Mientras la civilización se desmorona, preste atención a esta lección

En países de todo el mundo, el radicalismo está en auge, los problemas proliferan y muchas, muchas personas están frustradas y hartas. Tal vez usted sea una de ellas.

Hay líderes que ofrecen soluciones y dan esperanza a la gente. Déjeme decirle algo: usted debe tener cuidado de dónde pone su esperanza. ¡Muchas de esas “soluciones” son ilusiones!

Pero hay esperanza real en soluciones genuinas a los problemas de este mundo. Y si los entendemos, los acontecimientos mundiales de hoy nos señalan esa esperanza de una manera maravillosa.

Veamos un ejemplo. En varios países, los izquierdistas que promueven el multiculturalismo y políticas fronterizas laxas han atraído la inmigración masiva. Dicen que la diversidad es fuerza, pero, de hecho, sus políticas han sobrecargado los programas de bienestar social, han creado zonas de exclusión policial y han provocado graves trastornos sociales. Casos de alto perfil de inmigrantes que roban, saquean, violan y matan a ciudadanos llenan los titulares. Mucha gente está enojada y exige soluciones.

Abundan los ejemplos de izquierdistas que impulsan reformas radicales y transforman la sociedad. Sus políticas fiscales están socavando las monedas. La inflación está galopante. Sus posiciones inmorales se están volviendo más extremas. Los educadores están promoviendo la inmoralidad sexual y la propaganda lgbtq incluso entre niños pequeños. Políticos y burócratas están imponiendo regulaciones “woke” que criminalizan el comportamiento normal. La libertad de expresión está bajo ataque.

Esto está generando un fuerte rechazo. En un país tras otro, los ciudadanos están hablando abiertamente y protestando. Están exigiendo que sus líderes hagan cambios y están votando por el cambio. Esto está alterando la política en todo el mundo occidental: en Alemania, Francia, Italia, en toda Europa del Este, en Gran Bretaña y en Estados Unidos.

¿Serán capaces los nuevos líderes de resolver estos problemas? Esta es una pregunta importante que analizamos en este número de la Trompeta.

En algunos casos, las personas que buscan un relevo de las políticas fallidas y disfuncionales están adoptando ideas y apoyando a líderes o partidos políticos que tienen sus propios problemas graves. Algunos están adoptando extremos políticos dudosos, incluso peligrosos.

¿Son éstas las respuestas?

Gracias a la migración masiva, algunas partes de la vieja Europa se parecen ahora a ciudades de Oriente Medio y del tercer mundo. Es comprensible entonces que exista un movimiento creciente para recuperar y reafirmar el patrimonio y la cultura tradicional europea. Los europeos hablan cada vez más abiertamente de la necesidad de que el Continente vuelva a sus raíces cristianas.

Lo que pocos tienen en cuenta es que estas raíces incluyen la historia del Sacro Imperio Romano, ¡una alianza entre Iglesia y Estado que ha causado un sufrimiento incalculable a lo largo de la historia! ¡Y la profecía bíblica muestra que este imperio se levantará de nuevo en nuestros días para causar una terrible destrucción! Nuestro libro gratuito The Holy Roman Empire in Prophecy [El Sacro Imperio Romano en profecía; disponible en inglés] le explicará tanto esta historia como esta profecía. Usted debe entender esto mientras observa esa tendencia en Europa.

Un ejemplo relacionado: en Alemania, los votantes que están hartos están otorgando victorias electorales al partido Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán). En algunas partes del país, el AfD es ahora el partido más popular. Es fácil ver por qué tantos alemanes frustrados están apoyando a un partido que parece antizquierdista, profamilia y proiglesia. Pero están apoyando a un partido que tiene literalmente simpatizantes nazis en sus filas superiores. Cuando uno entiende las profecías bíblicas, ¡sabe que esta es una tendencia extremadamente alarmante en Alemania! ¡Está allanando el camino para acontecimientos mucho más peligrosos para Europa y el mundo! (artículo, página 12).

Otro ejemplo: cada vez más personas, cansadas del caos político, anhelan un líder fuerte. Vladimir Putin, de Rusia, está recibiendo elogios por presentarse como un heroico defensor de valores tradicionales como la familia y la religión. ¡Pero pensar que un hombre así es el defensor de la civilización es ignorar muchos hechos espeluznantes sobre este tirano asesino! El apoyo que se le brinda es una vergonzosa medida de la bancarrota moral de los líderes occidentales.

Otro ejemplo: EE UU se prepara para celebrar elecciones presidenciales y el país está profundamente dividido. Incluso después de dos intentos de asesinato contra Donald Trump, los izquierdistas siguen insistiendo en que representa una amenaza tan grande para la democracia como Adolfo Hitler. Algunos republicanos desprecian tanto a Trump que apoyan a Kamala Harris como la candidata “menos peligrosa”, ¡a pesar de ser la candidata presidencial más radical en la historia de EE UU! ¿Se imagina el daño que causaría a este país una presidencia de cuatro años de Harris? Por otro lado, mucha gente está convencida de que un hombre, el presidente Trump, puede revertir por sí solo el diluvio de maldiciones que asedian a la nación. Basándome en la profecía bíblica, estoy absolutamente seguro de que Donald Trump volverá a la presidencia. Pero sólo Dios puede salvar a este país, y debemos confiar en Él, no en algún hombre (artículo, página 3).

A menudo los líderes se promocionan a sí mismos y ofrecen respuestas que, en el mejor de los casos, brindan un alivio temporal, y terminan cargando a sus pueblos con crisis aún más aplastantes.

El tiempo demostrará que en cada uno de estos casos, y en muchos más, las personas que intentan escapar de la sartén no están saltando a un lugar seguro, sino directamente hacia el fuego.

Hay una lección fundamental aquí que debemos aprender.

En quién confiar

Jeremías 17:5 tiene este sabio consejo de Dios Mismo: “Así ha dicho [el Eterno]: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de [el Eterno]”.

Este versículo explica por qué nuestro mundo enfrenta tantos desastres enormes: la gente no confía en Dios, sino en el hombre. Ese “hombre” puede ser un líder, o incluso puede ser su propia naturaleza humana influenciada por Satanás; la mayoría de las personas confían en sí mismas y siguen su propio pensamiento.

Esta es una lección fundamental que el hombre no ha aprendido en 6.000 años: somos malditos si seguimos a un hombre. De hecho, a menos que nos arrepintamos, ¡este terrible error nos llevará a la muerte eterna!

Ahora bien, también es importante entender que Dios obra a través de hombres. Él siempre trabaja a través de un hombre, como lo hizo con el profeta Jeremías, para guiar a Su pueblo. Dios dice claramente que somos malditos si seguimos a un hombre, pero también somos malditos si no seguimos al hombre que Dios está usando.

La mayoría de las personas se rebelan contra Dios porque confían en un hombre, pero se niegan a confiar en Dios y seguir a Su hombre, Su líder. Debemos aprender esta gigantesca lección o seremos malditos. ¡Somos malditos si seguimos a un hombre, y malditos si fallamos en seguir al hombre de Dios!

¿Cómo seremos malditos? “Será como la retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien, sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada” (versículo 6). Si confía en los hombres, no verá cuando venga el bien.

Dios está enviando Su mensaje a este mundo: ¡una advertencia sobre las crecientes maldiciones que las personas están trayendo sobre sí mismas, y sobre el sufrimiento desgarrador y la guerra mundial que está a punto de apoderarse de las naciones! Pero también está enviando un mensaje de esperanza resplandeciente, revelando cómo Jesucristo Mismo va a intervenir para resolver estos problemas. Estamos en los últimos días del gobierno del hombre sobre la Tierra. Pronto los reinos de este mundo se convertirán en los reinos de Jesucristo, ¡y Él reinará por los siglos de los siglos! (Apocalipsis 11:15). ¡No hay bien mayor que ese!

Cuando observamos las crisis que enfrenta nuestro mundo hoy, ¡debemos ver claramente que son mucho más grandes de lo que cualquier hombre puede resolver! ¡No se deje seducir por seres humanos que prometen salvación! ¡Ellos no pueden salvarlo a usted ni a nadie más!

Si usted quiere ser bendecido, esto es lo que debe hacer: “Bendito el varón que confía en [el Eterno], y cuya confianza es [el Eterno]. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto” (Jeremías 17:7-8). ¡Confíe en Dios! Aquellos que lo hacen son como un árbol plantado junto a las aguas, con raíces profundas y fuertes que pueden sobrevivir a la sequía y aun así dar fruto.

Encuentre a la Iglesia que confía en Dios y encontrará fruto abundante. Ellos tendrán la profecía revelada de Dios. Estarán haciendo una obra poderosa, entregando esa profecía revelada.

Jeremías habla de un árbol con hojas verdes y frutos en medio de una sequía espiritual. Es fácil de ver para aquellos que tienen visión espiritual. El árbol fructífero se destaca espectacularmente, solo en medio de una sequía abrasadora. ¡Aquellos que no pueden ver ese árbol están enfocados en un hombre!

¿Es su vida como este hermoso árbol que produce fruto en medio de la sequía? ¿Está usted siempre produciendo fruto en un mundo afligido por la sequía espiritual?

Dios va a permitir que la humanidad llegue al punto en que la gente sepa que no hay esperanza en el hombre y esté dispuesta a prestar atención a la Palabra de Dios, la Biblia. El experimento del gobierno humano resultará ser un fracaso rotundo, y la gente comenzará a reconocer que realmente necesita la ayuda de Dios.

¡Qué mundo será ese! Cuando la arrogancia humana haya sido eliminada, las personas se volverán humildes y como niños, ¡y estarán listas para que Dios les enseñe!

Lamentablemente, para llegar a ese estado, la humanidad debe experimentar una destrucción que casi termine aniquilando a cada hombre, mujer y niño.

Lo desafío a que aprenda esta gran lección ahora, antes de que llegue esa tribulación mundial. Los acontecimientos se están acercando rápidamente a esa conflagración. ¡Usted necesita la dirección de Dios, Su corrección y Su protección! Y Dios lo protegerá y hará que su vida florezca y dé frutos abundantes, si aprende a confiar en Él. Reciba Su palabra mientras Él revela el camino de la vida y el camino de la muerte, obedézcalo y confíe en Él.