Por miedo a Rusia, Europa forma grupos de naciones

¿Acaso estamos a punto de ver cómo Europa se subdivide en 10 naciones o grupos de naciones? ¿Y qué ocurriría si 10 líderes europeos fuertes se comprometieran con un líder unilateral? La agresión de Rusia en Ucrania está ayudando a producir un multinacionalismo en Europa que tendrá consecuencias mucho mayores que la guerra en Ucrania.

Semanas después de la invasión rusa a gran escala contra Ucrania, la República Checa envió 650 soldados para ayudar a Eslovaquia a proteger su frontera con Ucrania. El apoyo se coordinó con la ayuda de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, a través de la cual los militares checos formaron un marco nacional para un grupo de combate en Eslovaquia.

La semana pasada, el presidente checo Petr Pavel y la presidenta eslovaca Zuzana Chaputova visitaron Ucrania. Estas dos naciones, y otros grupos de naciones, se unen cada vez más, haciendo borrosas las fronteras nacionales. Un visionario europeo vio esta unidad como algo necesario hace más de 50 años.

Hablando con Herbert W. Armstrong, redactor jefe de La Pura Verdad, predecesora de la Trompeta, el ministro de Defensa alemán Franz Josef Strauss dijo: “Se han establecido grandes potencias, Estados Unidos de Norte América, Rusia, Japón. Creo que los pequeños y medianos Estados europeos ya no son capaces de hacer frente a lo que el futuro nos exige a todos. Por eso mis amigos políticos y yo llevamos años y años abogando por una Europa unida”.

Por supuesto, la República Checa sabe que no puede proteger a Eslovaquia del oso ruso. Por eso también colabora con un vecino más grande: Alemania. Cuando la República Checa envió sus tanques y equipos de la era soviética a Ucrania, recibió 14 tanques alemanes Leopard 2A4. El país tiene previsto recibir 14 de los tanques 2A7 mejorados a finales de año. Desde 2017, la Cuarta Brigada de Despliegue Rápido de élite de la República Checa trabaja en subordinación a la 10ª División Blindada de Alemania.

Vemos un desarrollo similar en los Países Bajos, que subordinaron la última brigada de combate de sus fuerzas terrestres a Alemania y también están incrementando la cooperación con Bélgica. En marzo se inició una asociación belgo-neerlandesa para la construcción de centrales nucleares. En abril, los Países Bajos y Bélgica acordaron la adquisición conjunta de cuatro fragatas de guerra antisubmarina. A menudo se considera a los Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo como un solo grupo: el Estado del Benelux. Ante las grandes crisis venideras, es probable que estos tres países estrechen sus lazos y confíen cada vez más en Alemania.

España y Portugal también están cooperando más. Los ministros de Asuntos Exteriores y Defensa de Portugal y España se reunieron en Lisboa en septiembre pasado en su primera reunión ministerial para coordinar una estrategia común ante la guerra de Rusia. También están trabajando con otras naciones más grandes dentro de la Unión Europea. Este mes de marzo, en el primer ejercicio naval entre Estados Unidos y la Unión Europea participó un barco español-italiano; y en abril, un barco germano-portugués llegó a Finlandia para realizar el primer ejercicio militar conjunto desde que el país nórdico se unió a la otan.

Está surgiendo un superestado europeo, el sueño de los visionarios durante décadas. Se está cumpliendo una profecía bíblica clave. “Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia” (Apocalipsis 17:12).

Sobre este versículo, el Sr. Armstrong escribió en La Pura Verdad: “La ‘bestia’, entonces, es el líder, o gobernante que estará sobre todos, y otros 10 reyes-dictadores, o gobernantes menores sobre 10 naciones europeas o grupos de naciones (las naciones del ‘Benelux’, Bélgica, Holanda y Luxemburgo, por ejemplo, podrían constituir una de las 10), se van a asociar en esta unión de naciones europeas” (octubre de 1962).

En diferentes ocasiones, el Sr. Armstrong señaló que Alemania, así como España, Portugal y Checoslovaquia (ahora República Checa y Eslovaquia), además de otras naciones como Francia, Italia, Polonia, Hungría, Austria y Grecia, probablemente formarían parte de esta unión. Pero dijo específicamente que Gran Bretaña no lo haría.

Además de tener una estrecha relación con algunos de los líderes más poderosos de Europa en aquella época, el Sr. Armstrong tenía entendimiento dado por Dios sobre la profecía bíblica. Nuestro folleto ¡Él tenía razón! resume sus predicciones clave basadas en la Biblia que ahora se están haciendo realidad. Solicite su ejemplar gratuito.