Productos electrónicos alemanes para la guerra de Rusia

A principios de este mes, se reveló que las exportaciones alemanas a los países vecinos de Rusia se han incrementado enormemente desde la invasión de Ucrania. Los datos aduaneros analizados por el diario alemán Der Spiegel muestran que supuestamente se han entregado desde Alemania a Rusia, a través de intermediarios, productos electrónicos aptos para armamento valorados en varios millones de euros, como informó Spiegel Online el 19 de mayo. Al parecer, la electrónica alemana sirve para hacer funcionar drones y misiles rusos.

Después de que Putin permitió que sus tropas invadieran Ucrania, Occidente lanzó un amplio régimen de sanciones. La venta de componentes electrónicos a Rusia está ahora completamente prohibida. Pero es evidente que las prohibiciones a la exportación se eluden sistemáticamente.

—Spiegel Online

La empresa Elix-st., con sede en Stuttgart, está al centro de la reciente investigación, así como una empresa de Berlín y otra de Hesse. El intermediario de Kazajstán es un comprador que abrió su negocio en marzo de 2022 en la capital kazaja de Astana, poco después de que Occidente impusiera sus primeras sanciones a Rusia. Spiegel señaló que los funcionarios de aduanas deberían haberlo sabido y que Elix-st. tiene una empresa hermana en Moscú con vínculos con el servicio de inteligencia exterior ruso, con el grupo de aviones de combate Sukhoi y con varios fabricantes de misiles.

Entre las entregas hay microcontroladores. Se han encontrado chips similares en drones de reconocimiento rusos Orlan-10 derribados, según señalaron expertos del Real Instituto de Servicios Unidos de Londres. Elix-st. también suministró microchips a Kazajstán para el procesamiento rápido de señales, del tipo que también se utiliza en numerosos sistemas de armamento rusos.

Camuflaje: los cargamentos de los componentes están etiquetados como “sólo para uso privado”, por lo que han pasado fácilmente la aduana. Sin embargo, Rusia necesita urgentemente este tipo de componentes electrónicos y Kazajstán mantiene una estrecha alianza con la maquinaria bélica rusa. Según Spiegel, las autoridades alemanas conocían estas exportaciones y deberían haberse alarmado cuando Elix-st. suspendió las entregas a Rusia y comenzó a suministrar a Kazajstán después de que estallara la guerra.

Los paquetes de Stuttgart-Stammheim forman parte del creciente y multimillonario flujo de mercancías sancionadas desde Occidente a los países vecinos de Rusia. Se trata de algo más que electrónica y piezas para computadoras. También se envían drones y máquinas, herramientas y aceites lubricantes, rodamientos de bolas y productos químicos. En resumen, hay mucho de lo que el Kremlin necesita para mantener en marcha su economía y su maquinaria militar, y que en realidad no debería llegarle más.

—Spiegel en línea

No es una coincidencia: el hecho de que el Estado alemán y su complejo industrial sigan permitiendo estas exportaciones y otras similares no es una coincidencia (vea “Surgiendo de la clandestinidad alemana”, por Gerald Flurry). Ezequiel 38 profetiza que Rusia será una potencia líder durante los tiempos del fin. Ezequiel 27 revela que la fuerza de Rusia se deriva en parte de una alianza económica con Alemania.

Conozca más: lea “El gran ‘Mercado de las Naciones’” y El ‘Príncipe de Rusia’ profetizado.