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Manifestantes antiisraelíes arremeten contra un aeropuerto ruso

Manifestantes antiisraelíes arremeten contra un aeropuerto ruso

Cientos de manifestantes antiisraelíes irrumpieron el 29 de octubre en un aeropuerto de la región rusa de Daguestán, de mayoría musulmana, para protestar por la llegada de un vuelo procedente de Tel Aviv (Israel). El avión que transportaba pasajeros israelíes tuvo que ser desviado después de que los partidarios palestinos saltaran las vallas, rompieran las puertas de la terminal y se precipitaran sobre la pista gritando amenazas antisemitas.

Los manifestantes, en su mayoría hombres jóvenes, invadieron el aeropuerto de Makhachkala Uytash, gritando “Allahu Akbar” y amenazando con hacer daño a los pasajeros judíos que llegaban. Un alborotador dijo: “Hemos venido por los judíos para matarlos con un cuchillo y dispararles”.



Cuando el avión fue desviado a un aeropuerto cercano, los alborotadores invadieron también ese aeródromo. La tripulación ordenó que se cerraran todas las salidas del avión. Los pasajeros permanecieron en el interior del avión mientras las autoridades cerraban el aeropuerto.

Pidiendo refuerzos: la Guardia Nacional y las Fuerzas de Seguridad rusas fueron enviadas entonces para controlar la situación. Más de 60 personas fueron detenidas y 20 resultaron heridas, dos de las cuales se encuentran en estado crítico.



Sin embargo, los manifestantes no se detuvieron. Siguieron desbordando los aeropuertos, atacando coches de policía, lanzando piedras a los funcionarios y estableciendo controles para interrogar a cualquiera que intentara salir si era judío o israelí.



Buscaron en el hotel: cuando se difundió la noticia de que los israelíes se alojarían en un hotel de una ciudad cercana, los manifestantes irrumpieron en el hotel, revisaron todas las habitaciones e interrogaron a cada huésped sobre si era musulmán o judío.



Ninguno de los israelíes se encontraba en el hotel. Según los responsables de seguridad, todos los pasajeros israelíes del vuelo procedente de Tel Aviv estaban protegidos y serán evacuados a Moscú “lo antes posible”.

Incitados por los medios de comunicación: el lunes 30 de octubre, Rusia intentó culpar a Ucrania y a Occidente de la protesta. El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso acusó al político ruso exiliado anti-Putin Ilya Ponomarev, quien al parecer trabaja para la inteligencia occidental y vive en Kiev, de incitar a la multitud.

La multitud se movilizó después de que la cuenta de Telegram Morning_Dagestan informara a sus suscriptores que llegarían “indeseables” en el vuelo procedente de Tel Aviv. La cuenta es propiedad de Ponomarev.

Más información: el auge global del antisemitismo es un síntoma de una enfermedad que afectará a todo el mundo. Para saber más sobre ello, lea nuestro artículo “La minoría que a la sociedad le encanta odiar”.