Kassie Verbout/La Trompeta
Otro inspirador artefacto bíblico desenterrado
La Dra. Eilat Mazar, arqueóloga de Jerusalén, ha hecho muchos descubrimientos de los periodos del Primer y Segundo Templos, incluyendo el palacio de David, el muro de Salomón, el muro de Nehemías, un medallón de oro con una menorá impresa en él, y dos impresiones en sellos de barro de dos príncipes judíos que trataron de matar al profeta Jeremías. Antes que ella descubriera el palacio de David y el muro de Nehemías, prácticamente no se había encontrado nada de estos periodos en Jerusalén.
Estudiantes del Herbert W. Armstrong College (ac), en asociación con la Trompeta, han apoyado a la Dra. Mazar en siete excavaciones arqueológicas en los últimos 12 años, incluyendo una campaña de tres meses en el Ofel, la cual se está llevando a cabo justo ahora [enero a abril de 2018]. Nuestros 11 estudiantes y graduados conforman casi la mitad del grupo. A través de los años, los estudiantes del Armstrong College han estado en la escena cuando se descubrieron muchos de estos impactantes artefactos, y algunos de aquellos incluso han sido directamente responsables de desenterrarlos.
Estos hallazgos son extremadamente importantes. El palacio de David es el sitio donde comenzó el trono del rey David. La profecía bíblica muestra que el Mesías gobernará desde ese trono para siempre cuando vuelva a la Tierra muy pronto. El muro de Salomón —una enorme estructura de 70 metros de largo por 6 metros de alto, labrada de las piedras más grandes que se han encontrado del periodo del Primer Templo— refuta el argumento de que la monarquía davídica era un grupo de pastores nómadas que ha sido exagerado.
Los sellos de los príncipes judíos Jucal y Gedalías nos hacen recordar la dura persecución que Jeremías enfrentó; una persecución que reflejaba la hostilidad de los judíos contra el mensaje de advertencia de Dios, por lo cual el pueblo cayó en cautiverio. El muro de Nehemías fue construido en el siglo vi a.C., después que los judíos volvieron de la esclavitud en Babilonia.
Al parecer la Dra. Mazar ha encontrado otro asombroso artefacto bíblico: un sello de barro que lleva el nombre del profeta Isaías.
Creyendo en la Biblia
La Dra. Mazar es única en su campo, ya que confía en la Biblia como libro de texto de historia. Cuando ella examinó este sello, inmediatamente pensó que se podía referir al profeta Isaías, aunque la parte izquierda está dañada y pareciera que faltan una o dos letras. Me reuní con ella en Jerusalén en octubre pasado, y ella me explicó los detalles de este emocionante descubrimiento.
El sello fue desenterrado en 2009, junto con otros 33 sellos de barro; uno pertenecía al rey Ezequías, lo cual fue anunciado por ella en 2015. El sello de Isaías y el de Ezequías estaban enclavados en la tierra a escasos metros de distancia entre sí. (Para un informe extenso sobre el sello de Isaías, lea en www.laTrompeta.es el artículo titulado: ¿Ha descubierto Eilat Mazar evidencia arqueológica del profeta Isaías?).
Seguramente los escépticos tratarán de negar este último descubrimiento, pero eso no es nada nuevo para la Dra. Mazar. Ella ha sido perseguida toda su vida simplemente por creer la historia registrada en el Antiguo Testamento. En un artículo del año pasado titulado “¿Es la Biblia una verdadera historia?”, el periódico israelí Haaretz la describe a ella y a su obra de la siguiente manera: “Alguien que cree que encontró la gloriosa Jerusalén de David es la Dra. Eilat Mazar, la más derechista en el campo bíblico. (…) En los círculos arqueológicos, Mazar es prácticamente un campamento de una sola mujer. (…) Algunas veces, dice ella, por más convencido que uno esté de su verdad, no puede hacer cambiar de opinión ni a un alma” (1 de noviembre de 2017).
¡Qué lástima! Luego de su milagrosa historia con Dios, los judíos deberían ser el pueblo más lleno de fe en el mundo. En vez de eso, ¡las élites les hacen dudar de la precisión de la Biblia!
Ezequías e Isaías son uno de los equipos de rey y profeta más grandiosos que hay en la Biblia. Lea mi artículo titulado “Cómo el rey Ezequías salvó a Jerusalén en la antigüedad” (en este número de Trompeta). Usted puede ver cómo el rey Ezequías confió en el profeta Isaías para recibir la protección de Dios. A raíz de la deferencia de Ezequías hacia el hombre de Dios, ¡Dios salvó a Judá de una derrota segura al aniquilar sobrenaturalmente a 185.000 soldados asirios de la noche a la mañana! (Isaías 37). En vez de burlarse, los judíos modernos deberían considerar seriamente esta historia ya que se enfrentan a la amenaza constante de extinción nacional por parte de una lista creciente de enemigos mortales.
Creo que Dios preservó esta evidencia tangible de las vidas de Ezequías e Isaías porque Él quería que fuera descubierta. ¡Trae a la vida mucha historia inspiradora y relevante! ¡Hay muchas lecciones envueltas en el sello de Isaías! Todos los seres humanos en este planeta harían bien si investigaran esta emocionante historia, ¡y si prestaran atención! ▪