¿Necesita la humanidad un ‘útero artificial’?
La tecnología para cultivar fetos en úteros artificiales alimentados por inteligencia artificial ya existe. El pasado diciembre, Hashem al Ghaili, productor, director de cine y biotecnólogo basado en Berlín, compartió un video con el objetivo declarado de atraer la atención hacia estas tecnologías. Aunque las instalaciones EctoLife que aparecen en el video aún no existen, prometen la posibilidad de hacer crecer a unos 30.000 bebés al año.
EctoLife no es una instalación real y por ahora no se está trabajando en la creación del prototipo. El video pretende mostrar hasta qué punto han progresado la ciencia y la tecnología reproductiva e iniciar el debate en torno a dicha tecnología.
—Hashem al Ghaili
¿Por qué está interesada la humanidad en dicha tecnología?
Aumento de peligros durante el embarazo: “La mortalidad materna es inaceptablemente alta”, informó la Organización Mundial de la Salud en febrero, afirmando que unas 287.000 mujeres murieron durante y después del embarazo y el parto en 2020.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos dijeron que casi 20.000 bebés murieron en Estados Unidos ese mismo año. Se han notificado cerca de 5.000 abortos espontáneos al Sistema de Notificación de Efectos Adversos de Vacunas de EE UU tras la vacunación contra la covid-19 (lea “Director de Pfizer: La vacuna daña la salud reproductiva de las mujeres”).
Declive en la fertilidad: según datos de la Oficina del Censo y del Centro Nacional de Estadísticas Sanitarias, “ las tasas de fecundidad en Estados Unidos disminuyeron gradualmente de 1990 a 2019.” Y podría empeorar. Aún se desconocen los efectos exactos de la vacuna covid sobre la fertilidad.
¿Son el futuro los úteros artificiales? EctoLife promete ayudar a reducir el sufrimiento humano y las cesáreas, e incluso ofrece la posibilidad de manipular genéticamente el embrión. Esta es otra parte de una tendencia actual: la humanidad busca evitar las consecuencias de desobedecer la ley de Dios.
El quebrantamiento de las leyes es la causa de todo sufrimiento. El reto de Dios para nosotros es aprender sus leyes para evitar el sufrimiento. Pero desde el Jardín del Edén, el hombre ha elegido su propio camino en lugar del de Dios. Como muestra nuestro último número de la Trompeta, los crecientes esfuerzos de la humanidad por desarrollar tecnología para librarse de las consecuencias de rebelarse contra la ley de Dios tendrán un final desastroso, pero existe una esperanza.