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Niños apuñalados en Southport

Niños apuñalados en Southport

Colin Parry, que trabaja al lado del centro comunitario, vio a su colega "llevando a una joven, cubierta de sangre, intentando atenderla, mantenerla con vida". "Y no fue sólo una vez", dijo Parry.

Un tercer niño murió la madrugada del 30 de julio. Cinco de los niños siguen en estado crítico junto con dos adultos que resultaron heridos mientras protegían a los niños.

El sospechoso: la policía confirmó que el sospechoso de apuñalar es un joven de 17 años de un pueblo a unos 5 kilómetros de Southport. Ha sido detenido por presunto asesinato e intento de asesinato. Por el momento no se sabe mucho sobre el atacante, salvo que es originario de Cardiff y que creció con sus padres ruandeses.

Testigos: los residentes describieron cómo la actividad de las vacaciones escolares se convirtió en "una escena de una película de terror".

Colin Parry, que trabaja al lado del centro comunitario, vio a su colega "llevando a una joven, cubierta de sangre, intentando atenderla, mantenerla con vida". "Y no fue sólo una vez", dijo Parry. "Apuñaló varias veces a estos niños. El hombre está loco".

Otra mujer vio a los servicios de emergencia "sacando unos cuantos cuerpos de niñas (…) de blanco, pero cubiertos de rojo, cubiertos de sangre", y añadió que podía "ver las puñaladas en la espalda de las niñas".

El mal oculto: el horrendo atentado del lunes es un contundente recordatorio del problema de la inmigración en Gran Bretaña. Pero también saca a la luz un problema mucho mayor.

"Este tipo de comportamiento es una prueba inequívoca del poder del mundo de los espíritus, que tiene un lado muy malvado", escribió el gerente de redacción de la Trompeta, Joel Hilliker.

Más información: lea "El peligroso auge del demonismo".