Más ‘archivos de Twitter’, más pruebas de la colusión izquierdista
El nuevo dueño de Twitter, Elon Musk, dio a conocer dos paquetes más de memorandos internos, el 9 y el 10 de diciembre, que giran en torno a la censura del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Dos publicaciones anteriores expusieron la censura de Twitter en el asunto del portátil de Hunter Biden y la inclusión en listas negras privadas de destacados conservadores.
Las redes sociales prohibieron a Trump en sus plataformas tras las protestas del 6 de enero de 2021. La tercera parte de los “Archivos Twitter”, publicada en corroboración con el periodista de investigación Matt Taibbi, muestra que Twitter estaba vigilando los tuits de Trump meses antes del 6 de enero. Lo más preocupante es que incluso estaban en conversaciones con el fbi y el Departamento de Seguridad Nacional (dhs, por sus siglas en inglés) para detectar “información falsa”. Tenga en cuenta que el presidente Trump en ese momento era el jefe del fbi y del dhs.
16. The latter group were a high-speed Supreme Court of moderation, issuing content rulings on the fly, often in minutes and based on guesses, gut calls, even Google searches, even in cases involving the President. pic.twitter.com/5ihsPCVo62
— Matt Taibbi (@mtaibbi) December 9, 2022
19. Pickles quickly asks if they could “just say “partnerships.” After a pause, he says, “e.g. not sure we’d describe the FBI/DHS as experts.” pic.twitter.com/d3EaYJb5eR
— Matt Taibbi (@mtaibbi) December 9, 2022
El fbi se puso en contacto específicamente con Twitter por unos tuits que alegaban fraude electoral. El fbi quería que los tuits fueran contrarrestados. Al menos uno de los tuits que preocupaban al fbi “fue considerado no [o infracción] en numerosas ocasiones”.
24. Here, the FBI sends reports about a pair of tweets, the second of which involves a former Tippecanoe County, Indiana Councilor and Republican named @JohnBasham claiming “Between 2% and 25% of Ballots by Mail are Being Rejected for Errors.” pic.twitter.com/KtigHOiEwF
— Matt Taibbi (@mtaibbi) December 10, 2022
El siguiente paquete de los “archivos de Twitter” fue publicado al día siguiente, esta vez por el autor Michael Shellenberger. Según sus archivos, el entonces director delegado de Twitter, Jack Dorsey, estaba de vacaciones en la Polinesia Francesa cuando Michelle Obama pidió a Twitter que vetara al presidente Trump. Asignó al jefe global de Confianza y Seguridad de Twitter, Yoel Roth, la tarea de afrontar el problema. Roth parece haber sido el motor que impulsó el bloqueo de Trump. Un correo electrónico del 7 de enero de 2021 da a entender que Roth y otras “personas” no estaban contentos con que Dorsey “arrastrara los pies” a la hora de ir contra Trump.
On January 7, @Jack emails employees saying Twitter needs to remain consistent in its policies, including the right of users to return to Twitter after a temporary suspension
— Michael Shellenberger (@ShellenbergerMD) December 10, 2022
After, Roth reassures an employee that "people who care about this... aren't happy with where we are" pic.twitter.com/IfDpEVnOtR
“Progress!” exclaims a member of Roth’s Trust and Safety Team.
— Michael Shellenberger (@ShellenbergerMD) December 11, 2022
The exchange between Roth and his colleagues makes clear that they had been pushing @jack for greater restrictions on the speech Twitter allows around elections.
Twitter cambió sus propias normas para encontrar una excusa para bloquear a Trump. Los mensajes muestran que buscaban “cualquier” violación de las normas de Twitter para bloquear a Trump.
Around noon, a confused senior executive in advertising sales sends a DM to Roth.
— Michael Shellenberger (@ShellenbergerMD) December 11, 2022
Sales exec: "jack says: 'we will permanently suspend [Trump] if our policies are violated after a 12 hour account lock'… what policies is jack talking about?"
Roth: "*ANY* policy violation" pic.twitter.com/ExSFNM7BAb
Esto es censura gubernamental y una violación de la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos. Y nada de esto hubiera salido a la luz si no hubiera intervenido un multi milmillonario poco convencional.
Tales abusos de poder en las altas esferas pueden resultar sorprendentes, pero esto es sólo la punta del témpano. La corrupción en Estados Unidos es mucho más profunda de lo que la mayoría cree. Lea el libro de Gerald Flurry, redactor jefe de la Trompeta, Estados Unidos bajo ataque.
