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Pasatiempos frívolos: porqué los estadounidenses son peligrosamente ignorantes del mundo
E n una época de peligros nacionales y mundiales crecientes, Estados Unidos está cada vez más enamorado de lo superficial. Un vistazo a sus proveedores de entretenimiento muestra en dónde están pasando su tiempo los estadounidenses.
En 2005, DirectTV tenía 15,1 millones de suscriptores; actualmente tiene más de 37,8 millones. Comcast, el proveedor de tv e Internet, pasó de 22 millones de subscritores en 2002 a 34 millones el año pasado. Durante ese mismo período, Netflix (servicios de “streaming”, películas por la Internet y alquiler de dvds) pasó de ofrecer servicios a poco más de un millón de suscriptores, a tener 44 millones de “miembros de streaming”. Las finales de la nba (baloncesto profesional) en el 2000 atrajo cerca de 17,4 millones de espectadores; el año pasado hubo 26,3 millones. El apetito de los estadounidenses por el entretenimiento, la cultura popular, las celebridades y los deportes es insaciable y todavía sigue creciendo.
Compare estas estadísticas con el número de personas que observan las noticias en Estados Unidos. Un estudio en 2013 llamado Filter Bubbles [filtra burbujas] encontró que solo el 4 por ciento de las personas son “clientes activos de las noticias”, o sea que son “gente que lee por lo menos 10 artículos de noticias importantes y dos artículos de opinión en un período de tres meses”, ya sea de publicaciones impresas o fuentes de Internet. No es exactamente un estándar alto. Remueva el requisito de leer dos artículos de opinión, y el número apenas aumenta a 14 por ciento.
En 1993, cuando el presidente Bill Clinton dio el discurso del Estado de la Unión, 67 millones de personas sintonizaron. La audiencia para este evento anual ha disminuido constantemente durante los años. Para 2013, era casi la mitad; solo 33,3 millones. Mientras tanto, el número de votantes en los comicios también se ha ido a pique. En 1968, el 91,2 por ciento de los votantes registrados (79 millones de personas) participó. En 2012, menos de 73 millones de estadounidenses votaron, a pesar que el número de votantes registrados había subido a 126 millones. Esto representa solo el 57,5 por ciento de participación de los votantes.
Un creciente número de estadounidenses no quiere enfrentar la realidad, y está en una peligrosa ignorancia acerca del mundo a su alrededor. No es difícil ver porqué la Biblia profetiza que la destrucción va a ser tan inesperada para la mayoría de las personas (Ej.: 1 Tesalonicenses 5:3). Inmersos en las trivialidades de este mundo, están inconscientes de sus peligros. ▪