican. Lo que es peor, nuestro mundo está gobernado cada vez más por locos ansiosos de usarlas. El problema número uno hoy día es el de la supervivencia humana, y crece día a día.

Sin embargo, los periodistas y comentaristas rara vez hablan de este tema. Está claro que ésta es la cuestión más importante que deberíamos debatir y, sin embargo, la ignoramos.




¿Por qué? Una importante razón es que ni los líderes mundiales, ni los científicos ni los líderes religiosos tienen una respuesta.

Pero sí hay una respuesta.

Un problema existencial

Se calcula que el mundo gastó alrededor de 92.000 millones de dólares en armas nucleares el año pasado, más de un 10% más que el año anterior. ¡Esto significa que el mundo gasta unos 2.900 dólares por segundo en armas nucleares! Estas cifras son impactantes.

¿Adónde nos lleva esto? ¿Qué significa para nuestras vidas? ¿Qué futuro tendrán nuestros hijos?

Si una sola de estas bombas nucleares cayera sobre una ciudad, provocaría una catástrofe total y desencadenaría una guerra nuclear aún más horrible. Las consecuencias son difíciles de imaginar. Por eso nuestros medios de comunicación y los políticos están constantemente preocupados por otros asuntos. ¡Están deliberadamente ciegos ante esta peligrosa realidad!

Si observa quién está adquiriendo armas nucleares en la actualidad, tendrá que reconocer que no hay un tema más importante, peligroso y urgente para la supervivencia humana que éste. Y le digo que no podemos permitirnos el lujo de no analizarlo.

¿Quién tiene estas armas?

China está ampliando rápidamente su arsenal nuclear, ¡construyendo unas 100 cabezas nucleares por año! Su objetivo es disponer de un arsenal nuclear sustancialmente mayor y más avanzado que el de Estados Unidos en las próximas dos décadas, como ha explicado la Fundación Heritage.

¡Eso es atroz! China está gobernada por un dictador, el secretario general del Partido Comunista Chino Xi Jinping, quien esclaviza a su propio pueblo, comete genocidio contra una minoría étnica, amenaza con invadir Taiwán y se inmiscuye en los países vecinos. ¡Incluso se dispone a emprender una guerra contra EE UU! En manos de este hombre, ¡las armas nucleares son una bomba de tiempo a punto de explotar!

Pero ni siquiera él es el mayor peligro para la paz mundial.

Rusia tiene más bombas nucleares, es aliada de China y está gobernada por un dictador aún más despiadado: el presidente Vladimir Putin. Como explico en mi folleto El ‘Príncipe de Rusia’ profetizado, ¡la Biblia profetiza que este hombre será responsable de más muertes que cualquier otro líder en la historia de la humanidad! Desde que escribí ese folleto, Putin ha invadido Ucrania y ha cometido muchas otras atrocidades. Pero eso es sólo el principio. ¡Este hombre está determinado a usar armas nucleares!

Rusia y China también son aliados de Corea del Norte, gobernada actualmente por un dictador bastante errático: Kim Jong-un.

Corea del Norte ha demostrado su capacidad para utilizar sus armas nucleares de una forma más peligrosa. ¡Ha lanzado misiles balísticos intercontinentales que pueden alcanzar todas las ciudades estadounidenses! Lo más preocupante, como escribió el difunto comentarista Charles Krauthammer en abril de 2017, es que “el régimen de Corea del Norte es extraño en extremo, un reino ermitaño dirigido por un dios-rey extraño, absolutamente despiadado y muy errático. No se puede contar con Calígula. El régimen es salvaje y sectario, y su pueblo, robótico”.

¿Qué hará Kim Jong-un con todas esas armas nucleares a su disposición? Algunos destacados expertos, como el ex analista de la cia Robert L. Carlin y el científico nuclear Siegfried S. Hecker, creen que irá a la guerra. Otros no están de acuerdo, pero lo cierto es que ¡ninguno de estos expertos lo sabe con certeza debido a la naturaleza impredecible de este “errático rey-dios”!

China tiene bastante control sobre Corea del Norte. Pero si observamos los objetivos de China, no es una noticia reconfortante.

Además, Kim Jong-un comparte su poder nuclear con Irán, la principal nación patrocinadora del terrorismo en el mundo. E Irán tiene un líder religioso aún más “extraño en extremo” que su homólogo norcoreano: el líder supremo ayatolá Alí Jamenei, ¡quien cree que una catástrofe nuclear aceleraría la llegada de su mesías!

El régimen fanático de Irán ha amenazado repetidamente con borrar a Israel del mapa así como con destruir a Europa y a EE UU. Si no se les frena, lo más seguro es que usen armas nucleares al alcanzar el armamento suficiente para lograr sus objetivos.

Irán y Corea del Norte tienen un problema aún peor en algunos aspectos que cualquier otra nación. ¡Están gobernados por personas que disfrutan con la posibilidad de una guerra nuclear! Este es el horrible mundo en el que usted y yo vivimos.

Aunque ya es bastante aterrador considerar el peligro de las armas nucleares en manos de locos, el peligro que emana del corazón de Europa debe preocuparnos de igual manera.

Gran parte del aumento del gasto en armas nucleares el año pasado se debió a costosas mejoras del armamento nuclear estadounidense posicionado en Alemania, Italia y otros países europeos. ¡EE UU se va a arrepentir de haberlo hecho!

Italia y Alemania fueron gobernadas por locos en el pasado. Apocalipsis 17 muestra que estos locos fueron la sexta cabeza de una espantosa bestia que se levantará una vez más. ¡Europa está a punto de ser gobernada por 10 reyes, o locos, que creen que será su derecho conquistar naciones! De hecho, Apocalipsis 13 revela que ellos adorarán al dragón, Satanás el diablo, y serán empoderados por él. ¡Esa es la más grande forma de locura!

Este es un problema demasiado grande para que lo resuelva cualquier hombre o grupo de personas. ¡La horrible realidad es que nos dirigimos hacia el peor sufrimiento jamás visto en este planeta!

La única forma de afrontarlo y de solucionarlo es buscando a Dios. ¡Existe una solución real! Dios nos la da en la Biblia, si sólo Lo escuchamos y nos sometemos a Él.

Editando la Palabra de Dios

Algunas personas están reconociendo que tanto las naciones como la humanidad misma necesitan ayuda de un poder superior. Por ejemplo, durante una reciente crisis, varios ministros señalaron las respuestas en cierto pasaje de la Biblia. Pero omitieron una cosa. Y lo que omitieron es la razón por la que no podemos resolver este problema número uno y, en cambio, ¡simplemente lo ignoramos!

“Si yo cerrare los cielos para que no haya lluvia, y si mandare a la langosta que consuma la tierra, o si enviare pestilencia a mi pueblo; si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra” (2 Crónicas 7:13-14). Este es el pasaje completo y sin editar de la Biblia.

Aquellos ministros que decían que necesitamos apelar a Dios en busca de ayuda citaron esta parte: “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro”. Y también citaron esta parte: “entonces yo oiré desde los cielos (…) y sanaré su tierra”. Esto fue lo que hizo el ex vicepresidente Mike Pence en sus discursos de campaña en el 2016: Juró su cargo de vicepresidente sobre la Biblia familiar de Ronald Reagan, abierta en este mismo pasaje.

¡Pero estos líderes, como Pence, omitieron intencionalmente esta parte: “y se convirtieren de sus malos caminos” y “perdonaré sus pecados”!

Los líderes políticos e incluso los líderes religiosos evitan este tema, y aun así cuando citan este pasaje tan claro y tan relevante para nosotros hoy, ¡omiten descaradamente el hecho de que estamos pecando y debemos apartarnos de nuestros malos caminos!

Y estas son precisamente las palabras que debemos escuchar para salvarnos no sólo nosotros y a nuestra nación, sino a toda la raza humana, ¡pero incluso los líderes religiosos se niegan a pronunciarlas!

Con EE UU y el mundo entero enfrentándose a este monstruoso problema de la propia supervivencia humana, los predicadores se limitan a decirle a las personas que se humillen y oren: aparentemente las personas se sentirán bien y religiosas si hacen eso. Pero omitieron la parte más importante: ¡el arrepentimiento! Nos enfrentamos a una catástrofe y, sin embargo, como harían los niños pequeños, nos escondemos de ella.

¡Así no se resuelve esta crisis! Sin embargo, puede resolverse. Eso es lo que dice el versículo 14. Dios ha dicho en muchas profecías que Él salvará a las naciones, pero sólo si éstas se arrepienten.

La necesidad del arrepentimiento

El arrepentimiento es uno de los principales mensajes no sólo de 2 Crónicas 7, sino de toda la Biblia. El Antiguo y el Nuevo Testamento tratan sobre apartarse del pecado y vencer el mal, no sólo en los demás sino en nosotros mismos. Sin embargo, hoy en día los predicadores ni siquiera hablan de esto.

¡Sí, debemos apartarnos de nuestros malos caminos y recibir el perdón de nuestros pecados!

¿Qué significa arrepentirse del pecado? 1 Juan 3:4 nos dice que “el pecado es infracción de la ley”. Eso significa que la ley de Dios revela el bien y el mal, no nuestro propio razonamiento o leyes o cualquier otra cosa. ¡Debemos arrepentirnos de quebrantar la ley de Dios! Pero los ministros tampoco enseñan eso: ellos, en cambio, enseñan que Jesucristo guardó la ley por nosotros y que en realidad abolió la ley. ¡Eso no es bíblico! Dios espera que nos arrepintamos de quebrantar Su ley y —con Su ayuda— guardemos Su ley. Eso es lo que significa apartarnos de nuestros malos caminos.

No se trata sólo de una enseñanza religiosa. Esta es la verdad de la Biblia y la realidad a la que nos enfrentamos.

Cómo una nación puede cambiar

Los antiguos antepasados de Alemania eran un pueblo llamado los asirios. La capital del Imperio asirio era Nínive. Dios envió a un profeta a la capital para advertir a los asirios que se apartaran de sus malos caminos. Les advirtió que los destruiría si no se arrepentían. El profeta Jonás les entregó finalmente ese mensaje, ¡y he aquí, realmente se arrepintieron! Esta es la única vez en la Tierra que una nación no israelita lo haya hecho, ¡y los asirios lo hicieron!

Aquí hay una gran esperanza. Dios registra el arrepentimiento de Nínive en el libro de Jonás para mostrarnos que ¡Él salvó a una nación porque su pueblo se arrepintió! Sus líderes los guiaron a hacerlo, ¡y ellos resolvieron sus problemas y salvaron a su país!

Sí existe una solución para estas aterradoras amenazas. Incluso ahora, Dios salvaría a las naciones si atendieran a Su mensaje de advertencia.

Los asirios modernos en Alemania están a punto de cumplir cierto oscuro papel en la profecía bíblica. Ellos comenzaron dos guerras mundiales y van a iniciar una tercera. EE UU es aliado de Alemania en la otan. También proporciona a las aeronaves de guerra alemanas acceso a sus armas nucleares, armas que recientemente fueron actualizadas. Si los israelitas modernos en EE UU y otras naciones no se arrepienten, ¡esas armas serán usadas contra nosotros!

La Biblia advierte que si nos negamos a apartarnos de nuestros malos caminos, Dios efectivamente permitirá que la guerra nuclear castigue a la humanidad. Pero también promete que Él intervendrá antes de que la humanidad se destruya a sí misma.

Nos enfrentamos a los resultados de nuestros pecados. Todos hemos pecado y todos somos pecadores. No debemos avergonzarnos de arrepentirnos, porque esa es nuestra única esperanza, tanto física como espiritual.

Dios dice que no quiere que los seres humanos se sumerjan en la maldad hasta que mueran. ¡Él quiere que nos apartemos de los pecados que están creando tales problemas en nuestras vidas! (Ezequiel 33:11). Él tiene grandes planes para la humanidad, y sólo puede proceder con ellos después de que nos arrepintamos.

La solución

El difunto Winston Churchill dijo: “La humanidad nunca ha estado en esta situación antes. Sin haber mejorado apreciablemente en virtud ni gozar de una guía más sabia, ha puesto en sus manos por primera vez los instrumentos mediante los cuales puede llevar a cabo infaliblemente su propio exterminio”.

Pero hoy en día, el problema es aún peor. Nuestra moral y estándares están en constante declive. Los líderes mundiales actúan de forma cada vez más agresiva y tienen cada vez menos juicio. Si la humanidad continúa por este camino, el último logro del hombre será su autoexterminio. ¡Suicidio global! ¡Cosmocidio!

Jesucristo profetizó: “Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; más por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados” (Mateo 24:21-22). ¡Esa es una promesa inquebrantable de Dios!

El problema de la supervivencia humana se resolverá, ¡pero sólo porque Jesucristo vendrá y detendrá la guerra antes de que todo ser humano esté muerto!

Jesús nos advirtió que estuviéramos alerta para este momento crítico que nos espera: “De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas” (versículos 32-33). ¡Esta estremecedora crisis está a las puertas! ¿Está usted prestando atención? ¿Reconoce la absoluta gravedad de los acontecimientos mundiales? Esta verdad está ahí justo en la Biblia.

¿Actuará usted y se arrepentirá antes de que sea demasiado tarde?

‘Una manada pequeña’

En Lucas 12:32, Jesucristo dijo: “No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino”. Dios ama a la humanidad y está ansioso por llevarnos al Reino de Dios. Envió a Jesús para que muriera y resucitara, a fin de establecer Su verdadera Iglesia —la “manada pequeña”— para hacer posible que los seres humanos se aparten de sus malos caminos, sean perdonados de sus pecados y guarden la perfecta y santa ley de Dios.

Cuando Jesucristo estuvo en la Tierra, sólo 120 personas fueron llamadas y convertidas, ¡ciertamente una “manada pequeña”! (Hechos 1:15).

Actualmente, muchos predicadores aceptan que Jesucristo es el Hijo de Dios, pero dicen que Él eliminó la ley de Dios, ¡y citan erróneamente Escrituras esenciales en lugar de arrepentirse y someterse a esa ley! La verdadera Iglesia de Dios no sólo sabe quién es Jesucristo, sino que también entrega Su mensaje. Esa Iglesia todavía existe, y sigue siendo una “manada pequeña”.

Muchos versículos, incluyendo declaraciones de Cristo Mismo, profetizan que habrá muchas iglesias falsas y falsos ministros que están de acuerdo en que Jesús fue el Cristo (Mateo 24:1-5) pero que no enseñan Su mensaje.

Cristo también dijo: “Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. En verdad os digo que le pondrá sobre todos sus bienes” (Lucas 12:43-44). Cuando nuestro Señor venga, cuando Jesucristo regrese, ¡debemos ser hallados haciendo Su Obra!

Si nos sometemos a Dios arrepintiéndonos y obedeciendo Su ley, Él no sólo nos pastoreará como Su “manada pequeña” sino que nos dará el Reino de Dios y nos hará gobernantes sobre todo lo que Él tiene: ¡el universo entero! Ese es nuestro potencial humano, ¡no la maldad y la muerte en una guerra mundial nuclear!

Usted no puede alcanzar su maravilloso potencial humano sin reconocer primero sus malos caminos, apartarse de ellos, ser perdonado de su pecado, para después —con la ayuda de Dios— guardar Su maravillosa ley. Pero si lo hace, ¡eso es sólo el comienzo de su increíble futuro!

EL ARMAGEDÓN NUCLEAR ESTÁ ‘A LAS PUERTAS’

¡E igualmente lo está el evento más grandioso que ocurrirá en el universo! Mateo 24 fue la profecía más importante de Cristo cuando Él estuvo sobre la Tierra. ¿Por qué entonces los cristianos de este mundo fallan en entenderla?